Los parques para perros son una manera fantástica de socializar al tuyo. No obstante, al igual que un niño en una guardería, los perros a veces pueden dudar de entrar a uno de estos parques. Deja que se tome todo el tiempo que necesite y encárgate de algunos preparativos de antemano para facilitar esta transición. Si eliges un parque con las condiciones adecuadas, aprendes sobre la manera en la que interactúa con otros perros y conoces los signos en su comportamiento a los que debes prestar atención, podrás hacer que su primera visita sea positiva.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Prepararlo de antemano

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    Dale todas sus vacunas. Los cachorros y los perros rescatados deben recibir todas sus vacunas antes de visitar un parque con otros perros. Un perro no vacunado podría contraer el parvovirus, la tos de la perrera, los anquilostomas, la rabia u otra enfermedad que podría ser mortal. Mantén todas sus vacunas al día siguiendo las recomendaciones del veterinario.
    • Si el perro es muy joven o ha estado enfermo o desnutrido recientemente, primero consulta con un veterinario, incluso después de la vacunación. El perro podría necesitar un poco de tiempo para fortalecer su sistema inmunitario.[1]
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    Entrénalo. Como mínimo, debe responder a la orden “Ven” cuando esté sin su correa puesta. Las órdenes “Echado”, “Sentado” y “Quieto” también son útiles. Un perro no entrenado puede ser un riesgo para su propia seguridad y la de los demás en el parque. Si no sabes con certeza si tu perro está listo, practica las órdenes sin su correa puesta en un patio trasero cercado o en el pasillo de tu departamento.
    • Para enseñarle una nueva orden, tendrás que marcar el comportamiento con la palabra correspondiente. Por ejemplo, si vas a entrenarlo para que se siente, dile “Sentado” y guía su trasero hacia el piso. También puedes usar una golosina para atraerlo y hacer que se siente al sostenerla por encima de su cabeza. Tan solo recuerda decir “Sentado” cuando lo hagas.[2]
    • Dale mucho refuerzo positivo cuando lo entrenes. Por ejemplo, si responde a la orden “Sentado”, prémialo con elogios. Incluso puedes darle una golosina de vez en cuando para motivarlo.
    • Si sabes que tiene problemas de comportamiento (en especial, la agresividad), considera llevarlo a clases para cachorros o contratar a un entrenador profesional. No lo lleves al parque hasta que estés seguro de poder evitar el mal comportamiento y detenerlo de inmediato si ocurre.
    • Un entrenador también podrá enseñarle el comportamiento y la postura de juego adecuados. Estas son las pistas del lenguaje corporal que los perros usan al jugar entre sí.[3]
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    Aprende a identificar sus preferencias. Cuando lo pasees, observa cómo reacciona a otros perros y personas. Algunos perros son ansiosos u hostiles alrededor de los hombres, las personas muy amigables o los perros grandes. Si sabes cómo suele reaccionar, podrás responder con rapidez para calmarlo en el parque.
    • El perro puede empezar a aprender habilidades de socialización fuera del parque. Llévalo a áreas muy transitadas por personas o, incluso mejor, coordina citas de juego con los dueños de otros perros.
    • No lo expongas a una situación en la que pueda fracasar hasta que estés seguro de su comportamiento. Practica las habilidades de socialización en entornos controlados hasta que el perro y tú estén seguros de su buen comportamiento.[4]
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    Aprende a detener una pelea de perros. Siempre existe la posibilidad de que se pelee en un parque para perros. Antes de llevarlo a uno, aprende a detener una pelea con eficacia. Nunca uses las manos desnudas. Siempre coloca algo entre ambos perros, como un pedazo de cartón o una chaqueta. También puedes detenerla al hacer ruidos fuertes, como con una bocina pequeña o al aplaudir, o al rociar agua o un aerosol de citronela entre los perros.
