El aceite de oliva es un ingrediente natural que cuando se consume y cuando se aplica en la piel y el cabello ofrece beneficios. Cuando el aceite de oliva se usa como mascarilla y remoja el cabello, mejora su apariencia, el tacto y el control. El aceite de oliva es un emoliente rico que acondiciona el cabello y facilita el peinado, también agrega brillo y evita que el cabello se quiebre. El aceite de oliva es beneficioso para todos los tipos de cabello y de cualquier origen étnico. La combinación de aceite de oliva y otros ingredientes brinda una gran variedad de mascarillas que permiten fortalecer y darle brillo a todos los tipos de cabello.

Método 1
Método 1 de 4:
Haz una mascarilla de aceite de oliva y miel

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    Elige un aceite de oliva extra virgen de alta calidad como la base de tu mascarilla. Necesitarás alrededor de 1/2 taza de aceite de oliva. El aceite de oliva extra virgen es un poco más caro que los aceites de otro tipo, pero tiene una fragancia mucho más agradable y más antioxidantes y vitaminas que fortalecerán y le darán brillo a tu cabello.
    • Para darle a tu cabello una fragancia placentera y otros beneficios adicionales, remoja una ramita de romero o lavanda secos en una botella de aceite de oliva por varios días antes de crear tu mascarilla. Estas fragancias son excelentes para relajarse.
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    Vierte 1/4 de taza de miel en un recipiente de vidrio. La miel es un humectante natural (es decir, ayuda a mantener la humedad) y contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios. Estas propiedades hacen que la miel sea ideal para restaurar el cabello seco y dañado y las puntas partidas. La miel pura tiene más de estas propiedades que la miel procesada.[1] Usa una batidora para mezclar el aceite de oliva.
    • Los frascos para envasar con tapas resellables son grandiosos para este propósito (y para almacenar cantidades adicionales), pero puedes usar cualquier recipiente de vidrio limpio.
    • Si tu mascarilla se vuelve muy pegajosa, dilúyela agregando más aceite de oliva y continúa batiéndola.
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    Perfora tres cápsulas de vitamina E y añade su contenido a la mezcla. Puedes encontrar cápsulas de vitamina rellenas con líquido en la mayoría de las tiendas de abarrotes y farmacias. La vitamina E adicional no solo te ayudará a reparar el cabello dañado, también cuenta con propiedades antiinflamatorias que aliviarán tu cuero cabelludo.[2] Bate la mezcla hasta que su consistencia sea suave y manejable. La mezcla no debe ser muy pegajosa.
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    Usa un cepillo para untar o una brocha de pintura para esparcir la mascarilla sobre el cabello húmedo. Concéntrate en las puntas, las cuales tienden a estar más secas y dañadas. Asegúrate de distribuir la mezcla de forma uniforme en todo tu cabello.
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    Cubre el cabello con un gorro de baño, una envoltura de plástico o una bolsa plástica. Si tienes cabello largo, sujeta tu cabello en la parte superior de tu cabeza, asegurándote de que quede suelto, y sujétalo con un gancho antes de envolverlo. Espera 90 minutos para que la mezcla de aceite y miel penetre completamente en tu cabello.
    • El calor que queda atrapado dentro del plástico ayudará a que tu cabello absorba el aceite de oliva y la miel.
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    Enjuágate con agua tibia. Enjuaga cuidadosamente tu cabello con agua tibia, no caliente. Tu cabello podría sentirse tieso o pegajoso, continúa enjuagándolo hasta que se sienta suelto y blando. Usa un champú suave para lavarte el cabello y luego usa un acondicionador.
    • A diferencia de otros champús, los champús "sin sulfato" o "sin sulfactante" son más suaves para tu cabello. Estos no forman la misma espuma, pero limpian tu cabello igual de bien.

Método 2
Método 2 de 4:
Haz una mascarilla facial de aceite de oliva y aceite de coco

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    Elige un aceite de coco de buena calidad para la base. El aceite de coco "extra virgen" es el mejor, pero puedes utilizar cualquier aceite sin fragancias, saborizantes ni colorantes añadidos.[3] El aceite de coco en particular es bueno para el cabello dañado, ya que su composición acida grasosa penetra los filamentos del cabello con mucha más eficiencia que con los demás aceites.[4] También es un tratamiento excelente para el cuero cabelludo reseco, con picazón y caspa; y es un agente antihongos natural.
    • Usa un aceite de coco orgánico puro (si puedes pagarlo), ya que es el aceite más efectivo para el cabello. Al igual que la miel pura, el aceite de coco puro puede solidificarse en el frasco; de ser así, caliéntalo en el microondas por 10 a 20 segundos hasta que se vuelva líquido.[5]
    • Esta mascarilla es muy ligera: por ello, es perfecta para el cabello fino o delgado.
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    Mezcla 2 partes de aceite de coco con 1 parte de aceite de oliva extra virgen. Mezcla estos aceites en un frasco de vidrio resellable. Si tienes cabello corto, bastará con 2 cucharadas de aceite de coco y 1 cucharada de aceite de oliva, pero modifica las cantidades según sea necesario de acuerdo con el largo y el grosor de tu cabello.
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    Aplica una mezcla de aceite a tu cabello. Usa tus manos para esparcir el aceite en tu cabello. Concéntrate más en las puntas, ya que estas tienden a estar más secas y dañadas. Péinate con un peine de dientes anchos o con tus dedos.
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    Envuelve tu cabello. Si tienes cabello largo, hazte una cola de caballo o amárrate un moño que quede suelto, luego envuélvelo con un gorro de baño, una envoltura de plástico o una bolsa plástica.
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    Deja la mezcla en tu cabello toda la noche. Dejar la mezcla de aceite de coco en tu cabello toda la noche le dará tiempo suficiente para penetrar incluso los filamentos de cabello más dañados. En la mañana, enjuágate con agua tibia. Luego aplícate un champú suave y un acondicionador.

