Muchos magos dedican toda su vida a dominar el arte de la ilusión. Sin embargo, no es necesario que llegues a tales extremos para impresionar a tus amigos y familia. Con los conocimientos adecuados y un poco de práctica, podrás aprender con facilidad a hacer diversos trucos increíbles que con seguridad dejarán asombrados a los espectadores. Para empezar, perfecciona unos cuantos trucos simples para principiantes (por ejemplo, hacer que un lápiz flote en la palma de tu mano o que un vaso pase a través de un tablero de mesa sólido). Luego, puedes trabajar hacia trucos más difíciles (por ejemplo, frotar una moneda para introducirla en tu piel y hacerte levitar) para que tu público se mantenga fascinado.

Método 1
Método 1 de 3:
Lograr unos cuantos trucos simples para principiantes

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    Haz que una moneda desaparezca. Coloca una moneda en la palma de tu mano dominante y dile al público que la harás desaparecer. Ten cuidado de que esté apoyada justo en el centro de tus dedos medio y anular. De este modo, podrás sostener los bordes en secreto con los dedos índice y meñique. Pasa tu mano dominante con rapidez sobre tu otra mano como si hubieras cambiado de mano la moneda y luego deja que tu mano dominante (en donde aún se encuentra la moneda) caiga a un lado. Abre la mano vacía y disfruta de la expresión en los rostros del público a medida que intentan descubrir a dónde se fue la moneda.[1]
    • Este truco puede hacerse con cualquier tipo de moneda siempre y cuando sea lo suficientemente grande como para sujetarla en la posición entre los dedos y la palma.
    • Hacer desaparecer una moneda es uno de los trucos más viejos que existen. Esto quiere decir que muchas personas ya saben hacerlo. En caso de que de verdad quieras impresionarlas, es posible que debas hacer un truco que no sea tan conocido.

    Consejo: si te remangas o enrollas las mangas de tu camisa exageradamente, esto brindará una distracción visual y la "transferencia" parecerá menos sospechosa.

