Los cristales canalizan las energías. Por eso constituyen una parte importante de las prácticas espirituales o curativas. Sin embargo, pueden retener esas energías, lo que afecta su eficacia. Por suerte, es posible limpiarlos con salvia para eliminar cualquier resto de energía.

Método 1
Método 1 de 2:
Difuminar los cristales con salvia

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    Abre una ventana o puerta para ventilar la habitación. Inhalar el humo puede ser perjudicial para los pulmones, por eso siempre es buena idea asegurarse de trabajar en un espacio bien ventilado. Esto también tiene otra ventaja: una ventana o puerta abierta permitirá el escape de las energías negativas de la habitación después de limpiar el cristal.[1]
    • Si eres muy sensible al humo, puedes trabajar al aire libre.
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    Coloca el cristal en un recipiente resistente al calor. Las brasas o cenizas que caen de la salvia pueden representar un riesgo de incendio. Si tienes un bol ceremonial, puedes utilizarlo siempre que sea a prueba de fuego. De lo contrario, cualquier bol de vidrio, cerámica o metal servirá.[2]
    • Las conchas de abulón son un recipiente común para los rituales de difuminado. A muchos adeptos a los rituales con cristales les gustan porque añaden un elemento de agua, y la ceremonia ya incluye los elementos fuego, tierra (salvia) y aire.[3]
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    Enciende la salvia y luego apaga la llama. Puedes utilizar hojas sueltas de salvia o un manojo de salvia seca.[4] Sostén un extremo de la salvia en la mano y enciende el otro extremo con un fósforo o un encendedor. Una vez que la salvia se prenda, apaga la llama de modo que quede ardiendo y humeando.[5]
    • Si utilizas hojas sueltas, considera sujetarlas con pinzas para no quemarte los dedos.[6]
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    Pasa el cristal por el humo durante 30 segundos. El humo purificará el cristal expulsando cualquier resto de energía. Para hacerlo más fácil, pasa el bol por el humo, en vez de agitar la salvia sobre el cristal. Si lo prefieres, también puedes utilizar la mano o una pluma para agitar el humo sobre el cristal.[7] [8]
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    Considera difuminar el resto de la habitación para eliminar las energías negativas. Una vez que expulses las energías del cristal, pueden permanecer en tu espacio. Agita la salvia en las 4 esquinas de la habitación, expresando tu intención de limpiar el espacio en voz alta.[10]
    • Por ejemplo, podrías decir algo como "Le ordeno a la negatividad que salga de este espacio e invito al amor y la luz a morar aquí".[11]
    • Es muy importante tener una puerta o ventana abierta durante este proceso para que la energía pueda escapar.
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    Mantén la salvia en un recipiente resistente al calor hasta que se apague. La salvia humeará por un rato, sobre todo si está en la forma de un atado. Asegúrate de mantenerla alejada de cualquier cosa inflamable mucho después de la ceremonia de difuminado, incluso si ya no echa humo.
    • Si deseas, puedes apagar la salvia en la arena para asegurarte de que se apague por completo.[12]
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    Repite el proceso de difuminado al menos una vez al mes. Incluso si no los utilizas, los cristales pueden absorber energía vibratoria de tu hogar con el tiempo. Límpialos una vez al mes o después de cualquier tipo de ritual de curación o energía.[13]
    • Si sientes que el cristal está opaco o que ya no resuena como antes, es probable que necesite una limpieza.[14]
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Método 2
Método 2 de 2:
Limpiar los cristales sin humo

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    Rocía los cristales con aceite de salvia en espray. Si te encanta la propiedad purificadora de la salvia pero no quieres lidiar con el humo, haz tu propio espray para difuminar. Solo mezcla 30 gotas de aceite esencial de salvia blanca con 60 ml (2 onzas) de alcohol isopropílico al 91 %. Vierte la mezcla en una botella de espray para poder aplicarla fácilmente en los cristales.[15]
    • Es recomendable utilizar alcohol isopropílico, puesto que se vaporará con rapidez y así no saturarás las piedras. Sin embargo, es mejor evitar rociar los cristales muy blandos como la calcita, el coral, el ámbar, la perla y la angelita.[16]
    • El aceite esencial de salvia blanca está disponible por Internet o en cualquier lugar donde se vendan aceites esenciales.
    • También podrías colocar el aceite de salvia en un difusor en vez de hacer tu propio espray.
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    Entierra los cristales en hojas sueltas de salvia para limpiarlos. Coloca una capa de hojas de salvia seca en una caja o un bol y luego pon el cristal por encima. Llena el resto del recipiente con hojas de salvia de modo que el cristal quede cubierto por completo. Deja el cristal en la salvia durante varias horas para expulsar los restos de energía.[17]
    • Para un mayor poder limpiador, coloca el recipiente en un marco de ventana y deja que la salvia se bañe a la luz de la luna durante toda la noche.
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    Aplica té de salvia sobre los cristales duros. Pon a hervir 1 taza (250 ml) de agua y luego añade 1 cucharadita de salvia molida seca al agua. Déjala en infusión durante 5 minutos, añade una pizca de sal y luego cuela el líquido. El resultado es un té de salvia que puedes utilizar para purificar cualquier cristal que sea lo suficientemente duro como para mojarse.[18]
    • Los cristales deben tener al menos un 6 en la escala de dureza de Mohs para ser tratados de forma segura con té de salvia.
    • Esto incluye cristales como el diamante, el rubí, el safiro, el topacio, la amatista, el ojo de tigre, él ónix, la cornalina, el jade y la turmalina.[19]
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    Coloca el cristal sobre las hojas de una planta de salvia. Conéctate con la naturaleza con este ritual de purificación simple. Si cultivas tu propia salvia, deja un cristal sobre la planta de salvia durante unas horas, idealmente sobre una hoja. Esto ayudará a eliminar cualquier energía en la piedra.[20]
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    Utiliza un manojo de salvia para rociar agua santificada sobre el cristal. Se cree que la sal expulsa los espíritus negativos. Para preparar tu propia agua salada, mezcla 1 cucharadita de sal con 500 ml (16 onzas) de agua. Sumerge un manojo de salvia en el agua salada y luego rocíala sobre los cristales para un mayor poder limpiador.[21]
    • Si tienes acceso al agua bendita o el agua de mar, puedes utilizarla en vez de la solución salina.
    • Esto también debe utilizarse solo en piedras que puedan mojarse de forma segura.
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Acerca de este wikiHow

Emily Christensen
Coescrito por:
Asesora espiritual y fundadora de Rainbow Raaja
Este artículo fue coescrito por Emily Christensen. Emily Christensen es asesora espiritual chamánica, maestra de Reiki y fundadora de Rainbow Raaja, con sede en el sur de California y ahora en el condado de King, Washington. Emily tiene más de seis años de experiencia como terapeuta de masaje y en el uso de cartas del tarot, terapia con cristales, trabajo de luz (reiki, códigos de luz, terapia de energía) y curación chamánica. Recibió entrenamiento de Reiki Master del Hands on Healing Institute. Emily también es una terapeuta de ejercicio fisico certificada por el Consejo de terapia de masajes de California y una ministra ordenada chamánica de la Iglesia Universal Life.
Categorías: Salud alternativa
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