La limpieza de los azulejos de cerámica resulta sencilla siempre y cuando la lleves a cabo con regularidad y no permitas que la suciedad se acumule. Debes aspirar, barrer o secar el piso con una mopa seca para ahorrarte el trabajo de frotar y aplicar productos de limpieza más fuertes. Para llevar a cabo una limpieza más profunda, puedes comenzar con la técnica más suave (que es aplicar agua tibia). Si los azulejos no son esmaltados, tan solo debes utilizar agua para limpiarlos. Para los azulejos esmaltados, puedes utilizar una mezcla de agua y detergente o un limpiador doméstico que sea compatible con los azulejos de cerámica. Si vas a utilizar un producto de limpieza, siempre debes probarlo primero sobre una pequeña sección del piso.

Método 1
Método 1 de 3:
Llevar a cabo una limpieza habitual

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    Barre o aspira el piso dos veces por semana. Lo ideal es que utilices una mopa seca o una aspiradora, aunque puedes barrer el piso con una escoba si tienes prisa.[1] Debes escoger una mopa de polvo suave y esponjosa (que de preferencia cuente con un extremo extraíble que se pueda lavar a máquina).[2] Evita el uso de una aspiradora que tenga un cepillo bateador, ya que este accesorio puede rayar u opacar el piso. Puedes probar con un accesorio para pisos de cemento o un cabezal suave.[3]
    • Las mopas con paño desechables resultan más costosas en el largo plazo y no suelen limpiar tan bien como los cabezales lavables y esponjosos.
    • Las escobas con cerdas de goma funcionan bien para llevar a cabo una limpieza rápida.
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    Pasa una mopa húmeda todos los días sobre los azulejos no esmaltados. Primero debes aspirar o barrer el piso. Luego, llena un balde con agua caliente. Debes enjuagar la mopa con frecuencia y cambiar el agua en cuanto se ensucie.[4]
    • Evita el uso de mopas de esponja, ya que pueden manchar la lechada con el agua sucia.[5]
    • Los azulejos no esmaltados solo se pueden limpiar con agua, por lo que necesitan una limpieza más frecuente que los esmaltados para evitar las manchas.
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    Pasa la mopa sobre los azulejos esmaltados una vez por semana. Debes aspirar o barrer el piso antes de pasarle la mopa húmeda. Llena un balde con agua tibia. Puedes agregar una gota de detergente lavavajillas a 4 litros (1 galón) de agua si los azulejos se encuentran visiblemente sucios. Debes enjuagar la mopa con frecuencia y cambiar el agua cada vez que se ensucie.[6]
    • Debes evitar el uso de una mopa de esponja, ya que puede manchar la lechada con el agua sucia.[7]
    • Si utilizaste detergente, debes enjuagar los azulejos al menos una vez.
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    Utiliza toallas limpias para secar el piso. De esta manera, eliminarás toda la suciedad restante, evitarás la formación de manchas de agua y dejarás el piso reluciente. Se considera especialmente importante secar los pisos si tienen azulejos no esmaltados.[8]
    • Los azulejos no esmaltados son más porosos que los esmaltados, y si se dejan húmedos, es más probable que acumulen manchas orgánicas de moho y hongos.

Método 2
Método 2 de 3:
Eliminar las manchas difíciles

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    Humedece el piso. Utiliza una mopa y agua tibia para humedecer el piso antes de aplicarle algún agente de limpieza. Los azulejos son porosos y absorben el agua para evitar que los productos químicos se impregnen.[9]
    • Utiliza una escoba para aflojar la suciedad resistente antes de humedecer el piso. También puedes utilizar un estropajo de plástico después de humedecer el piso.
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    Restriega el moho con agua y detergente. Llena un balde con agua tibia y agrégale unas cuantas gotas de detergente. Luego, frota el piso con un cepillo de cerdas naturales o nailon.[10]
    • La solución de limpieza puede asentarse en el piso de 10 a 15 minutos, siempre y cuando no dejes que se seque sobre los azulejos.
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    Enjuaga los azulejos. Después de restregar los azulejos, debes enjuagarlos al menos dos veces. Si es necesario, puedes utilizar toallas de felpa para secar el piso.[11]
    • Si el agua y el detergente no han funcionado, puedes probar con un producto doméstico o comercial para limpiar azulejos de cerámica.
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    Prueba los limpiadores químicos o ácidos en una pequeña sección antes de aplicarlos a todo el piso. Busca un área discreta y utiliza un pequeño punto para probar el limpiador. Debes utilizar este tipo de productos con precaución, solo si es necesario y siempre siguiendo las instrucciones del fabricante. Primero asegúrate de humedecer el piso y luego enjuágalo por completo.[12]
    • Es probable que necesites un limpiador a base de ácido para eliminar la cal o la tinción del mortero de cemento.
    • Nunca utilices productos abrasivos como agentes limpiadores en polvo, bicarbonato de sodio o incluso cremas que se promocionan como "levemente" abrasivas. Estos productos pueden dañar la superficie y el diseño de los azulejos.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Andrii Gurskyi

