Cómo hacer un puente de espagueti

Diseña una estructura de soporte. Primero tienes que construir una estructura que simule el terreno a ambos lados del puente. Puedes construir un puente sobre dos mesas de igual altura o construir una estructura de madera para colocar el puente. Por lo general, es mejor construir la estructura de forma que puedas colgar algún tipo de recipiente por debajo del puente.^[1]

Determina la longitud del puente. Ahora que la estructura de soporte está en su lugar, debes medir la distancia entre los dos lados de la estructura de soporte para determinar la longitud que el puente necesitará abarcar.^[2]

Diseña una plantilla. Diseña el puente en una hoja de papel cuadriculado primero. Cubre el papel con una película de plástico transparente y úsala como plantilla. Coloca las tiras de espagueti sobre el diseño que dibujaste para cortarlas del largo correcto y pegarlas juntas.

• Dibuja un bosquejo del puente sobre el papel cuadriculado antes de colocar la película transparente.
• Luego, coloca los espaguetis sobre las líneas que dibujaste en el papel cuadriculado.
• Una vez que te hayas asegurado de haber cortado el espagueti a la medida de las especificaciones dibujadas en el papel cuadriculado, quita los espaguetis de la película transparente y pega con cuidado las piezas juntas.

Elige el adhesivo. El tipo de pegamento se uses funcionará o hará que el puente se rompa. El pegamento regular no es una buena elección, ya que está hecho a base de agua, lo que provoca que la pasta se suavice al aplicar el pegamento y se tarda mucho tiempo en secarse. El pegamento para aviones a escala y el pegamento caliente que se aplica con una pistola son fáciles de usar, pero son un poco más flexibles al secarse. Esto no es ideal para reforzar las uniones del puente. La resina epoxi, aunque causa desorden, es la solución ideal para maximizar la fuerza del puente; se seca con firmeza y proporcionará el mejor soporte para las uniones del puente. Muchas marcas de epoxi se secan en cinco minutos o menos.^[3]

• Al trabajar con niños muy pequeños, puedes usar malvaviscos o incluso palomitas de maíz para sostener las uniones entre sí, en lugar de pegamento.^[4] Evidentemente, esto creará un puente menos fuerte, pero se pueden extraer los mismos principios generales de ingeniería de este ejercicio.

Construye las celosías. Las celosías son vigas de soporte en forma de triángulo que se adhieren del lado del punto al balasto del puente en ambos lados. Adhiere las vigas entre sí con pegamento. Las celosías distribuyen las fuerzas del peso que le agregarás al puente.^[5]

• Las celosías rectangulares funcionarán, pero disminuirán drásticamente el peso o la carga que el puente puede aguantar. Las celosías triangulares son ideales para construir puentes de espagueti.^[6]

Crea el balasto. Puedes hacerlo pegando varias capas de espagueti entre sí para crear un balasto grueso y plano. Es posible que quieras dejar las tiras sin pegar en algunas capas para que se muevan y ayuden a redistribuir el peso naturalmente.^[7]

Adhiere las celosías. Fija firmemente las celosías que has construido a cada lado del balasto y a las celosías del otro lado. El puente terminado tendrá un balasto en la parte inferior con celosías que se elevan por encima de ambos lados, como paredes y un techo.^[8]

Pesa el puente. En lugar de colocar el puente en sí sobre la báscula, colócalo en algo estable como una caja y pésalos juntos. Luego resta el peso de la caja. También puedes usar 2 básculas, colocando 1 debajo de cada borde del puente y luego suma los pesos.

• Pesar el puente es opcional. Esto se hace generalmente como método instructivo. Le permite al maestro demostrar la relación entre el peso total del puente y el peso que puede aguantar.