Confeccionar quilts es una forma divertida y práctica de pasar el rato. Puedes ser tan creativo como quieras y terminarás con una frazada para mantenerte caliente por la noche y pasar a tus hijos o nietos. Usa estos pasos para aprender a confeccionar un quilt simple y luego presume tu obra a todos tus amigos y familiares.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Reunir los materiales

  1. 1
    Elige las herramientas para cortar. Para crear un quilt parejo y simétrico, es importante comenzar con pedazos de tela cortados por igual. Tener una buena herramienta para cortar no solo hace que el producto se vea más profesional, sino que también acelera el proceso de confección del quilt y lo facilita para los principiantes. Puedes usar tijeras de coser regulares, pero normalmente se considera que las cuchillas giratorias son la herramienta para cortar más fácil y rápida.
    • Las cuchillas giratorias vienen en una variedad de tamaños, pero es mejor comenzar con un tamaño mediano. Si decides usar tijeras regulares, asegúrate de que estén bien afiladas y no se enganchen en la tela.
    • Consigue una superficie de corte. Podría parecer más fácil cortar tela sobre un tablero regular, pero probablemente rayarás tus muebles y no podrás cortar en una línea tan recta. Consigue una superficie de corte autoregenerable para prevenir esto. Estas vienen con una regla impresa en la parte superior, haciendo que sea fácil alinear la tela y conseguir los bordes perfectos.
  2. 2
    Usa una regla. No solo cualquier regla, una regla extra larga y ancha funcionará mejor para confeccionar quilts. Encuentra una regla de 12 x 60 cm (5 x 24 pulgadas) hecha de plástico transparente. Esta te permitirá atrapar la tela entre la superficie de corte y la regla para hacer cortes perfectos cada vez. Si vas a trabajar en un quilt pequeño, una regla de 12 x 30 cm (5 x 12 pulgadas) también es una buena herramienta.
  3. 3
    Reúne una variedad de materiales básicos de costura. Estos son los objetos útiles para cualquier proyecto de costura, incluyendo alfileres, imperdibles y un descosedor. Si aún no los tienes, estarán disponibles en tiendas de manualidades. Necesitarás muchos alfileres e imperdibles para coser un quilt, así que abastécete de ellos en particular.
  4. 4
    Elige el hilo. El hilo parece universal, pero está disponible en muchos materiales y colores diferentes. Evita usar un hilo barato ya que es más probable que se rompa al coser y deje pelusas al lavarlo. La mejor opción para un quilt es un hilo de algodón de mayor calidad. Si quieres usar el hilo para varios proyectos, compra un carrete de un color neutro como blanco, marrón o gris.
  5. 5
    Selecciona la tela. El paso más importante al confeccionar un quilt es preparar la tela. Con miles de telas disponibles en el mercado, esta tarea puede parecer un poco abrumadora. Un quilt básico puede fácilmente estar hecho con tela de 100 % algodón, aunque las mezclas de poliéster o algodón también son buenas opciones. Elige varias telas diferentes para la parte delantera del quilt, el borde, así como 1 a 2 telas primarias para el forro.
    • Considera los colores y la escala que vayas a usar. ¿Cuántos colores diferentes quieres incorporar? ¿Cuántos patrones diferentes? Trata de conseguir una buena mezcla de patrones grandes y pequeños así como colores de la misma familia.
    • Usa tu creatividad con las opciones de tela. Busca manteles o sábanas clásicas en tiendas de segunda mano en lugar de depender únicamente de las opciones de tela en una tienda de costura local.
    • La tela de forro será más grande que la parte delantera y la guata del quilt, así que asegúrate de conseguir suficiente para un tamaño más grande.
  6. 6
    Consigue la guata. La guata, también llamada relleno, es el material esponjoso que agrega calidez al quilt. Estará atrapado entre la parte delantera del quilt y el forro. La guata viene en varias fibras diferentes, incluyendo algodón, poliéster, mezcla de algodón, bambú y fusible. Se vende en diferentes “lofts” o grosores; uno más pequeño será más delgado, mientras que un “loft” más alto será más grueso.
    • Es más probable que una guata de poliéster se extienda hacia los bordes del quilt con el tiempo y la guata fusible tiene una alta probabilidad de arrugarse. Por lo tanto, los principiantes deben evaluar primero las opciones de guata de algodón, mezcla de algodón o bambú.
    • Si vas a confeccionar un quilt grande, tal como una colcha para una cama, podría ser preferible usar un “loft” más alto. Los quilts más pequeños podrían no requerir una guata tan gruesa, a menos que quieras una frazada más cálida.[1]
  7. 7
    Usa una máquina de coser. Aunque puedes coser un quilt a mano, el proceso consume mucho más tiempo y es un poco más abrumador para principiantes. Usa una máquina de coser para el quilt más fácil; ¡cualquier máquina que pueda coser en línea recta estará bien! Asegúrate de tener varias agujas de repuesto para que la máquina siga funcionando sin problemas.
  8. 8
    Consigue una plancha. Será necesaria para planchar el quilt en varios puntos del proceso, así que consigue una plancha (de preferencia con ajuste de vapor) para este propósito. No te preocupes por usar una plancha elegante o costosa; todo lo que necesitas podría ser ir a una tienda de segunda mano local.[2]
  9. 9
    Considera un patrón. Aunque no es necesario para confeccionar un quilt, a veces es útil tener un patrón básico para trabajar. Hay patrones de quilts gratuitos en línea o puedes comprar un libro de patrones de una tienda de costura. Si prefieres diseñar uno propio según tus medidas, todo lo que necesitas es un papel cuadriculado y lápiz.
    • Incluso si no compras ni creas un patrón, se recomienda dibujar un boceto del diseño antes de comenzar.
    • El quilt más fácil para principiantes es una frazada hecha de filas de cuadrados acolchados. Usar pedazos más grandes para cada cuadrado será más fácil que muchos pedazos pequeños.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Comenzar el quilt

