Un esquema es una manera fantástica de organizar las ideas y la información para un discurso, un ensayo, una novela o una guía de estudio basada en tus apuntes de la clase. Al principio, podría parecerte complicado escribir uno, pero si aprendes a hacerlo, ¡esto te brindará una habilidad de organización vital! Primero planifícalo y elige su estructura. Luego podrás organizar tus ideas en un esquema fácil de comprender.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Planificar el esquema

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    Determina si vas a escribirlo a mano o a máquina. Si solo vas a prepararlo para tu uso personal, deberás elegir lo que te funcione mejor. Si vas a elaborarlo para una asignación, tendrás que seguir las indicaciones del profesor.
    • Algunas personas asimilan sus ideas con más eficacia al anotarlas. Además, podrás dibujar diagramas o escribir ejemplos con facilidad, lo que podría ser de utilidad para conceptualizar el tema. No obstante, podrías requerir más tiempo para anotar el esquema y este no lucirá tan ordenado.
    • Por otro lado, podría ser más fácil que lo escribas a máquina si ya tienes tus apuntes en la computadora, ya que solo tendrás que copiarlos y pegarlos en el esquema. Copiar y pegar también te permitirá reorganizar las secciones con facilidad, si es necesario. Asimismo, si lo escribes a máquina, podrás copiar y pegar su información en el ensayo con más facilidad. Por otro lado, tendrás más dificultad para tomar apuntes en los márgenes o dibujar diagramas de organización.
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    Delimita el tema. Los esquemas ayudan a organizar los pensamientos, las ideas o la investigación sobre un tema. Estos no tendrán un propósito si carecen de un tema principal. El tema podría centrarse en una asignación o derivar de un objetivo personal.[1]
    • Si vas a trabajar en un proyecto creativo (como una novela), deberás identificar el concepto, el género o la premisa. Luego tendrás que emplear el proceso de elaboración del esquema como una ayuda para estructurar tu trabajo.
    • No hay ningún problema si el tema es un poco amplio al inicio, pero deberás tener un objetivo claro. Por ejemplo, el tema de tu ensayo de historia podría ser la vida en Francia durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial. Conforme escribas el esquema, podrías delimitar el tema a los combatientes de la resistencia llamados maquisards.
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    Identifica el propósito del esquema (p. ej., informar, entretener o reflexionar). Reflexiona sobre lo que esperas lograr con él. ¿Vas a completar un ensayo, escribir una novela o dar un discurso? Esto te permitirá reconocer lo que el ensayo, el libro o el discurso le brindará al público. Por lo general, el objetivo podría ser informar, entretener o compartir las reflexiones del escritor.[2]
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    Conoce a tu público objetivo. En algunos casos, tendrás que escribir un esquema para la asignación de una clase o tu trabajo. No obstante, muchas veces lo prepararás para tu propio uso, ya sea para culminar una asignación o alcanzar una meta. Si el esquema es para la escuela o el trabajo, deberás seguir las indicaciones de formato y presentar tus ideas de una forma que los demás puedan comprender.[3]
    • Si se trata de una asignación de la escuela, tendrás que revisar la ficha de la misma o consultar con el profesor. Si el esquema es para tu trabajo, deberás usar otro como modelo.
    • Si serás el único que va a verlo, podrás elegir un formato que te funcione. Por ejemplo, podrías escribirlo en taquigrafía.
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    Une tus apuntes, la información investigada o el material de sustento, si corresponde. En muchos casos, tendrás que integrar la información que hayas obtenido a través de la investigación, la toma de apuntes o las experiencias personales. Será importante que revises esta información antes de iniciar el esquema, ya que obtendrás los puntos principales y los secundarios de ella. Podrías incluir algunos de los siguientes elementos:[4]
    • ideas parafraseadas
    • citas
    • estadísticas
    • hechos históricos
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    Haz una lluvia de ideas para identificar el argumento o las ideas principales. Anota tus ideas, las partes importantes de la investigación y toda duda que puedas tener. En el caso de un proyecto creativo, podrías escribir ideas para las escenas o los puntos de la trama. Anota todo lo que podrías incluir en el esquema. ¡Podrás eliminar las ideas más adelante! Estas son algunas maneras de organizar tus pensamientos:[5]
    • Escribe de forma libre conforme las ideas se te ocurran.
    • Crea un mapa mental.
    • Escribe tus pensamientos en fichas.
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    Desarrolla una tesis o una idea principal para el esquema. En la mayoría de los casos, esta será la tesis que se usará para completar el producto final (como un ensayo).[6] Sin embargo, no habrá ningún problema en usar una idea principal o premisa general al elaborar el esquema de una novela o una guía de estudio.[7] La tesis te ayudará a orientar el esquema conforme crees secciones principales y secundarias que organicen la información.
    • Por ejemplo, podrías tener que escribir un ensayo sobre cambios de políticas. La tesis podría ser “Las personas encargadas de formular políticas deberán adoptar un enfoque progresivo al modificarlas; de este modo, reducirán los conflictos, brindarán un tiempo para adaptarse y permitirán llegar a un acuerdo”. Cada una de las tres razones indicadas en la tesis se volverán un punto principal en el esquema.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Estructurarlo

