En promedio, los hámsteres viven entre dos y dos años y medio. Algunas razas pueden vivir menos o más. Debido a que las personas se encariñan con sus mascotas, lo más probable es que desees que tu hámster viva más tiempo. No hay ninguna forma segura de prolongar la vida de un hámster. Sin embargo, puedes tomar algunas medidas para asegurarte de darle a tu mascota una vida de la mayor calidad posible. Esta medida puede prolongar su vida.

Método 1
Método 1 de 3:
Darle comida y techo

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    Escoge la jaula adecuada. Un hámster vivirá más tiempo en un entorno apropiado. Asegúrate de brindarle una jaula espaciosa y cómoda.
    • El tamaño de la jaula es importante para su salud y bienestar. Un solo hámster necesita una jaula de al menos 30 centímetros (12 pulgadas) de ancho por 30 centímetros (12 pulgadas) de alto por 45 centímetros (18 pulgadas) de largo. Sin embargo, una jaula más grande es normalmente mejor. Esto hará que el hámster tenga más espacio para correr y jugar, lo cual le permitirá hacer más ejercicio. Si tienes una raza específica, como un hámster sirio, una jaula más grande puede ser necesaria, pues estos hámsteres pueden llegar a medir hasta 15 centímetros (6 pulgadas).[1]
    • En cuanto a los accesorios, necesitarás como mínimo una botella de agua colgante y un tazón de cerámica para la comida. Sin embargo, también es útil tener en la jaula de un hámster una rueda de ejercicio, juguetes, escaleras y material para que muerda. De este modo, tu mascota se mantendrá activa y estimulada emocionalmente. El aburrimiento puede causar estrés, lo cual conducirá a problemas conductuales y de salud que potencialmente pueden reducir el tiempo de vida de un hámster.[2]
    • La jaula debe estar en un área caliente de la casa. Las corrientes de aire y las temperaturas frías pueden causar problemas de salud, como resfríos. Sin embargo, el calor excesivo o la falta de ventilación también puede afectar a un hámster. Escoge un área que esté bien ventilada, a la que tengas acceso en todo momento. Mantén al hámster alejado de la luz solar directa y coloca la jaula sobre una mesa resistente.[3]
    • Nunca pongas periódico, arena para gatos, lecho perfumado, lecho esponjoso o mazorcas de maíz en la jaula de un hámster.[4]
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    Limpia la jaula con frecuencia. Los hámsteres pueden enfermarse si se ven obligados a caminar sobre sus propios excrementos o gérmenes. Es importante que limpies la jaula al menos una vez a la semana si quieres que tenga una vida larga y feliz.
    • Siempre saca al hámster de su jaula antes de limpiarla. Colócalo en un lugar seguro.[5]
    • Quita todo el lecho, los juguetes, los tazones de comida y las botellas de agua. Tira el lecho antiguo que tenga orina o heces. También debes tirar los juguetes que no se puedan limpiar o desinfectar seguramente.[6]
    • Puedes usar un desinfectante común para jaulas, el cual puedes comprar en un tienda de mascotas. Aunque este producto es seguro para el hámster, si te preocupan las sustancias químicas, entonces puedes usar vinagre blanco para limpiar la jaula. Rocía la jaula, tratando de limpiar la base, la parte superior y los barrotes, y luego pásale una toalla limpia. También debes desinfectar los juguetes, los tazones de comida y la botella de agua del hámster. Asegúrate de enjuagar bien estos objetos antes de volverlos a colocar en la jaula.[7]
    • Deja que la jaula y los accesorios del hámster se sequen completamente al aire antes de volver a meterlos en la jaula.[8]
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    Asegúrate de que el hámster haga ejercicio. La obesidad y la inactividad pueden causar problemas de salud en los hámsteres al igual que en los humanos. Es importante que te asegures de que tu mascota haga abundante ejercicio para que viva más tiempo. Asegúrate de que el entorno que le proporciones fomente la actividad física.
    • Las ruedas para correr y las escaleras para trepar son medios ideales para asegurarte de que el hámster haga un ejercicio de calidad todos los días. Ve a una tienda de mascotas o entra a Internet, y compra una variedad de juguetes entretenidos e interactivos que fomenten el movimiento.[9]
    • Puedes comprar tubos de plástico para la jaula de un hámster. Algunas personas invierten en una segunda jaula y hacen que las jaulas se conecten entre sí mediante un tubo. El hámster se divertirá explorando el tubo y tendrá algo que hacer durante todo el día. Cuanto más se mueva, mejor será para su salud a largo plazo.[10]
    • Puedes comprar una bola para hámsteres en una tienda de mascotas local. Este es un dispositivo de plástico pequeño en el que puedes colocar al hámster y dejar que deambule por la casa. Asegúrate de que la bola esté cerrada completamente antes de soltar al hámster. Además, supervísalo siempre cuando la use.[11]
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    Dale al hámster una dieta equilibrada. Un hámster necesita una dieta específica para crecer. Dale una combinación de comida de mesa y gránulos para hámsteres a fin de asegurarte de que consuma todos los nutrientes que necesita. Esta medida hará que el hámster tenga una vida larga y de calidad.
    • Los gránulos deben ser una parte central de la dieta del hámster. Puedes encontrar gránulos comerciales en una tienda de mascotas local. Esta comida debe proveer la mayoría de los nutrientes que un hámster necesita para mantenerse saludable. Sin embargo, si tienes dudas de que los gránulos comerciales sean adecuados, consulta con un veterinario sobre la posibilidad de añadir vitaminas a la dieta de tu mascota. Muchas de las personas que tienen hámsteres creen que mezclar vitaminas en la comida de sus mascotas mejora su salud en general.[12]
    • Además de los gránulos, debes añadir productos agrícolas frescos a la dieta del hámster. Los brotes de alfalfa, las manzanas, los plátanos, las judías verdes, el calabacín, las semillas de girasol y otros cereales y verduras pueden ser un buen complemento de la dieta habitual del hámster. Sin embargo, no le des comida podrida. Esta puede causarle indigestión y otros problemas de salud.[13]
    • Un hámster tiende a comer primero los alimentos más grasos y sabrosos de una pila. Por ejemplo, puede comerse todas las semillas de girasol sin tocar la fruta. Eso es normal, pero no lo tomes como una señal de que debes darle más semillas de girasol. Tienes que asegurarte de que coma un equilibrio de alimentos saludables, además de los bocadillos y las golosinas que le gusten. La clave para tener una mascota saludable y feliz es la moderación.[14]
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    Dale abundante agua. Además de la comida, un hámster necesita abundante agua. Asegúrate de volver a llenar su tazón de agua cada día. También debes tirar el agua aproximadamente cada dos días y sustituirla con agua limpia y fresca.
    • Si el hámster parece beber una cantidad excesiva de agua, llévalo al veterinario para que lo examine. El aumento del consumo de agua puede ser un signo de diabetes en el hámster.