  1. 1
    Prelava la tela. Aunque no todos deciden hacerlo, prelavar la tela la encogerá y enjuagará cualquier tinte extra, lo cual podría arruinar el quilt después de terminarlo si no lo haces antes. Las telas de mejor calidad no perderán tinte ni se encogerán tanto, pero es mejor lavar la tela sin importar la calidad. Esto también limpiará cualquier suciedad o mugre que le haya caído.
  2. 2
    Plancha el material. Para eliminar cualquier arruga y hacer que cortarla sea más fácil, plancha la tela. Usa el ajuste de vapor si lo tienes disponible. No necesitas planchar la guata; solo será necesario para la tela de la parte delantera y el forro del quilt.
  3. 3
    Toma las medidas. Si sabes cuán grande quieres que sea el quilt, necesitas medir el tamaño de cada pieza individual para que quepa. La parte más complicada de medir es recordar el margen de costura; cada lado de la tela se coserá a otro usando un margen de costura de 0,6 cm (¼ de pulgada). Esto significa que debes agregar 0,6 cm a los lados de cada pedazo. Por ejemplo, si quieres que el quilt esté hecho de cuadrados de 10 cm (4 pulgadas), tendrás que medir y cortar cada cuadrado de 11,2 x 11,2 cm (4 ½ pulgadas x 4 ½ pulgadas). El centímetro o ½ pulgada adicional se coserá como el margen de costura.
    • El tamaño del quilt y cada pedazo es bastante arbitrario a menos que vayas a usar un patrón específico. Por lo tanto, haz los pedazos tan grandes o pequeños como quieras según tu nivel de habilidad.
    • Si es útil, puedes usar un bolígrafo lavable para tela para marcar las medidas en la tela antes de cortar.
  4. 4
    Corta los pedazos. Concéntrate en la parte delantera del quilt por ahora; corta cada uno de los pedazos pequeños de tela que coserás juntos. Coloca cada pedazo en la superficie de corte y coloca la regla transparente sobre la parte superior. Usa la cuchilla giratoria para pasarla sobre la tela a lo largo de las líneas exactas en la superficie de corte. Sigue el viejo dicho de “medir dos veces, cortar una vez” para asegurarte de no cometer un error accidentalmente al cortar.
  5. 5
    Ordena el quilt. Esta parte del proceso es placentera; ¡ahora es tu turno de diseñar el quilt! Ordena todos los pedazos pequeños que hayas cortado en el patrón que quieras. Es más fácil hacerlo en el piso en donde tendrás bastante espacio para trabajar. Asegúrate de tener el patrón exactamente como lo quieras, incluso si reordenas todo varias veces.
    • En este punto, podrías querer agregar pedazos de tela adicionales de un color o patrón diferente. Simplemente sustituye algunos de los cuadrados precortados por unos nuevos de diseños diferentes.
    • Monitorea las filas de tela usando notas adhesivas o tiza para marcar cada pedazo.
  6. 6
    Apila las filas. Es un poco inconveniente tener un patrón de quilt gigante acomodado en el piso, así que apila los pedazos en orden. Trabaja de izquierda a derecha a lo largo de las filas, apilando cada pedazo encima del anterior. Luego, puedes marcar la parte superior de cada fila con una nota adhesiva para saber en qué orden deben ir.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Empezar a coser el quilt

