Ver a un perro tratando de atrapar su cola puede ser muy adorable. No obstante, si notas que la atrapa y la muerde con frecuencia, este podría ser un signo de que algo anda mal con él. Hay muchas causas subyacentes que pueden hacer que un perro se muerda la cola, por lo que es importante que analices al tuyo cuando notes este comportamiento. Debes llevarlo al veterinario para que lo traten y averiguar qué puedes hacer. Si eres proactivo (en especial pasando mucho tiempo con el animal y haciendo que se ejercite), esto podrá ayudarte a evitar el comportamiento.

Método 1
Método 1 de 3:
Identificar las causas subyacentes

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    Presta atención al punto que el perro muerda. Si está mordiendo la misma área específica de la cola, este podría ser un signo de que el perro tiene algún tipo de infección parasitaria externa. El tipo más común de estas infecciones proviene de las pulgas o las garrapatas. Si el perro ha estado recientemente al aire libre en un área boscosa o cerca de otros animales, podría estar en riesgo.[1]
    • Es difícil ver a las pulgas y garrapatas a simple vista, sobre todo si el pelaje del animal es oscuro. Sin embargo, puedes usar un peine para pulgas o garrapatas (disponibles en la mayoría de las tiendas de mascotas) para peinar la cola del perro y ver si hay alguno de estos insectos.
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    Busca áreas con signos de infección. Los perros sufren rasguños o desarrollan heridas a causa de la manera en la que juegan o al meterse en lugares indebidos fuera de casa. No obstante, si el rasguño se infecta, este puede causar un área con signos de infección. Revísale la cola para encontrar un área con pus, sangre y pelo apelmazado. Si ves un área con estos elementos, es probable que sean signos de una infección.[2]
    • Si tienes un perro con pelo largo o varias capas de pelo, será más propenso a desarrollar estas áreas si no lo acicalan con frecuencia. Sé más cuidadoso con él.
    • Si notas un área así, llévalo al veterinario. Estas áreas pueden causar una segunda infección con facilidad, ¡lo que será incluso peor para el perro!
    • El veterinario podría tener que afeitar al perro para tratar el área afectada de forma tópica. Según la gravedad de la infección, quizás solo debas afeitar alrededor del área afectada.
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    Ten en cuenta los cambios ambientales que puedan haber conducido al estrés o la ansiedad. Si recientemente se han mudado, has remodelado la casa o has conseguido una nueva mascota, el perro podría sentir estrés o ansiedad. Algunos perros responderán a dicho estrés o ansiedad con un comportamiento repetitivo, como morderse la cola. Si han tenido un cambio importante en la vida, esta podría ser la causa del comportamiento del animal.[3]
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    Observa si arrastra el trasero en el suelo además de morderse la cola. Si el perro realiza ambos comportamientos, podría tener una glándula anal afectada. Esto le causará incomodidad, por lo que querrá aliviar el malestar.[4]
    • Si notas este comportamiento, tendrás que llevarlo al veterinario. Solo un veterinario podrá identificar una glándula afectada y tratarla.
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    Identifica los síntomas de una reacción alérgica en el perro. Los perros pueden tener los mismos tipos de alergias y reacciones alérgicas que las personas. Si notas que se le hincha la cara o tiene urticaria, es probable que tenga una alergia a un alimento. Si observas que se rasca mucho (no solo la cola) o se lame las patas más de lo habitual, podría tener una alergia ambiental. Si notas alguno de estos síntomas, llévalo al veterinario. Él podrá concebir un plan para tratar las alergias del perro.[5]
    • Si el animal empieza a tener dificultades para respirar, llévalo al veterinario de inmediato. Este podría ser un síntoma de un choque anafiláctico, el cual puede ser mortal.