Método 3
Método 3 de 4:
Haz una mascarilla de cabello de aceite de oliva y banana

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    Pela y aplasta una banana madura en un tazón mediano. Las bananas tienen un alto contenido de nutrientes como las vitaminas A y E y antioxidantes, los cuales hacen que tu cabello esté saludable. El azúcar y la pectina en las bananas también ayudan a mantener la humedad del cabello.[6] Esta mascarilla es perfecta para el cabello que se secó debido a un exceso de tratamientos o coloraciones.
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    Añade 1/4 de taza de aceite de oliva extra virgen. Bate fuerte hasta que la mezcla esté suave. Es posible que queden pequeños pedazos de banana, no hay problema; solo trata de aplastar los pedazos grandes.
    • También puedes formar un puré de banana y aceite de oliva en un procesador de alimentos o en una licuadora, si tienes alguno de estos aparatos. Esta técnica permitirá crear una mezcla mejor emulsionada.
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    Añade una cucharadita de miel. La miel orgánica pura es la mejor para este fin, ya que tiene el mayor contenido de antioxidantes, pero puedes usar cualquier miel. Asegúrate de combinar bien la mezcla.
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    Esparce la mezcla en el cabello. Concéntrate en las puntas, en donde suele estar la mayor parte del daño. Asegúrate de distribuir la mascarilla de forma uniforme y de no tener algún pedazo grande de banana en el cabello.
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    Envuelve tu cabello con una envoltura de plástico, un gorro de baño o una bolsa plástica. Si tienes cabello largo, hazte una cola de caballo o amárrate un moño que quede suelto, o sujétalo con un gancho para cabello antes de envolverlo. Déjalo en tu cabello por 30 minutos.
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    Enjuágatelo bien con agua tibia. Esta mascarilla es muy pegajosa, ¡así que asegúrate de enjuagarlo completamente! Luego aplícate un champú suave y acondicionador.

Método 4
Método 4 de 4:
Haz una mascarilla de cabello de aceite de oliva, palta y miel

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    Elige una palta madura. Presiónala cerca de la punta que estaba más cerca del tallo; si la palta se siente un poco suave, está madura. Las paltas son ricas en vitaminas A y E y en grasa monoinsaturada, que le dan a tu cabello más humedad y brillo. Los aceites de la palta son muy similares a los aceites de la piel y el cabello humano, lo que hace que esta mascarilla sea ideal para el cabello seco o rizado.[7]
    • Debido a sus altos niveles de ácidos grasos monoinsaturados, la palta es buena en particular para el cabello natural, el cual puede requerir humedad adicional. [8] Esta mascarilla también es grandiosa si se tiene cabello rizado, grueso o cabellos abundantes. Sin embargo, puede ser muy voluminosa para las personas con cabello muy fino o delgado.
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    Extrae la palta de tu piel con una cuchara. Usa un tenedor para aplastar la palta y formar una pasta en un tazón mediano. Un frasco no será igual de útil para esta mascarilla, ya que necesitarás espacio para aplastar completamente la palta.
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    Agrega 2 cucharadas de aceite de oliva extra virgen y 2 de miel. Mezcla hasta que esté bien combinado. Debe tener un color verde claro y la textura debe ser lo más suave posible.
    • Puedes crear una mascarilla emulsionada si tienes un procesador de alimentos, una licuadora o una batidora. Bate hasta que tenga una textura suave y liviana.
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    Esparce la mascarilla en tu cabello húmedo. Concéntrate en las puntas, en donde suele estar la mayor parte del daño. Si tienes raíces grasosas, evita colocarte la mascarilla en ellas. Puedes usar tus dedos o un cepillo para untar o una brocha de pintura para aplicar la mascarilla en tu cabello.
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    Sujeta tu cabello. Si tienes cabello largo, hazte una cola de caballo o amárrate un moño que quede suelto, o sujétalo con un gancho antes de envolverlo. Envuelve tu cabello con una envoltura de plástico, un gorro de baño o una bolsa plástica.
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    Aplícale calor. Esta mascarilla funciona mejor si se calienta, ¡pero asegúrate de que el plástico no se derrita en tu cabello! Usa una secadora con la intensidad baja por 15 a 20 minutos o busca un lugar soleado y cálido, y siéntate ahí por 30 a 45 minutos.
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    Enjuágate bien con agua tibia. Es posible que necesites aplicar el agua con tus dedos mientras te enjuagas, ya que esta mascarilla es muy gruesa. Luego aplícate un champú suave y un acondicionador.

Consejos

  • Si algún resto de la mascarilla permanece en tu cabello, frótalo en tus manos y en tus cutículas, luego enjuágate, esto servirá como un tratamiento que suavizará y curará tus manos.
  • Puedes añadir fragancias a cualquiera de estas mascarillas con algunas gotas de aceites esenciales. Usa la lavanda como relajante o la menta como revitalizante.

Advertencias

  • Si bien en ocasiones se combinan huevos crudos con aceite de oliva para hacer mascarillas de cabello, esto debe evitarse, ya que los huevos crudos pueden contener patógenos dañinos que pueden ingresar fácilmente en tu boca.

Cosas que necesitarás

  • Aceite de oliva extra virgen
  • Miel
  • Aceite de coco
  • Banana
  • Palta
  • Ramitas de lavanda o romero (opcional)
  • Aceites esenciales (opcional)
  • Tazón o frasco de vidrio
  • Batidora
  • Gorro de baño, envoltura de plástico o bolsa plástica
  • Champú
  • Acondicionador

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