Hay una razón por la que lo llaman "trabajo" ¿verdad? Hay días en los que pareciera que los relojes de todo el edificio se han detenido. ¿Cómo puedes superar el bajón y lograr que el tiempo pase volando? Si logras desarrollar una rutina adecuada, tanto en el trabajo como en casa, tendrás todos los segundos de tu lado.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Desarrollar una rutina para pasar el tiempo

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    Toma un desayuno saludable. A veces, no es que el trabajo sea horrible o demasiado lento, sino que tan solo no logras concentrarte en él. Para asegurarte de comenzar el día con energía y hacer que cada segundo cuente, comienza con un desayuno saludable. Olvida las rosquillas que solo te harán sentir un bajón de azúcar antes del mediodía y prefiere algo rico en proteínas, como huevos, carnes magras y pan de granos integrales. La mañana pasará mucho más rápido si te sientes con más energía.
    • También trata de no consumir demasiada cafeína. Está bien tomar una taza de café en la mañana, pero si te tomas tres terminarás arrepintiéndote más tarde o cuando llegue la noche. Y la falta de sueño es una manera segura de hacer que el día laboral pase muchísimo más lento.
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    Asegúrate de que tu lugar de trabajo sea ergonómico. Si trabajas sentado toda la jornada, el día pasará mucho más lento si sientes dolor físico mientras estás sentado frente al computador. Entre más cómodo estés, mejor te sentirás, serás capaz de trabajar mejor y no sentirás deseos de decirle a tu jefe que te vas a casa. Cuando el cuerpo está feliz, la mente también lo está.
    • Aunque puede ser una buena idea comprar una silla y un escritorio ergonómicos, esto implica gastar dinero que no necesariamente debes desperdiciar. Trata de sentarte derecho y mantener el computador a una altura adecuada para tus brazos y muñecas. Solo con eso habrás ganado la mitad de la batalla.
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    Sé sociable. Puede que haya una gran razón por la que el tiempo pasa tan lento: que no tengas colegas con quienes compartir. Las personas son seres naturalmente sociables, y a veces es necesario intercambiar una que otra palabra con aquellos que te rodean para que el tiempo pase más rápido, para mejorar tu estado de ánimo y para tener esa dosis extra de energía que necesitas para hacer tu trabajo con mayor rapidez. Nadie puede discutir eso, ni siquiera tu jefe.
    • ¿Aún no estás convencido de que todo lo anterior vale la pena? Algunos estudios recientes han demostrado que las personas que tienen lazos de amistad con sus compañeros de trabajo, viven más tiempo.[1] La verdad es que las personas más felices y relajadas (y los compañeros de trabajo cumplen un rol determinante en esto) en general, son más saludables. Así es que si no te animas a reírte del chiste de Ricardo solo por amigable, al menos hazlo por tu salud.
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    Piensa en algunos rituales que puedas incluir en tu jornada. El trabajo solo por el afán de trabajar es una fórmula para el desastre. En poco tiempo te sentirás completamente estresado y los meses te parecerán años. Todos necesitan algunos momentos en el día ante los cuales sentir expectación, o al menos para variar un poco. Puede ser algo tan sencillo como tomar una taza de té a las 3 pm o dar una vuelta alrededor del edificio a las 11 am.
    • Desarrolla algunas técnicas para aliviar el estrés. No solo son excelentes para la salud física, sino también para la salud mental; verás que tu ánimo mejora, te sentirás relajado, el tiempo pasará más rápido y al final tu trabajo te desagradará un poco menos. Solo asegúrate de realizar rutinas positivas, no hablar mal de tus colegas o llenarte de alimentos azucarados.
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    Cuida tu salud fuera del trabajo. ¿Has notado que hay personas hiperactivas en el trabajo, que probablemente también lo son fuera de él? Probablemente no solo explotan de optimismo en el trabajo; es un estilo de vida. Para ser lo mejor que puedas ser en el trabajo, también debes serlo en casa. Esto significa comer de manera saludable, hacer ejercicio, relajarte y dormir lo suficiente. Si no te cuidas, el trabajo termina siendo algo desagradable.
    • De hecho, en un estudio reciente se descubrió que no dormir lo suficiente equivale a ir a trabajar ebrio.[2] ¿Te imaginas lo lento que pasará el tiempo si debes pasar 8 horas con la sensación de estar ebrio, y aún así tener que seguir trabajando?

