La gripe es una infección viral que afecta principalmente al sistema respiratorio, pero, por lo general, sigue su curso y desaparece después de alrededor de una semana sin requerir una intervención seria. Los síntomas de la gripe incluyen fiebre de 38 °C (100 °F) o más, escalofríos, tos, dolor de garganta, nariz tapada o moqueo, dolores de cabeza, dolores corporales, fatiga, náuseas, vómitos o diarrea.[1] Aunque no hay una forma de curar la gripe, puedes tratar los síntomas con remedios caseros, tomar medicamentos sin prescripción médica y tomar medidas para evitar contraerla en el futuro.

Método 1
Método 1 de 5:
Usar remedios caseros

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    Prueba el vapor. La congestión nasal y sinusal es un síntoma común de la gripe. Si tienes congestión, podrías aliviarla un poco con el vapor. El calor del vapor afloja las mucosidades y la humedad ayuda a aliviar los conductos nasales secos.[2]
    • Puedes tomar una ducha o un baño caliente para ayudar a aliviar la congestión más rápido. Abre la llave del agua hasta lo más caliente que puedas resistir, cierra la puerta del baño y deja que se llene de vapor. Si el calor te hace sentir un poco débil o mareado, detente inmediatamente y no sigas.
    • Al salir de la ducha, sécate completamente el cabello y cuerpo. El cabello húmedo puede hacer que pierdas calor corporal, lo cual no te hace bien cuando estás enfermo.
    • También puedes usar el vapor llenando el lavabo con agua caliente y colocando tu rostro sobre él. Coloca una toalla sobre tu cabeza para evitar que se pierda el vapor. Incluso puedes añadir un par de gotas de un aceite esencial que alivie la congestión en los senos nasales, como el eucalipto o la menta piperita, para maximizar los beneficios de este método.
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    Prueba una olla neti. La olla neti despeja los conductos nasales aguando las mucosidades y enjuagando los senos con una solución salina. La olla neti es una tetera oblonga de cerámica o arcilla que se puede comprar en línea, en tiendas de productos saludables y en algunas farmacias. También puedes usar cualquier tipo de botella o recipiente que tenga un pitorro delgado.
    • Puedes comprar la solución salina que se usa en la olla neti en tiendas de productos saludables o farmacias. También puedes prepararla tú mismo añadiendo media cucharadita de sal kósher a una taza de agua esterilizada. Es esencial que el agua esté esterilizada o destilada adecuadamente. Puedes asegurarte de eso hirviendo el agua durante cinco minutos y luego dejándola enfriar a temperatura ambiente.
    • Llena la olla neti con la solución salina e introduce el pitorro en una de tus fosas nasales inclinando la cabeza hacia un lado sobre un lavabo. La solución debe entrar lentamente por una fosa nasal y salir por la otra. Cuando el agua deje de gotear, suénate la nariz suavemente y repite el procedimiento del otro lado.[3]
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    Haz gárgaras con agua salada. Algunos de los síntomas más comunes de la gripe son la garganta seca o el dolor o la comezón en la garganta. Una forma natural y fácil de lidiar con ellos es haciendo gárgaras con una solución de sal. El agua hidrata la garganta y las propiedades antisépticas de la sal combaten la infección.[4]
    • Prepara una solución para hacer gárgaras disolviendo una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia o caliente. Si no te gusta el sabor, puedes añadir una pizca de bicarbonato de sodio para reducir la salobridad.
    • También puedes hacer gárgaras con vinagre de sidra de manzana y agua caliente para obtener un efecto similar.
    • Haz gárgaras con esta solución hasta cuatro veces al día.
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    Si tienes una fiebre leve, deja que siga su curso. La fiebre es la forma en la que tu cuerpo combate una infección, así que es mejor no tratarla a menos que sea grave. Se cree que la fiebre calienta el cuerpo y la sangre, lo cual facilita que el cuerpo combata la infección. También se cree que el virus no puede replicarse tan fácilmente cuando el cuerpo se encuentra a una temperatura más alta.[5]
    • Los adultos con una fiebre leve (menos de 38 °C o 101 °F) pueden dejar que siga su curso. No trates de bajarla con medicamentos diseñados para este fin.
    • Busca atención médica si la fiebre sube por encima de 38 °C (101 °F).
    • Busca atención médica para un bebé menor de 12 meses con cualquier tipo de fiebre.[6]
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    Suénate la nariz lo más a menudo posible. La mejor forma de eliminar el exceso de mucosidad de tus senos y conductos nasales cuando tienes gripe es sonándote la nariz a menudo. No vuelvas a inhalar las mucosidades hacia tu nariz porque esto puede ocasionar presión sinusal y dolor de oído.[7]
    • Para sonarte la nariz, sujeta un pañuelo de papel sobre ella con ambas manos. El pañuelo debe cubrir ambas fosas nasales para poder atrapar la mucosidad cuando soples. Luego, aplica una presión ligera a una fosa nasal y sopla por la otra.
    • Desecha los pañuelos usados y lávate las manos inmediatamente para minimizar el contagio de gérmenes.