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    Escribe un esquema alfanumérico como un método sencillo. Quizás no reconozcas este nombre, pero la mayoría de los esquemas siguen el formato alfanumérico. Se organizará cada nivel del esquema usando una letra o un número. Esta es la manera en la que estos se organizan desde las ideas principales hasta las secundarias:[8] :
    • Números romanos: I, II, III, IV, V
    • Letras en mayúscula: A, B, C
    • Números arábigos: 1, 2, 3
    • Letras en minúscula: a, b, c
    • Números arábigos entre paréntesis: (1), (2), (3)
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    Elabora un esquema decimal para resaltar la relación entre las ideas. Este tipo de esquemas serán muy similares a los alfanuméricos; sin embargo, solo usarán números y cada nivel secundario se establecerá con decimales. Esto te permitirá ilustrar que cada nivel secundario forma parte de un argumento más grande. Esta es la forma en la que puede lucir:[9]
    • 1.0 – El cambio progresivo en las políticas permite que se llegue a un acuerdo.
      • 1.1 – Ambas partes influyen en la política.
        • 1.1.1 – Cada parte presenta su punto antes de la votación.
        • 1.1.2 – Los ciudadanos expresan su opinión.
      • 1.2 – Ninguna de las partes obtiene todo lo que desea.
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    Determina si quieres escribir oraciones completas o frases cortas. La mayoría de los esquemas incluirán frases cortas, a las cuales se les denomina puntos del tema. No obstante, el uso de oraciones completas puede ayudarte a entender mejor tus ideas. Si vas a escribir un ensayo centrado en el esquema, las oraciones completas te brindarán una ventaja en la versión final.[10]
    • Podrías usar frases cortas para organizar las ideas con rapidez, esbozar un discurso o crear un esquema solo para ti.
    • Podrías usar oraciones completas para escribir la versión final con más facilidad, crear una buena guía de estudio o cumplir los requisitos de una asignación.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Organizar las ideas