    • No le grites, no lo jales del collar ni te pares entre los perros. Esto solo agravará el caos.[5]
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    Haz que se ejercite lo suficiente. Debes cubrir sus necesidades de ejercicio teniendo en cuenta su edad y raza. Si lo dejas confinado más tiempo del debido, podría emocionarse demasiado cuando le quites la correa en el parque para perros.
    • Los perros son como las personas, ya que desarrollan un mal estado físico y pueden sufrir lesiones innecesarias si solo se ejercitan los fines de semana o si hacen demasiado esfuerzo cuando no están en forma. Ten mucho cuidado si vives en un área con clima cálido, el cual puede causar golpes de calor con rapidez, en especial en los perros con enfermedades crónicas, problemas cardiacos y de raza braquicéfala (con la cara metida).[6]
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    Revisa si tiene parásitos. Revisa si tiene pulgas y garrapatas con frecuencia para no propagarlas a otros perros en el parque. Considera usar medicamentos preventivos para estos parásitos, ya que probablemente estará expuesto a ellos en el parque.[7]
    • Si ha perdido energía o el apetito, llévalo al veterinario para verificar si también tiene dirofilaria immitis. El veterinario también puede recomendar medicamentos para evitar este parásito, el cual se transmite a través de los mosquitos.[8]
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    Consigue un permiso para dejarlo sin correa. Algunos parques para perros requieren que los perros tengan este permiso para jugar en ellos. Consulta con el personal del parque que consideres visitar para averiguar cuáles son sus reglamentos en torno a este punto y cómo puedes conseguir uno de estos permisos.
    • Este permiso les mostrará a las autoridades (y otros dueños de perros) que tu mascota está al día con sus vacunas y que eres un dueño responsable al que le preocupa la seguridad de su perro y de las demás personas y perros en el parque.[9]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Escoger la hora y el lugar adecuados

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    Elige un parque con las condiciones adecuadas para tu perro. Hay muchas consideraciones que debes tener al elegir un parque para perros. Muchas de ellas pueden depender del tamaño del animal, sus habilidades de socialización, su actitud hacia otros perros y tus preferencias personales. Estos son algunos aspectos a considerar:
    • Busca un parque que separe a los perros por tamaño. Por ejemplo, algunos pueden tener un ambiente cerrado para perros de menos de 9 kg (20 lb) o para edades diferentes (para cachorros y perros de edad avanzada).
    • Si no estás totalmente seguro de su entrenamiento, elige un parque con una cerca de contención o mantenlo con su correa puesta en todo momento. Busca cercas que tengan puertas de entrada y salida diferentes y que no tengan ángulos de 90°, para que otro perro no pueda arrinconarlo.
    • Asimismo, busca parques que tengan mucho espacio abierto para correr, sombra y agua.
    • Evita los que estén junto a caminos con mucho tránsito (salvo que el perro sepa mantenerse lejos), incluso si la puerta suele estar cerrada.
    • Si vas a visitar un parque por la noche, asegúrate de que esté bien iluminado.
    • Los parques grandes con maleza pueden tener animales salvajes. Ten en cuenta el riesgo de la presencia de zorrillos, mapaches u otros animales oriundos de tu área.
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    Observa a los otros perros antes de entrar. El hecho de que tu perro y tú tengan una experiencia positiva en el parque dependerá en parte de los otros perros que estén allí. Antes de entrar, dedica unos minutos a observar a los otros perros. Si lucen muy agresivos o emocionados, quizás lo mejor sea regresar a otra hora o elegir otro parque.[10]
    • Si tienes un cachorro o un perro muy pequeño, busca oros perros de la misma edad y tamaño. Si los perros grandes o agresivos dominan el parque, quizás no sea un lugar cómodo para ustedes.
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    Elige una hora en la que esté mayormente vacío. Los parques para perros suelen estar hacinados por la noche y los fines de semana. Si es posible, visítenlo la primera vez por la tarde de un día de semana. Esto le dará la oportunidad de explorar en un entorno más tranquilo.
