La joyería de turquesa es hermosa, especialmente cuando se combina con plata. Sin embargo, limpiarla puede ser complicado. Es vital limpiar la parte de plata y la de turquesa por separado. Mantén la turquesa lejos de cualquier pulidor o limpiador que uses para la plata. Con un poco de tiempo y cuidado podrás conservar tu joyería en perfecto estado.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Limpiar la turquesa

  1. 1
    Humedece un paño con agua. Los limpiadores y la turquesa normalmente no se llevan. La turquesa es muy susceptible al daño y la decoloración. Incluso un detergente para trastes suave puede dañar la piedra. Apégate a usar un paño húmedo.[1]
  2. 2
    Limpia la piedra. Retira cualquier suciedad o mugre no deseada. Si la turquesa está muy sucia, esto puede tomar algo de tiempo. Sin embargo, no sumerjas la turquesa en agua para acelerar el proceso. Esto puede dañar la gema.[2]
  3. 3
    Seca la joyería con un paño limpio. Limpia suavemente cualquier exceso de agua que quede en la turquesa. Si dejas que el agua se asiente sobre la turquesa la puede dañar, así que es vital secarla después de limpiarla.[3]
    • Nunca dejes que la turquesa se seque al aire libre ni uses calor para acelerar el proceso.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Limpiar la plata

  1. 1
    Usa un pulidor para plata comercial. La plata rara vez necesita lavarse cuando está unida a la turquesa y debido a que los limpiadores pueden dañar a esta última, generalmente es mejor apegarse a realizar un pulido ligero. Usa un pulidor comercial diseñado específicamente para plata.[4]
    • Puedes adquirir un pulidor para plata en línea o en cualquier tienda departamental.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Edward Lewand

    Edward Lewand

    Gemólogo graduado y tasador acreditado
    Edward Lewand es un geólogo graduado y tasador acreditado con más de 36 años de experiencia en la industria de la joyería. Completó su residencia en gemología de posgrado en el Instituto Gemológico de América (G.I.A., por sus siglas en inglés) en Nueva York y ahora se especializa en consultoría de joyería fina, antigua y de patrimonio, y supervisa el trabajo de expertos. Es un tasador certificado de la Asociación de Tasadores de America (AAA, por sus siglas en inglés) y un maestro tasador de gemología de la Sociedad Americana de Tasadores en Gemas y Joyas.
    Edward Lewand
    Edward Lewand
    Gemólogo graduado y tasador acreditado

    Prueba un paño pulidor para plata como una alternativa al pulido tradicional. Estos paños contienen un químico que pule y limpia la plata. Son muy fáciles de usar; todo lo que tienes que hacer es limpiar la superficie del aro con el paño. Puedes comprarlos en las joyerías locales o los supermercados.

  2. 2
    Frota la plata con el pulidor. Lee las instrucciones del pulidor para obtener las indicaciones precisas. Normalmente se usa un paño o un trapo para pulir suavemente la plata. Sigue puliendo hasta que la plata brille y elimines cualquier mancha, mugre o residuo.[5]
  3. 3
    Mantén el pulidor para plata lejos de la porción de turquesa de la joyería. Limpia la joyería de plata extremadamente despacio. El pulidor para plata, incluso en pequeñas cantidades, puede dañar la turquesa. Ten extremo cuidado de no poner pulidor sobre la turquesa.[6]
    • En el caso de que alguna traza de pulidor termine sobre la turquesa, retírala enseguida. Puedes quitarla con una toalla de papel o un trapo.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Prevenir daños en la joyería

  1. 1
    Protege la joyería de los limpiadores fuertes. Debido a que la turquesa es muy sensible, no debes arriesgarte a exponerla a los limpiadores. Las cosas como el jabón para trastes, el detergente para ropa y otros limpiadores pueden dañarla fácilmente. Quítate cualquier joyería de turquesa cuando limpies y guárdala en un lugar seguro en el que no esté expuesta a cualquier limpiador.[7]
  2. 2
    Evita usar loción para manos cuando uses turquesa. Si usas cosas como anillos y brazaletes hechos de turquesa, es mejor evitar o minimizar el uso de loción para manos. La loción para manos, como la mayoría de los productos domésticos, puede dañar potencialmente a la turquesa.[8]
    • El protector solar también puede ser dañino. Si te aplicas protector solar sobre el pecho, no uses collares de turquesa.
  3. 3
    Mantén seca la joyería. Además de secar la turquesa después de limpiarla, procura mantenerla seca. No la dejes en lugares húmedos, como al lado del fregadero de la cocina.[9]
  4. 4
    Limpia la turquesa cuando se ensucie. Debido a que la turquesa es muy sensible, limpiarla frecuentemente puede dañar la piedra. Para mantenerla en buen estado, solo límpiala cuando esté sucia.

Consejos

  • Guarda la joyería de plata con turquesa en una bolsa suave para joyería, lejos de cualquier otra pieza de joyería.
  • También puedes usar un cepillo de dientes de cerdas suaves para limpiar la joyería.
  • Si usas un paño para pulir plata que no contenga agentes limpiadores, también puedes usarlo para limpiar la turquesa.

Advertencias

  • La joyería de plata con turquesa se puede rayar fácilmente. Utiliza únicamente productos y limpiadores que no rayen.
  • No uses joyería cuando hagas ejercicio u otras actividades extenuantes, ya que podría rayarse.
  • No sumerjas la joyería de plata con turquesa en agua o limpiador, ya que la turquesa puede volverse inestable.

Cosas que necesitarás

  • trapos de limpieza
  • agua tibia y detergente para trastes
  • cepillo para joyería

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 9993 veces.