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    Flexiona y vuelve a enderezar de manera instantánea cualquier cuchara. Sujeta la cuchara al revés de forma que la cabeza esté presionada contra una mesa o una superficie similar y finge que sujetas el mango con firmeza con ambos puños. No envuelvas realmente las manos alrededor de la cuchara sino, en cambio, envuelve el dedo meñique de la mano que se encuentre en la parte inferior alrededor de la parte del mango que esté directamente sobre la cabeza de la cuchara y mantén el resto de tus dedos en esa posición justo delante del mango junto con toda la mano superior. Empuja ambos puños hacia abajo en dirección al tablero de la mesa como si flexionaras la cuchara usando la fuerza a la par que bajas lentamente el mango a un ángulo horizontal. Para terminar el truco, invierte el movimiento con rapidez y restablece mágicamente la cuchara a su forma original.[2]
    • Prueba este truco con tus amigos y familia la próxima vez que salgan a cenar.
    • Ten cuidado de estar sentado o de pie de frente al público al hacer este truco. En caso de que alguien te mire desde un lado, quizás pueda ver lo que haces.[3]
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    Haz que un lápiz flote en la palma de tu mano. Este truco es facilísimo. Tan solo debes sujetar un lápiz en un puño con el dorso de la mano mirando al público y luego sujetar tu muñeca con la otra mano, como si te prepararas para un gran esfuerzo. Sin atraer la atención, extiende con lentitud el dedo índice de tu mano de apoyo y úsalo para sujetar el lápiz contra la palma de tu mano a medida que abres el puño. Si lo haces de la forma correcta, parecerá que el lápiz flota frente a tu mano.[4]
    • En caso de que de verdad quieras impresionar al público, puedes hacer una ligera variación de este truco inmediatamente después. Esconde un segundo lápiz en el interior de tu muñeca bajo la banda de un reloj de pulsera o un brazalete y sujeta con él el lápiz "flotante" en su lugar a medida que retiras lentamente tu mano de apoyo del todo.[5]
    • Puedes hacer este truco ya sea desde un lado o de una perspectiva desde arriba siempre y cuando la parte interior de tu mano no sea visible al público.
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    Pasa una hoja regular de papel a través de tu cuerpo. Apuéstale a tu público escéptico que puedes cortar un agujero en una hoja regular de papel que sea lo suficientemente grande como para pasar a través de él. Dobla el papel por la mitad a lo ancho y corta una serie de tiras a través del borde doblado alrededor de cada 5 cm (2 pulgadas), deteniéndote a aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) del otro extremo. Luego, gira el papel 180 grados y corta a lo largo de la línea media de cada tira que acabas de cortar desde el lado opuesto, deteniéndote nuevamente justo antes de llegar al borde en el otro extremo. Por último, corta de manera individual a través de cada pliegue doblado y abre el papel para revelar un portal de papel imposiblemente grande a través del cual puedas pasar.[6]
    • Ten cuidado de no cortar por accidente a través de todo el papel ni desgarrarlo al levantarlo, ya que, si lo haces, acabarás por perder tu propia apuesta.
    • Podría parecer magia de verdad, pero este truco tiene una explicación simple: al cortar las tiras de una forma tan cuidadosa, reorganizas el área superficial del papel de forma que, en esencia, sea un solo contorno grande.[7]
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    Golpea un vaso de forma que pase a través de una mesa "por accidente". Explícale al público que harás que una pelota mágica pase a través del tablero sólido de una mesa usando un vaso pequeño y una "capa de encubrimiento" (una hoja de papel regular). Coloca el vaso de cabeza sobre la pelota y luego moldea el papel alrededor del vaso de forma que lo cubra del todo. Levanta el vaso cubierto de papel para que el público pueda ver la pelota por última vez. Al hacerlo, deja caer el vaso inadvertidamente en tu regazo y sujétalo entre tus muslos. Vuelve a colocar la cubierta de papel con forma de vaso sobre la pelota y dale un golpe. Retira la cubierta para mostrar que la pelota sigue allí pero el vaso volvió a materializarse debajo de la mesa.[8]
    • Ensalza tu "error" diciendo algo como "¡Ay, no! Creo que lo golpeé con mucha fuerza. La pelota sigue allí, ¡pero el vaso atravesó la mesa!".
    • La clave para este truco es dejar caer el vaso con rapidez y en silencio sobre tu regazo sin que el público lo vea y hacer que parezca que extiendes la mano hasta el suelo al recogerlo.
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    Haz girar una pajilla en la parte superior de una botella solo con la mente. Mientras nadie esté viendo, toma una pajilla envuelta en papel y frota tu mano de un lado a otro varias veces por toda su extensión para generar electricidad estática. Ten cuidado de no desgarrar el envoltorio delgado de papel. Cuando estés listo para hacer el truco, extiende la pajilla a través de la parte superior de una botella o de otro recipiente que tenga una abertura estrecha de forma que el punto central de la pajilla se encuentre directamente sobre la boca. Levanta las manos sobre los extremos de la pajilla y agítalas hacia adelante y hacia atrás de una forma mística. La carga estática hará que la pajilla gire sin que realmente la toques en ningún momento.[9]
    • Mantén las manos cerca de la pajilla en todo momento. En caso de que se alejen demasiado, la carga será demasiado leve como para seguir moviendo la pajilla.
    • En lo posible, debes hacer la preparación para este truco cuando el público no esté o esté distraído (por ejemplo, cuando la persona con la que estés cenando se levante para ir al baño).[10]
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Método 2
Método 2 de 3:
Frotar una moneda para introducirla en tu piel