    • Haz que las primeras visitas solo duren 20 o 30 minutos.[11]
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    Camina alrededor del perímetro. Deja que el perro se familiarice con el área al pasearlo en la acera justo afuera del parque. Deja que se detenga y olfatee los bordes del parque mientras caminan. Él estará listo para entrar cuando luzca relajado. El cuello rígido, los ojos abultados o quedarse quieto en su posición son signos de ansiedad.
    • Esta también es una manera fantástica de hacer que conozca otros perros en el parque sin la ansiedad de no poder alejarse de ellos.[12]
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Entrar al parque

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    Aprende las reglas para las correas. Observa si hay señales o mira qué hacen los otros dueños con la correa de sus perros. Muchos parques para perros grandes tienen un sistema de doble puerta en el que quitas la correa de tu mascota entre ellas. Ten cuidado de entrar al parque con el perro con su correa puesta, ya que esta puede hacer que se comporte de forma defensiva o agresiva con los perros sin correa.
    • En las ciudades con menos facilidades para los perros, los “parques para perros” se asemejan más a parques ordinarios en los que estos animales están permitidos. Algunos de ellos requieren que los dejen con su correa puesta.
    • Si no está bien entrenado, lo mejor es evitar por completo los parques en los que los perros estén sin correa.
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    Haz que se acostumbre poco a poco a jugar sin la correa puesta. Si no está acostumbrado a estar sin su correa, puedes hacer que se adapte a ello con un par de métodos diferentes:
    • Quítale la correa por un momento justo después de entrar al parque (aproximadamente 20 o 30 minutos) y luego vuelve a colocársela. Aumenta poco a poco el tiempo que lo dejes sin su correa hasta que se sienta cómodo en todo momento.
    • También puedes cambiar su correa corta por una más larga cuando lo lleves al parque para perros. Déjale colocada la correa más larga mientras juega. Esto te permitirá atraparlo con más facilidad si no responde a tus órdenes.[13]
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    Ten en cuenta que los perros se acercarán corriendo. Por lo general, una gran cantidad de perros se acercarán corriendo para conocer al nuevo visitante. No te asustes ni estés ansioso. Vigila a los perros, pero deja que interactúen mientras conoces a sus dueños.
    • Si es posible, haz que tu perro conozca a los otros perros en el parque de forma gradual. Llévalo a algún área oculta del parque al principio, en donde haya menos perros.[14]
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    Observa tu entorno. Debes mantenerte alerta y saber en dónde se encuentra tu perro en todo momento. Ambos entablarán nuevas amistades, pero no te distraigas demasiado. Es tu responsabilidad como dueño garantizar que se porte bien y que ningún perro lo lastime.
    • Si también tienes hijos pequeños, llevarlos al parque para perros podría ser una mala idea. Puedes tener dificultades para vigilar al perro y a un niño pequeño al mismo tiempo.
    • Presta mucha atención a los perros pequeños cerca de otros grandes. Sin importar si el tuyo es pequeño o grande, no dejes que los grandes amenacen o jueguen muy brusco con los pequeños.
    • Si el tuyo está muy asustado, emocionado o agresivo con los demás perros, salgan del parque por un momento. Esto garantizará que evites los problemas y le dará la oportunidad de calmarse.
    • No te avergüences de colocarle un bozal las primeras veces que visiten el parque si no sabes con certeza cómo reaccionará a los demás perros.
    • Aprende a leer la postura corporal y los comportamientos sociales de los perros antes de llevarlo a estos parques. Infórmate para poder reconocer la diferencia entre el estrés, el miedo, el juego y el comportamiento agresivo.[15]
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    Lleva las golosinas y los juguetes adecuados. Es una buena idea llevar algo para calmarlo si se pone nervioso o para llamar su atención. Sin embargo, no querrás atraer a una gran cantidad de perros cuando noten lo que sostienes. Elige una golosina básica que le guste, pero nada con un olor muy fuerte. Por supuesto, también puedes llevar un juguete con el cual pueda jugar.
