Cómo hacer frenillos falsos

Coescrito por Personal de wikiHow

Si tienes los dientes derechos por naturaleza, entonces te has ahorrado un montón de tiempo, dinero y molestias al haberte saltado el proceso de usar frenillos. Sin embargo, a veces solo quieres aparentar que llevas frenillos, ya sea que los necesites o no. Ya sea que los necesites para un disfraz o simplemente quieras cambiar tu apariencia, los frenillos son la manera perfecta de verte chic y friki. Existen algunos métodos para aparentar que llevas frenillos. No obstante, debes tener cuidado. Cuando te pones metal contra los dientes, corres el riesgo de rayar el esmalte. Los frenillos falsos no deben usarse durante períodos de tiempo muy largos, así que es mejor usarlos cuando quieres jugar a disfrazarte o necesitas un accesorio para un disfraz.

Método 1

Método 1 de 2:
Usar un clip para papel y cuentas

1
Desenrolla un clip para papel con las manos. Asegúrate de elegir un clip delgado para este proyecto. Los clips más gruesos no te servirán y se verán toscos y poco realistas en tus dientes. Las cuentas que vas a utilizar para hacer los frenillos no encajarán en un clip más grueso.^{[1]
X
Fuente de investigación}
2
Dobla el clip en forma de una u grande. Esta forma debe encajar alrededor de tus dientes superiores. Después de formar la u y alisar cualquier irregularidad en el alambre, pruébatelo. Sonríe y pon el alambre sobre tus dientes superiores para saber cómo se sienten. Arregla las zonas que se sientan incómodas o no se vean naturales.^{[2]
X
Fuente de investigación}
3
Cuenta los dientes en tu sonrisa. En otras palabras, ve cuántos dientes muestras al sonreír de forma natural. Necesitarás una cuenta para cada diente visible. Las cuentas parecerán los soportes de los frenillos.^{[3]
X
Fuente de investigación}
4
Ensarta las cuentas en el clip. Puedes encontrar cuentas pequeñas en cualquier tienda de materiales artísticos y puedes elegir los colores que quieras. Después de ponerlas en el clip, sujeta el alambre contra tu boca y vuelve a sonreír. Ajusta las cuentas, de manera que cada una quede en el centro de un diente. Una vez que las hayas centrado correctamente, saca el alambre de tu boca con cuidado.^{[4]
X
Fuente de investigación}
5
Pega las cuentas en su lugar. Coloca el clip con mucho cuidado en un plato o un pedazo de papel, y asegúrate de que no se hayan movido de sus posiciones. Usa un pegamento no tóxico para pegar cuidadosamente las cuentas en su sitio. Deja que el pegamento se seque durante unos diez minutos. Una vez que las cuentas estén firmes en su lugar, utiliza el dedo con cuidado para raspar cualquier exceso de pegamento.^{[5]
X
Fuente de investigación}
- El pegamento no se descompondrá en tu boca durante unas tres a cuatro semanas. Es probable que no uses los frenillos todo el día, todos los días, así que te durarán más tiempo.
6
Dobla los extremos del clip. Toma un par de alicates y dobla los extremos 90 grados en forma de L. Ahora dobla la punta de la L hacia atrás, hasta que quede plana a lo largo de la parte posterior de la L. Básicamente, el alambre quedará doblado en dos. Hazlo lenta y cuidadosamente, y ten paciencia. Necesitarás presionar suavemente un par de veces con tus alicates para crear esta curva comprimida.^{[6]
X
Fuente de investigación}
7
Aplica cera de ortodoncia. Puedes adquirirla en la mayoría de las farmacias. Parte un tubo de cera de ortodoncia en dos y rueda cada trozo entre tus manos para crear dos bolitas. Empuja cada extremo de los frenillos a través de una de las bolas de cera.^{[7]
X
Fuente de investigación}
8
Pruébate los frenillos. Ponte los frenillos con cuidado sobre los dientes superiores y acomódalos. Empuja suavemente la cera de ortodoncia contra tus dientes, de modo que puedas mantener los frenillos en su lugar a la vez que los aplanas, para lograr un aspecto más natural. Tal vez tengas que jugar con los frenillos un poco para que se vean perfectos.^{[8]
X
Fuente de investigación}
- Recuerda que solo debes usar tus frenillos falsos durante períodos cortos de tiempo para asegurarte de no dañarte los dientes ni las encías.

Método 2

Método 2 de 2:
Usar una liga y seguros de aretes

1
Consigue una liga del tamaño adecuado. Necesitas una que pueda rodear la parte frontal de tus dientes y cubrir la parte trasera. Los mejores tipos que puedes usar son las ligas de goma pequeñas que se utilizan para hacer trencitas. Puedes comprarlas en farmacias y tiendas de belleza.^{[9]
X
Fuente de investigación}
2
Agrega algunos seguros de aretes. Tendrás que usar un seguro de arete para cada diente, de manera que se vean cuando sonrías. Ponlos en la liga, mirando en la misma dirección. La parte plana del seguro quedará contra tu diente, con las protuberancias hacia la parte externa. De esta manera, se parecerán a unos frenillos.^{[10]
X
Fuente de investigación}
3
Coloca la liga alrededor de tus dientes. Ten cuidado de estirar la liga suavemente para que no se rompa. Una vez que la liga se enrolle alrededor de todos tus dientes superiores, puedes ajustar los seguros. Deslízalos hasta que cada uno quede en el centro de un diente.^{[11]
X
Fuente de investigación}
- Los seguros de aretes pueden irritarte las encías y arañarte los dientes, así que debes asegurarte de usarlos solamente durante períodos cortos de tiempo. Sácate los frenillos falsos para comer y dormir.