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Todos aman los macarrones con queso: el clásico plato típico estadounidense por excelencia. No por nada es uno de los favoritos de chicos y grandes. Es simple, saciante, delicioso y (por supuesto) está cubierto de queso. No es necesario ser un chef gourmet o una abuela de muchos nietos para preparar este sabroso plato casero. Y eso no necesariamente significa recurrir a la versión de caja de rápida preparación. Si deseas aprender a preparar macarrones con queso de diversas formas, has llegado al lugar indicado. Empieza con el paso 1 de tu método preferido.
Rinde: 12 a 20 porciones
Ingredientes
Macarrones con queso en la estufa
- 1 kg (2 libras) de macarrones (fideos coditos)
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite vegetal
- 6 cucharadas de mantequilla o margarina (lee la sección de consejos para mayores detalles)
- 8 cucharadas de harina
- 3 tazas de leche
- 6 tazas de queso cheddar rallado
Macarrones con queso al horno
- 250 g (1/2 libra) de macarrones (fideos coditos)
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de harina
- 1 cucharada de mostaza en polvo
- 3 tazas de leche
- 1/2 taza de cebolla amarilla finamente picada
- 1 hoja de laurel
- 1/2 cucharadita de páprika (o pimentón)
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
- 1/4 de cucharadita de pimienta de cayena
- 1 huevo grande
- 350 g (12 onzas) de queso cheddar rallado fino
- 1 cucharadita de sal
Para cubiertas:
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3/4 de taza de panko (pan rallado japonés)
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Macarrones con queso en la estufa
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1Reúne todos tus ingredientes. Para elaborar este rico plato de macarrones con queso en la estufa, necesitas fideos coditos, sal, aceite vegetal, mantequilla, harina, leche y queso cheddar rallado.
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2Pon a hervir 4 a 6 litros (4 a 6 cuartos de galón) de agua en una cacerola grande. El agua debe encontrarse al menos 7,5 a 10 cm (3 a 4 pulgadas) por debajo del borde de la cacerola. Pon la hornilla a fuego medio alto para mejores resultados. Agrega una pizca de sal al agua. Necesitas abundante agua en la cacerola para darles a los fideos suficiente espacio para cocinarse y expandirse. De lo contrario, los fideos se pegarán y no se cocinarán tan bien.
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3Incorpora los fideos una vez que el agua haya hervido. Vierte los coditos y revuélvelos para impedir que se peguen. Cocínalos por 8 minutos o hasta que estén "al dente", es decir tiernos y ligeramente firmes, no blandos. Saca uno con un tenedor (con cuidado) para saber si está listo antes de apagar la estufa. Revuelve cada 1 o 2 minutos hasta obtener la cocción deseada o hasta que los fideos estén tiernos. Solo asegúrate de verificar las instrucciones de la caja que has comprado, puesto que ciertos tipos de pastas tardan más tiempo que otras en cocinarse.
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4Coloca el colador en el fregadero y vierte los fideos y el agua a través de este. Una vez escurrida toda el agua, regresa los fideos a la cacerola y ponla sobre una manopla o la estufa (solo asegúrate de que la hornilla que se encuentra por debajo esté apagada) para dejarlos enfriar.
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5En otra cacerola grande, calienta el aceite y la mantequilla a fuego medio. Una vez que la mantequilla se haya derretido en el aceite, agrega la harina y mézclala bien con una batidora de alambre (también te servirá un tenedor o una espumadera). Sigue revolviendo la mezcla con suavidad por 3 minutos o hasta que esté homogénea y empiece a adoptar un olor marrón claro. Este es el inicio de la salsa que vas a usar sobre la pasta cocida. También puedes empezar a hacer la salsa durante la cocción de los fideos para ahorrar tiempo.
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6Agrega poco a poco la leche a la mezcla y sigue revolviendo. También puedes usar un tenedor o una espumadera. Deja que la mezcla se cocine por unos cuantos minutos, revolviendo con frecuencia hasta que empiece a hervir suavemente (es decir, las burbujas suben a la superficie, pero no se rompen de inmediato) y a espesarse. Asegúrate de que los ingredientes estén bien incorporados en la mezcla.
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7Añade el queso rallado, media taza a la vez. Sigue revolviendo hasta que el queso se haya derretido por completo.
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8Condimenta la salsa a tu gusto. Pruébala con cuidado, sacando un poco con una cuchara y esperando a que enfríe lo suficiente antes de probarla. Luego, añade la sal, la pimienta, la nuez moscada o cualquier otra especia de tu preferencia hasta que la salsa quede deliciosa. Sigue revolviendo para incorporar bien los condimentos.
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9Vierte la salsa sobre la pasta cocida. Revuelve con suavidad hasta que los fideos queden totalmente cubiertos de salsa.
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10Sírvelos. Disfruta este plato delicioso tal como está, con una ensalada saludable o un pedazo de pollo u otra proteína que desees. También es posible añadirle algo de carne (como el pollo o la panceta) para agregarle otra capa a esta comida exquisita. Los macarrones con queso son muy sustanciosos, así que no será necesario llenar tu plato de otras cosas.
Método 2
Método 2 de 3:Macarrones con queso al horno
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1Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
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2Llena una cacerola con 4 a 6 tazas de agua y ponla a hervir. Echa una pizca de sal en el agua antes de hervirla. Debe haber abundante agua en la cacerola para darles a los fideos suficiente espacio para cocinarse y expandirse.
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3Cocina la pasta al dente. Los fideos al dente están cocidos, pero firmes. Lee las instrucciones de la caja de fideos coditos para saber el tiempo de cocción adecuado. Por lo general, tarda 8 minutos, pero cada tipo de pasta varía. Por eso es muy importante leer las instrucciones.