Parte 2
Parte 2 de 3:
Trabajar de manera inteligente para que el tiempo pase más rápido

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    Concéntrate en el servicio que debes entregar. Aunque suene un poco cursi, gran parte de la manera en que vemos el trabajo y el tiempo depende de la propia mentalidad. Si piensas "este es el sándwich número 35.098.509 que debo hacer hoy", tu trabajo de seguro apestará. Esos segundos se sentirán tan eternos como cruzar caminando un campo de nieve. Mejor piensa "esta es la persona número 35.098.509 a la que alimento hoy". Suena mejor ¿verdad?
    • Aunque se requiere de mucha concentración, trata de pensar en lo bueno de tu trabajo y en lo bien que lo haces; enorgullécete de ello. Aún si es a nivel muy mínimo, el trabajo siempre importa. Y es importante para alguien, aunque esa persona no seas tú. Con una actitud más positiva, el tiempo estará de tu lado.[3]
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    Ponte metas. Hace años, hubo una serie de homicidios llevados a cabo por trabajadores postales en Estados Unidos. Uno de los argumentos era que la monotonía del trabajo los hacía volverse locos de ira. ¿Por qué es esto un factor determinante? Porque todos necesitan objetivos y metas por las cuales trabajar.[4] Si estas preparando tu millonésimo sándwich o enviando tu millonésima encomienda, es fácil que te sientas abrumado y no termines haciendo nada. Quizás tu jefe no te plantee ninguna meta, pero puedes hacerlo tú mismo. ¿Cuál será tu meta del día?
    • Si te es más sencillo, piensa solo en el día de hoy. Una vez que te acostumbres, establece un meta para la semana. Esto te ayudará a terminar tus tareas con mayor facilidad. Y entre más cosas logres hacer para distraerte y mantenerte ocupado, más rápido pasará el tiempo.
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    Pídele a tu jefe que te asigne un trabajo que disfrutes más. Probablemente tengas varios deberes con los que tienes que cumplir en el trabajo. Y seguramente hay algunos que te gustan y otros que no. Incluso deben haber algunos que son una verdadera tortura. Hazte un favor y pregúntale a tu jefe si puedes concentrarte en aquellas tareas que te son más agradables. El tiempo pasará mucho más rápido si logras divertirte un poco.
    • Esto también será bueno para tu jefe. Un trabajador contento que disfruta lo que hace suele ser más eficiente y permanece en el cargo por más tiempo.
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    Toma descansos. Quizás creas que es perder el tiempo, pero en realidad es todo lo contrario: tomar un descanso hace que el cerebro logre una mayor concentración y te permitirá hacer más cosas en menos tiempo.[5] Si tu jefe te molesta por ello, muéstrale la evidencia científica al respecto. Esta indica que las personas se desempeñan mejor luego de un descanso de entre 5 y 10 minutos por cada hora de trabajo, aproximadamente. El cerebro necesita tiempo para recargarse; ¿por qué negarle ese tiempo?
    • Si permaneces sentado durante el día, asegúrate de ponerte de pie y moverte un poco durante el descanso. Ve el baño, a tomar un poco de agua o solo estírate un por un rato. Esto permitirá que tu sangre circule mejor y llegue de mejor manera al cerebro.
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    Haz las tareas con tu cuerpo y tu mente. Escribe una lista de las cosas que debes hacer al comienzo de cada día. Escribe cuáles de ellas son difíciles y cuáles son más sencillas. Cuando estés listo, piensa en tu cuerpo. ¿En qué momento te sientes con más energía y a qué hora te gustaría poder tomar una siesta? Intenta hacer las tareas difíciles cuando tienes más energía y las más sencillas cuando te mueres por irte a casa. Con este método tendrás al tiempo de tu lado.
    • Esto es diferente para cada persona. Algunos necesitan al menos 4 horas para sentirse verdaderamente despiertos, mientras que otros comienzan el día con mucha energía, y de allí en adelante van cuesta abajo. Solo tú sabrás cuál es tu mejor momento.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Mantenerte ocupado

