Cómo hacer focaccia

Coescrito por Personal de wikiHow

La focaccia es uno de los mejores panes para principiantes, porque es muy indulgente y fácil de moldear. Mezcla harina panadera con sal, levadura, aceite de oliva y agua hasta formar una masa húmeda. Después de dejarla leudar, añádele los ingredientes adicionales de tu preferencia y déjala leudar otra vez. Luego, hornéala hasta que quede dorada y échale un poco más de aceite de oliva justo antes de servir.

Ingredientes

4 tazas (500 g) de harina panadera (blanca fuerte)
2 cucharaditas (11 g) de sal
2 sobres de 7 g (¼ de onza) de levadura instantánea (fácil de disolver)
2 cucharadas (30 ml) de aceite de oliva)
1½ tazas (350 ml) de agua fría
aceite de oliva extra virgen, para sazonar
sal marina fina, para decorar

Rinde para 2 focaccias

Parte 1

Parte 1 de 3:
Hacer la masa

1
Echa la harina, la sal y la levadura en un tazón. Saca un tazón grande y echa 4 tazas (500 g) de harina panadera (blanca fuerte). Echa 2 cucharaditas (11 g) de sal en un lado del tazón y 2 sobres de 7 g (¼ de onza) de levadura instantánea (fácil de disolver) en el lado opuesto.^{[1]
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Fuente de investigación}
- La levadura instantánea puede echarse directamente en la masa sin la necesidad de activarla primero.
¿Sabías que? Si la levadura y la sal entran en contacto directo, la sal matará la levadura y la focaccia no se elevará.
2
Echa el aceite de oliva y el agua. Vierte 2 cucharadas (30 ml) de aceite de oliva en el tazón junto con 1 1/3 tazas de agua fría. Usa las manos o una cuchara de palo para integrar los líquidos en la harina. Revuelve y añade el resto del agua hasta formar una masa pegajosa.^{[2]
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Fuente de investigación}
3
Amasa la masa en el tazón durante 5 minutos. Como la masa de focaccia es tan húmeda y pegajosa, tendrás que dejarla en el tazón para amasarla fácilmente. Usa las manos para halar y plegar la masa hasta que quede lisa y elástica.^{[3]
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Fuente de investigación}
- Si tus manos se pegan al pan durante el amasado, échate un poco de aceite de oliva.
- Para hacer la masa a máquina, echa los ingredientes en el tazón de una batidora de pedestal. Usa el accesorio amasador para trabajar la masa a velocidad media durante 5 minutos.
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Parte 2

Parte 2 de 3:
Leudar y sazonar la focaccia

1
Cubre la masa y déjala leudar durante 1 a 2 horas. Coloca un paño húmedo o un pedazo de papel film sobre el tazón y deja la masa a temperatura ambiente. Déjala leudar hasta que duplique su tamaño.^{[4]
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Fuente de investigación}
- Cuando la masa termine de leudar, deberá haberse elevado, pero todavía estará elástica.
2
Echa aceite en 2 bandejas para hornear. Saca 2 bandejas para hornear pequeñas con paredes y échales un poco de aceite de oliva por todo el fondo. Así, las focaccias saldrán con una corteza inferior crocante y será más fácil desmoldarlas.
- Las bandejas para hornear pequeñas generalmente son de 23 x 33 cm (9 x 13 pulgadas) de tamaño.
3
Divide la masa en 2 porciones y aplasta cada una de modo que entren en las bandejas. Vuelca la masa sobre tu superficie de trabajo y córtala en 2 porciones de igual tamaño. Usa un rodillo o tus manos para estirar cada porción en forma de rectángulo y ponla en la bandeja para hornear enaceitada.
- Usa los dedos para empujar la masa en las esquinas de la bandeja.
4
Sazona la focaccia con más ingredientes, si quieres. Si bien la focaccia clásica sabe bien solamente con un poco de aceite de oliva por encima, sabe mejor sazonada con hierbas u otros ingredientes. Si quieres sazonarla, esparce los ingredientes adicionales en rodajas o picados sobre la masa de manera uniforme.^{[5]
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Fuente de investigación}

Opciones de ingredientes adicionales:
Queso: cheddar, parmesano, feta
Hierbas: romero, tomillo, cebollinos, orégano
Vegetales: tomates deshidratados, ajo, chalotes, papas, aceitunas
Frutas: rodajas de limón, bayas deshidratadas, higos
5
Cubre la focaccia y déjala reposar durante 1 hora. Coloca un paño húmedo o un pedazo de papel film sobre cada bandeja para hornear. Deja que la focaccia leude otra vez en las bandejas durante 1 hora para que se eleve solo un poco.
- Si le has añadido ingredientes adicionales, la masa deberá elevarse un poco alrededor de ellos.
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Parte 3

Parte 3 de 3:
Hornear la focaccia

1
Precalienta el horno a 200 °C (425 °F) y echa aceite de oliva sobre la focaccia. Quita el paño o el papel film que cubre la masa y presiónala con las yemas de los dedos como si estuvieras masajeándola un poco. Luego, echa un poco de aceite de oliva sobre su superficie.^{[6]
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Fuente de investigación}
- Si quieres que tenga un poco más de sabor, echa un poco de sal marina fina o en hojuelas sobre la masa después de echarle el aceite de oliva.
¿Sabías que? Presionar la masa con los dedos formará hoyos que ayudarán a que el aceite de oliva penetre en la masa.
2
Hornea la focaccia durante 20 minutos. Pon las bandejas en el horno precalentado y hornéalas hasta que la focaccia esté completamente dorada. Toca la superficie de la masa para asegurarte de que esté seca y no cruda.^{[7]
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Fuente de investigación}
- Si la focaccia no recupera su forma al tocarla, vuélvela a poner en el horno y hornéala 3 minutos más. Luego, revísala otra vez.
3
Corta y sirve la focaccia. Apaga el horno y saca las bandejas. Pon las focaccias sobre una tabla para picar grande y usa un cuchillo grande o un cortador de pizza para cortarlas. Para que el sabor sea más intenso, échales un poco más de aceite de oliva y sírvelas calientes o tibias.^{[8]
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- Puedes cortarlas en cuadrados uniformes o triángulos irregulares.
- Si bien la textura será mejor el día en que se hornean, puedes guardarlas en un recipiente con tapa a temperatura ambiente por un máximo de 5 días.
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Consejos

Si no quieres hornear las dos focaccias al mismo tiempo, envuelve una de ellas y ponla a congelar. Para hornearla, desenvuélvela y déjala descongelando en el refrigerador durante 8 horas. Luego, estírala y hornéala según lo indicado.^{[9]
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Fuente de investigación}

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