Método 2
Método 2 de 5:
Cuidarte

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    Descansa lo más posible. Cuando estás enfermo, tu cuerpo se esfuerza mucho para que te mejores. Esto agota su energía, lo que significa que estarás más cansado de lo normal. También significa que necesitas descansar más, ya que tu cuerpo se esfuerza tanto. Si tratas de esforzarte más de lo que deberías, la gripe puede durar más tiempo y tus síntomas pueden empeorar.
    • Lo ideal son por lo menos ocho horas de sueño al día, pero es probable que necesites más cuando estás enfermo. Duerme hasta tarde y toma siestas a lo largo del día.[8] Tómate un descanso del trabajo o la escuela para poder descansar lo suficiente.
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    Mantente caliente. Mantener elevada tu temperatura corporal ayuda a acelerar tu recuperación. Asegúrate de encender la calefacción en casa de forma que esté lo suficientemente caliente para ti. También puedes mantenerte caliente con una bata gruesa, permaneciendo bajo las cobijas o usando un radiador portátil.
    • El calor seco puede irritar tu nariz y garganta, ocasionando que se sequen aún más y empeorando tus síntomas. Puedes usar un humidificador en la habitación en donde pases la mayor parte del tiempo. Esto añadirá humedad al aire, lo cual aliviará la tos y la congestión.[9]
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    Quédate en casa. Cuando estás enfermo, necesitas descansar. Esta es la única forma de recobrar fuerzas y dejar que tu cuerpo se recupere. Si vas al trabajo o a la escuela mientras estés enfermo, les transmitirás tus gérmenes a los que te rodean. Además, cuando tienes gripe, tu sistema inmunitario está más débil, por lo que podrías contraer otras enfermedades de los que te rodean y permanecer enfermo por más tiempo.[10]
    • Pídele a tu doctor que te dé una nota para explicar tu ausencia del trabajo o la escuela durante unos días.
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    Bebe muchos líquidos. Sonarte la nariz con frecuencia y sudar debido a la fiebre y el incremento en el calor del ambiente ocasiona que te deshidrates. Esto puede empeorar los síntomas de la gripe y ocasionar otros síntomas, como dolores de cabeza y sequedad o irritación en la garganta. Si estás enfermo, trata de beber más líquidos de lo normal. Puedes beber té caliente descafeinado, una solución de electrolitos o bebidas isotónicas diluidas; tomar sopas; comer frutas y vegetales ricos en agua como la sandía, el tomate, el pepino y la piña; o beber más jugos y agua.
    • Evita los refrescos azucarados porque actúan como diuréticos, lo cual ocasiona que orines más y pierdas agua. Si tienes malestar estomacal, puedes beber ginger ale pero también debes beber más agua.[11]
    • Para revisar cuán hidratado estás, examina tu orina. La orina muy pálida o casi transparente quiere decir que estás bien hidratado. Cuando la orina tiene un color amarillo oscuro, significa que podrías estar deshidratado y deberías beber más agua.[12]
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    Busca asistencia médica si es necesario. No hay forma de curar la gripe después de contraerla, así que simplemente tendrás que esperar a que pase. Una vez que contraes la gripe, los síntomas por lo general duran de 7 a 10 días. Si duran más de dos semanas, contacta a tu doctor. También debes contactar a tu doctor si experimentas los siguientes síntomas:
    • dificultad para respirar o dolor en el pecho
    • mareos o confusión repentinos
    • vómitos serios o persistentes
    • convulsiones
    • síntomas de gripe que mejoran, pero luego regresan junto con fiebre y un empeoramiento en la tos
    • en el caso de un niño pequeño, cambios en su estado mental (si está más soñoliento de lo normal o si no se despierta al estimularlo como de costumbre)

