Golpear con la pata puede ser un comportamiento frustrante con el cual lidiar como dueño de un perro. Este puede ser molesto y, si lo hace con la suficiente agresividad, incluso puede causarte dolor. Afortunadamente, hay muchas maneras en las que puedes reducir el comportamiento. Enséñale a realizar otros comportamientos (como trucos) para conseguir atención. Ignora los golpes con la pata para no reforzarlos. Si lo hace por nerviosismo y problemas de separación, esfuérzate por mantenerlo calmado y seguro. Con algunos cambios en tu horario, podrás hacer que deje de golpear con la pata.

Método 1
Método 1 de 3:
Fomentar otros comportamientos

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    Dale una orden cuando golpee con la pata. Los perros suelen realizar este comportamiento para conseguir atención o comida. Si lo hace, una buena manera de evitarlo es animarlo a realizar otros comportamientos para conseguir atención. Si conoce algún truco u orden, haz que los realice cuando te golpee con la pata.[1]
    • Por ejemplo, podría golpear con la pata cuando quiere atención. Dile “¡Sentado!” siempre que lo veas haciéndolo. No lo premies con atención hasta que se siente. De esta forma, aprenderá a sentarse de manera tranquila y esperar la atención, en lugar de golpear con la pata.
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    Enséñale a “dar la pata” en lugar de golpear con ella. También puedes convertir el comportamiento indeseado en un truco. Si el perro lo asocia con la orden de dar la pata, con el tiempo aprenderá a solo hacerlo cuando escuche la orden.[2]
    • Mantén la mano delante de él y dile “Dame la pata”. Espera a que te la dé y prémialo con una golosina y un elogio. Repítelo varias veces al día hasta que el perro entienda que debe golpear con la pata cuando escuche la orden.
    • Una vez que la aprenda, solo prémialo con atención o comida cuando realice el comportamiento deseado como respuesta a ella. Con el tiempo, aprenderá que solo es apropiado golpear con la pata cuando se la pidas.
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    Sé consistente. Sé consistente sin importar el comportamiento que decidas fomentar. los perros aprenden mejor con el entrenamiento consistente con el tiempo. Solo prémialo con golosinas o elogios cuando realice el comportamiento deseado, en lugar de golpear con la pata. Si notas que golpea con ella en alguna otra ocasión, ignóralo y no lo premies. La mayoría de los perros lo hacen porque quieren atención o comida. Si le respondes mientras lo hace, seguirá realizando el comportamiento.[3]
    • Por ejemplo, si quieres que se siente en lugar de golpear con la pata cuando quiera comida, no lo alimentes hasta que lo haga. Si realiza el comportamiento indeseado, ordénale con paciencia que se siente y solo dásela cuando te obedezca.
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Método 2
Método 2 de 3:
Brindarle refuerzo positivo y negativo