Método 2
Método 2 de 3:
Tratar el comportamiento de morderse la cola

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    Lleva al perro al veterinario. La mejor manera de determinar cómo tratar el problema del perro es llevarlo al veterinario. Él podrá indicarte cuáles son las causas y cómo tratarlas con la mayor eficacia. Podría ser algo de lo cual puedes encargarte en casa, o quizás el veterinario tenga que encargarse de ello en el consultorio.[6]
    • Debes decirle cuál crees que es la causa y mencionarle los síntomas del perro y otros cambios en su comportamiento.
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    Elimina a las pulgas y las garrapatas. Si encuentras pulgas o garrapatas en el perro, será importante que las elimines de forma segura y rápida. Los tratamientos tópicos para pulgas se aplican en la piel una vez al mes, justo por debajo de la cabeza. Estos matan a las pulgas y evitan que vuelvan a infestar al animal. Los champús para garrapatas y pulgas y los baños para garrapatas también matarán a estos insectos al entrar en contacto con ellos, y evitarán las nuevas infestaciones.[7]
    • Antes de elegir un tratamiento, lleva al perro al veterinario. Él podrá recomendar el mejor tratamiento para el perro.
    • Si hay otros animales en la casa, también tendrás que aplicarles el tratamiento para las pulgas y las garrapatas.
    • Debes lavar toda tela con la que los animales hayan entrado en contacto, incluidas las alfombras, los muebles tapizados, su ropa de cama o la tuya, y tus prendas.
    • Probablemente debas colocar una “bomba insecticida contra pulgas” en la casa para matar adecuadamente a las que podrían haberla infestado.
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    Llévalo al veterinario para que trate el área infectada. El veterinario podrá identificar la causa subyacente de las áreas infectadas y darle al perro un medicamento que detenga la comezón. Luego podría afeitar el pelo alrededor del área afectada y limpiarla con un antiséptico. También es probable que le coloque un cono al perro (al cual se le suele llamar “cono de la vergüenza”) para evitar que se irrite más el área mientras esta se cura.[8]
    • Si el veterinario receta antibióticos o esteroides para tratar la causa subyacente del área infectada, tendrás que seguir las indicaciones con cuidado. Si no le das todo el tratamiento de cualquiera de estos medicamentos, el área infectada regresará.
    • Asegúrate de que tenga el cono puesto en todo momento y sigue todas las instrucciones del veterinario. Las áreas infectadas pueden ser difíciles de tratar apropiadamente.
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    Lleva al perro al veterinario para que le vacíe las glándulas anales. Si estas están afectadas, el veterinario tendrá que tratarlas. Él las vaciará luego de administrarle un sedante al perro. Luego del procedimiento, podría recetarle antibióticos y analgésicos, lo que dependerá de la gravedad de la infección. Sigue las indicaciones de los medicamentos con cuidado.[9]
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    Reduce el estrés del perro. Si juegas con él más seguido, esto puede ayudar a reducir su estrés. También puedes crear un “espacio seguro” para él. Coloca una cama y su juguete o manta favoritos en un área silenciosa de la casa. El perro aprenderá a ir allí durante las situaciones estresantes, como las tormentas.[10]
    • También puedes crear un “espacio seguro” usando el entrenamiento con jaula. Haz que la jaula sea cálida, acogedora y tranquila, de modo que el perro se sienta cómodo yendo a ella para desestresarse. Lo mejor es empezar a hacerlo cuando lleves al perro a casa por primera vez.
    • Si estas acciones parecen no ayudar al perro, tendrás que llevarlo al veterinario. Él podrá recetarle medicamentos contra la ansiedad para controlar sus síntomas. El tipo de medicamento y la cantidad dependerán de los síntomas del perro, su raza y su tamaño.
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    Elimina todo alérgeno. Si el perro se muerde la cola porque tiene una reacción alérgica a algo, elimina el alérgeno de la casa. Esto podría significar que debes mantener la casa más limpia para reducir el polvo, o eliminar un determinado alimento o ingrediente de su dieta.[11]
    • Si no puedes eliminar el alérgeno de la casa, pídele al veterinario algún medicamento que puedas darle al perro para aliviar sus síntomas.

Método 3
Método 3 de 3:
Prevenir el comportamiento de morderse la cola a largo plazo

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    Usa órdenes básicas para hacer que deje de morderse. Puedes entrenar al perro para que no se muerda la cola, en especial si es un problema de comportamiento y no se debe a un problema de salud subyacente. Si notas que el perro se muerde la cola, usa la orden “detente” o “no”. Cuando el perro deje de morderse la cola después de darle la orden, prémialo con una golosina o un juguete.[12]
    • Cuando empiece a mordérsela, distráelo con un juego o una sesión de entrenamiento de 10 a 15 minutos.
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    Dale una dieta rica en fibra para evitar el daño en las glándulas anales. Una dieta rica en fibra ayudará a hacer que las deposiciones del perro sean más sólidas, lo que presionará las glándulas anales. Esta presión natural ayudará a las glándulas a segregar y puede evitar los daños en ellas.[13]
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    Haz que lo desparasiten con frecuencia. La tenia también puede hacer que el perro se muerda la cola. A los perros adultos se les debe desparasitar dos veces al año. A los cachorros se les debe desparasitar a las 2, 4, 6, 8 y 12 semanas de edad. Si haces que desparasiten a tu mascota, esto puede ayudar a evitar que se muerda la cola.[14]
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    Mantente al día y consistente con la prevención de parásitos externos. Dale su medicamento para las pulgas y garrapatas a la misma hora cada mes, o siguiendo las indicaciones del doctor, para así mantenerlo saludable. Si lo mantienes libre de parásitos externos, no se morderá la cola.
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    Llévalo al veterinario con frecuencia. Lleva a tu perro adulto (de más de un año de edad) al veterinario una vez al año para una cita de control. Él le realizará un examen físico completo y podrá detectar los problemas antes de que se vuelvan graves.[15]
    • Los cachorros deben ir al veterinario cada 3 a 4 semanas para recibir sus vacunas, hasta que tengan 4 meses de edad. Luego lleva al cachorro en aproximadamente 6 meses para que lo esterilicen o castren.
    • Los perros de edad avanzada (de más de 10 años) deben ir al veterinario dos veces al año.

Acerca de este wikiHow

Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN
Coescrito por:
Técnica veterinaria licenciada
Este artículo fue coescrito por Ryan Corrigan, LVT, VTS-EVN. Ryan Corrigan es una técnica veterinaria con licencia en California. Recibió su licenciatura en Ciencias en Tecnología Veterinaria en la Universidad de Purdue en 2010. También es miembro de la Academia de Técnicos de Enfermería Veterinaria Equina desde 2011. Este artículo ha sido visto 8061 veces.