Este artículo fue coescrito por Nicole Wegman. Nicole Wegman es la fundadora y presidenta ejecutiva de Ring Concierge, una marca de joyería fina con sede en la ciudad de Nueva York. Ring Concierge, quien se especializa en las tendencias de anillos de compromiso y alianzas de boda, crea una experiencia de lujo dirigida a los millennials. Ring Concierge ofrece anillos de compromiso junto con aretes, collares, pulseras y tobilleras. El trabajo de Nicole y Ring Concierge han aparecido en Vogue, Glamour, Who What Wear, Martha Stewart Weddings, Brides y Cosmopolitan. Nicole es una profesional de joyería acreditada por el Instituto Gemológico de América (GIA, por sus siglas en inglés) y tiene una licenciatura en Ciencias de la Fibra y Diseño de Indumentaria de la Universidad de Cornell.
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El bicarbonato de sodio es un ingrediente natural y amigable con el medio ambiente para limpiar las joyas de oro. Puedes usar una solución de bicarbonato y vinagre o una de bicarbonato y líquido lavavajillas para limpiarlas. También puedes usar bicarbonato y agua hirviendo para hacerlo. Si tus joyas de oro tienen perlas, evita limpiarlas con bicarbonato.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Usar bicarbonato de sodio y vinagre
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1Mezcla 3 partes de bicarbonato de sodio con 1 parte de agua. Mezcla los ingredientes hasta formar una pasta espesa. La pasta debe tener consistencia de pasta dental.
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2Aplica la pasta con un hisopo. También puedes usar una esponja para aplicarla. Cubre toda la joya de oro con la pasta. Luego, pon la joya en una taza o envase de plástico pequeño.
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3Vierte vinagre sobre la joya. Usa vinagre blanco destilado. El oro debe estar completamente sumergido en el vinagre. Deja el oro en la solución de vinagre durante 5 minutos.
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4Enjuaga y seca el oro. Enjuaga la joya con agua de grifo tibia. Enjuágala bien hasta que la solución de vinagre y bicarbonato salga. Usa un paño suave para secarla.
- Si el oro todavía está sucio, repite los pasos 1 al 4, o usa otro método. Evita también restregar el oro con un cepillo dental, sino podrías rayarlo restregando con bicarbonato y un cepillo.
- No emplees este método si tus joyas de oro tienen perlas y piedras preciosas. La combinación de bicarbonato de sodio y vinagre podría dañarlas.
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Método 2
Método 2 de 3:Probar bicarbonato de sodio y líquido lavavajillas
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1Mezcla agua tibia, líquido lavavajillas y bicarbonato de sodio en un tazón. Usa 1 taza (250 ml) de agua, 1 cucharadita de líquido lavavajillas y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. Mezcla bien los ingredientes hasta que estén bien integrados y el bicarbonato esté disuelto.[1]
- Si estas medidas no son suficientes para hacer la cantidad que necesitas, duplica o triplica la receta.
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2Pon el oro en la solución. Asegúrate de que la joya esté bien sumergida en la solución. Déjala remojando de 20 a 30 minutos.[2]
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3Restriega el oro suavemente. Usa un cepillo de cerdas suaves nuevo (o sin usar) para hacerlo. Restriégalo con el cepillo dental hasta quitar toda la suciedad acumulada.[3]
- Solo restriega el oro si la solución no logra quitar toda la suciedad acumulada.
- No restriegues el oro demasiado fuerte, sino podrías rayarlo.
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4Enjuaga y seca el oro. Enjuaga la joya con agua de grifo tibia. Enjuágala bien hasta que toda la solución salga. Usa un paño suave para secar bien el oro hasta absorber toda el agua.[4]
- Puedes emplear este método en joyas de oro con diamantes.
- Este método no es seguro para joyas con perlas.
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Método 3
Método 3 de 3:Usar bicarbonato de sodio y agua hirviendo
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1Forra un tazón de vidrio con papel aluminio. Asegúrate de que la parte brillante esté hacia arriba. Si tienes más de dos joyas de oro, entonces forra una superficie plana, como una bandeja para hornear de metal o de vidrio. De este modo, tendrás la garantía de que cada joya esté en contacto con el aluminio.[5]
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2Cubre el oro con bicarbonato de sodio. Pon el oro en el tazón (o bandeja), asegurándote de que cada joya esté en contacto con el aluminio. Espolvorea la cantidad correspondiente de bicarbonato en las joyas hasta que estén completamente cubiertas. La idea es que las cubras hasta el punto en que ya no las veas.[6]
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3Vierte agua hirviendo sobre el oro. Calienta de 1 a 2 tazas (250 a 500 ml) de agua en el microondas de 1 a 2 minutos, o hasta que hierva. Luego, vierte el agua hirviendo sobre el oro hasta que esté completamente sumergido. Déjalo en remojo de 3 a 5 minutos.[7]
- Otra opción es usar la estufa para hervir el agua, lo cual tomará de 8 a 10 minutos a fuego alto.
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4Enjuágalo y sécalo. Después de que el oro termine de remojar, usa unas tenazas para sacarlo del agua. Enjuágalo bien con agua de grifo fría. Luego, sécalo con un paño suave hasta absorber toda el agua.[8]
- No uses este método si las joyas tienen cristales pegados o perlas, porque el agua hirviendo podría despegar los cristales o dañar las perlas.
- Este método es seguro para joyas con piedras preciosas, salvo que estén pegadas.
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Referencias
- ↑ http://cleanmyspace.com/clean-your-diamond-ring/
- ↑ http://cleanmyspace.com/clean-your-diamond-ring/
- ↑ http://cleanmyspace.com/clean-your-diamond-ring/
- ↑ http://cleanmyspace.com/clean-your-diamond-ring/
- ↑ http://www.classyclutter.net/2011/08/magic-homemade-jewelry-cleaner/
- ↑ http://www.classyclutter.net/2011/08/magic-homemade-jewelry-cleaner/
- ↑ http://www.classyclutter.net/2011/08/magic-homemade-jewelry-cleaner/
- ↑ http://www.classyclutter.net/2011/08/magic-homemade-jewelry-cleaner/