Método 2
Método 2 de 3:
Prevenir los problemas de salud

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    Presta atención a los signos de mala salud. Debes examinar al hámster periódicamente para ver si presenta signos de mala salud. La mayoría de los problemas médicos son más fáciles de tratar si se detectan a tiempo. Una vez a la semana, inspecciónalo para asegurarte de tenga una buena salud.
    • Examina la nariz y los ojos del hámster. Deben estar despejados y no deben tener ninguna secreción. Un hámster es propenso a los resfríos. Si parece resfriarse a menudo, es posible que tengas que trasladar su jaula a un lugar más cálido de la casa. Un hámster también es propenso a las infecciones oculares y a los problemas oculares crónicos, como glaucoma. Si detectas lagrimeo, secreción inusual o párpados caídos e hinchados, llévalo al veterinario para que lo evalúe.
    • A medida que el hámster envejezca, su pelaje puede volverse más fino y tener partes calvas. Eso es normal. Sin embargo, si tienes un hámster joven que presente piel escamosa, partes calvas, pelaje enmarañado o sarpullidos, llévalo al veterinario para que lo evalúe.
    • Revisa al hámster cada semana para ver si tiene bultos. Los hámsteres son propensos a tener bultos benignos en la piel; sin embargo, en casos raros, los bultos nuevos pueden ser cancerosos. Cuanto antes se elimine un bulto canceroso, más posibilidades tendrá el hámster de recuperarse. Si notas un bulto nuevo en tu mascota, haz una cita con el veterinario lo antes posible.
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    Lleva al hámster al veterinario cuando sea necesario. Cuando se trata de la salud de un hámster, la prevención es siempre mejor que el tratamiento. Llévalo al veterinario para un chequeo al menos una vez al año. Además de los chequeos anuales, puede ser necesaria una cita con el veterinario si notas algunos cambios en su conducta o aspecto.
    • Cualquier cambio repentino puede ser un signo de que el hámster no se siente bien. Si sube o baja de peso rápidamente, si presenta algún cambio energético o si parece desinteresado en las actividades normales, haz una cita con el veterinario.
    • No pierdas de vista la parte trasera del hámster. Si notas manchas o heces que succionen el pelaje que está alrededor de su ano, es posible que tenga problemas digestivos que necesiten una evaluación. Si notas un olor penetrante procedente de un hámster hembra, fíjate en si hay alguna secreción en el área que está encima del ano. Las hembras son propensas a sufrir infecciones uterinas, las cuales requieren una rápida intervención médica.
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    Mantén las uñas y los dientes del hámster limados. Revisa sus dientes y uñas una vez a la semana. Los dientes deben ser amarillos y los de abajo deben ser más largos que los de arriba. Las uñas deben ser largas y no estar curvadas hacia dentro. Los dientes o las uñas largos pueden causar irritación e incluso perforar la piel del hámster, lo cual puede provocar problemas de salud. Si los dientes o las uñas del hámster están demasiado grandes, haz una cita con el veterinario para que los recorte.
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    Ayuda al hámster a mantener un peso saludable. Es importante que tenga un peso saludable. Por lo general, un hámster sube de peso hasta los 6 meses de vida. Su peso debe mantenerse relativamente estable hasta los 18 meses. En este punto, su peso empezará a disminuir ligeramente cada mes. Los cambios de peso entre los 6 y los 18 meses pueden ser una señal de que algo anda mal.
    • Si el hámster sube de peso, habla con el veterinario acerca de su dieta. Es posible que debas buscar una marca distinta de gránulos o darle menos golosinas. Si un cambio en la dieta no hace que baje de peso, es posible que el veterinario quiera examinar al hámster para ver si tiene algún problema médico que haga que suba de peso.
    • Si el hámster baja de peso, llévalo al veterinario para que le haga una evaluación. Varios problemas de salud pueden hacer que baje de peso o que pierda el apetito. La detección oportuna puede hacer que el tratamiento para el hámster sea más eficaz.

