¿Tienes una pipa de vidrio que necesitas limpiar? Sacar la resina y la mugre de tu pieza es sorprendentemente fácil y barato. Con un poco de determinación y paciencia, podrás dejar tu pipa de vidrio maravillosamente transparente y brillosa en muy poco tiempo, solo necesitas materiales simples que tal vez ya tengas en casa. Estos y otros métodos también pueden usarse para limpiar pipas convencionales.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar alcohol isopropílico

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    Quita toda la mugre suelta de la pipa. Sostén la pipa boca abajo y golpéala suavemente para quitarle todas las partículas restantes. Luego, usa un limpiapipas, un hisopo de algodón, un portaminas, una aguja u otro objeto igualmente delgado para quitar todos los residuos grandes y fáciles de desprender que puedas.
    • No te arriesgues a romper la pipa por intentar alcanzar los lugares difíciles, ya que todo lo que necesitas hacer ahora es quitar los residuos grandes y fáciles de alcanzar. Esto ayudará a que el alcohol limpie el resto de la pipa con más rapidez.
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    Llena una bolsa de plástico resellable con alcohol isopropílico. Trata de conseguir alcohol isopropílico al 90 por ciento, ya que este limpiará la pipa con más rapidez que la solución al 71 por ciento, que está más diluida. Coloca la pipa en el interior de la bolsa y asegúrate de que quede totalmente sumergida en el fluido.
    • El alcohol disuelve el alquitrán y la resina, lo que facilitará la eliminación y limpieza de las machas en poco tiempo.[1]
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    Añade 1 cucharada de sal a la bolsa. La sal actuará como una esponja abrasiva sobre la superficie de tu pipa, frotando y quitando la resina de lugares a los que no podrías llegar con una esponja o cepillo. Dado que su función es raspar y despegar la resina, usa la sal más gruesa que puedas encontrar, por lo general la sal gruesa o la kosher serán tus mejores opciones.
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    Agita la pipa dentro de la bolsa y asegúrate de que la sal entre en el interior de la misma. De ser posible, pon la sal dentro de la pipa y usa los dedos para cerrar los orificios de la pipa. Luego agita la sal en la cámara interior para eliminar toda la resina posible. Agita la bolsa por entre 1 y 2 minutos, o hasta que la pipa esté visiblemente limpia.[2]
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    Remoja la pipa por varias horas y repite el procedimiento en la mañana si la pipa está muy sucia. Añade un chorro de alcohol isopropílico nuevo y vuelve a sumergir la pipa para que se remoje en el fluido por varias horas antes de agitarla de nuevo. Si usas alcohol isopropílico al 71 por ciento es probable que parte de la sal se haya disuelto, así que asegúrate de añadir más si ves que la cantidad de esta se ha reducido.
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    Enjuaga la pipa con agua caliente. Elimina todo el alcohol y la sal de la pipa con agua caliente y desecha el resto en el excusado, ya que podría despedir mal olor si quedan residuos en las tuberías y el fregadero, especialmente si no enjuagas todo muy bien.[3]
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    Limpia todas las manchas restantes con un limpiapipas o con hisopos de algodón. Quita las manchas diminutas y persistentes restantes mojando el extremo de tu herramienta en alcohol isopropílico limpio. Para eliminar las marcas de agua y las manchas que no sean de resina, remoja la pipa por entre 10 y 15 minutos en una mezcla de agua tibia y jugo de limón.[4]
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Método 2
Método 2 de 3:
Usar agua hirviendo

