Tus hermanos pueden molestarte más que nadie en este mundo, aunque los quieras. Si tienes problemas con tus hermanos, esto puede hacerte sentir frustrado y enojado, además de que puede generar tensión con el resto de la familia. Si bien puede tomar tiempo determinar la forma de tener una mejor relación con tu hermano, podrás empezar a mejorar en cuanto a evitar las discusiones si tienes un poco de paciencia y comprensión.

Método 1
Método 1 de 4:
Enfrentar el problema directamente

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    Pregúntale a tu hermano los motivos por los cuales se comporte de esa forma. Una de las mejores formas de comprender las acciones de tu hermano es tan solo preguntándole directamente por qué hace lo que sea que haga, usando una voz cortés. Sus motivos quizás no sean una buena excusa para molestarte, pero podrían servirte para encontrar una forma de resolver el problema.[1]
    • Por ejemplo, en caso de que estés tratando de leer y tu hermanita esté saltando en tu cama o repitiendo tu nombre varias veces, podrías dejar el libro y decir "¿Por qué haces eso?".
    • Algunas veces, es posible que tu hermano te moleste para llamar tu atención. En caso de que reacciones exageradamente a lo que haga, reforzarás la idea de que logrará que le prestes atención si se comporta mal. Podrías en cambio hacer el intento de incluirlo en lo que estés haciendo.
    • A veces, es posible que tu hermano esté irritable o susceptible debido a que está nervioso o tiene miedo de algo. Espera a que esté tranquilo y luego dile algo como "Oye, me parece que hay algo que te molesta. ¿Quieres hablar al respecto?". Hablar contigo podría hacerlo sentir mejor, así que podría ser más amable contigo en el futuro.
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    Dile a tu hermano cómo te hace sentir. En ocasiones, es posible que tu hermano no se dé cuenta de lo molesto que su comportamiento es en realidad. Independientemente de que algo hiera tus sentimientos o tan solo sea muy fastidioso, es importante que expreses con calma cómo te sientes. Algunas veces, esto podría bastar para lograr que tu hermano deje de hacer lo que esté haciendo.[2]
    • Por ejemplo, en caso de que te moleste que tu hermano no te deje jugar con él, podrías decirle "Me duele mucho cuando me excluyes. ¿Cómo te sentirías si yo te hiciera lo mismo?".
    • En caso de que tu hermano sea muy pequeño, usa un lenguaje simple y claro para ayudarlo a comprender la situación con mayor facilidad. Por ejemplo, podrías decirle "Me enoja que interrumpas mi tarea" o "Me entristece que me insultes".
    • Ten en cuenta que esto definitivamente no garantiza que tu hermano vaya a dejar de hacer lo que esté haciendo. En ocasiones, incluso podría hacer algo a propósito solo porque sabe que te molesta, sobre todo si de por sí está enojado contigo.
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    Trata de encontrar una solución que satisfaga a ambos. Después de que ambos hayan hablado sobre sus sentimientos, quizás les resulte más fácil resolver el problema de una forma que los satisfaga a ambos. A menudo deberás hacer concesiones, por lo que quizás tengas que estar dispuesto a ceder un poco para llevar la fiesta en paz. Tan solo recuérdate que, a la larga, llevarse mejor hará que todos estén más felices.[3]
    • Por ejemplo, en caso de que tu hermano esté molestándote porque quiera atención pero tú debas estudiar, encuentren un punto intermedio. Por ejemplo, dile que, si te deja en paz durante una hora, jugarás el juego de mesa que quiera apenas termines.
    • En caso de que uno de tus hermanos constantemente tome prestadas tus cosas sin permiso, podrías señalar algunas cosas que pueda tomar prestadas siempre y cuando te lo pida primero.
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    Aléjate en caso de que empieces a enojarte o molestarte. En caso de que tomes la decisión de confrontar directamente a tu hermano, es importante que no dejes que la situación se intensifique hasta convertirse en una pelea grande. Si sientes que te pones sensible o que pierdes los estribos, sal de la habitación para pasar un tiempo tranquilo a solas.[4]
    • En caso de que tu hermano empiece a ponerse agresivo físicamente, trata de evitar el deseo de golpearlo o empujarlo tú también. En cambio, sal de la habitación y díselo a uno de tus padres de inmediato.

    Consejo: puede serte de ayuda que identifiques las señales de que tu hermano no está de buen humor (por ejemplo, si levanta la voz o tiene el rostro enrojecido) de forma que sepas los momentos en los que lo mejor sea dejarlo en paz.

