Los ejercicios de amplitud de movimiento (ROM por sus siglas en inglés) movilizan la articulación o la extremidad de una persona a través de un ciclo completo de movimiento de esa parte del cuerpo. Los ejercicios de amplitud de movimiento pueden ser activos o pasivos. Mientras que los ejercicios activos son realizados por la persona en cuestión para mejorar la fuerza y la capacidad de movimiento, los ejercicios pasivos de amplitud de movimiento se realizan con asistencia de otra persona para mantener las articulaciones flexibles en los casos en los que el afectado no es capaz de moverse por sí mismo.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Establecer una rutina de ejercicios de amplitud de movimiento pasivo

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    Programa ejercicios de amplitud de movimiento pasivo una vez al día. Esta es la frecuencia recomendada para evitar la rigidez grave de las articulaciones y los músculos. Es posible que el médico te aconseje realizar los ejercicios con mayor frecuencia.
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    Elige una cama o una mesa de superficie blanda en la que el paciente se pueda tumbar. Las mejores superficies son las camas que se pueden ajustar de forma que el ayudante no tenga que inclinarse y forzar la espalda mientras moviliza las articulaciones del paciente.
    • Si tienes que utilizar una cama baja para realizar la rutina de ejercicios de amplitud de movimiento pasivo, agarra una silla acércala a la cama todo lo posible para reducir la tensión en la espalda.
    • Asegura la cama o la mesa de forma que no se puedan mover mientras realizas los ejercicios.
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    Pídele al paciente que se relaje y que respire hondo varias veces. Eres tú quien realizará los movimientos, así que el paciente no debe notar ninguna tensión ni quedarse sin aliento.
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    Asegúrate de que el paciente te avise si siente un aumento del dolor durante los ejercicios. En tal caso, deberás parar el ejercicio y tumbar al paciente en una posición relajada hasta que desaparezca el dolor. Sáltate el ejercicio que haya causado el dolor y continúa con el siguiente si el paciente se siente capaz.
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    Viste al paciente con ropa flexible. Algunos fisioterapeutas aconsejan hacer los ejercicios en la bañera si es posible, ya que el agua puede mejorar la flexibilidad de las articulaciones y ayudar a que el paciente se relaje.
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    Sujeta la extremidad o la parte del cuerpo a tratar del paciente con una mano mientras la mueves con la otra. Normalmente esto significa colocar una mano bajo cada una de las articulaciones de una extremidad.[1]
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    Mueve la extremidad muy lentamente en cada ejercicio. Es más importante realizar el movimiento lentamente y extender la articulación hasta alcanzar su máxima amplitud que mantener el estiramiento durante un periodo prolongado de tiempo.[2]
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    Repite el ejercicio con el otro lado. Es importante ejercitar ambos lados por igual.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Ejercicios de amplitud de movimiento pasivo para el tren superior

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    Empieza con ejercicios para el cuello. Gira la cabeza del paciente suavemente de un lado a otro mientras le sujetas el cuello con la otra mano.
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    Sujeta el cuello con el antebrazo y la parte superior del brazo mientras le inclinas la cabeza lentamente hacia un lado. Muévela como si intentases que la oreja tocase al hombro.
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    Inclina la cabeza del paciente hacia su pecho. Vuelve a colocarla en una posición cómoda.
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    Mueve el hombro hacia arriba y hacia abajo. Sujeta el codo con una mano y la muñeca con la otra. Eleva el brazo hacia delante y sobre la cabeza y, después, vuelve a bajarlo.
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    Pasa a realizar movimientos laterales. Eleva el hombro llevándolo hacia fuera todo lo posible. Vuelve a dejarlo en su posición inicial.
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    Gira la muñeca de forma que la palma de la mano quede mirando hacia arriba. Flexiona el codo y, después, estira el brazo.
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    Deja el codo reposando sobre la cama y sujeta la muñeca con una mano. Sujeta los dedos con la otra mano y flexiona la muñeca hacia detrás y hacia delante, alcanzando su máxima amplitud de movimiento.
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    Rota la muñeca balanceando la mano hacia detrás y hacia delante de un lado a otro, con el movimiento de una ola. Haz círculos con la muñeca en una dirección y, después, en la otra.
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    Sujeta la mano del paciente con tus manos. Ciérrale los dedos formando un puño y, después, estíraselos de nuevo. Repite esta operación en todos los dedos, de uno en uno.
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    Extiéndele los dedos todo lo que puedas. Haz círculos con los dedos en ambas direcciones. Lleva la yema de cada dedo hacia el pulgar.
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    Repite estos ejercicios de hombros, codos, muñecas y dedos con el otro lado.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Ejercicios de amplitud de movimiento pasivo para el tren inferior

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    Sujeta la corva con una mano. Sujeta el tobillo con la otra mano. Flexiona la rodilla llevándola hacia el pecho del paciente y, después, estírala por completo.
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    Mueve la pierna estirada hacia un lado. Llévala hacia delante para cruzarla ligeramente por encima de la otra pierna.
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    Rota la pierna del paciente de forma que los dedos de los pies queden apuntando hacia dentro. Después, rótala en la otra dirección, con los dedos de los pies apuntando hacia fuera.
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    Coloca una toalla enrollada bajo la rodilla. Sujeta el tobillo del paciente con una mano y el pie o los dedos del pie con la otra. Flexiona el pie de la persona y, después, estíralo.
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    Haz círculos suaves con el tobillo en una dirección. Repite el movimiento en la otra dirección.
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    Mueve el tobillo de forma que quede apuntando hacia la otra pierna. Después, muévelo hacia fuera.
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    Flexiona los dedos del pie hacia la planta. Estira cada dedo.
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    Ve separando los dedos de los pies entre sí de uno en uno. Después, déjalos en su posición habitual.[3]
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    Repite todo con la pierna, el tobillo y el pie del otro lado.
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Consejos

  • Consulta el historial del paciente para identificar cualquier problema articular que pueda tener antes de iniciar una rutina de ejercicios de amplitud de movimiento pasivo. También es posible que tenga alguna articulación rígida debido a una lesión o una intervención quirúrgica.
  • Si dispones de poco tiempo, puedes dividir la rutina en dos sesiones de ejercicios de amplitud de movimiento pasivo: una para el tren superior y otra para el tren inferior.
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Cosas que necesitarás

  • mesa de superficie blanda o cama ajustable
  • silla

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Categorías: Salud | Adecuación física
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