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    Ignora el comportamiento indeseado. Los perros responden a todo tipo de atención, incluso la negativa. Si golpea con la pata, la mejor manera de disuadir el comportamiento es tan solo ignorarlo. Cuando lo haga, quédate quieto y no hagas contacto visual con él. No le prestes atención hasta que deje de hacerlo.[4]
    • Cuando empieces a ignorarlo al principio, probablemente te golpee con más fuerza con la pata para conseguir tu atención. Ten paciencia e ignóralo. Si le prestas atención luego de que lo haga con más agresividad, esto fomentará el comportamiento.
    • Ignorarlo es mucho más eficaz que regañarlo, ya que los regaños se consideran un tipo de atención.
    • Si ignorarlo no funciona o se vuelve molesto o doloroso, levántate y aléjate de él para evitarlo y no premiar esta acción.
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    Controla este problema durante la hora de juego. Es normal hasta cierto grado que los perros golpeen con la pata durante la hora de juego. Sin embargo, debes disuadirlo si este comportamiento es indeseado y agresivo. Si lo hace durante el juego, deja de jugar con él por 10 a 30 segundos. Retoma el juego cuando se calme y tenga las patas en el piso. Si detienes el juego de forma consistente cuando te golpea con la pata, con el tiempo aprenderá a no hacerlo.[5]
    • Asimismo, mantén los juguetes en el piso cuando juegues con él. Esto evitará que tenga que levantar la pata para conseguirlos.
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    Solo prémialo cuando golpee con la pata si se lo ordenas. Recuerda que la consistencia es la clave para reducir el comportamiento indeseado. Solo préstales atención a los golpes con la pata cuando surjan como respuesta a una orden específica (como “Dame la pata”). Responder a ellos en otras ocasiones fomentará el comportamiento indeseado.[6]
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    Asegúrate de que los demás no lo fomenten. Muchas personas refuerzan este comportamiento indeseado sin darse cuenta. Tus invitados, amigos y familiares podrían ser propensos a acariciarlo cuando los golpee con la pata para conseguir atención. Si invitas a personas nuevas a tu casa, indícales con amabilidad que estás tratando de hacer que tu perro evite dicho comportamiento. La mayoría de las personas lo entenderán cuando les expliques que quieres eliminar un hábito molesto en tu perro. Pídeles que lo ignoren si empieza a hacerlo.[7]
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Método 3
Método 3 de 3:
Mantenerlo calmado

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    Asegúrate de brindarle comidas y descansos para el baño frecuentes. A los perros les va bien con un horario. En ocasiones, ellos golpean con la pata o muestran otros comportamientos indeseados para comunicarles sus necesidades a sus dueños, como tener que ir al baño o comer. Sácalo y aliméntalo de forma consistente y frecuente para mantenerlo calmado y minimizar el comportamiento indeseado.
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    Verifica que se ejercite lo suficiente. Con frecuencia, los perros se ponen nerviosos y buscan atención si no se ejercitan lo suficiente. Esto puede causar un comportamiento para conseguir atención, como golpear con la pata. Si lo realiza con mucha frecuencia, aumenta el tiempo de su rutina de ejercicios. Juega con él con más frecuencia y llévalo a paseos diarios.[8]
    • Conversa con el veterinario sobre la cantidad de ejercicio que sea segura para él, sobre todo si es de edad avanzada o si tiene problemas de salud subyacentes.
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    Jueguen a traer el objeto. Estos juegos son fantásticos para los perros con ansiedad, ya que los mantiene concentrados y activos. Si el tuyo golpea con la pata, jueguen juegos como traer el objeto para así mantenerlo calmado.[9]
    • Si lo hace durante un juego, deja de jugar hasta que se detenga.
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    Dale espacio para relajarse. Los perros con problemas de ansiedad pueden sentir que no tienen espacio para relajarse en casa. Si el tuyo te golpea con la pata y muestra otros comportamientos nerviosos (como caminar de un lado a otro o ladrar), evalúa tu hogar. Asegúrate de que tenga su propia cama y un acceso fácil a la comida y el agua. Verifica que tenga acceso a habitaciones en las que pases el tiempo con frecuencia (como la sala), ya que los perros que se sienten aislados pueden realizar comportamientos para conseguir atención.[10]
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    Considera llevarlo a una clase de obediencia si los problemas persisten. Si el comportamiento no se detiene con más ejercicio, juego y comodidad, busca clases de obediencia en tu área. Los perros muy nerviosos y propensos a tener problemas de comportamiento pueden beneficiarse con el entrenamiento profesional.[11]
    • Puedes encontrar programas de entrenamiento en línea o pedirle al veterinario que te recomiende uno.
    • Los entrenadores también pueden ayudarte a solucionar otros comportamientos indeseados, como saltar hacia las personas.
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Acerca de este wikiHow

Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN
Coescrito por:
Técnica veterinaria licenciada
Este artículo fue coescrito por Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN. Ryan Corrigan es una técnica veterinaria con licencia en California. Recibió su licenciatura en Ciencias en Tecnología Veterinaria en la Universidad de Purdue en 2010. También es miembro de la Academia de Técnicos de Enfermería Veterinaria Equina desde 2011.
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