Existen muchas buenas razones para tener una pelota de ligas (gomas elásticas). Puedes rebotarla, usarla para mantener todas las ligas en un solo lugar o apretarla para fortalecer los músculos de las manos. Si disfrutas al hacer la primera, incluso podría convertirse en un pasatiempo para ti.

Parte 1
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Haz una pelota de ligas

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    Crea un centro. Puedes empezar con cualquier objeto pequeño, como una canica o una pelota de golf. Sin embargo, una "verdadera" pelota de ligas, no incluye otros materiales. Esta es la forma en que debes empezar:[1]
    • Elige una liga corta y gruesa, como las que se usan para atar los vegetales.
    • Dobla la liga a la mitad, luego de nuevo a la mitad y por último, hazlo una tercera vez si es posible. No la gires; al final, debes tener una "torre" plana de caucho.
    • Mientras sostienes la liga gruesa para que se mantenga plana, enrolla una liga delgada alrededor de la misma.
    • Gira la parte floja de la liga delgada y enróllala sobre la gruesa hacia la otra dirección.
    • Sigue girando y enrollando la liga delgada hasta que no quede ninguna parte floja.
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    Enrolla las ligas alrededor del centro. Empieza con dos ligas colocadas de forma cruzada sobre el centro. Asegúrate de que queden bien apretadas. Es posible que tengas que girarlas y enrrollarlas alrededor del centro unas cuantas veces.
    • Empieza con las ligas más pequeñas primero, ya que no serán útiles cuando la pelota alcance cierto tamaño.
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    Agrega más ligas hasta que la pelota quede nivelada. Sigue enrollando ligas hasta formar una pelota. Coloca las ligas separadas de manera uniforme para que ningún lado de la pelota quede más grande que otro. Una pelota que no contenga un objeto en el centro empezará a formarse con bultos, pero debe nivelarse sin problemas al tener el tamaño de una pelota de golf.[2]
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    Prueba la pelota. Tírala al aire o rebótala contra la pared. Tu nueva pelota de ligas debe tener mucha elasticidad. Disfrútala como está o sigue agregándole más ligas y observa cómo crece.
    • Sigue hasta que tenga el tamaño de una pelota de tenis para que rebote mejor.
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Parte 2
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Retos con la pelota de ligas

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    Consigue todas las ligas de forma gratuita. Debido a que las pelotas de ligas son un desafío de todos modos, ¿por qué no hacer que el desafío sea un poco más difícil? Trata de ampliar tu pelota sin comprar ninguna liga. Estos son algunos lugares donde puedes conseguirlas:
    • Pregúntales a tus amigos y vecinos si tienen algunas de sobra.
    • Pídeles algunas ligas a los trabajadores postales, a los repartidores de periódicos y a otros repartidores de puerta en puerta.
    • Búscalas en las tiendas de zapatos, que pueden usarlas para mantener cerradas las cajas de zapatos.
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    Haz la pelota sin girar las ligas. Si no giras las ligas, quedarán planas una contra la otra y no quedará ningún espacio de aire. Esto hará que la pelota quede más tupida y rebotará más. El truco es encontrar unas ligas que sean exactamente del tamaño correcto, para que no quede ninguna parte floja al enrollarlas una vez alrededor de la pelota.[3]
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    Hazla enorme. Las pelotas de ligas son muy densas, así que después de cierto punto, serán demasiado pesadas para rebotarlas sin romper algo. Después de eso, el desafío es hacer que sea lo más grande posible. Incluso puedes batir el récord mundial si puedes conseguir 700 000 ligas.[4]
    • Una vez que la pelota tenga aproximadamente el tamaño de una pelota de basquetbol, usa unas gafas de seguridad. Muchas de las ligas se romperán después de este punto y no querrás que te golpeen en los ojos.[5]
    • Las ligas se deterioran con el tiempo. Para evitar que se encojan o se rompan, tienes que reforzar el proyecto de forma regular.[6]
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    Corta a la mitad una pelota vieja. Cuando tengas una pelota del tamaño de una pelota de basquetbol, probablemente se quedará en la esquina de tu habitación y se volverá más gris y desgastada. ¿Quieres tener un último momento de diversión? Córtala a la mitad con una sierra y observa cómo aparece el interior por sí solo, como una colonia extraña de gusanos.[7] Si esa descripción no te decepcionó del pasatiempo para siempre, ¡ve y empieza a crear!
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Consejos

  • Si tienes problemas para hacer el centro de ligas, empieza con varias ligas pequeñas. Hazlas una bolita y mantenlas unidas enrollando unas ligas más delgadas alrededor.[8] A algunas personas les puede parecer más fácil, pero el centro quedará con más bultos y las ligas pueden saltar y desintegrarse antes de terminar de colocarles una capa sólida alrededor.
  • Cuando la pelota sea tan grande que ya no puedas agregarle más ligas, corta dos ligas a la mitad, ata los extremos juntos y átalas alrededor de la pelota.
  • Las ligas coloridas harán que la pelota sea más interesante y diferente, pero los colores se desvanecerán con el tiempo.
  • Para un regalo fantástico, puedes usar un papel con un mensaje secreto como centro. O para hacer una broma malvada, puedes hacer una pelota horriblemente grande y decirle a un amigo que la persona que le gusta puso una nota en el centro.
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Advertencias

  • El caucho con el que están hechas la ligas se derretirá (vulcanizará) naturalmente con el tiempo. El calor y la luz UV pueden acelerar este proceso, así que mantén la pelota lejos de las áreas cálidas y de la luz del sol.
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Cosas que necesitarás

  • Ligas
  • Un trozo de papel de aluminio o una pelota pequeña (opcional)

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Categorías: Pasatiempos
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