Método 3
Método 3 de 5:
Tomar medicamentos con prescripción médica y de venta libre

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    Toma descongestionantes por vía oral. Los descongestionantes nasales ayudan a desinflamar los vasos sanguíneos en las membranas nasales y permiten que los conductos nasales se abran. Los dos tipos de descongestionantes que están disponibles sin prescripción médica en la forma de tabletas son la fenilefrina, como Sudafed PE, y la pseudoefedrina, como Sudafed.
    • Los efectos secundarios de los descongestionantes orales incluyen insomnio, mareos y un incremento en el ritmo cardiaco y la presión sanguínea.
    • No tomes descongestionantes orales si tienes problemas cardiacos o presión alta. Si tienes diabetes, problemas de la tiroides, glaucoma o problemas de próstata, debes tomarlos bajo la supervisión de un doctor.[13]
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    Usa descongestionantes en aerosol. También puedes usar descongestionantes sin prescripción médica que vienen en la forma de aerosoles nasales. Estos pueden proporcionar un alivio inmediato y efectivo a la congestión y se administran solo con una o dos rociadas.
    • Los aerosoles nasales pueden contener descongestionantes como la oximetazolina, la fenilefrina, la xilometazolina o la nafazolina.
    • Asegúrate de usar el aerosol nasal solo con la frecuencia indicada. Usarlo durante más de tres a cinco días puede ocasionar que sientas la nariz aún más taponada después de dejar de usarlo. A esto se le llama "efecto de rebote".[14]
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    Prueba los analgésicos y los medicamentos para bajar la fiebre. Si tienes fiebre y dolor, puedes tomar medicamentos sin prescripción médica para aliviar estos síntomas. Los principales analgésicos y medicamentos para bajar la fiebre son el paracetamol, como el Tylenol, y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno o el naproxeno.
    • Evita tomar los medicamentos AINE si tienes reflujo gastroesofágico o una úlcera péptica, ya que estos medicamentos pueden afectar el estómago. Si tomas medicamentos AINE por otras razones, como coágulos sanguíneos o artritis, habla con tu doctor antes de tomarlos para el dolor o para bajar la fiebre.
    • Muchos medicamentos multisíntomas contienen paracetamol. Asegúrate de tomar la cantidad adecuada, ya que una sobredosis puede ser tóxica para el hígado.[15]
    • No les des aspirinas a los niños o adolescentes, sobre todo si muestran síntomas de la gripe, ya que esto está vinculado a un trastorno serio de insuficiencia hepática llamado síndrome de Reye.
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    Usa un antitusivo. Si tienes una tos seria, puedes usar un antitusivo o supresor de la tos. Los antitusivos incluyen el dextrometorfano y la codeína, aunque es probable que necesites una prescripción para esta última. El dextrometorfano está disponible en la forma de tabletas o jarabe y puede estar combinado con un expectorante.
    • Los efectos secundarios de este tipo de medicamentos pueden incluir somnolencia y estreñimiento.
    • Las dosis adecuadas de estos medicamentos varían dependiendo de cuáles compres y de su nivel de potencia, así que sigue siempre las instrucciones de tu doctor y del fabricante.[16] [17]