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    Agrúpalas. Revisa las ideas que hayas concebido y reúne en el mismo grupo las que guarden relación entre sí. No hay problema si tienes mucha información al principio. Siempre podrás eliminar las ideas que consideres innecesarias. Estos grupos se convertirán en los puntos principales, por lo que deberás delimitarlos hasta tener la cantidad deseada de puntos principales. En el caso de un ensayo o un discurso, se suele utilizar 3 grupos, pero un trabajo creativo podría requerir más.[11]
    • Si has anotado tus ideas o has elaborado un mapa mental, tendrás que usar resaltadores de diferente color para identificar las que pertenezcan al mismo grupo.
    • Ordena las fichas, si las has usado para concebir ideas. Junta aquellas que tengan ideas relacionadas. Por ejemplo, puedes colocarlas en pilas o filas para poder leerlas con más facilidad.
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    Ordena cada grupo desde las ideas amplias hasta los detalles específicos. Es más probable que las primeras sean los puntos principales, mientras que los detalles serán partes de la información que usarás para sustentarlos. Según la finalidad del esquema, podrías tener muchos puntos secundarios y detalles de sustento. No obstante, deberás tener como mínimo 2 o 3 puntos secundarios, y 2 o 3 detalles de sustento para cada idea principal.[12]
    • Por ejemplo, el punto principal podría ser que Frankenstein de Mary Shelley defiende las emociones por encima de la lógica. Los puntos secundarios podrían ser que la naturaleza restablece la felicidad de Víctor Frankenstein y que sus esfuerzos científicos crean un monstruo. Podrías incluir citas del libro como detalles de sustento.
    • Si vas a escribir una historia o presentar un argumento histórico, será sensato usar un orden cronológico. Para un ensayo o un discurso, deberás elegir el tema secundario con la mayor cantidad de material de sustento y empezar con este argumento. A partir de allí, tendrás que ordenar los temas secundarios importantes de modo que cada uno fluya de forma natural hacia el siguiente.
    • Las ideas amplias deberán conducir hacia la tesis o la idea principal. Si no lo hacen, tendrás que volver a escribir la tesis de modo que refleje las ideas principales que coloques en el esquema.
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    Elabora la introducción como el primer punto principal para un discurso o un ensayo. Podrás usar frases u oraciones completas, lo que dependerá de tu elección. Algunas personas prefieren escribir la introducción por completo, y no hay ningún problema con ello. Estos son los puntos que necesitarás en la introducción:[13]
    • punto que atraiga al público
    • 1 o 2 enunciados generales sobre el tema
    • tesis
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    Crea los encabezados del cuerpo, si aún no lo has hecho. Los encabezados del esquema serán los puntos principales. Tendrás que clasificarlos con números romanos si se trata de un esquema alfanumérico (I, II, III, etc.), o con números arábigos si vas a hacer un esquema decimal (1.0, 2.0, 3.0, etc.). Si vas a escribir un ensayo, esto sería el cuerpo del mismo. Deberás obtener estas ideas directamente de la tesis o la idea principal.[14] Por ejemplo, el encabezado del punto principal presentado anteriormente sería así:
    • Frase: II. Frankenstein defiende las emociones por encima de la lógica.
    • Oración completa: II. En Frankenstein, Mary Shelley defiende el uso de las emociones por encima de la lógica.
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    Escribe como mínimo 2 puntos secundarios para cada idea principal. Los puntos secundarios serán el segundo nivel del esquema, por lo que deberás clasificarlos como A, B, o C en los esquemas alfanuméricos; o en un espacio decimal en los esquemas de este tipo (1.1, 1.2, etc.). Estas serán las ideas que explicarán el punto principal más a fondo. En un ensayo, podrían ser los motivos que sustenten el argumento. En un trabajo creativo, podrían consistir en las partes de la trama.[15]
    • Podrías tener más puntos secundarios, según la finalidad del esquema. Por ejemplo, una novela podría tener muchos puntos secundarios. Del mismo modo, es probable que una guía de estudio también tenga varios de ellos.
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    Agrega como mínimo 2 detalles de sustento para cada punto secundario. Estos respaldarán o ilustrarán el punto que quieras explicar, y podrían incluir citas directas, estadísticas, hechos o ejemplos. Este será el tercer nivel del esquema, por lo que deberás usar números arábigos para los esquemas alfanuméricos (1, 2, 3, etc.) o 2 espacios decimales (1.1.2) para los de este tipo.[16]
    • En los ensayos, por lo general esta es la parte en la que “demostrarás” la validez del argumento.
    • Si se trata de un trabajo creativo, podrías incluir detalles esenciales que deberás agregar en dicha escena, como un conflicto interno en el personaje principal.
    • De manera similar a los puntos secundarios, podrías tener más detalles de sustento, según tu propósito. Es probable que una novela o una guía de estudio tengan más de estos detalles.
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    Agrégale más niveles al esquema, si es necesario. La mayoría de los esquemas básicos incluyen 3 niveles, pero podrías necesitar más. Si es así, podrás seguir creando niveles secundarios con la estructura de formato que hayas elegido, ya sea alfanumérica o decimal. Por ejemplo, podrías requerir más niveles a fin de brindar más detalles. En el caso de Frankenstein, podrías incluir un cuarto nivel para escribir tus comentarios sobre las citas que hayas usado con la finalidad de respaldar tu punto. Esta es la forma en la que deberás continuar con los niveles:[17]
    • Estructura alfanumérica:
      • número romano
      • letra mayúscula
      • número arábigo
      • letra minúscula
      • número arábigo entre paréntesis
    • Estructura decimal:
      • 1.0
      • 1.1
      • 1.1.1
      • 1.1.1.1
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    Haz un esbozo de la conclusión, si vas a escribir un ensayo o un discurso. No tendrás que escribir la conclusión final por completo en este punto, ya que será mucho más sencillo que lo hagas luego de culminar el ensayo o el discurso. No obstante, será una buena idea que empieces a organizar tus pensamientos. Los puntos secundarios podrían incluir lo siguiente:[18]
    • un punto que vuelva a expresar la tesis
    • 1 o 2 oraciones de resumen
    • un enunciado de conclusión
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Terminar el esquema

