Una clave dicotómica es un método para identificar especímenes que se basa en enunciados contrastantes, generalmente sobre sus características físicas. Al dibujar una serie de contrastes, debes limitar el espécimen hasta que puedas identificarlo de manera correcta. Las claves dicotómicas a menudo se utilizan en ciencias como la biología y la geología. Para crear tu propia clave, primero debes escoger las características que puedes utilizar para contrastar tus especímenes. Luego, debes formularlas como una serie de enunciados o preguntas que puedes utilizar para limitarlas.

Parte 1
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Analizar tus especímenes

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    Enumera las características de tus especímenes. Comienza por considerar los especímenes que vas a tratar de identificar y para los que vas a hacer una clave dicotómica. Ten en cuenta las características que definen las cosas que vas a observar y comienza a enumerarlas.
    • Por ejemplo, si vas a crear una clave dicotómica para una serie de animales, es probable que notes que algunos tienen plumas, algunos nadan, otros caminan sobre patas, etc.
    • Si intentas diferenciar un conjunto de felinos grandes que observas en unas fotos, podrás notar que algunos son marrones, otros son negros, algunos tienen franjas, otros tienen manchas, algunos tienen colas largas, otros tienen colas cortas, etc.
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    Busca principios de exclusión. Una clave dicotómica funciona mediante un proceso de descarte, por lo que debes tener en cuenta las características que puedes utilizar para diferenciar las cosas que vas a examinar. Por ejemplo, si algunos de los especímenes que observas tienen plumas pero otros tienen pelaje, entonces la palabra "plumas" es una buena característica distintiva.
    • Sin embargo, si todos los animales son aves, entonces "sangre caliente" no sería un buen factor distintivo, ya que es algo común en todos y no te permite dividir los especímenes en grupos más pequeños.
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    Determina las características más generales. El objetivo es crear una clave dicotómica con base en diferenciaciones cada vez más específicas, por lo que debes ordenar las características de tus especímenes desde las más generales hasta las más específicas. Este procedimiento ayuda a dividir los especímenes en grupos cada vez más pequeños. Por ejemplo:
    • Es probable que descubras que algunos de los gatos que vas a analizar tienen pelaje oscuro y otros lo tienen más claro. También puedes notar que todos tienen el pelo corto. Finalmente, podrías notar que algunos tienen la cola larga, pero otros no tienen cola en lo absoluto.
    • Debes comenzar tu clave con una pregunta o enunciado sobre el color del pelaje. No es necesario que formules una pregunta sobre la longitud, ya que todos los ejemplares presentan pelaje corto. Continúa con una pregunta sobre la longitud de la cola, ya que esto no es algo común en todos los gatos, por lo tanto, se consideran una característica menos general.

Parte 2
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Crear tu clave dicotómica

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    Formula una serie de pasos distintivos. De ti depende si vas a utilizar preguntas o enunciados, aunque puedes encontrar preguntas que resulten más intuitivas. En cualquier caso, cada pregunta o enunciado solo debe dividir en dos grupos los especímenes que vas a analizar.[1]
    • "El gato presenta pelaje de color sólido" o "El gato presenta pelaje con patrones" se consideran enunciados que se pueden utilizar para dividir los especímenes en dos grupos.
    • "¿El gato presenta pelaje de color sólido?" es una pregunta que divide los especímenes en los mismos dos grupos. Si la respuesta es "Sí", entonces el gato pertenece al grupo de pelaje de color sólido. Si la respuesta es "No", entonces pertenece al grupo de pelaje con patrones.
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    Divide tus especímenes en dos grupos. Esta será la primera diferenciación. El objetivo es basarte en el aspecto más general de tus especímenes, por lo que debes revisar la lista de características físicas que desarrollaste. Puedes referirte a los primeros dos grupos como A y B.[2]
    • Por ejemplo, si no todos tus especímenes presentan plumas o escamas, entonces estos podrían ser tus grupos A y B. Puedes comenzar con la siguiente pregunta: "¿El animal tiene plumas?".
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    Subdivide cada uno de los primeros dos grupos en dos grupos más. El grupo A y el grupo B se dividirán en grupos más específicos (C y D) en función de la siguiente característica diferenciadora.[3]
    • Por ejemplo, es probable que notes que algunos de los animales del grupo A nadan y otros no. Esta diferenciación puede formar el nivel C y D para el grupo A.
    • Del mismo modo, es probable que notes que algunos de los animales del grupo B tienen patas y otros no. Esta diferenciación puede formar el nivel C y D para el grupo B.
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    Continúa subdividiendo los grupos. Debes continuar formulando más preguntas o enunciados de especificidad cada vez mayores según las características físicas que identificaste. Debes plantear características con las que puedas dividir tus especímenes según sea necesario en grupos E y F, G y H, etc. Con el tiempo, llegarás a un punto en el que tendrás preguntas que solo busquen diferencias entre dos especímenes y tu clave estará completa.[4]
    • A medida que avanzas a través de tus características contrastantes, algunos especímenes lograrán diferenciarse antes de llegar al final. Por ejemplo, es probable que termines analizando algunos pájaros y reptiles. Debes dividirlos en estos grupos y luego subdividir los pájaros.
    • Dos de las aves nadan, pero una de ellas no. La única ave terrestre debe identificarse como tal, pero tendrás que diferenciar aún más a las aves que nadan.
    • En este caso, notarás que una de las aves que nada es oceánica y la otra no. Esta característica puede permitirte identificarlas de manera más precisa (por ejemplo, como una gaviota y un pato).

