El ónix es una piedra con bandas de colores cálidos que la convierten en una característica atractiva tanto en joyería como en la decoración del hogar. La limpieza del ónix requiere un cuidado especial porque es muy porosa y puede dañarse con limpiadores ácidos o humedad excesiva. Usa un paño suave y un jabón suave tal como líquido para lavar platos, evita productos de limpieza que no estén diseñados en específico para piedra y usa un sellador apto para alimentos en encimeras y fregaderos de ónix.

Método 1
Método 1 de 2:
Limpiar encimeras y fregaderos de ónix

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    Limpia la superficie con un paño suave y húmedo y jabón suave. Los productos de limpieza habituales suelen ser ácidos y pueden dañar el ónix. Los jabones más suaves son ideales, como los detergentes para platos o los jabones con la etiqueta "verde", que por lo general tienen un pH neutro.[1]
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    Usa un cepillo de cerdas suaves para eliminar los derrames con costras. Los depuradores fuertes pueden rayar el ónix, por lo que es mejor usar un cepillo de limpieza. Moja un poco el cepillo y aplica un poco de jabón suave antes de frotarlo.[2]
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    Retira el jabón con un paño limpio y húmedo. Puedes usar un paño nuevo o enjuagar bien el paño con jabón y usarlo para limpiar la superficie del ónix con jabón. Limpia la superficie hacia abajo al menos dos veces, enjuagando el paño en el medio, para eliminar por completo el jabón.
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    Seca la superficie con una toalla limpia. La exposición prolongada a la humedad puede causar pigmentos y manchas en las superficies de ónix. Usa una toalla seca para secar, no limpiar, el agua de tu ónix.[3]
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    Aplica un sellador de piedra apto para alimentos al menos dos veces al año. Aplica un paño seco con un poco de sellador y frótalo en la piedra, trabajando con pequeños movimientos circulares. Deja que el sellador se seque durante 5 minutos, luego púlelo con un paño seco nuevo durante 10 minutos. Si es posible, mantén el ónix seco durante 6 horas para que el sellador pueda penetrar completamente en la piedra.[4]
    • Los selladores ayudan a proteger las superficies de ónix de manchas, rasguños y grabados causados por ácidos.
    • Busca un sellador diseñado para encimeras de piedra, como Miracle Sealant o Aqua Mix.
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    Seca cualquier derrame con una toalla limpia lo antes posible. La humedad puede dañar el ónix, por lo que es mejor lidiar con el desorden de inmediato en lugar de dejarlo reposar. Usa una toalla para absorber cualquier líquido del ónix en lugar de limpiarlo, lo que puede extender el derrame.
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Método 2
Método 2 de 2:
Cuidar la joyería de ónix

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    Limpia la piedra con un paño suave. Muchos limpiadores de joyas comunes, como el amoníaco, pueden ser dañinos para el ónix. La forma más segura de limpiar tus joyas de ónix es con un paño limpio y seco.[5]
    • Un paño de microfibra u otro paño fino y suave es ideal.
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    Agrega un poco de agua a la tela si la piedra está muy opaca. Si limpiar las joyas con un paño seco no elimina toda la opacidad o suciedad, usa un paño que esté ligeramente húmedo. Seca la piedra después de limpiarla.[6]
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    Limpia los bordes de la piedra con un cepillo de cerdas suaves. Un cepillo de dientes limpio y seco u otro cepillo suave puede ser una gran herramienta para limpiar los lugares de difícil acceso de las joyas de ónix. Usa el cepillo para eliminar la suciedad y la mugre de los bordes de la piedra donde se encuentra con los hallazgos de metal.[7]
    • Si la suciedad es en particular difícil de eliminar, puedes usar un cepillo ligeramente húmedo, pero asegúrate de secar la piedra después.
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    Protege tus joyas de ónix del agua. Nunca remojes el ónix, ya que el agua puede penetrar en la superficie porosa de la piedra y alterar su apariencia. Ten cuidado al lavarte las manos y seca la piedra con un paño limpio si se moja.[8]
    • Nunca uses joyas de ónix cuando nades, te bañes o uses productos de limpieza domésticos que puedan dañar la piedra.
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    Envuelve las joyas de ónix en tela cuando las guardes. Evitará que se rayen con otras joyas, en especial durante los viajes. El terciopelo y el algodón son ideales, o puedes comprar una bolsa de joyas para guardar cada artículo de ónix.[9]
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Consejos

  • Ten cuidado de no colocar artículos calientes, como rizadores, en las encimeras de ónix o fregaderos.
  • Nunca coloques joyas de ónix en un limpiador ultrasónico, ya que puedes dañarlas.
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Cosas que necesitarás

Encimeras y fregaderos

  • trapo suave
  • liquido para lavar platos u otro jabón suave
  • cepillo de limpieza de cerdas suaves
  • sellador de piedra apto para alimentos

Joyería

  • trapo suave
  • cepillo pequeño de cerdas suaves como un cepillo de dientes
  • paño o bolsa para guardar

Acerca de este wikiHow

Kennon Young
Coescrito por:
Máster tasador de gemología
Este artículo fue coescrito por Kennon Young. Kennon Young es un gemólogo graduado en el Instituto gemológico de América (GIA, por sus siglas en inglés), un maestro tasador de gemología de la Sociedad Americana de Tasadores (ASA, por sus siglas en inglés) y un técnico joyero certificado de Joyeros de América (JA, por sus siglas en inglés). Recibió la credencial más alta en la industria de tasación de joyas, tasador de gemología de la ASA, en 2016. Este artículo ha sido visto 8656 veces.
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