  1. 1
    Cose las filas. Comienza el quilt cosiendo filas individuales de pedazos. Trabaja comenzando en un extremo de la fila con 2 de los cuadrados de tela. Coloca los 2 cuadrados con el patrón apuntando uno hacia el otro. Luego, usa una puntada recta en la máquina de coser para coser un margen de costura de 0,6 cm (¼ de pulgada). Luego, agrega el siguiente cuadrado en la fila al lado del anterior, usando el mismo proceso. Trabaja a lo largo de cada fila de tal manera que todos estén cosidos en tiras largas y delgadas.
    • Sujeta con alfileres cada cuadrado al lado del que estés cosiendo antes de coser para ayudar a mantenerlos alineados.
    • Tener una costura constante en todos los pedazos es crucial para tener un patrón alienado en el quilt terminado. Asegúrate de coser exactamente a 0,6 cm (¼ de pulgada) para cada pedazo de tela.
  2. 2
    Plancha las filas. Con cada uno de los pedazos cosidos, la parte trasera quedará con columnas de costuras que sobresaldrán. Para hacer que el quilt final quede plano y se vea más acabado, aplana estas costuras con una plancha. Plancha cada fila en dirección opuesta; plancha todas las costuras en la primera fila hacia la derecha, en la segunda fila hacia la izquierda, etc.
  3. 3
    Cose las filas para juntarlas. Usa el mismo proceso para coser cada cuadrado pequeño de tela y cose cada fila. Toma dos filas contiguas y gíralas hacia dentro de tal manera que los patrones estén apuntando uno hacia el otro. Cose a lo largo de la parte inferior usando un margen de costura de 0,6 cm (¼ de pulgada). Repite este proceso para cada fila adicional, hasta que hayas completado la parte delantera del quilt.
    • Si las filas y los pedazos no se alinean, ¡no te preocupes! El quilt aún se verá adorable incluso con algunos errores pequeños.
  4. 4
    Plancha la parte delantera del quilt. Voltea la parte delantera del quilt para que la parte trasera esté expuesta. Usa la misma técnica para planchar cada fila individual para toda la parte trasera del quilt. Aplana las costuras en direcciones opuestas: la primera fila hacia la izquierda, la segunda hacia la derecha, la tercera hacia la izquierda, etc. Hacer un trabajo de calidad al planchar la tela hará que sea mucho más fácil coser todo el quilt.[3]

