Cómo hacer plastilina sin cocinar

Hacer plastilina es muy fácil y divertido, además de que sale muy barata. A diferencia de las recetas que requieren que cocines la plastilina, puedes preparar esta plastilina casera rápidamente y sin la supervisión constante de un adulto. Lo mejor, es que es ideal para proyectos de escultura, porque se seca con el tiempo.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Mezclar los ingredientes secos y el aceite

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Echa 2 tazas de harina en un tazón grande. Utiliza harina común.
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Agrega ½ taza de sal. Échala en el tazón con la harina.
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Agrega 2 cucharadas de crémor tártaro. Échalo al tazón con la harina y la sal. Este ingrediente le dará la consistencia elástica a la plastilina que la hará maleable.
- Si no tienes crémor tártaro, puedes preparar la receta sin él, pero tu plastilina no resultará tan maleable.
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Mezcla los ingredientes secos. Mezcla la harina, la sal y el crémor tártaro con una batidora o cuchara de palo.
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Agrega 2 cucharadas de aceite vegetal. Echa el aceite sobre los ingredientes secos y mézclalo con una batidora o una cuchara.

Parte 2

Parte 2 de 3:
Agregar el color

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Hierve 1 ½ tazas de agua. Utiliza el microondas o la cocina para hervir el agua, bajo la supervisión de un adulto.
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Agrega algunas gotas de colorante para alimentos en el agua hirviendo. Utiliza colorante líquido, colorante en gel o alguna alternativa natural, del color que quieras.
- Recuerda que un par de gotas pueden darle mucho color a la plastilina. Puedes agregarle más después.
- Si quieres preparar plastilina de varios colores, divídela en cuantos recipientes puedas y luego haz lo mismo con el agua después de hervirla. Al final, agrega los colores.
- Puedes hacer tus propios colorantes con frutas y verduras exprimiendo su jugo o hirviéndolas en agua. Para crear rojo, utiliza frambuesas, jugo de granada o remolachas asadas. Para crear amarillo, utiliza zanahorias o mangos crudos. Para crear azul, utiliza achicorias o repollos rojos.^{[1]
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  Fuente de investigación}
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Echa el agua con colorante en un tazón. Vierte el agua cuidadosamente mientras la mezclas con los demás ingredientes. Es muy probable que obtengas la consistencia deseada antes de usar toda la taza y media de agua.^{[2]
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Parte 3

Parte 3 de 3:
Amasar y agregar ingredientes adicionales

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Deja que la masa se enfríe. Deja que la plastilina repose en el tazón hasta que se enfríe el agua hirviendo.
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Amasa la masa. Cuando la masa se haya enfriado, sácala del tazón y amásala por un par de minutos.
- Amasar la masa muy bien es lo que le dará la consistencia adecuada, así que continúa haciéndolo hasta que la masa ya no esté pegajosa.^{[3]
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Agrega más harina, aceite o colorante, si es necesario. Si la masa está demasiado pegajosa después de amasarla, agrégale más harina y repite el amasado. Si la masa está demasiado seca, entonces agrégale más aceite. Si quieres darle más color, agrégale más colorante.
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Agrega glicerina o brillantina (opcional). Unas gotas de glicerina harán que la plastilina se vuelva lustrosa.^{[4]
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Fuente de investigación}¡Agrégale brillantina para que brille!^{[5]
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Forma pelotas con la plastilina para guardarla o para jugar con ella. Es mejor que no la dejes al aire libre por mucho tiempo y que la guardes en un recipiente hermético a temperatura ambiente.
- Si vives en un lugar demasiado húmedo o caliente, mantén la plastilina lejos del sol o guárdala en el refrigerador.^{[6]
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- Si utilizaste un colorante natural hecho de frutas y verduras, es recomendable que guardes la plastilina en el refrigerador para conservar su frescura.

Vídeo .
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Consejos

La plastilina durará por varias semanas si la mantienes guardada en un recipiente hermético.
La plastilina sin cocer es ideal para proyectos de escultura que deben estar secos, como los volcanes de bicarbonato de sodio.
Si la plastilina se seca mucho, agrégale aceite. Si está demasiado húmeda, agrégale harina.

Advertencias

Toma en cuenta que la plastilina sin cocer se secará y endurecerá si la dejas al aire libre durante varias horas. Si quieres preparar una plastilina que no se seque, busca una receta de plastilina cocida.
Asegúrate de tener supervisión de un adulto cuando utilices la cocina y manejes agua hirviendo.