Las cucharas es un juego de cartas clásico que combina la diversión simple de los juegos de emparejamiento con el entusiasmo frenético del juego de las sillas. Las cucharas podría parecer confuso o complicado al principio, pero es muy fácil de aprender y absolutamente divertido.

Método 1
Método 1 de 1:
Jugar a las cucharas

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    Cuenta a los jugadores. Coloca en el centro de la mesa una cuchara menos que la cantidad de jugadores que haya. Por ejemplo, en caso de que vayan a jugar 6 personas, usa 5 cucharas.[1]
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    Baraja un mazo estándar de 52 cartas y reparte 4 cartas a cada persona. Haz que quien reparta mantenga el mazo junto a él.[2]
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    Haz que todos tomen una de sus cartas y la descarten a la izquierda en simultáneo. Sin embargo, quien se encuentre a la derecha de quien reparta debe colocar una de sus cartas sobre la mesa para comenzar la pila de descarte, en tanto que quien reparte toma una carta nueva.[3]
    • No es necesario que intercambies cartas por las que se te den si no quieres. En cambio, tan solo pasa la carta que recibas al jugador a tu izquierda.

    Consejo: una buena estrategia es intercambiar cartas por una que sea igual a otra carta que ya tengas en tu mano.

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    Repite el procedimiento de pasar cartas a la izquierda. En cada ronda, quien reparta debe tomar una carta nueva y la persona a su derecha debe añadir a la pila de descarte de forma que haya una entrada continua de cartas nuevas.[4]
    • Todos los jugadores siguen circulando cartas. Por lo general, el juego avanza con bastante rapidez y puede ser difícil hacerle seguimiento. Esto es deliberado y hace que sea más divertido.
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    Toma una cuchara si eres el primer jugador en tener 4 cartas iguales (por ejemplo, cuatro ases o cuatro 9). Luego de esto, todos los demás jugadores deben hacer lo mismo. La persona más lenta se queda sin una cuchara y fuera del juego.[5]

    Nota: los jugadores a menudo intentarán tomar una cuchara de manera furtiva para que los demás sigan jugando sin darse cuenta de que alguien tomó una cuchara.

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    Asegúrate de tomar una cuchara apenas observes que falte una. Puede ser fácil dejarte llevar por tratar de conseguir tu propia mano de 4 cartas, pero trata de prestar atención a los movimientos de los demás aparte de tu mano.
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    Quita una cuchara cada vez que un jugador quede fuera del juego. Entonces, si había 6 jugadores y 5 cucharas en la primera ronda, en la segunda habrá 5 jugadores y 4 cucharas. Sigan jugando hasta que quede una sola persona, quien será el ganador.

Consejos

  • Lo mejor es que los principiantes usen cucharas de plástico.
  • En caso de que no tengas cucharas suficientes, puedes reemplazarlas por otros artículos.
  • Crea variaciones del juego para darle un giro interesante. Por ejemplo, puedes mezclarlo con el juego de cartas "Mentiroso" y dejar que las personas faroleen y apuesten.
  • Lo más fácil es usar una mesa redonda en caso de que haya más de 4 jugadores.
  • Puedes tomar una cuchara en silencio, con sutileza o de una manera obvia que ocasione el caos entre todos los demás. Todo depende de tu estrategia.
  • De forma similar al juego de baloncesto Horse, puede haber varias rondas del juego de las cucharas en donde la persona que no consigue una al final de una ronda recibe una letra. Por ejemplo, si deletrea la palabra "C-U-C-H-A-R-A", queda fuera del juego.
  • Como otra alternativa, pueden jugar de modo que, cuando la primera persona tome una cuchara, todos los demás simplemente siguen jugando. En este método, quien pierda la ronda será el último en conseguir 4 cartas iguales.

Cosas que necesitarás

  • mazo estándar de 52 cartas
  • cucharas de plástico o regulares (una menos que la cantidad de jugadores; por ejemplo, 3 cucharas para 4 personas)

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Categorías: Juegos de naipes