    • Sin embargo, no lleves un juguete o una golosina que sepas que no está dispuesto a compartir, ya que esto podría causar una pelea.[16]
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    Identifica las acciones juguetonas de tu perro. El objetivo de llevarlo a un parque para perros es que se divierta con otros perros. Puedes determinar si se está divirtiendo al observar sus movimientos corporales y acciones. El siguiente lenguaje corporal es una buena señal de que se está divirtiendo:
    • Da brincos y realiza movimientos exagerados. También puede contonear el cuerpo con emoción.
    • Corretea de un lado a otro con los otros perros. Esto significa que cambiarán de rol mientras juegan. Por ejemplo, tu perro podría empezar a perseguir a otro, pero luego cambiarán de rol y él lo perseguirá.
    • Tiene el hocico abierto y relajado.
    • Se agacha a una postura de juego cerca de otros perros. Esta postura consiste en descender la mitad delantera de su cuerpo, estirando las patas delanteras y elevando las traseras.
    • Podría mostrar emoción al dar saltos o golpear con las patas en el aire.
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    Limpia sus desechos. Esto es evidente, pero recoge sus desechos de inmediato. Muchos parques para perros tienen una caja con bolsas plásticas, pero siempre lleva la tuya o un recogedor por si acaso.[17]
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    Sé amigable con los demás dueños. Indícales que es la primera vez que lo llevas a un parque para perros y pídeles que respeten sus límites. Los demás dueños pueden ser de mucha utilidad para socializarlo.
    • Por ejemplo, di algo como “Mi perro es temeroso cuando otros perros corren hacia él. ¿Pueden ayudarme a garantizar que mantengamos un límite seguro entre nuestros perros?”.[18]
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    Váyanse del parque si identificas signos de conflicto. Si tu mascota empieza a hostigar a otros perros o si estos lo hostigan, váyanse del parque de inmediato. Esto evitará que el conflicto se intensifique; y si el tuyo es el culpable, le indicará que este comportamiento está prohibido.
    • También es una buena idea que tengas el número del centro de control de animales a la mano por si hay un dueño que no retira a su perro agresivo del parque.[19]
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Consejos

  • No todos los perros querrán ir a uno de estos parques y jugar con los otros canes. No obligues al tuyo si está feliz con su nivel de socialización actual.
  • Estos parques suelen estar a cargo del municipio. Si la puerta está cerrada durante el día, podrías tener que acudir a la municipalidad y registrarte como un dueño de mascota residente para conseguir una llave.
  • Lleva agua en los días calurosos. Algunos de los parques para perros más bonitos tienen un grifo de agua especial y tazones de uso público. De lo contrario, tendrás que llevar agua embotellada y un tazón.
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Advertencias

  • Los perros suelen comportarse diferente cuando están en una “jauría”. Sé muy cauteloso cuando lleves varios perros al parque o cuando el tuyo se haga muy amigo de los que lo frecuenten.
  • No lo lleves a estos parques si tiene más de cinco meses de edad y no está castrado o esterilizado, en especial si es una perra en celo. El aroma puede desencadenar un mal comportamiento en otros perros, incluso si tu mascota está bien entrenada.
  • Si suele comer heces, tendrás que corregir este hábito antes de llevarlo al parque. Incluso cuando lo vacunes, esto lo expondrá a enfermedades y parásitos.
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Acerca de este wikiHow

Melissa Nelson, DVM, PhD
Coescrito por:
Doctora en Medicina Veterinaria
Este artículo fue coescrito por Melissa Nelson, DVM, PhD. La Dra. Nelson es una veterinaria que se especializa en Medicina de Animales de Compañía y Animales Grandes en Minnesota, donde tiene más de 18 años de experiencia como veterinaria en una clínica rural. Recibió su título de médica veterinaria en la Universidad de Minnesota en 1998.
Categorías: Artículos destacados | Perros
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