Parte 4
Parte 4 de 4:
Armar el quilt

  1. 1
    Corta el resto de la tela. Con la parte superior del quilt terminado, también tendrás que cortar la guata y el forro. Estos deben ser ligeramente más grandes que la parte delantera del quilt para permitir que la tela se arrugue durante el proceso de costura. Mide y corta tanto la guata como el forro para que sean de 5 a 7 cm (de 2 a 3 pulgadas) más grandes que el pedazo frontal del quilt.
  2. 2
    Hilvana el quilt. El hilvanado es el proceso de poner el quilt en capas y sujetarlo en su lugar con alfileres antes de coser. Existen dos opciones para hilvanar: usar imperdibles para sujetar los pedazos en su lugar o usar un adhesivo de hilvanado en aerosol. Coloca las telas en el orden en el que aparecerán en el quilt: el patrón del forro boca abajo, luego la guata y luego el patrón frontal del quilt boca arriba. Alinea todos los lados y alisa cualquier arruga. Aplana las arrugas empezando desde el centro en dirección hacia fuera.
    • Si usas un aerosol de hilvanado, rocía ligeramente cada capa antes de agregar la siguiente encima. Alisa la tela después de que el aerosol haya asegurado las capas en su lugar.
    • Si vas a sujetar el quilt con alfileres, usa imperdibles en el centro de cada pedazo. Trabaja desde el centro hacia fuera a medida que asegures con imperdibles.
    • Si quieres ser más cuidadoso, puedes usar tanto las técnicas de hilvanado con aerosol y alfileres en el quilt. Esto garantizará que el quilt esté más seguro antes de coserlo.
  3. 3
    Cose las capas juntas. Comienza en el centro del quilt y cose hacia fuera para empujar el exceso de tela y las arrugas hacia los bordes en lugar del centro. La forma más fácil de coser las capas del quilt es “coser en la zanja” o coser dentro o cerca de las costuras que ya hayas creado entre los pedazos. También puedes elegir coser diagonalmente a lo largo de los pedazos o hacer costuras a mano alzada en la máquina de coser.[4]
    • Si quieres asegurarte de coser en el lugar correcto, usa un marcador de tela lavable para marcar los lugares correctos en el quilt que quieras coser.
    • Mientras más costuras cosas a través de todo el quilt, mejor será el producto terminado. Agregar más costuras evitará que la guata se mueva o se arrugue dentro del quilt.
    • Puedes agregar una costura alrededor de los bordes del quilt una vez que hayas cosido todo el centro de la frazada.
  4. 4
    Corta el ribete. El ribete es un borde de tela que va alrededor del borde del quilt para proteger las costuras y agregar un estilo más acabado. Puedes elegir cortar el ribete horizontalmente, verticalmente o en diagonal, de los cuales el último te dará más flexibilidad. Corta las tiras (lo más probable es que tengas que superponer algunas) para que tengan 6 cm (2 ½ pulgadas) de ancho y sean lo suficientemente largas para que vayan alrededor de todo el perímetro del quilt. Cose las tiras de tal manera que tengas 4 pedazos iguales al largo de los 4 lados del quilt.
  5. 5
    Plancha el ribete. Si tienes que coser varios pedazos de tela para crear un solo pedazo para el ribete, plancha las costuras para aplanarlas. Luego, dobla el ribete por la mitad a lo largo y plancha la tela. Esto te dejará con una línea planchada a lo largo del centro de todo el ribete.
  6. 6
    Sujeta el ribete en su lugar. Coloca el ribete para los dos lados opuestos sobre la parte superior del quilt. Fíjalo de tal manera que los bordes se alineen y los patrones estén cara a cara (la parte trasera del ribete estará apuntando hacia ti). Usa bastantes alfileres para asegurar la tela en su lugar.
  7. 7
    Cose la parte frontal del ribete. Ve a lo largo del borde del quilt y el ribete y cose usando un margen de costura de 1 cm (½ pulgada). Debes hacerlo en ambos lados de la tela, lo que te dejará con un quilt con 2 pedazos de ribetes al revés cosidos. Luego, dobla la tela hacia arriba y lejos del centro del quilt, exponiendo el lado estampado del ribete.
  8. 8
    Agrega el ribete restante. Coloca las otras dos tiras de ribete a lo largo de los lados abiertos del quilt. Usa el mismo proceso que para los dos lados originales, cosiendo el ribete a lo largo del borde con un margen de costura de 1 cm (½ pulgada). Luego, dobla la tela hacia fuera y lejos del centro del quilt, exponiendo el patrón.
  9. 9
    Dobla el ribete. Voltea el quilt de tal manera que la parte trasera esté expuesta. Los bordes del ribete deben sobresalir alrededor de todo el quilt. Comienza en un lado doblando el borde del ribete para que se conecte con el borde del quilt. Luego, dobla el resto del ribete de tal manera que se superponga con la parte trasera del quilt. Puedes planchar el ribete para mantenerlo en su lugar y luego agregar bastantes alfileres para asegurarlo. Hazlo con todos los lados del quilt.
  10. 10
    Termina el ribete. Coser el ribete en la parte trasera es complicado dado que las puntadas se verán a través de la parte frontal. Por lo tanto, tienes 2 opciones para minimizar la cantidad de hilo que se verá: usa un hilo invisible para coser el ribete o cóselo a mano con un sobrehilado o una puntada de escalera, asegurándote de evitar pasar a través de las 3 capas del quilt. Avanza alrededor de los bordes, asegurándote de que las esquinas queden cuadradas y las costuras queden parejas.[5]
  11. 11
    Termina el quilt. Con la adición del ribete, ¡el quilt estará terminado! Vuelve a lavarlo si quieres darle una sensación suave y clásica. De lo contrario, el quilt estará listo para usar. ¡Disfrútalo!