    Andrii Gurskyi

    Profesional de limpieza de casas
    Andrii Gurskyi es el propietario y fundador de Rainbow Cleaning Service, una empresa de limpieza de Nueva York especializada en apartamentos, hogares y mudanzas. Fundó Rainbow Cleaning Service en 2010 en Nueva York, y desde entonces ha brindado servicios a más de 35 000 clientes. RCS emplea soluciones de limpieza libres de fragancias artificiales y no tóxicas cuyo uso es seguro en hogares con mascotas y niños pequeños.
    Andrii Gurskyi
    Andrii Gurskyi
    Profesional de limpieza de casas

    Si hay una manera de limpiar los pisos con limpiadores menos agresivos, prueba esos primero. El limpiador ecológico más común es una mezcla de vinagre, bicarbonato de sodio y jabón para platos. La solución funciona en la mayoría de las superficies.

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    Limpia la lechada. Llena un balde con 30 ml (1 onza) de detergente Murphy Oil, 1/2 taza de vinagre blanco y 8 litros (2 galones) de agua tibia. Sumerge un cepillo de dientes u otro cepillo angosto en el balde y frota suavemente la lechada. Debes evitar entrar en contacto con los azulejos tanto como puedas.[13]
    • Debido a que es inevitable que toques los azulejos con el cepillo, primero debes llevar a cabo una prueba sobre una pequeña sección del piso.
    • Deja que el limpiador diluido se seque al aire sobre la lechada.

Método 3
Método 3 de 3:
Darles mantenimiento a los azulejos de cerámica

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    Limpia la suciedad y los derrames de inmediato. Para evitar las manchas y los daños, debes eliminar la suciedad en cuanto la detectas y limpiar los derrames en cuanto se produzcan. Coloca paños absorbentes cerca del piso de azulejos para facilitar el acceso, en especial cerca de las puertas y durante las estaciones húmedas o nevadas. Luego, humedece un paño con agua tibia para limpiar la suciedad y los derrames detectados.[14]
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    Disminuye la suciedad detectada. Coloca tapetes cerca de las puertas. Considera agregar un tapete adicional para que las personas se quiten los zapatos en cuanto ingresen a la casa. Debes sacudir estos tapetes con frecuencia.[15]
    • Seca las patas de las mascotas con una toalla antes de que ingresen a la casa durante los climas húmedos.
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    Utiliza tapetes para reducir el desgaste de los azulejos. Debes colocar tapetes sobre las áreas de alto tránsito de la casa (por ejemplo, frente a los fregaderos y las estufas. Coloca almohadillas de protección debajo de los muebles pesados.[16]

Consejos

  • Debes sellar los azulejos para evitar que la suciedad se acumule.[17]
  • Utiliza un sellador de lechada para protegerla de la suciedad y las manchas.[18]
  • Si el piso luce brumoso, es probable que existan residuos de detergente sobre su superficie. Debes conseguir un limpiador multiusos que no sea abrasivo y realizar primero una prueba para asegurarte de que sea compatible con el piso.[19]

Advertencias

  • Debes evitar el uso de productos con lejía o amoníaco, ya que pueden provocar que los azulejos se decoloren.[20]
  • Evita el uso de equipos mecánicos (por ejemplo, un limpiador a vapor) sobre los pisos de azulejos de cerámica.[21]

Acerca de este wikiHow

Art Fricke
Coescrito por:
Especialista en reparación y renovación de viviendas
Este artículo fue coescrito por Art Fricke. Art Fricke es un especialista en renovaciones y reparaciones de viviendas y propietario de Art Tile & Renovation con sede en Austin, Texas. Con más de 10 años de experiencia, se especializa en renovaciones de baños y cocinas. Art se enfoca en servicios de un solo contratista para el trabajo de renovaciones personalizado y realiza proyectos como instalación de azulejos personalizados para duchas, reparación de goteras de azulejos de duchas, reemplazo de azulejos agrietados e instalación de azulejos de piso y pared. Este artículo ha sido visto 7734 veces.
Categorías: Limpieza de pisos