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    Prueba un expectorante. La congestión en el pecho es un síntoma común de la gripe. Para ayudar a curarla, puedes probar un expectorante. Los expectorantes son medicamentos que aflojan y reducen la mucosidad en el pecho. Una menor cantidad de mucosidad en el pecho te ayudará a respirar mejor y hacer que la tos sea más productiva. Muchos medicamentos sin prescripción médica para los resfriados y la gripe contienen expectorantes y están disponibles en la forma de líquidos, geles líquidos o tabletas.
    • Si no estás seguro del tipo de expectorante que debes tomar, pregúntale a tu doctor o farmacéutico. También pregunta sobre los efectos secundarios de los expectorantes, los cuales pueden incluir somnolencia, vómitos y náuseas.[18]
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    Considera un medicamento multisíntomas sin prescripción médica. Existen innumerables medicamentos combinados sin prescripción médica que contienen muchos medicamentos diferentes. La mayoría contienen medicamentos para reducir la fiebre, analgésicos como el paracetamol, un descongestionante, un antitusivo y a veces un antihistamínico para ayudarte a dormir.
    • Si tomas un medicamento combinado, asegúrate de no tomar otros medicamentos que podrían duplicar lo que contenga el medicamento multisíntomas. Esto podría ocasionar una sobredosis.[19]
    • Algunos ejemplos de estos medicamentos son las versiones multisíntomas de Tylenol y Robitussin, DayQuil, etc.
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    Pregúntale a tu doctor sobre los medicamentos antivirales con prescripción médica. "Gripe" es un término sencillo que a menudo se refiere a la forma más seria de un resfriado común. La influenza es un virus específico (el influenzavirus tipo A o B) que ocasiona síntomas serios y puede ser peligroso para los niños pequeños y los ancianos. Si tu doctor determina que tienes influenza, también podría prescribirles medicamentos antivirales a los demás miembros de tu familia para prevenir el contagio, sobre todo si son personas que corran un mayor riesgo, como alguien que tenga una enfermedad crónica o que tenga más de 65 años. Los medicamentos antivirales para la influenza reducen la gravedad y la duración de la enfermedad por un par de días, controlan los brotes en espacios cerrados o en otros miembros de la familia y podrían reducir las complicaciones de la gripe.[20] Estos medicamentos incluyen los siguientes:[21]
    • el oseltamivir (Tamiflu)
    • el zanamivir
    • la amantadina
    • la rimantadina
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    Debes saber cuáles son los efectos secundarios de los medicamentos antivirales. Para que hagan efecto, debes empezar a tomarlos en el espacio de 48 horas después de enfermarte y durante 5 días. Sin embargo, existen ciertos virus de la gripe que han desarrollado una resistencia a algunos medicamentos antivirales. Tomar estos medicamentos podría contribuir a que otras cepas de la gripe también se vuelvan resistentes. Aunque son poco comunes, los efectos secundarios de los medicamentos antivirales pueden incluir los siguientes:[22]
    • náuseas, vómitos o diarrea
    • mareos
    • nariz taponada o moqueo
    • dolores de cabeza
    • tos

