Los pisos de parqué son duraderos, asequibles y vistosos. Su patrón laminado encaja en prácticamente cualquier tipo de habitación, sea de diseño sencillo o más complejo. El único inconveniente de tener un piso de parqué es que hace falta un mantenimiento constante para conservarlo limpio y bien cuidado.

Método 1
Método 1 de 3:
Realizar una rutina de cuidado general del piso

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    Aspira el piso. Pasar la aspiradora es mejor paso con el que puedes empezar a limpiar el piso. Dado que los pisos de parqué se componen de láminas de madera de distintos tamaños, la aspiradora alcanzará la suciedad que quede atrapada en las juntas. La aspiradora también ayuda a que las partículas de suciedad compactadas se desprendan del piso, facilitando la limpieza que habrá que realizar después.
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    Barre el piso de parqué. Puedes utilizar una escoba normal, pero también puedes utilizar una mopa para limpiar el polvo en seco. Hay mopas de limpieza en seco con fibras especialmente diseñadas para su uso en pisos de madera o parqué. Barrer o pasar la mopa es importante para retirar todas las partículas de suciedad que se hayan resistido a la aspiradora.
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    Friega el piso con agua. Limpia el piso de parqué con una fregona húmeda, si tu piso está sellado. El truco está en utilizar la mínima cantidad de agua posible para limpiar el piso. Empieza por una esquina de la habitación y pasa la fregona dibujando ochos para eliminar el exceso de agua hasta que el piso esté seco.
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    Realiza esta rutina de limpieza general con regularidad. Es mejor poner en práctica los pasos previamente descritos una vez cada dos semanas, como mínimo. Al realizar esta rutina regularmente, no tendrás que hacer limpiezas a fondo con tanta frecuencia. También evitarás que se acumule la suciedad entre las láminas de madera.

Método 2
Método 2 de 3:
Realizar una limpieza profunda

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    Empieza realizando una limpieza general. Sigue los pasos descritos anteriormente para aspirar y barrer el piso. Debes empezar la limpieza profunda tal como empezarías una limpieza general. También puedes fregar el piso con agua, pero más tarde tendrás que fregarlo con detergente.
    • Si friegas dos veces el piso, obtendrás mejores resultados, pero tú decides.
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    Busca productos específicos para limpiar pisos de parqué. Hay muchas soluciones de limpieza para pisos de parqué. Algunos productos de limpieza contienen agentes selladores. Este tipo de producto está especialmente formulado para tratar las superficies de madera. Limpia, abrillanta y protege el piso.
    • Busca productos que acondicionen el piso con nutrientes y aditivos reparadores.
    • Los limpiadores para madera son adecuados para los pisos de parqué, ya que el parqué se compone de láminas de madera.
    • Es importante proteger el piso con una capa de sellador para prolongar su durabilidad.
    • Evita los productos a base de cera u otros limpiadores que se vendan como abrillantadores. Estos productos dan problemas a la hora de aplicar nuevas capas.
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    Fabrica una solución limpiadora. No tienes por qué comprar un producto ya fabricado si prefieres crear tu propia solución. La mayoría de las opciones caseras adecuadas para los pisos de parqué incluyen una mezcla de jabón lavavajillas suave. Mezcla un cubo de agua templada con 1/4 de taza de jabón lavavajillas suave.
    • Evita utilizar vinagre, amoníaco, limpiadores de pH elevado y jabones a base de aceites.[1]
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    Friega el piso con un limpiador. La clave para fregar el piso, independientemente del limpiador que uses, está en utilizar la mínima cantidad de agua posible. Sigue las instrucciones del fabricante, si has comprado un limpiador ya preparado, y asegúrate de diluir el producto en la cantidad adecuada de agua. Sumerge la fregona en el agua con limpiador y, después, dedica un buen rato a escurrirla a fondo.
    • El agua es un gran enemigo de los pisos de madera. Usa la mínima cantidad posible.

Método 3
Método 3 de 3:
Proteger el piso de parqué

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    Protege las zonas más transitadas. Coloca una alfombra o sella las zonas en las que preveas mayor tráfico de pies. Si decides colocar una alfombra, tendrás que poner debajo una base antideslizante para evitar que se arrugue y se mueva.
    • Deja una alfombra cerca de la puerta para evitar que la suciedad de la calle se extienda sobre el piso.
    • Considera la posibilidad de comprar un felpudo de exterior para frotar las suelas de los zapatos antes de entrar en casa.
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    Retira los muebles para limpiar. Para proteger todo el piso, deberás retirar todos los muebles. De este modo, podrás limpiar uniformemente toda la superficie de parqué. Cuando saques muebles de una habitación y los vuelvas a meter, asegúrate de no arañar el piso mientras lo haces.
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    Córtale las uñas a tu mascota. Nunca le cortes los espolones a un animal, ya que sería cruel. Lo que debes hacer es asegurarte de que tu perro o tu gato lleve siempre las uñas bien recortadas. Los perros son especialmente propensos a arañar los pisos de madera debido a su carácter entusiasta y a sus reacciones cuando recibe visitas.
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    Haz limpiezas localizadas cuando sea necesario. Si se derrama algo en el piso, tendrás que dedicar un momento a limpiarlo inmediatamente. En lugar de esperar al próximo día de limpieza general, haz una limpieza localizada para evitar manchas permanentes. La mejor manera de limpiar restos de líquidos o alimentos que caigan al piso por accidente es retirarlos rápidamente con un paño húmedo.

Cosas que necesitarás

  • una aspiradora
  • una mopa de limpieza en seco o una escoba
  • una fregona
  • un cubo
  • detergente especialmente formulado para limpiar pisos de madera

Acerca de este wikiHow

Michelle Driscoll, MPH
Coescrito por:
Fundadora de Mulberry Maids
Este artículo fue coescrito por Michelle Driscoll, MPH. Michelle Driscoll es la propietaria de Mulberry Maids en el norte de Colorado. Ella recibió su maestría en Salud Pública en la Escuela de Salud Pública de Colorado en 2016. Este artículo ha sido visto 4226 veces.
Categorías: Limpieza de pisos