Método 3
Método 3 de 3:
Evitar los accidentes

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    Mantén la jaula del hámster en un lugar seguro. Debes mantener la jaula en un lugar seguro que esté alejado de la luz solar directa. No la mantengas en un área en la que los niños pequeños u otras mascotas puedan alcanzarla. Si la jaula se vuelca o se daña de alguna manera, el hámster puede morir.
    • Lee reseñas antes de comprar una jaula para el hámster. No todas las jaulas son iguales. Si muchos compradores reportan problemas con una marca en particular, opta por una alternativa distinta.
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    Deja que el hámster viva solo. Los hámsteres son territoriales y no se llevan bien con otros hámsteres, por lo que es mejor dejar que tu mascota tenga su propia jaula. Introducir un hámster nuevo en la jaula de tu mascota puede hacer que esta se estrese, lo que puede hacer que terminen peleando. El estrés puede causar problemas de salud y las peleas pueden provocar lesiones, y ambas cosas pueden acortar la vida de un hámster. Si debes introducir un segundo hámster por alguna razón, hazlo gradualmente.
    • Si adquieres un hámster nuevo, asegúrate de que sea del mismo sexo que el hámster que ya tienes. Los hámsteres son muy fértiles y pueden reproducirse si colocas en la misma jaula a un compañero del sexo opuesto.[15]
    • Debes hacer que un hámster conozca a un compañero nuevo cuando aún es relativamente joven. Si tu mascota ya es mayor, puede ser desconcertante para esta que incorpores repentinamente a un compañero nuevo.[16]
    • Mantén a los hámsteres en jaulas separadas en las que puedan verse mutuamente durante aproximadamente una semana. Luego, colócalos en la misma jaula. Si se pelean, sepáralos con cuidado y dales tiempo para que se calmen antes de volver a juntarlos. Usa guantes de protección al manipular a hámsteres que se pelean, pueden arañarte y morderte si están asustados.[17]
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    No dejes que el hámster salga de la jaula sin supervisión. Muchas personas dejan que los hámsteres deambulen por sus casas libremente en una bola para hámsteres. Esta puede ser una buena manera para hacer que tu mascota haga ejercicio. Sin embargo, no debes dejar nunca que deambule en la casa sin supervisión. Puede quedar atrapado en los recovecos de la casa, rodar por las escaleras o incluso salir accidentalmente de la casa. Si usas una de estas bolas, asegúrate de supervisar a tu mascota cuando la utilice.[18]
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    Escoge la rueda adecuada. Una rueda demasiado pequeña puede causar lesiones y dolor lumbar al hámster. Esto puede limitar su movimiento y hacer que no se ejercite. Como mínimo, la rueda que compres debe ser de 16 centímetros (6,5 pulgadas). Los hámsteres más grandes necesitan ruedas de al menos 20 centímetros (8 pulgadas). Es mejor tener una rueda demasiado grande que una demasiado pequeña, ya que una rueda pequeña obligará al hámster a arquear la espalda, lo cual puede provocar lesiones.[19]

Advertencias

  • Los hámsteres pueden contagiarse de algunas enfermedades de los humanos, así que, si es posible, trata de no manipular a tu mascota si estás resfriado.

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década.
Categorías: Hámsteres