Método 2
Método 2 de 4:
Evitar el comportamiento

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    Conversa con tu hermano en cuanto a los comportamientos que estén bien y los que no. Es posible que tu hermano te moleste involuntariamente debido a que no comprende cuáles son los comportamientos o acciones que te molestan. Puedes evitarlo haciendo el intento de conversar con él en cuanto a los límites que sean apropiados para ti. En caso de que cruce esa línea después de que conversen, acude a tus padres y pídeles que intervengan.[5]
    • Quizás tus límites involucren el espacio físico (por ejemplo, tu derecho a tener privacidad en tu habitación o la seguridad de tus pertenencias), aunque también pueden referirse al espacio emocional (por ejemplo, tu derecho a pasar tiempo a solas o de no continuar con una conversación que te moleste).
    • En caso de que tu hermano te insulte habitualmente, identifica las palabras que te lastimen en especial de forma que pueda evitarlas.
    • Quizás tus padres deban estar presentes cuando hables con tu hermano sobre los límites. De este modo, puedes ayudar a mostrarle a tu hermano lo seriamente que te tomas los límites que vas a establecer.
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    Evita en donde te sea posible las situaciones que vayan a molestar a tu hermano. En caso de que determinadas situaciones ocasionen que tu hermano se comporte mal, debes hacer lo posible para mantenerte al margen de ellas. Por lo general, la manera más fácil de manejar los comportamientos molestos es detenerlos antes de que empiecen.[6]
    • Por ejemplo, en caso de que tu hermano sea extremadamente competitivo, trata de no jugar juegos en los que se enfrenten el uno al otro.
    • Si es que tu hermano se pone de mal humor cuando está estresado, debes tratar de darle bastante espacio cuando se encuentre en una situación de alta presión (por ejemplo, estudiar para un examen o prepararse para un partido importante).

    Consejo: pregúntate por la forma en la que tu actitud tenga un efecto sobre la situación. Disculparte y responsabilizarte más por lo que haces podría influir en tu hermano para que haga lo mismo.

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    Respira hondo varias veces cuando empieces a sentirte molesto. Podría ser más fácil decirlo que hacerlo, pero una forma eficaz de evitar una pelea grande es manteniendo la calma cuando tu hermano te irrite. Aunque esté muy molesto, haz el intento de respirar hondo 5 veces, inhalando y exhalando, como una forma de ayudarte a mantener la calma. Luego, podrás abordar lo que sea que esté haciendo con tranquilidad en lugar de lidiar de inmediato con sus emociones.[7]
    • Asimismo, puede servirte que cuentes hasta 10 con lentitud en tu mente antes de decir nada.[8]
    • Debido a que te sentirás más relajado si estás sentado o recostado, si sabes que empiezas a molestarte, toma asiento para ayudar a tu cuerpo a darse cuenta de que es momento de tranquilizarse.[9]

Método 3
Método 3 de 4:
Pedirles ayuda a tus padres

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    Mantén una relación cercana con tus padres. Si tratas a tus padres con respeto, te ocupas de tus responsabilidades y sigues las reglas de la casa, les demostrarás que pueden confiar en ti, lo que significa que será más probable que te tomen en serio cuando acudas a ellos con un problema con tu hermano.[10]
    • Puedes ayudar a fortalecer tu relación con tus padres si conversas con ellos regularmente sobre lo que ocurra en la escuela y con tus amigos. Incluso pueden hablar sobre cosas pequeñas, lo cual puede servirte para hablar con ellos con frecuencia.
    • Por ejemplo, cuando estés buscando un bocadillo después de la escuela, podrías decir "Mamá, ¿quieres escuchar algo cómico que pasó hoy en la escuela? ¡El Sr. Jiménez dejó caer su taza y el café salpicó y le cayó en el cabello! ¡Hasta él se reía!".
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    Acude a tus padres cuando tengas un problema serio con tu hermano. Si bien no es necesario que acudas a ellos cada vez que tu hermano te moleste, hablar con tus padres puede serte de ayuda en caso de que este problema haya estado ocurriendo durante un tiempo y no puedan resolverlo juntos. Es importante que mantengas la calma al describirles la situación a tus padres, por lo que debes ceñirte a los hechos sin ponerte demasiado sensible.
    • Sé específico. No hagas una queja imprecisa como "Juan está siendo un idiota" sino, en cambio, di "Juan no deja de interrumpirme cuando intento estudiar y este examen conforma el 20 % de mi calificación".
    • En caso de que hayas intentado resolver el problema por tu cuenta, explica las medidas que hayas tomado y la reacción de tu hermano. Por ejemplo, podrías decir "Le pedí varias veces que esperara a que yo termine de estudiar para preguntarme sobre su videojuego, pero no me deja en paz".

    Consejo: haz el intento de hablar con tus padres cuando no estén ocupados ni distraídos. Si están de buen humor y más dispuestos a escucharte, podrán lidiar de la forma adecuada con la situación.