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4Mezcla la mantequilla, la harina y la mostaza en otra cacerola. Primero, derrite la mantequilla en la cacerola y luego incorpora la harina y la mostaza, sin dejar de revolver la mezcla por 5 minutos. Puedes empezar a preparar esta salsa durante la cocción de la pasta para ahorrar tiempo. Asegúrate de seguir revolviéndola para evitar la formación de grumos.
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5Añade la cebolla, la hoja de laurel, las especias y la leche. Deja hervir a fuego lento la mezcla por 10 minutos. Una vez que esté lista, retira la hoja de laurel, puesto que ya habrá impartido su sabor.
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6Templa el huevo en la salsa.
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7Agrega 3/4 del queso a la mezcla. El resto lo usarás más adelante. Añade sal y pimienta al gusto.
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8Incorpora la salsa a los fideos. Ahora que la salsa ya está lista, debes incorporarla con cuidado a la pasta.
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9Coloca los fideos en una cazuela. Pon la mezcla de queso en una cazuela de 2 litros (2 cuartos de galón). Puedes cubrir los fideos con el queso sobrante. Así le darás un rico sabor adicional una vez finalizada la cocción al horno.
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10Haz la cubierta. Derrite la mantequilla en una sartén y agrega el panko (pan rallado japonés) a la mezcla. Revuelve la mezcla para incorporar la mantequilla y el pan rallado.
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11Cubre los fideos con el pan rallado. Vierte la cubierta que has preparado directamente en los fideos de la cazuela. Luego, ya estará listo.
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12Hornea la pasta por 30 minutos. El horno debe estar caliente para esto. Solo coloca los fideos y espera a que termine de cocinarse este rico plato. Cuando esté listo, retíralo del horno y déjalo reposar por 5 minutos antes de servirlo.
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13Sirve. Disfruta este rico plato tal como está, con una ensalada o con la proteína que desees. Si te sobra, la próxima vez que se te antoje comerlo, solo sácalo del refrigerador, echa un poco de aceite en una sartén y fríelo para obtener unos deliciosos macarrones con queso fritos.
Método 3
Método 3 de 3:Más variantes de macarrones con queso
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1Prepara macarrones con queso de caja. Si estás en casa con una caja de macarrones con queso pero no sabes qué hacer, lee este artículo para aprender recetas fáciles y rápidas de macarrones con queso en caja.
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2Haz hamburguesa de macarrones con queso. Agrégale un poco de proteína a tus macarrones con queso haciendo esta receta creativa.
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3Prepara macarrones con queso cremosos. Haz esta receta de macarrones con queso bien cremosos.
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4Haz macarrones con queso y salsa inglesa en el horno. Si te encanta esta salsa deliciosa y el sabor de los macarrones al horno, este plato es para ti.
Consejos
- Si deseas darle más sabor a cebolla, agrega 1 cucharadita de cebolla en polvo o ajo en polvo.
- Los macarrones con queso no siempre deben ser de color naranja o amarillo. También es posible usar queso cheddar blanco.
- Puedes sustituir la mantequilla con margarina. No funcionará tan bien como la mantequilla, pero sigue siendo útil.
- Esta receta rinde más de 8 porciones. Los restos se conservarán bien en el refrigerador cuando hayas terminado, pero también puedes preparar la mitad de la receta dividiendo por dos la cantidad de cada ingrediente (250 g o 1/2 libra de fideos, 1/2 cucharada o 1 1/2 cucharaditas de aceite, etc.).
- Para preparar este plato a la cazuela con una rica cubierta crujiente, hornéalo. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Después de seguir los pasos descritos anteriormente, traslada los macarrones listos a una cazuela grande de metal o vidrio que sea apta para el horno (o dos cazuelas si no tienes una grande). Espolvorea por encima el queso o el pan rallado combinado con mantequilla y hornea por 15 minutos o hasta que la cubierta quede un poco dorada y crujiente.
- Prepara una comida completa agregando verduras o carne como el brócoli, las zanahorias, los aros de cebolla, el jamón o el pollo rostizado.
- Puedes usar mantequilla en vez de aceite.
Advertencias
- Revuelve la pasta de forma constante o se pegará al fondo de la cacerola, lo que puede hacer que se queme.
- Evita excederte con la sal. Recuerda que el queso ya tiene sal y agregarle más le dará un sabor desagradable al plato.
Cosas que necesitarás
- una estufa
- una cacerola grande con tapa (con capacidad para 4 a 6 litros o cuartos de galón)
- una cuchara grande
- un colador
- una cacerola grande
- una batidora de alambre
- un bol
Referencias
Acerca de este wikiHow
Para hacer macarrones con queso, primero hierve una olla grande con agua. Agrega una pizca de sal para darle más sabor a los macarrones. Luego, vierte 1 caja, o 225 gramos, de macarrones en la olla y déjalos cocinar hasta que estén bien cocidos pero firmes cuando los muerdas. Esto tardará unos 8 minutos. Escurre los macarrones y déjalos a un lado. Ahora, derrite 55 gramos (1/4 de taza) de mantequilla en una olla a fuego medio. Agrega 30 gramos (1/4 de taza) de harina, 1/2 cucharadita de sal y una pizca de pimienta negra a la olla, y luego revuelve todo hasta que la mezcla esté uniforme. Luego, agrega 475 mililitros (2 tazas) de leche a la mezcla hasta que burbujee, lo que tomará unos 5 minutos. Agrega 250 gramos (2 tazas) de queso cheddar rallado y revuelve todo por unos minutos más hasta que el queso se derrita. Por último, incorpora los macarrones cocidos a la mezcla de queso y ¡disfrútalos! Para ver más variedades de macarrones con queso, que incluyen agregar carne molida o salsa inglesa, ¡sigue leyendo!
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