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    Explícale al público el objetivo conforme vayas preparando el truco. En lo posible, colócate en una posición sentada y ten cuidado de que no haya nadie a cada lado. Toma la moneda con tu mano dominante y anuncia a los espectadores que la frotarás de forma que atraviese la piel de tu otro brazo.[11]
    • Si dices algo como "Mi doctor me dijo que mi nivel de hierro está un poco bajo", puedes añadirle un poco de color y humor al truco a la par que también distraes la atención del público de lo que haces.
    • Es posible usar una moneda del tipo que desees, aunque en general al público le será más fácil ver algo más grande.[12]
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    Empieza a frotar la moneda contra el brazo opuesto. Apoya el codo de tu brazo señuelo contra la mesa de forma que la mano apunte directamente hacia arriba. Toma la moneda, presiónala contra la parte carnosa de tu antebrazo y empieza a frotarla de un lado a otro.[13]
    • Ten cuidado de que el público en realidad no pueda ver la moneda dentro de tu mano cuando hayas empezado a frotar. Esto será importante en la segunda parte del truco.
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    Finge que dejas caer la moneda sobre la mesa. Cuando hayas estado frotando durante varios momentos, deja que la moneda se deslice de tus dedos y caiga a plena vista sobre el tablero de la mesa. Vende esa caída como un error involuntario mediante un comentario casual como "¡Ups! Me excedí un poco".[14]
    • Deja la moneda sobre la mesa apenas el tiempo suficiente como para que el público pueda ver que es la misma moneda y que no la cambiaste por una moneda de truco.
    • En esta parte es en donde entra en juego la prestidigitación, por lo que es necesario que sea lo más creíble posible de forma que el truco sea convincente.
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    Toma la moneda con la mano señuelo y finge pasarla a tu otra mano. Aquí es en donde entra en juego la ilusión. Mientras te disculpas con el público, toma la moneda con la mano del brazo que estabas frotando y haz un movimiento rápido que indique que vas a volver a pasarla a la mano con la que estabas frotando, pero no la pases en realidad sino, en cambio, sujétala en la palma de tu mano y vuelve a colocar el codo sobre la mesa.[15]
    • Mantén ligeramente abiertos los dedos de tu mano señuelo de forma que el público no sospeche que sujetas la moneda en esa mano. Emplea la posición entre el dedo y la palma y presiona los lados de tus dedos índice y meñique contra los bordes de la moneda.
    • Es posible que te tome un poco de práctica poder fingir el pase de la moneda sin ser obvio. No dejes de intentarlo y, a la larga, empezará a sentirse más natural.

    Alternativa: usa la mano con la que frotes para deslizar encubiertamente la moneda de la mesa a tu regazo mientras haces que parezca que la recoges.[16]

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    Continúa frotándote el brazo con la mano vacía. Vuelve a poner en marcha el truco y continúa masajeando la moneda contra tu codo. Gruñe o gime levemente un par de veces, como si la fricción te produjera incomodidad. Si deseas, incluso puedes hacer un comentario como "¡Ahora puedo sentirlo! Solo un poco más de presión…".[17]
    • No frotes tan vigorosamente que corras el riesgo de hacer que la moneda caiga de tu mano señuelo.
    • Tómate tu tiempo con la segunda ronda de frotación. Mientras más tiempo lo hagas, el público estará más seguro de que la decepción se llevó a cabo en esta fase del truco.
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    Retira tu mano para revelar que la moneda desapareció. Cuando llegue el momento del gran desenlace, deja de frotar de improviso y deja tu mano pegada a tu brazo durante un momento más. Luego, despréndela con lentitud y gírala para que el público la vea. Allí, verán un puñado de nada.[18]
    • En caso de que quieras darle un poco de floritura adicional, regresa con cuidado la moneda a la mano con la que hayas frotado mientras el público esté intercambiando miradas de asombro y sácala de la oreja, el bolsillo o el cuello de la camisa de uno de los espectadores.
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacerte levitar

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    Ponte de pie de espaldas al público ligeramente en un ángulo. Colócate en una postura aproximadamente en diagonal de la forma más casual posible, con los talones apuntando hacia el público y los dedos de los pies apuntando en la dirección opuesta. Apoya completamente ambos pies en el suelo, uno al lado del otro.[19]
    • Para no atraer sospechas, podrías caminar lentamente de un lado a otro mientras preparas el truco y luego detenerte y colocarte en posición después de dar el último giro. De este modo, darás la impresión de que terminaste en esa posición por casualidad.
    • Este truco funciona mejor si lo haces frente a un público inmóvil que no pueda moverse para ver mejor tus pies.
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    Adviérteles a los espectadores que la levitación es una habilidad muy difícil. Haz énfasis en que únicamente podrás sostenerte durante uno o dos segundos, si acaso. En el momento en el que estés listo, extiende los brazos ligeramente hacia los lados y respira hondo varias veces para transmitir lo mucho que estás concentrándote.[20]
    • Si deseas, puedes hasta hacer un par de intentos "fallidos" para que el truco tenga un elemento de realismo.
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    Mécete con fluidez hacia la bola del pie que esté más lejos del público. Traslada con fluidez tu peso sobre la bola de tu pie de apoyo a la par que dejas suspendido el pie que sea visible al público a entre 2,5 y 5 cm (1 a 2 pulgadas) sobre el suelo. Trata de sostenerte tan hacia adelante como puedas en dirección a los dedos del pie. Si lo haces exactamente bien, darás la impresión de que tuviste éxito con la levitación por un breve momento.[21]
    • Si quieres un efecto adicional, agita los brazos como si intentaras mantener tu centro de gravedad.[22]
    • En caso de que te vuelvas lo suficientemente bueno para encontrar la posición de los pies y la postura exactas, este truco hará que incluso los miembros más escépticos del público cuestionen si pueden confiar en sus propios sentidos.

