Cómo limpiar el pene de un niño no circuncidado

Coescrito por Andrea Rudominer, MD, MPH

Un pene no circuncidado requiere de un régimen de limpieza ligeramente diferente al de un pene circuncidado. Si tu hijo no está circuncidado, tendrás que tener mucho cuidado al limpiar el área y evitar dañar el prepucio. Aunque el niño sea mayor y pueda lavarse por sí solo, tendrás que enseñarle a limpiarse el pene apropiadamente.

Método 1

Método 1 de 2:
Limpiar el pene de un infante no circuncidado

1
Lava solamente las partes visibles del pene del bebé durante la hora del baño. ¡No retraigas el prepucio del pene del bebé! Puede tardar entre 2 y 6 años en separarse del glande (la cabeza del pene)^{[1]
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Fuente confiable
National Health Service (UK)
Ir a la fuente} Retraer el prepucio hacia atrás antes de que se haya separado del pene de tu hijo, podría ocasionar desgarros, sangrado y cicatrices.^{[2]
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Fuente confiable
Mayo Clinic
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- Incluso si jalar el prepucio hacia atrás no parece ocasionar un problema en ese momento, retraerlo hacia atrás podría ocasionarle dolor u otros problemas al niño en el futuro.^{[3]
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  Fuente confiable
  MedlinePlus
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2
Usa agua tibia y jabón para limpiar el pene del bebé cuidadosamente. Durante los primeros años, no necesitarás hacer algo especial para limpiar el pene del niño.^{[4]
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Fuente de especialista

Andrea Rudominer, MD, MPH
Pediatra certificada por el colegio oficial y doctora de medicina integral
Entrevista a especialista. 6 de mayo de 2020.} Usa agua tibia y un poco de jabón no irritante, como un gel de baño para bebes. Haz espuma frotándote las manos juntas con un poco de agua. Luego, usa las yemas de los dedos para limpiar la superficie del pene del bebé desde la parte superior hacia la base.^{[5]
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Fuente confiable
Mayo Clinic
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- Probablemente, también puedas usar un paño suave, como un paño de algodón suave o un paño de microfibra, para limpiar el pene del bebé cuidadosamente.
- ¡No uses hisopos para limpiar las hendiduras del pene de tu bebé!
3
Llama al doctor de tu bebé si notas inflamación, enrojecimiento, comezón o síntomas de dolor. Si el niño desarrolla ciertos síntomas, es importante llevarlo al doctor rápidamente para el tratamiento. Estos síntomas pueden incluir lo siguiente:^{[6]
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Fuente de investigación}
- inflamación o hinchazón alrededor del prepucio (especialmente durante la micción).
- enrojecimiento alrededor del prepucio o las áreas circundantes
- comezón (como lo indique tu hijo al rascarse el pene).^{[7]
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  Fuente confiable
  Mayo Clinic
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- síntomas que indiquen que tu bebé podría estar adolorido (como llanto agudo o acobardarse cuando le limpias el pene)

Método 2

Método 2 de 2:
Enseñarle a un niño a limpiar su pene

1
Explícale la forma de jalar el prepucio hacia atrás antes de limpiar su pene. Una vez que el prepucio de tu hijo se haya separado, él tendrá que jalarlo hacia atrás para exponer el glande (cabeza) del pene. Enséñale a hacerlo cuidadosamente para evitar que se hieran.^{[8]
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Fuente de investigación}
- A la edad de aproximadamente 4 o 5 años, el prepucio deberá retraerse fácilmente. Eso significa que podrás empujarlo hacia abajo completamente sobre la cabeza del pene sin forzarlo.^{[9]
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  Fuente de especialista
  
  Andrea Rudominer, MD, MPH
  Pediatra certificada por el colegio oficial y doctora de medicina integral
  Entrevista a especialista. 6 de mayo de 2020.}
- Los niños pueden practicarlo durante la hora del baño tan pronto como el prepucio se separe del glande.
- Nunca fuerces el prepucio hacia abajo. Solamente aplica presión ligera. Si tu hijo tiene más de 5 años y el prepucio no se retrae mucho, habla con un pediatra.^{[10]
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  Fuente de especialista
  
  Andrea Rudominer, MD, MPH
  Pediatra certificada por el colegio oficial y doctora de medicina integral
  Entrevista a especialista. 6 de mayo de 2020.}
2
Dile que se limpie cuidadosamente debajo del prepucio con agua tibia y jabón. Los niños deben usar jabón y agua tibia para limpiarse el área debajo del prepucio que en ese momento estará expuesto. Puede hacer espuma con su gel de ducha o un jabón no irritante en sus manos, y luego usar las manos y los dedos para frotar el glande cuidadosamente.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Tu niño tendrá que hacer eso todos los días o casi todos los días.^{[12]
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  Fuente de especialista
  
  Andrea Rudominer, MD, MPH
  Pediatra certificada por el colegio oficial y doctora de medicina integral
  Entrevista a especialista. 6 de mayo de 2020.}
- Tu niño probablemente note una sustancia parecida al queso blanco mientras limpies el glande. ¡Eso se llama esmegma y está hecha de células muertas. ¡Hazle saber a tu hijo que es normal y que no hay nada de qué preocuparse!^{[13]
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  Fuente de investigación}
3
Haz que enjuague su pene para quitar el jabón. Después de terminar de limpiar el glande, debe enjuagarlo con agua del grifo para eliminar todo el jabón. Enséñale a asegurarse de enjuagar todo el jabón.^{[14]
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Fuente confiable
Mayo Clinic
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- El niño también puede lavarse el glande si todavía luce sucio después de enjuagarlo, como si todavía hubiese esmegma visible.
4
Enséñale a secarse el glande con una toalla seca y limpia. Antes de regresar el glande a su posición original, tendrá que estar seco. Tu hijo puede usar una toalla limpia y seca para secarlo. Haz que seque el pene con la toalla y palmadas ligeras en lugar de frotarlo para reducir la irritación.^{[15]
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Fuente confiable
Mayo Clinic
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- Es importante secar completamente al glande antes de cubrirlo con el glande nuevamente. Eso ayudará a prevenir las infecciones.
5
Enséñale a regresar el prepucio a su posición original. Después de que tu hijo haya lavado, enjuagado y secado el pene, tendrás que regresar el prepucio a su posición original. Ese aspecto es muy importante, ya que dejar que la piel se retraiga puede ocasionar dolor y daño posible cortando la circulación al glande.^{[16]
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Fuente de investigación}
- Si el prepucio se queda atascado en la posición retraída, debe hacerte saber porque requerirá una visita al doctor.

Advertencias

Ten cuidado cuando limpies un pene no circuncidado, ya que el prepucio podría no haberse separado aún. ¡Nunca fuerces hacia atrás!
Llama al doctor del niño inmediatamente si sospechas de una infección, la cual puede presentar inflamación, enrojecimiento, drenaje y dolor.