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    Quita toda la mugre o ceniza restante. Dale a la pipa una limpieza rápida y básica para eliminar toda la resina suelta, usa un hisopo de algodón para quitar o frotar los trozos grandes de mugre. Enjuaga la pipa con agua tibia. No uses agua fría, ya que la transición de agua fría a agua hirviendo podría quebrar la pipa.
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    Hierve agua en una olla pequeña. Coloca la olla con agua en la estufa hasta que hierva. Reduce la temperatura para que hierva a fuego lento. Asegúrate de que el agua sea suficiente como para que la pipa quede cubierta por completo, preferentemente entre 7,60 y 10 centímetros (3 y 4 pulgadas) por encima de la misma, para estar seguro.
    • Hervir a fuego lento significa que habrá una cascada de burbujas constante, pero no extrema, rompiéndose en la superficie del agua.[5]
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    Sumerge la pipa en el agua. Asegúrate de que la pipa quede totalmente sumergida en el agua. Ten presente que parte del agua se evaporará al hervir, así que vigílala a fin de asegurarte de que la pipa no termine quedando al descubierto dentro de la olla, ya que podría quebrarse.
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    Deja que la pipa se remoje en el agua hirviendo por entre 20 y 30 minutos. Retira la olla del fuego, escurre el agua e inspecciónala a fin de detectar los excesos de residuos. Ten presente que la pipa estará muy caliente, así que usa un guante para el horno y ten mucho cuidado al revisarla. Nunca sumerjas el vidrio caliente en agua fría, ya que se quebrará.
    • Tal vez tengas que repetir el proceso con otra olla de agua nueva hasta que la pipa quede totalmente limpia.
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    Usa un limpiapipas o hisopo de algodón para eliminar cualquier residuo que quede. Toma un hisopo de algodón o limpiapipas para quitar todos los residuos restantes. Si quedan manchas de agua, remoja la pipa por unos minutos en una solución de jugo de limón y 2 o 3 cucharadas (29,60 o 44,40 mililitros) de agua, luego deja que se seque al aire.
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Método 3
Método 3 de 3:
Usar soluciones alternativas de limpieza

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    Prueba con tabletas de limpieza para prótesis dentales. Pon la pipa adentro de un recipiente de plástico y llénalo con agua suficiente como para cubrirla por completo. Añade entre 2 y 3 tabletas de limpieza para prótesis dentales y déjala en remojo por media hora. La efervescencia limpiará una gran parte de la resina y la fórmula está diseñada para eliminar manchas y residuos.[6] Otras soluciones caseras alternativas incluyen:
    • Sal y vinagre
    • Bicarbonato de sodio y vinagre
    • Arena y agua
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    Compra soluciones de limpieza especializadas. Hay productos comerciales elaborados especialmente para los fumadores, que sirven específicamente para limpiar la resina de las pipas de vidrio, como por ejemplo Simple Green y Formula 420 en los Estados Unidos. Sin embargo, son un poco más costosos que las soluciones caseras y muchos no los encuentran más efectivos. Con esto en mente, estos productos eliminan la necesidad de agitar la pipa, el desorden y las salpicaduras, ya que a menudo disuelven la resina simplemente al remojar la pipa.[7]
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    Congela la pipa para quitar las acumulaciones duras. El congelamiento hace que la resina se endurezca y se seque y podrás quitarla con más facilidad. Congela la pipa por entre 30 minutos y 1 hora, luego usa una aguja u otro objeto afilado y fino para despegar la resina rápidamente. Ten en cuenta que esta se calentará en poco tiempo y volverá a ser pegajosa, así que tendrás que hacerlo con rapidez.
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    Limpia tu pipa con frecuencia. Considera que un enjuague rápido y un remojo con alcohol isopropílico, una vez a la semana, te llevará solo 5 minutos. Esto evitará que tengas que recurrir a limpiezas profundas o remojos de toda la noche y mantendrá tu pipa trasparente y limpia. Algunas manchas no saldrán si se impregnan en el vidrio, pero esto solo pasará si no la limpias por varios meses o años seguidos. Tómate el tiempo ahora para limpiarla y la tarea será mucho más sencilla en el futuro.[8]
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Consejos

  • Si vas a tocar la pipa con las manos, considera la posibilidad de usar guantes de látex. La mezcla de alcohol y resina resulta en una combinación penetrante que manchará tu piel.
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Advertencias

  • El método del agua hirviendo podría impregnar tu casa de un olor fuerte.
  • Nunca sumerjas una pipa fría en agua hirviendo, ya que podría quebrarse, caliéntala en tus manos antes.
  • Asegúrate de lavar cuidadosamente la olla cuando termines de usarla.
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Cosas que necesitarás

  • Alcohol isopropílico
  • Bolsa de plástico resellable
  • Sal
  • Limpiapipas o hisopos de algodón
  • Olla pequeña

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Fumar
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