Método 4
Método 4 de 5:
Vacunarte contra la gripe

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    Vacúnate contra la gripe. La mejor forma de tratar cualquier enfermedad es previniéndola. Todas las personas de más de 6 meses de edad deben recibir la vacuna contra la gripe, la cual ataca específicamente al virus de la influenza. Esto es importante sobre todo para las personas que corran un mayor riesgo de desarrollar complicaciones de la gripe y los que estén en contacto con ellas. Esto incluye a las personas de 65 años o más, los niños pequeños, las mujeres embarazadas, las personas con sistemas inmunitarios comprometidos (como las que estén sometiéndose a quimioterapia) o las personas con problemas crónicos de salud como el asma o la diabetes. Si eres padre o cuidas de una persona con estos factores de riesgo, o si eres un trabajador sanitario, también es importante que te vacunes contra la gripe para proteger a estas personas.
    • La temporada de gripe es de mediados del otoño hasta mediados de la primavera, alcanzando su punto máximo durante el invierno.[23] En la actualidad, las vacunas contra la gripe por lo general están disponibles en la mayoría de las farmacias, y la mayoría de los seguros médicos cubren este costo.
    • Vacúnate varias semanas antes de que empiece la temporada. La vacuna toma dos semanas para hacer efecto ayudándote a desarrollar anticuerpos contra la gripe para que puedas combatirla. Sin embargo, vacunarte pronto te ayudará a no contraer la gripe durante las dos semanas en las que seas susceptible a ella.
    • La vacuna solo es efectiva durante una temporada de gripe, así que debes vacunarte todos los años. Tampoco te protege contra todas las cepas de la gripe.[24]
    • Cabe mencionar que los fabricantes de la vacuna contra la gripe en asociación con los doctores básicamente tienen que adivinar cuáles cepas de la gripe serán más prominentes en un año en particular y fabricar una vacuna que las incluya. Algunos años se equivocan y la vacuna no es efectiva porque no abarca las cepas que al final fuero prevalentes en esa temporada.
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    Prueba la vacuna en forma de aerosol nasal. Además de la vacuna contra la gripe en forma de inyección, puedes probar la vacuna en forma de aerosol nasal. Esto podría ser más fácil para algunas personas, pero otras deberían evitarlo. No debes vacunarte contra la gripe en la forma de aerosol nasal en los siguientes casos:
    • Si eres menor de 2 años o mayor de 49.
    • Si tienes una enfermedad cardiovascular.
    • Si tienes una enfermedad pulmonar o asma.
    • Si tienes una enfermedad renal o diabetes.
    • Si has tenido problemas serios con tu sistema inmunitario.
    • Si estás embarazada.
    • Si tienes síntomas respiratorios activos, como moqueo nasal, tos, etc.
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    Comprende las complicaciones. Pueden surgir ciertas complicaciones si te vacunas de cualquiera de las dos formas. En los siguientes casos, habla con tu doctor antes de vacunarte:
    • Si eres alérgico o has tenido alergia a las vacunas contra la gripe o a los huevos. Existe una vacuna diferente contra la gripe para los que son alérgicos a los huevos.
    • Si has tenido una enfermedad de moderada a seria que haya incluido fiebre. Debes esperar hasta que te hayas recuperado del todo antes de vacunarte.
    • Si tienes el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno raro de los nervios en el que tu sistema inmunitario ataca a tu sistema nervioso periférico.
    • Si tienes esclerosis múltiple.
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    Ten en cuenta los posibles efectos secundarios de la vacuna. A pesar de todas las bondades de la vacuna contra la gripe, existen ciertos efectos secundarios. Estos pueden incluir:
    • dolor e inflamación en el lugar de la inyección
    • dolores de cabeza
    • fiebre
    • náuseas
    • síntomas leves parecidos a la gripe[25]