    Consejo: ponte un par de zapatos de suela lisa con tacones gruesos y robustos. Estos esconderán mejor el ángulo de tu pie de apoyo que el calzado más flexible, ya que estos pueden dejar visible tu empeine.

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    Vuelve a bajar al suelo antes de que el público se dé cuenta. La idea es tan solo mostrarles rápidamente lo que ocurre y dejarlos sacudidos de la sorpresa. Para cuando su mente empiece a procesar lo que acaban de ver, ya habrás pasado a tu próximo truco o despejado la escena del todo.[23]
    • Mientras más tiempo "flotes", el público tendrá una mayor oportunidad para deducir el secreto detrás de la ilusión.
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Consejos

  • Ten un títere "mágico" para que distraiga al público. También puede ser tu "asistente".
  • En lo posible, debes practicar los trucos frente al espejo para así hacerte una idea en cuanto a la forma como se verán ante un público en vivo.
  • No sucumbas a la tentación explicar la forma como lograste un determinado truco. ¡No olvides que un mago nunca revela sus secretos!
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Advertencias

  • Nunca debes realizar el mismo truco más de una vez en una misma presentación, ya que esto facilitará que el público descubra cómo funciona.
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Resumen del artículoX

Para aprender a hacer magia, comienza con estos dos sencillos trucos: Primero, intenta hacer desaparecer una moneda. Dile al público que te vas a frotar una moneda en la piel hasta que desaparezca. Primero, enséñeles la moneda para demostrar que no es falsa. A continuación, colócate la mano que sostiene la moneda sobre el codo y apoya la mano opuesta debajo de la barbilla. Cuando estés listo para comenzar, comienza a frotarte la moneda contra el codo. Después de unos segundos, deja caer la moneda sobre la mesa "sin querer". Este paso es muy importante, por lo que debes actuar avergonzado como si no hubieras dejado caer la moneda intencionalmente. Estira ambas manos para recoger la moneda, pero usa la mano que originalmente metiste debajo de la barbilla para recogerla en secreto. Vuelve a meter esa mano debajo de la barbilla y continúa frotándote el codo con la otra mano durante unos segundos. Después de un rato, abre la mano y revela que la moneda ha desaparecido. El segundo paso es intentar hacer desaparecer y reaparecer una moneda utilizando accesorios. Primero, reúne los materiales. Debes tener una copa de vino, una moneda, un paño, 2 hojas de papel construcción del mismo color, unas tijeras, un lápiz y una barra de pegamento. A continuación, traza con cuidado la boca de la copa de vino sobre una hoja de papel construcción. Recorta cuidadosamente el círculo. Aplica una pequeña cantidad de pegamento alrededor de la boca del vaso y asegura cuidadosamente el círculo recortado en la parte superior, tratando de alinear los bordes perfectamente. Durante el truco, este papel cubrirá la moneda, haciéndola “desaparecer”. Después de que se seque el pegamento, ¡prepara el truco de magia! Coloca la moneda y la copa de vino boca abajo sobre la otra hoja de papel construcción. Ahora estás listo para hacer el truco de magia. Primero cubre todo el vaso con el paño. Luego, toma el vaso y colócalo encima de la moneda. ¡Quita el paño y la moneda ha desaparecido! Luego, haz reaparecer la moneda volviendo a cubrir el vaso con el paño. ¡Levanta el vaso junto con el paño y la moneda habrá reaparecido!

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