Conectar una lavadora y una secadora es una tarea muy sencilla. Aunque muchos vendedores ofrecen servicios de instalación, instalar estos aparatos por tu cuenta puede ahorrarte tiempo y dinero. Los distintos modelos de lavadoras y secadoras varían un poco, pero las instrucciones de este artículo te guiarán a través del proceso de instalación ya que se aplican a casi todas estas máquinas, incluyendo las unidades superpuestas o las que van una al lado de la otra.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Prepararse para la instalación

  1. 1
    Mide el espacio. Antes de tratar de instalar tu lavadora y secadora, mide el área donde quieres colocarlas para asegurarte de que entren sin problemas. Ten en mente que tu secadora necesitará cerca de 10 cm (4 pulgadas) de espacio adicional en la parte posterior para la ventilación.[1]
  2. 2
    Asegúrate de que el suelo sea estable. No es recomendable instalarlas sobre alfombras, baldosas suaves o cualquier estructura con un soporte débil, ya que estas máquinas podrían ser inestables o dañar el suelo.[2]
  3. 3
    Lee las instrucciones de tu lavadora y secadora. Las instrucciones que proporcionamos en este artículo se aplican a la mayoría de las lavadoras y secadoras, pero debes leer las instrucciones que vienen con tus aparatos en caso de que incluyan características especiales que podrían requerir pasos adicionales.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Instalar la secadora

  1. 1
    Revisa y limpia la rejilla de ventilación de la secadora. A menos que tu casa nunca antes haya sido habitada, es importante asegurarse de que la rejilla de ventilación de la lavadora esté libre de todo desecho, puesto que una rejilla de ventilación obstruida puede representar un riesgo de incendio.[3]
    • La mayoría de las tiendas de mejoramiento del hogar venden un cepillo para ventilación económico. Empezando desde el interior, inserta el cepillo unos centímetros y gíralo, luego retira el cepillo y limpia sus cerdas. Repite el proceso hasta que las cerdas salgan limpias.
    • Después de limpiar la parte interna de la rejilla de ventilación, ve a la parte exterior y quita el extractor de aire para garantizar que no haya nada de pelusas y desechos.
    • Una buena idea es limpiar la rejilla de ventilación cada dos años. Además de los problemas de seguridad que puede ocasionar una rejilla de ventilación obstruida, secar ropa en estas condiciones puede dañar la secadora y anular la garantía.[4]
  2. 2
    Mueve la secadora a su lugar. Deja 60 cm (2 pies) de espacio detrás de la secadora de modo que puedas pararte cómodamente mientras conectas la manguera de ventilación.
    • Si usas un tubo de metal en vez de una manguera flexible, será necesario mover la secadora hasta el tope y conectar el tubo mientras estás parado junto a ella.
  3. 3
    Conecta el tubo o manguera de ventilación a tu secadora. Coloca un extremo de la manguera sobre el agujero de ventilación en la parte posterior de la secadora.
    • Si el espacio lo permite, una buena idea es usar un tubo de metal, ya que los tubos de plástico acanalado o de aluminio pueden atrapar pelusas y obstruirse con más facilidad. Debes sellar las uniones del tubo de metal con cinta plateada, debido a que los tornillos también pueden atrapar pelusas. El extremo debe encajar con exactitud en la secadora, de modo que no sea necesario utilizar abrazaderas o cinta adhesiva.[5]
    • Mientras más recto sea el tubo de ventilación, mejor funcionará, ya que las pelusas pueden acumularse en las áreas donde se dobla la manguera. Esta es otra buena razón para utilizar tubos de metal en vez de los de plástico o de aluminio flexible.[6]
    • Si usas una manguera de ventilación de plástico, desliza una abrazadera circular sobre la manguera para mantenerla bien segura en su lugar.
    • Asegúrate de que las abrazaderas sean del tamaño adecuado y estén bien ajustadas. Muchas mangueras vienen con abrazaderas adaptables.
  4. 4
    Conecta la manguera o tubo al agujero de ventilación de la pared. Si utilizas una manguera flexible, sujétala con abrazaderas, como en el paso anterior. El tubo de metal no requiere abrazaderas, pero debe deslizarse en su lugar.
  5. 5
    Enchufa la secadora y desplázala a su posición final.