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    Revísalo para verificar que hayas cumplido tu objetivo. El esquema deberá guardar relación con la tesis o la idea principal, abordar el propósito que querías cumplir y tener en cuenta las necesidades del público objetivo. Si no lo hace, podrías tener que revisarlo.[19]
    • Esto también te dará la oportunidad de identificar las partes o ideas faltantes e incompletas. Si encuentras secciones que dejan dudas sin responder, lo mejor será llenar dichos vacíos en la información.
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    Revisa el esquema si faltan algunas ideas o si están incompletas. En algunos casos, podrías tener que añadir más información, como detalles de sustento adicionales. El proceso de revisión te permitirá hacerlo. También podrías tener que volver a escribir las oraciones o frases a fin de lograr que las ideas sean más claras.[20]
    • Si vas a crear un esquema para tu uso personal, quizás no tengas que preocuparte por ello.
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    Edítalo si vas a entregarlo para una asignación. Busca los errores tipográficos, gramaticales y de formato. Esto garantizará que obtengas todo el crédito por tu trabajo. Ten en cuenta que no habrá ningún problema con usar fragmentos de oraciones si vas a crear un esquema con frases.[21]
    • Será una buena idea que otra persona lo revise, ya que suele ser difícil detectar los errores de nuestro propio trabajo.
    • Al editarlo, tendrás que consultar la ficha o las instrucciones de la asignación, así garantizarás que hayas cumplido todo lo solicitado. Si no lo has hecho, deberás regresar a las áreas incompletas y corregirlas.
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    Añade niveles si es necesario. Si necesitas agregar niveles secundarios adicionales, podrás usar números romanos en minúscula (i, ii, iii, iv, etc.), luego letras en minúscula (a, b, c, d, etc.) y por último volver a usar números (1, 2, 3, 4, etc.). En la mayoría de los casos, bastará con usar 3 o 4 niveles. Primero combina los puntos antes de añadir un quinto nivel.[22]
    • Podrás usar más si quieres incluir más información.
    • También podrías usar niveles adicionales para un trabajo creativo largo o una guía de estudio detallada.
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Consejos

  • El esquema deberá ser conciso y directo. Este no tiene que estar escrito a la perfección, tan solo debe expresar tu punto.
  • No dudes en eliminar la información irrelevante conforme investigues más sobre el tema y delimites su enfoque.
  • Podrás usar esquemas como una herramienta de memorización. Elige palabras concisas para explicar un concepto.
  • Puedes usar software especializado o una plantilla de un editor de texto para estructurar el esquema de forma automática. Por ejemplo, Microsoft Word permite crear un documento de esquema o darle formato a tu manera.
  • En cada nivel del esquema, deberás aplicar una sangría de 1,5 a 2,5 cm (de 0,5 a 1 pulgada) por delante del nivel anterior, así podrás reconocerlos con más facilidad. Ten en cuenta que esto podría no funcionar si escribes oraciones completas.
  • Si encuentras evidencia que contradice tu argumento, no deberás ignorarla. Tendrás que incluirla en el esquema y usar pasos secundarios para resumir el contraargumento.
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Advertencias

  • El esquema no deberá tener exactamente el mismo contenido que el ensayo. Solo tendrás que escribir las afirmaciones importantes, no cada pequeño detalle.
  • Por lo general, no deberás tener un solo punto principal o secundario en cada nivel. Si hay un punto A, crea un punto B o incluye una idea del punto A en el siguiente.
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Acerca de este wikiHow

Emily Listmann, MA
Coescrito por:
Tutor de preparación para pruebas
Este artículo fue coescrito por Emily Listmann, MA. Emily Listmann es una tutora particular en San Carlos, California. Ha trabajado como maestra de estudios sociales, coordinadora de currículo y maestra de preparación para el SAT. Recibió su maestría en Educación en la Escuela de Postgrado en Educación de Stanford en 2014. Este artículo ha sido visto 83 432 veces.
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