Parte 3
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Completar tu clave dicotómica

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    Dibújala como un gráfico, si deseas. Una clave dicotómica puede contener solo texto y constituir simplemente una serie de preguntas. Sin embargo, puede ayudarte a visualizar el material de alguna manera. Por ejemplo, puedes crear un "diagrama de árbol" en el que cada nivel sucesivo de diferenciación constituye una rama del árbol.
    • También puedes intentar organizar tu clave en el estilo de un diagrama de flujo. Por ejemplo, coloca un cuadro que contenga una pregunta como la siguiente: "¿El gato presenta pelaje oscuro?". Luego, escribe "Sí" sobre una flecha hacia un costado y "No" sobre otra flecha hacia el otro costado. Los extremos de las flechas pueden conducir a nuevos cuadros en los que puedes formular las preguntas subsiguientes.
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    Prueba tu clave dicotómica. Una vez que tengas toda la información organizada dentro de tu clave, debes repasarla utilizando un espécimen para verificar si funciona. Por ejemplo, supongamos que tienes una clave dicotómica que te ayuda a identificar varios animales. Toma una espécimen y resuelve las preguntas de la clave hasta que te conduzca a una identificación a través del proceso de descarte:
    • Pregunta: "¿El animal tiene plumas?". Respuesta: "No" (tiene escamas, por lo que es un reptil).
    • Pregunta: "¿El reptil tiene patas?". Respuesta: "No" (es una serpiente, ya sea una cobra o una pitón, según los especímenes con los que cuentas).
    • Pregunta: "¿La serpiente tiene una capucha?". Respuesta: "No" (por lo que, no es una cobra).
    • Entonces, debes identificar tu espécimen como un pitón.
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    Identifica problemas y encuentra soluciones, si es necesario. Es probable que descubras que tu clave no funciona correctamente y necesita un ajuste. Por ejemplo, es probable que no hayas ordenado tus preguntas de una manera cada vez más específica y que tengas que volver a organizarlas. Del mismo modo, es probable que tu clave no divida tus especímenes de la manera más lógica, por lo que debes reformular las preguntas.
    • Por ejemplo, "¿El gato presenta pelaje o franjas de color sólido?". Esta no es una pregunta útil para una clave dicotómica, ya que podría diferenciar los gatos con pelajes de colores sólidos y con patrones de los gatos que presentan pelaje con manchas. Sin embargo, debido a que los pelajes de colores sólidos y con franjas son en sí mismos muy diferentes, esta no se considera una categoría útil con la que puedas trabajar.
    • En su lugar, es probable que primero tengas que formular una pregunta acerca del pelaje de color sólido o con patrones y luego continúes con otro nivel de preguntas como las siguientes: "¿El gato presenta pelaje negro?" y "¿El gato presenta franjas?".

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Categorías: Biología