Método 5
Método 5 de 5:
Prevenir la gripe

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    Evita a los enfermos. Para prevenir la gripe, evita entrar en contacto directo con personas que tengan gripe. El contacto directo incluye acercarte a la boca, así que evita besar o abrazar a personas que tengan gripe. También debes evitar que una persona infectada estornude o tosa cerca de ti. Cualquier fluido corporal puede transmitir los gérmenes de la gripe.
    • También evita tocar superficies que haya tocado una persona infectada, ya que estarán contaminadas con gérmenes.
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    Lávate las manos con frecuencia. Lavarte las manos correctamente es la mejor forma de prevenir todo tipo de infecciones. Debes lavarte las manos con frecuencia cuando estés en un lugar público o cerca de una persona enferma. Lleva contigo desinfectante de manos para cuando no tengas acceso a un lavabo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), esta es la técnica apropiada para lavarse las manos:
    • Mójate las manos con agua corriente limpia ya sea fría o tibia. Luego, cierra el grifo y aplica jabón.
    • Enjabónate las manos frotándolas una contra la otra. No olvides el dorso de las manos ni los espacios entre los dedos y debajo de las uñas.
    • Frótate las manos durante por lo menos 20 segundos, lo cual es alrededor del tiempo que toma cantar dos veces la canción tradicional "Cumpleaños feliz".
    • Luego, vuelve a abrir el grifo y enjuaga el jabón con agua tibia.
    • Sécate las manos con una toalla limpia. También puedes secarlas al aire con un secador de manos.[26]
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    Lleva una dieta saludable. Un estilo de vida saludable puede mantener fuerte a tu sistema inmunitario y ayudar a combatir las infecciones. Debes llevar una dieta saludable rica en frutas y vegetales y disminuir tu consumo de grasas, sobre todo grasas saturadas, y azúcar.
    • La vitamina C es una vitamina que incrementa la inmunidad. Aunque la evidencia en cuanto a su efectividad en la disminución de los síntomas es mixta, no está de más llevar una dieta saludable rica en vitaminas y, sobre todo, rica en vitamina C. Come más frutas cítricas, como naranjas y toronjas, además de melones, mangos, papayas, sandías, brócoli, pimientos verdes y rojos y vegetales de hoja.[27]
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    Mantén a raya al estrés. Practicar yoga, tai chi o la meditación puede ayudar a relajarte diariamente. Si te sientes estresado, es importante tomarte un tiempo para ti mismo todos los días por el bien de tu salud, aunque sean solo 10 minutos. Esto puede ayudar a fortalecer a tu sistema inmunitario.
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    Duerme lo suficiente. La falta crónica de sueño puede tener varios efectos, incluyendo el debilitamiento del sistema inmunitario.[30] Para mantenerte saludable, es importante dormir lo suficiente todas las noches. Los adultos deben dormir entre 7,5 y 9 horas al día.[31]
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    Haz ejercicio varias veces a la semana. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio puede reducir tu riesgo de contraer la gripe y hacer que la vacuna sea más efectiva. Haz por lo menos 30 minutos varias veces a la semana de ejercicios aeróbicos moderados o ejercicios que incrementen tu ritmo cardiaco. Esto mantiene a tu cuerpo trabajando en plena forma y te ayuda a combatir diferentes infecciones.
    • Los investigadores no saben exactamente cómo o por qué, pero existen varias teorías en cuanto a la forma como el ejercicio puede ayudar a combatir diferentes infecciones bacterianas o virales. Se cree que el ejercicio elimina las bacterias de los pulmones por medio de la orina y el sudor, que envía anticuerpos y glóbulos blancos a través del cuerpo a un ritmo más rápido, lo cual detecta antes las enfermedades, y que el incremento en la temperatura corporal evita el crecimiento de las bacterias.[32]

Consejos

  • ¡Mantente saludable! A veces, las enfermedades son ocasionadas por una deficiencia vitamínica.
  • Duerme lo suficiente.
  • No existe evidencia sólida de que ciertos alimentos, suplementos o hierbas puedan ayudar contra la gripe.
  1. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/common-cold/in-depth/cold-remedies/art-20046403
  2. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/flu/basics/lifestyle-home-remedies/con-20035101
  3. http://www.healthline.com/symptom/dark-urine
  4. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a682619.html
  5. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a608026.html
  6. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a681004.html
  7. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a682492.html
  8. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a682065.html
  9. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/druginfo/meds/a682494.html
  10. http://www.drugs.com/mtm/multi-symptom-nighttime-cold-flu-relief.html
  11. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/flu/basics/treatment/con-20035101
  12. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/flu/basics/treatment/con-20035101
  13. http://www.cdc.gov/flu/antivirals/whatyoushould.htm
  14. http://www.cdc.gov/flu/about/season/flu-season.htm
  15. http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/flu/in-depth/flu-shots/art-20048000?pg=2
  16. http://healthline.com//health/flu-shot-side-effects?pb=true&utm_expid=54494492-12.A9dzFrQpStmm-Ogq3kOrrA.1&utm#FluShots1
  17. http://www.cdc.gov/handwashing/
  18. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/002404.htm
  19. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1361287/
  20. http://www.mayoclinic.org/healthy-lifestyle/stress-management/in-depth/stress/art-20046037
  21. http://www.helpguide.org/articles/sleep/how-much-sleep-do-you-need.htm
  22. http://www.helpguide.org/articles/sleep/how-much-sleep-do-you-need.htm
  23. https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/007165.htm

Acerca de este wikiHow

Mark Ziats, MD, PhD
Coescrito por:
Doctor en medicina
Este artículo fue coescrito por Mark Ziats, MD, PhD. El Dr. Ziats es un médico internista, investigador y empresario en biotecnología. Recibió su PhD en Genética en la Universidad de Cambridge en 2014, y completó su doctorado en Medicina poco después en la Escuela de Medicina de Baylor en 2015. Este artículo ha sido visto 11 498 veces.
Categorías: Gripe y resfriado