Consejos

  • Para un ribeteado fácil: corta el material de forro 5 cm (2 pulgadas) más grande que la parte superior. Dóblalo sobre la parte frontal, voltea 2,5 cm (1 pulgada) por debajo y sujétalo con alfileres. Primero haz los bordes largos. Cose en la parte superior con una puntada decorativa. Luego dobla y cose los 2 extremos, haciendo dobladillos en las esquinas.
  • Si quieres usar tela elástica (como camisetas viejas), existe un producto que puedes comprar para planchar en la tela para evitar que se estire. No trates de hacer un quilt con tela elástica.
  • Cuando laves un quilt o tela para quilt, podría ser recomendable usar un producto llamado atrapacolor para absorber los tintes que la tela libera en el agua al desteñirse. Esto evita que el color de una tela se destiña y manche a las demás.
  • Podría ser recomendable practicar en un quilt más pequeño antes de comenzar uno grande.
  • Usa un prensatelas. Las costuras coincidirán perfectamente y no romperás agujas.
  • La muselina es una buena opción para tela de forro. Vienen en mayores anchuras, así que no tendrás que unir pedazos y es de algodón puro así que puedes teñirla fácilmente para que combine con el tema del quilt.
  • Al confeccionar un quilt a mano, un buen truco es meter los nudos en la guata. A medida que llegues al final de un trozo de hilo o una sección del quilt, usa la aguja para atar un nudo cerca de la superficie de la tela, luego jala la aguja a través del quilt una vez más. Cuando sientas que el nudo llegue a la superficie de la tela, jala bruscamente y el nudo se meterá en la tela. Luego puedes recortar el hilo cerca de la superficie de la tela sin preocuparte porque se desate.
  • Al confeccionar quilts, es útil tener un bastidor para quilts, que es un aro grande de bordado sobre un soporte. Mantendrá la tela tensa, de tal manera que no coserás arrugas y la sujetará por encima del nivel del regazo. Después de varias horas de trabajo, el quilt parecerá pesado.

Advertencias

  • Toma descansos al coser, especialmente al confeccionar un quilt a mano. No es recomendable lastimarte las manos o la espalda.
  • Si vas a usar tiza de sastre o modista para trazar líneas de costura en la parte superior del quilt, asegúrate de probarla primero en un trozo de tela. Podría manchar algunas telas.
  • Las telas sintéticas como rayón y poliéster crean un quilt sin arrugas, pero que no permite “respirar”, lo que significa que una persona durmiendo bajo él sudará y se sentirá asfixiada. Es mejor usar telas naturales como algodón para quilts funcionales y telas sintéticas para decoraciones con parches o simplemente para quilts decorativos.
  • Confeccionar un quilt de inicio a fin, especialmente a mano, puede tardar un largo tiempo. Debes estar dispuesto a dedicarle el tiempo o estar dispuesto a pagarle a alguien para que lo termine por ti. Existen personas a las que puedes contratar para hacer un quilt con lo que hayas armado.

Acerca de este wikiHow

wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 50 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo. Este artículo ha sido visto 60 111 veces.
Categorías: Manualidades