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    Escucha música. Si puedes, escucha música mientras trabajas para mantenerte distraído y ayudar a que el tiempo pase más de prisa. Esto también te ayudará a utilizar mejor tu cerebro. Solo asegúrate de escoger música de acuerdo a tu estado de ánimo: si escuchas música demasiado suave puedes terminar quedándote dormido.
    • Todas las personas tienen algún estilo particular de música que las motiva. Experimenta un poco con canales de radio en Internet; verás que la música que te motiva a trabajar puede ser muy distinta de la que prefieres escuchar en tu tiempo libre.
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    Aprovecha al máximo tu hora de almuerzo. Si es posible, trata de salir de la oficina. Ve caminando o en auto para comprar la comida y come afuera, no en la sala de conferencias. También es buena idea lograr que otras personas te acompañen. Ese tiempo de descanso para socializar te ayudará a obtener las energías necesarias para el resto de la tarde.
    • Evita ir al baño o hacer otras cosas que puedes hacer antes o después de tu hora de almuerzo, para así aprovechar esa hora al máximo.
    • Trata de variar de vez en cuando el lugar adonde vas a comer y recluta a algunos de tus colegas. Así tendrás algo para mantener tus expectativas durante la mañana.
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    Organiza tu área de trabajo. Si tu lugar de trabajo está desordenado, te será difícil ordenar tus ideas, y esto provocará que tomes decisiones de manera más lenta y menos acertada. Tómate 5 minutos solo para organizar tu escritorio y tu espacio de trabajo. Cuando esté todo limpio, no solo habrás matado algo de tiempo, sino que también verás que el trabajo se hace más sencillo.
    • En los días lentos, lo más importante es mantenerte ocupado. Si no tienes un espacio propio para ordenar, considera organizar los espacios comunes. ¿Cómo podría negarse tu jefe a eso?
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    Planifica tu tarde o tu fin de semana. Al llegar a casa del trabajo, lo más probable es que caigas frente al televisor y te quedes ahí por horas, o que funciones "en piloto automático" por el resto del día. En teoría, esto parece excelente, pero cuando llega la hora de volver al trabajo al día siguiente, es como si ese tiempo no hubiese existido. Y se vuelve aún peor cuando ocurre esto con todo tu fin de semana. Aprovecha las horas lentas en el trabajo para hacer planes. Si tu jefe te pregunta al respecto, solo dile que estás practicando mejores formas para administrar el tiempo.
    • Esto no solo te mantendrá ocupado, sino que te dará algo en lo cual centrar tus expectativas. Y cuando por fin salgas del trabajo, habrás hecho algo productivo con tu tiempo. Te sentirás recargado y el trabajo no parecerá tan terrible, ya que habrás aprovechado tu tiempo para hacer algo por ti.[6]
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    Pregunta por maneras de hacer que tu día sea más variado (o busca algo tú mismo). Si es un día lento en el trabajo, quizás solo te haga falta alguna tarea de la cual hacerte cargo. Y si se trata de una tarea nueva, el tiempo pasará mucho más rápido. Pídele a tu jefe si puedes salir a comprar el almuerzo para todos los demás o si puedes hacerte cargo de limpiar el interior de ese microondas que todos saben que está sucio, aunque nadie quiera reconocerlo.
    • Si te sientes especialmente ambicioso, comienza a trabajar en algún proyecto que no tenga una fecha de entrega muy cercana. Así podrás avanzar en él y lograr que el tiempo pase mucho más rápido cuando llegue la hora de entregarlo. Estarás aprovechando el presente para mejorar tu futuro, por lo que será una doble ganancia.
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    No te sientas culpable por tomate unos minutos para ti mismo. Hay muchísima evidencia científica que señala que los descansos son tan buenos para ti como para tu desempeño laboral. De hecho, con solo 2 minutos de descanso, puedes aumentar tu productividad en un 11%. Es algo que te permitirá estar al día, literalmente.[7] Así es que no te sientas culpable por tomarte unos minutos para entrar a tu página de Facebook, revisar tu correo electrónico o enviar un mensaje de texto o un tuit. A largo plazo, tendrás un mejor desempeño en el trabajo.
    • Solo asegúrate de que esto no afecte tu desempeño de manera negativa. Está bien tomarte unos minutos para entrar a Facebook, pero no una hora completa. Los descansos solo son tales cuando los realizas entre dos períodos de horas efectivas de trabajo.

Consejos

  • Hacer amigos y conversar con tus colegas te ayudará a que el día pase más rápido. Si disfrutas estar en el lugar de trabajo, el tiempo pasará volando.


Advertencias

  • Asegúrate de prestar atención a quién te observa cuando entres a sitios web que no se relacionan con el trabajo (especialmente si es tu jefe).

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Categorías: En el trabajo