Parte 3
Parte 3 de 4:
Instalar la lavadora

  1. 1
    Deja correr un poco de agua a través de los grifos. Coloca un balde o una tina debajo de las salidas de agua caliente y agua fría a las cuales vas a conectar la lavadora y deja correr un poco de agua a través de cada una. Esto eliminará los desechos que podrían obstruir los protectores de las válvulas. [7]
    • Después, asegúrate de que los grifos estén completamente apagados.
  2. 2
    Desplaza la lavadora a su lugar. Asegúrate de tener suficiente espacio para moverte al lado de la lavadora o detrás de ella con el fin de conectar los suministros de agua.
    • La mayoría de las mangueras solo tienen un alcance de unos centímetros. Es posible que necesites hacerte espacio al lado de la lavadora para conectarla.
  3. 3
    Conecta cada una de las mangueras de suministro de agua a los grifos. Asegúrate de que la manguera de agua caliente esté conectada al grifo de agua caliente y la manguera de agua fría esté conectada al grifo de agua fría.
    • Muchas mangueras están codificadas por colores: rojo para el agua caliente y azul para el agua fría. Otras no vienen marcadas, así que dependerá de ti recordar cuál es cuál cuando llegue la hora de conectarlas a la lavadora.
    • El extremo de la manguera que tiene un protector de filtro en el acoplamiento va unido a tu grifo. Si el protector de filtro aún no está en la manguera, inserta uno en el acoplamiento antes de conectar la manguera a la pared. Los protectores deben venir incluidos con las mangueras.[8]
    • Gira manualmente el acoplamiento en el sentido de las agujas del reloj hasta que quede ajustado. Luego, con un par de alicates, ajusta el acoplamiento rotándolo otra cuarta o media vuelta. No lo ajustes demasiado, ya que ello podría provocar fugas.[9]
  4. 4
    Conecta las mangueras de agua a las entradas de agua caliente y agua fría en la parte posterior de la lavadora. Asegúrate de que la manguera adecuada esté conectada a la entrada adecuada.
    • Los extremos de las mangueras con arandelas de goma simples van unidos a la lavadora. Si los acoplamientos no tienen arandelas, primero inserta las arandelas o de lo contrario, tus mangueras presentarán fugas.
    • Al igual que con los protectores, las arandelas deben venir incluidas con las mangueras si aún no están insertadas.
    • Ajusta los acoplamientos como en el paso anterior.
  5. 5
    Abre el grifo y verifica si hay fugas. Si las mangueras gotean, cierra el grifo y vuelve a revisar que los acoplamientos estén bien ajustados y roscados.
  6. 6
    Conecta la manguera de drenaje a la lavadora. La manguera de drenaje debe ir atornillada a la salida de agua de manera similar a las mangueras de agua. Con algunos modelos de lavadoras, podrías notar que ya viene conectada, así que puedes saltarte este paso.
  7. 7
    Coloca la manguera de drenaje en el receptáculo de drenaje. Dependiendo de tu plomería, necesitarás meter la manguera directamente en un drenaje ubicado en el suelo, la pared o en un fregadero de lavandería o podría haber un tubo rígido que se extiende hacia un sumidero.
    • Tu lavadora debe venir con accesorios como correas y un gancho para ayudarte a asegurar el tubo de drenaje. Consulta el manual de tu lavadora para aprender cómo usar adecuadamente dichas partes junto con tu plomería.
    • Asegúrate de dejar un espacio de varios centímetros entre el extremo de la manguera y el fondo del drenaje o el fregadero, de lo contrario, tu lavadora podría llevar el agua drenada de regreso al tubo de drenaje.
  8. 8
    Enchufa la lavadora y empújala contra la pared hasta ubicarla en su lugar.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Terminar

  1. 1
    Verifica que ambos aparatos estén nivelados. Un suelo desnivelado o las patas mal ajustadas podrían impedir que ambos aparatos se encuentren al mismo nivel. Utiliza un nivelador (disponible en cualquier ferretería) para saber fácilmente si este es el caso.
    • Si no nivelas tus máquinas, estas o el suelo podrían dañarse.
  2. 2
    Ajusta las patas en la base de cada aparato según sea necesario. Levanta o inclina ligeramente las máquinas para ajustar sus patas. Algunas patas se nivelarán automáticamente y caerán al suelo mientras las levantas. Otras necesitarán que las gires en sentido contrario a las agujas del reloj para aflojarlas y nivelarlas.[10]
    • Consulta las instrucciones que vinieron con tus máquinas para obtener información sobre cómo nivelarlas. Algunas requieren que instales las patas o las almohadillas antes de empezar a instalar la máquina.[11]
  3. 3
    Enciende ambos aparatos para garantizar su funcionamiento. La lavadora debe llenarse y drenar por completo, mientras que la secadora debe calentarse rápido.

Consejos

  • Las lavadoras y secadoras superpuestas se instalan de la misma manera que los modelos que van uno junto al otro. Solo desliza toda la unidad en su lugar y luego instala todo a la vez antes de empujarla contra la pared.
  • Si no estás seguro de ser lo suficientemente fuerte como para mover tu lavadora y secadora o de tu habilidad para instalarlas de forma segura, la mayoría de los vendedores ofrecen un servicio de instalación profesional.

Advertencias

  • Asegúrate de que los grifos estén cerrados antes de empezar y de abrirlos antes de empujar dichos aparatos contra la pared.
  • Algunas secadoras funcionan a gas en vez de usar electricidad y necesitan que las conectes a una tubería de gas. Si vas a instalar una de estas máquinas, asegúrate de que no fluya gas a través de la tubería antes de empezar la instalación. Debe haber una válvula de cierre a máximo 2 m (6 pies) de distancia de la secadora que te permita apagar el gas. Si no hay dicha válvula o no estás seguro sobre cómo apagar el gas, no intentes instalarla por tu cuenta, ya que las fugas de gas son tóxicas y pueden provocar un grave incendio.[12]

Acerca de este wikiHow

Homer Flores
Coescrito por:
Especialista en reparación de electrodomésticos
Este artículo fue coescrito por Homer Flores. Homer Flores es especialista en reparación de electrodomésticos y gerente de capacitación en PreFix, una empresa de mantenimiento del hogar en Austin, Texas. Con más de 15 años de experiencia, se especializa en mejoras, remodelaciones y construcción del hogar. La dedicación de Homer a la misión de PreFix de brindar un servicio de ventanilla única sin complicaciones para el cuidado en el hogar, además de completar los Aceleradores de Capital Factory y Techstars, ha contribuido al crecimiento de su servicio en más de 50 códigos postales en toda el área de Austin. Este artículo ha sido visto 12 428 veces.
Categorías: Electrodomésticos