Uno de los tipos de pendientes más comunes son los pendientes tipo dormilona o dormilonas. Pueden acumular grasa del rostro y las orejas. También pueden recoger suciedad y otros residuos. Usa peróxido para limpiar las dormilonas con metales preciosos o piedras preciosas transparentes, como la amatista y los diamantes. Debes tratar con más cuidado las dormilonas con piedras preciosas porosas, como las perlas y las turquesas. Asimismo, debes pulir las dormilonas de plata para que no se empañen.

Método 1
Método 1 de 4:
Limpiar dormilonas comunes

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    Llena un recipiente con peróxido. Puedes encontrar peróxido en muchas tiendas. Generalmente lo conseguirás en el pasillo de primeros auxilios y lucirá transparente. Vierte un poco en un tazón pequeño de manera que el fondo esté cubierto.[1]
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    Deja que las dormilonas se remojen. Colócalas en el peróxido y deja que se remojen durante quince a veinte minutos. Si la última vez que limpiaste las dormilonas fue hace tiempo (más de seis meses), debes dejar que se remojen un poco más.[2]
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    Cepilla las dormilonas con un cepillo para joyas. Si no tienes un cepillo para joyas, también puedes usar un cepillo de dientes. Cepilla cuidadosamente las dormilonas asegurándote de ingresar en cualquier grieta o fisura.[3]
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    Enjuágalas. Puedes enjuagar las dormilonas sosteniéndolas debajo de un chorro de agua tibia o sumergiéndolas en un tazón de agua tibia transparente.[4]
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    Deja que las dormilonas se sequen con el aire. Extiéndelas en un pedazo de papel toalla y deja que se sequen con el aire. Deberás esperar una hora dependiendo del tamaño de la dormilona.[5]

Método 2
Método 2 de 4:
Limpiar dormilonas con metales preciosos o piedras preciosas

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    Llena un tazón a la mitad con amoníaco y agua. Vierte 1/4 de taza (2 oz) de amoníaco en un tazón y, luego, llena el resto de su capacidad con agua tibia transparente. Ten cuidado de no salpicar el amoníaco fuera del tazón, ya que podría quemarte la piel.[6]
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    Llena otro tazón con agua tibia y detergente lavavajillas. En un tazón individual, mezcla el agua tibia y unos cuantos chorros de detergente lavavajillas. Necesitarás eso para lavar las dormilonas después de que hayan permanecido en amoníaco.[7]
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    Deja que las dormilonas se remojen en el amoníaco durante veinte minutos. Colócalas cuidadosamente en el tazón con amoníaco. No las tires, ya que podrías salpicar el líquido. Deja que se remojen durante veinte minutos.[8]
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    Usa guantes para retirar las dormilonas del amoníaco. Debes usar guantes de goma si vas a manipular el amoníaco. Puedes utilizar el tipo de guantes que usas para limpiar la casa. Después de ponerte unos guantes de goma, retira las dormilonas cuidadosamente del tazón de amoníaco. Luego, colócalas en el segundo tazón con agua y detergente lavavajillas.[9]
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    Restriega las dormilonas con un cepillo para joyas. Muévelas alrededor en la mezcla de agua y detergente lavavajillas. Luego, frótalas ligeramente con un cepillo de dientes. Asegúrate de limpiar tanto las piedras preciosas (si hay alguna) como el metal de las dormilonas.[10]
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    Enjuágalas con agua tibia. Una vez que hayas limpiado las dormilonas, enjuágalas con agua tibia, ya sea debajo del chorro de un grifo o en un tazón. Luego, extiéndelas para que se sequen.[11]

Método 3
Método 3 de 4:
Lavar dormilonas con piedras preciosas porosas

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    Mezcla una solución limpiadora. Los limpiadores, como el peróxido y el amoníaco, son demasiado fuertes para usarlos en piedras preciosas porosas como las perlas. Mezcla una solución limpiadora suave agregando tres gotas de detergente lavavajillas suave a una taza (8 oz) de agua tibia y transparente. Luego, revuelve la solución alrededor para mezclarla.[12]
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    Moja un paño en la mezcla. Tan solo sumerge la esquina de un paño limpio en la mezcla limpiadora. Necesitarás el resto del paño para secar las joyas posteriormente.[13]
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    Limpia las dormilonas. Límpialas cuidadosamente con la esquina del paño que hayas mojado con la mezcla de agua y detergente. Asegúrate de pasar el paño en cualquier grieta de las dormilonas, especialmente alrededor de cualquier punta de metal que mantenga la piedras preciosas en su lugar.[14]
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    Restriega el metal con un cepillo para joyas. Moja un cepillo para joyas en la mezcla de agua y detergente lavavajillas, y restriega el metal de las dormilonas. Ten cuidado de no restregar las piedras preciosas, ya que las que son porosas se rayan fácilmente.[15]
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    Limpia el detergente con agua transparente. Moja otra esquina del paño en agua limpia y transparente, y retira el detergente lavavajillas de las dormilonas. Asegúrate de quitarlo de cualquier grieta de los pendientes.[16]

Método 4
Método 4 de 4:
Pulir dormilonas de plata

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    Mezcla una pasta de bicarbonato de sodio. La cantidad de agua y bicarbonato de sodio que necesitarás dependerá de la cantidad de pares de dormilonas que vayas a pulir. Sin embargo, puedes mezclar suficiente bicarbonato de sodio con agua para hacer una pasta delgada. Debe ser lo suficientemente gruesa para que no se salga de las dormilonas.[17]
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    Frota la pasta con un paño. Frota las dormilonas de plata con un paño usando el bicarbonato de sodio como pulidor. A medida que frotes la pasta, verás salir algunas manchas.[18]
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    Usa un cepillo de dientes para ingresar a las dormilonas de plata grabadas. Si las dormilonas de plata tienen diseños grabados, moja un cepillo de dientes en la pasta de bicarbonato y frótalo en el diseño. Las cerdas se encargarán de que la pasta ingrese en el diseño en lugar de que se quede sobre la superficie formando una capa.[19]
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    Enjuaga las dormilonas dejando caer agua tibia del grifo sobre ellas. Cuando hayas terminado de frotar el bicarbonato de sodio, enjuaga las dormilonas dejando caer agua tibia del grifo sobre ellas. Probablemente tengas que frotar las dormilonas para asegurarte de que todo el bicarbonato de sodio se salga.[20]
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    Sécalas con un paño limpio. Una vez que hayas enjuagado las dormilonas de plata, sécalas dándoles ligeros toquecitos con un paño limpio. También puedes dejar que se sequen al aire libre.[21]

Consejos

  • Limpia las dormilonas en un tazón pequeño en lugar de un fregadero. ¡Eso evitará que se pierdan en las tuberías si las dejas caer!
  • También puedes usar limpiadores prefabricados para limpiar las dormilonas. Simplemente asegúrate de escoger el limpiador más apropiado para ellas. Hay limpiadores para piedras preciosas y metales.
  • Si no tienes un cepillo para joyas, también puedes usar mondadientes para quitar el residuo de las dormilonas raspándolas.

Advertencias

  • No uses ninguno de los métodos anteriores para limpiar dormilonas de perla. Debes limpiarlas con agua y detergente suave.
  • No uses pasta dental para limpiar dormilonas de plata. Algunas pastas dentales pueden tener bicarbonato de sodio, aunque los otros ingredientes dañarán la plata.

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