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    Pídeles a tus padres que establezcan consecuencias en caso de que tu hermano no cese. Pídeles a tus padres que expliquen los tipos específicos de castigos que tanto tú como tu hermano recibirán por molestarse el uno al otro a propósito. Esto podría bastar para evitar los conflictos, debido a que tu hermano podría decidir que preferiría dejar de molestarte si comprende que recibirá un castigo.[11]
    • Ten en cuenta que las mismas consecuencias aplicarán también para ti en caso de que molestes a tu hermano.
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    Averigua si es que tus padres pueden ayudarte a tener un poco de espacio. En ocasiones, es posible que tu hermano te moleste porque se ven obligados a pasar mucho tiempo juntos. Si bien quizás no sea práctico pedirles a tus padres que te den tu propia habitación, de todos modos puedes pedir un poco de espacio y tiempo a solas cuando lo necesites.[12]
    • En caso de que compartas la habitación con tu hermano, pídeles a tus padres que establezcan un horario de forma que ambos tengan tiempo a solas en la habitación todas las semanas. Hagan lo mismo con los espacios comunes (por ejemplo, el cuarto de estar, la sala familiar o la sala de juegos).
    • Por ejemplo, tus padres podrían decir que cada uno tiene una hora de televisión a solas todos los días y, mientras uno de ustedes ve televisión, el otro puede relajarse a solas en su habitación compartida.
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    Sugiere reuniones familiares como una forma de hacer que todos estén en sintonía. Quizás puedas evitar los conflictos si aclaran las cosas con regularidad. Pídeles a tus padres que lleven a cabo una reunión semanal o mensual de forma que todos puedan informarse sobre lo que estén haciendo. Asimismo, esto puede constituir un excelente espacio para hablar sobre las preocupaciones que tengas sobre tu relación con tu hermano, ya que todos tendrán un turno justo para hablar.[13]
    • En caso de que quieras hacer que las reuniones sean más divertidas, pídeles a tus padres que las planifiquen en función a actividades (por ejemplo, preparar galletas o compartir una comida). Esto puede servir para que todos se sientan relajados de forma que estén más cómodos.

Método 4
Método 4 de 4:
Establecer una amistad

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    Pasa tiempo practicando una actividad con tu hermano de forma que puedan establecer un vínculo. Podrías elegir una actividad para la que deban trabajar juntos o que creará recuerdos especiales. Mientras más cercano te sientas a tu hermano, y viceversa, será menos probable que se molesten el uno al otro. Asimismo, comprométanse a pasar tiempo juntos con regularidad de forma que se vuelva un hábito.[14]
    • Entre las actividades para las que se necesita trabajar en equipo se encuentran armar un rompecabezas, construir un modelo o preparar la cena para sus padres. Si trabajan juntos, aprenderán a cooperar el uno con el otro y dedicarán su energía a algo positivo en lugar de discutir.
    • En caso de que tanto a ti como a tu hermano les guste algún pasatiempo o actividad similar, podrían buscar la forma de hacer que sea especial. Por ejemplo, en caso de que a ambos les guste montar bicicleta, podrías llevarlo a pasear por tu sendero favorito. Si es que a ambos les gusta el mismo tipo de películas, puedes planificar una maratón de sus favoritas solo para los dos.
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    Sé un oyente comprensivo para tu hermano. En caso de que tu hermano te moleste porque quiere atención, podría ser de ayuda que tengas un papel más activo en su vida. Interésate por lo que tu hermano haga en la escuela y también por todo lo que sea importante para él (por ejemplo, sus pasatiempos y sus amigos). Ten cuidado de que sepa que también puede hablar contigo en caso de que haya algo que te moleste a ti.[15]
    • Por ejemplo, en caso de que observes que tu hermano parece estar muy triste, podrías hacerlo a un lado y decirle "¿Tuviste un día difícil en la escuela? Puedes hablar conmigo sobre lo que esté ocurriendo".
    • En caso de que tu hermano revele que está en peligro de alguna forma (por ejemplo, que le teme a un bravucón en la escuela), estimúlalo a hablar con tus padres o con otro adulto de confianza. Incluso puedes ofrecerte a sentarte con él durante la conversación para que se sienta más cómodo.
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    Háblale sobre tu vida. Debido a que las relaciones son una calle de doble vía, también deberás estar dispuesto a ser abierto con tu hermano si quieres ser más cercano a él. Comparte tantos detalles como te sientas cómodo en cuanto a tus amigos, tus pasatiempos y tus actividades favoritas, y transmítele a tu hermano que puede hacerte preguntas si desea.[16]
    • Por ejemplo, podrías decirle a tu hermano que te gusta alguien de la escuela aunque no quieras que nadie más lo sepa.

Consejos

  • Evita tratar de actuar como un padre con tu hermano, ya que esto solo hará que se resienta contigo si tratas de decirle lo que debe hacer. En caso de que te preocupe su comportamiento, infórmaselo a tus padres.
  • Los amigos pueden entrar y salir de tu vida, pero los hermanos son para siempre. Aunque a veces sea difícil, debes tratar de recordar la importancia de esta relación.
  • Ten en cuenta que es posible que los hermanos más pequeños no sean tan maduros como tú y haz el intento de tener paciencia con ellos. Lo más probable es que sean menos fastidiosos conforme vayan creciendo.

Advertencias

  • Es posible que inquietes a tus padres si los molestas con cada problema pequeño. Sin embargo, debes acudir a ellos en caso de que tus discusiones con tu hermano involucren la violencia y las amenazas físicas o cuando hayas intentado resolver el problema tú mismo sin éxito.

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Categorías: Hermanos