¡Imprimir en tela te permitirá llevar tus proyectos de manualidades a otro nivel! Si no quieres gastar dinero en un papel de transferencia en tela, puedes hacerlo por tu cuenta con papel para congelar, tela y plancha. Este papel tiene un revestimiento de plástico o cera por un lado. Para comenzar, córtalo en una hoja de 20 por 28 cm (8,5 por 11 pulgadas) y asegúrate de usar una impresora de inyección de tinta. Estas impresoras usan tinta y se venden comúnmente como aparatos para el hogar mientras que las láser, que no funcionarán para este proyecto, usan tóner y normalmente se usan en oficinas. ¡Con todas las herramientas adecuadas, podrás hacer cosas como fundas de almohadas personalizadas, tapicerías y cuadrados de edredón en un abrir y cerrar de ojos!

Parte 1
Parte 1 de 4:
Escoger una imagen y cortar la tela

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    Escoge una imagen. Si tu impresora imprime a color, escoge un gráfico colorido. De lo contrario, usa solo diseños en blanco y negro. Ten en mente que las fotos pueden cambiar de resolución y tamaño durante el proceso de transferencia, así que sería bueno que trates de agrandar e imprimir gráficos coloridos y pequeños con muchos detalles porque quedarán pixelados. [1]
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    Modifica la configuración de la impresora. Esta cambiará el resultado, así que experimenta con la escala, el tipo de papel y las configuraciones de papel. Juega con las configuraciones de calidad de la impresora y haz pruebas para saber con cuáles queda la imagen más nítida. Por ejemplo, la configuración de la foto te dará la imagen más detallada mientras que la configuración regular o rápida tendrá como resultado una imagen borrosa o distorsionada (¡que puede ser excelente para un estilo rústico!).
    • Si quieres que el gráfico cubra entre un cuarto y la mitad de la tela, ve a la configuración avanzada de la impresora y modifica la escala de 25 a 50 %. Fija la escala al 100 % para llenar toda la hoja.
    • Para experimentar, cambia la configuración de impresión a “foto matte”, “foto brillante” o “foto semibrillante” hasta que encuentres la que vaya mejor con tu imagen y el estilo que quieras.
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    Corta un pedazo de tela de 22 por 28 cm (8,5 por 11 pulgadas). Usa tijeras de tela afiladas para cortar un pedazo de tela del mismo tamaño que el papel de impresión. También sería útil colocar una hoja de papel de impresión sobre la tela por anticipado para usar como guía de cortar.[2]
    • Piensa en usar una tela que sea 100 % de algodón, como una muselina de 200 hilos para conseguir los mejores resultados de transferencia (y los colores más vibrantes).
    • Si tu diseño tuviera colores, usa una tela blanca (o lo más cercano a este color que se pueda) para asegurarte de que los colores sean los mismos que el diseño.
    • Para los diseños en blanco y negro, siéntete libre de usar los colores de tela que te gusten siempre que no sean tan oscuros que la tinta no se vea (es decir, la tinta negra o azul marina no se verá bien en una tela de color negro o azul oscuro).
    • Asegúrate de cortar los bordes de tela raída o irregular, de modo que no se quede atorada en tu impresora. El papel suelto no solo podría arruinar tu proyecto, también podría lastimar sus partes internas.
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    Corta una hoja de papel para congelar de 22 por 28 cm (8,5 por 11 pulgadas). Usa tijeras o una cuchilla para manualidades y corta un papel para congelar a 22 por 28 cm (8,5 por 11 pulgadas). “Juntarás” el papel para congelar y la tela, así que deben tener el mismo tamaño.[3]
    • Cuando compres papel para congelar, asegúrate de que diga “congelar” en la caja, no confundas papel encerado con papel para congelar.
    • Si vas a usar una cuchilla para manualidades y tienes planeado transferir varias impresiones, apila unas cuantas hojas a la vez para reducir el tiempo.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Planchar la tela en el papel para congelar

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    Pon la plancha en la configuración seca y alta. Precaliéntala de modo que esté lista para empezar cuando hayas alineado la tela con el papel para congelar. La potencia alta calentará la cera reluciente en el papel para congelar, que actuará como un tipo de pegamento.[4]
    • Asegúrate de que la plancha esté en una superficie segura a prueba de calor y lejos de los materiales inflamables como los productos de limpieza, las latas de aerosol y otros objetos.
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    Extiende la tela sobre el papel para congelar y plánchalos juntos. Presiona el pedazo de tela sobre el lado reluciente del papel para congelar y alinea cada esquina lo más cerca posible. Luego, presiona suavemente la plancha cuando la pases sobre la tela. Asegúrate de pasar la plancha por cada borde para garantizar que cada lado esté unido.[5]
    • Esto unirá el papel para congelar y la tela, lo que permitirá que ambos pasen por la impresora.
    • Plancha sobre una superficie uniforme plana para conseguir los mejores resultados. Si tu tabla de planchar tiene bultos, piensa en usar una toalla delgada sobre una encimera resistente al calor como una alternativa en un apuro.
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    Usa tijeras de tela afiladas para cortar los flequillos o los bordes irregulares. El proceso de planchado podría haber generado más flequillos o bordes irregulares, así que asegúrate de cortarlos para que no se atasquen en la impresora. Revisa cada borde y esquina para asegurarte de que los 2 pedazos estén completamente unidos.[6]
    • Si las piezas unidas no lo están en algunos lugares como los lados y las esquinas, pasa esas áreas con la plancha.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Imprimir sobre la tela

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    Coloca la pieza planchada en la bandeja de la impresora de modo que imprima en la tela. Asegúrate de colocar la tela boca arriba o abajo dependiendo de la forma en que la impresora se alimenta de papel de la bandeja al área de impresión. El objetivo es que la tinta vaya directamente en la tela. Si no estás seguro de cómo se alimenta la impresora del papel, haz una impresión de prueba en un papel normal.[7]
    • Solo las impresoras de inyección pueden imprimir sobre tela, así que revisa bien de que la impresora no sea una láser.
    • También sería bueno hacer una impresión de prueba de modo que la configuración de imagen, color y orientación estén correctas. De no ser así, tendrás que ajustar la configuración de tu impresora.
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    Revisa nuevamente la configuración de tu impresora e imprime. Antes de presionar el botón de impresión, asegúrate de que hayas escogido la configuración deseada. Por ejemplo, sería bueno escoger la configuración de la más alta calidad posible o cambiar el tamaño de la impresión.[8]
    • Si la impresora tuviera una configuración de fotografía de alta calidad, escoge esa porque te dará la imagen más clara.
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    Coloca la impresión en una superficie plana y déjala secar por 24 horas. Coloca el producto impreso en una superficie plana y seca y déjala secar al menos por 1 día. Incluso si al tocarla la sientes seca, es mejor esperar hasta pelarla por si acaso.[9]
    • Quizás te sientas tentado a pelar un poco de inmediato para poder ver un poco, pero hacerlo podría provocar que la tinta se corra y, como resultado, distorsione y manche la imagen.
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    Pasa la uña por una esquina y pela la tela y el papel para congelar para separarlos. Una vez que la tela esté seca, mete la uña dentro de una de las esquinas entre las dos piezas y pélalas cuidadosamente. Ve lentamente y ten cuidado de no estirar o tirar la tela.[10]
    • Podría ser útil colocar las piezas unidas cerca del borde de una superficie plana y doblar una de las esquinas hacia atrás.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Fijar y cuidar la tela impresa

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    Aplícale un fijador en aerosol a la tela impresa para que no se salga. Compra un fijador o acabado para tela en aerosol en cualquier tienda de manualidades. Sostén la lata a unos 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas) de distancia de la tela y cubre toda la superficie con una capa uniforme. Así garantizarás que la tinta no se salga o se vaya con el lavado.[11]
    • Algunas telas para imprimir en casa vienen previamente tratadas y contribuyen a retener mejor el color. Así no se necesitarán fijadores o sellantes en aerosol.
    • Algunos fijadores de tela en aerosol se deben usar mientras la tinta aún esté húmeda. Sigue las instrucciones que están en la botella.
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    Remoja la tela impresa en agua caliente y protector de tela por 20 minutos. Llena una bandeja del tamaño suficiente para sostener la tela impresa con más o menos 1 l (35 onzas) de agua caliente e incorpora la cantidad recomendada de protector de tela. Revuélvelo hasta que esté bien incorporado y luego coloca la tela impresa dentro de la solución por 20 minutos. Enjuágala con agua fría y déjala secar por 24 horas.[12]
    • Lee las instrucciones que están en la parte posterior de la botella para determinar la cantidad que debes usar.
    • El protector de tela actúa como un escudo protector en cada fibra de la tela. Hará que el gráfico siga viéndose vibrante y protegerá la ropa de las manchas.
    • Este método para fijar tinta funciona mejor con aquellas que son a base de pigmentos y que se usan comúnmente en impresoras equipadas para hacer impresiones de fotografías de alta calidad. Puedes usarla con tintas a base de tinte también, pero ten en cuenta que un poco de este producto podría desprenderse de la tela cuando esta esté remojando.
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    Rocía la tela impresa con protector de tapicería. Sostén este producto de 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas) de distancia de la tela seca y rocía una capa en toda la superficie. Usa una corriente constante y ve avanzando en filas en lugar de rociar de un modo aleatorio.[13]
    • Sería bueno que coloques la tela impresa en una hoja de papel periódico antes de rociarlo para proteger los pisos u otras superficies.
    • Si tienes planeado lavar la tela de manera regular, lo mejor es evitar el protector de tapicería y usar un fijador en aerosol o solución.
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    Lava la tela impresa en agua fría, si fuera necesario. Si usas la tela impresa en algo que requiera lavado como ropa o una funda de almohada, asegúrate de usar agua fría. Puedes usar el detergente convencional siempre que no contenga lejía.[14]
    • No pongas la tela impresa en la secadora porque podría encoger la tela y distorsionar la imagen, en especial si es principalmente algodón. Si debes usar la secadora, escoge una configuración de bajo o ningún calor.
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Consejos

  • Si prefieres usar piezas de tela ya tratadas que puedas imprimir en casa, las encontrarás en la mayoría de las tiendas de útiles de oficina o manualidades.
  • No confundas el papel para congelar con papel sulfurizado o encerado. El papel sulfurizado no tiene revestimiento y el encerado lo tiene en ambos lados.
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Advertencias

  • Los acabados de aerosol y los protectores de tapicería solo deben usarse en áreas ventiladas.
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Cosas que necesitarás

Escoger una imagen y cortar la tela

  • papel para congelar
  • tela
  • tijeras de tela

Planchar la tela en el papel para congelar

  • una plancha
  • una superficie resistente al calor

Imprimir sobre la tela

  • una impresora

Fijar y cuidar la tela impresa

  • un fijador de tela en aerosol
  • un protector de tela soluble en agua (lo mejor para la tinta a base de pigmento)
  • un protector de tapicería (opcional)

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Categorías: Manualidades
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