Cómo limpiar zapatos de gamuza

Coescrito por Penny Simmons

Muchas cosas han cambiado desde que Elvis cantó la canción llamada “Blue Suede Shoes” (zapatos de gamuza azul), que dice: “Haz lo que quieras, pero deja en paz mis zapatos de gamuza azul”. Sin embargo, los zapatos de gamuza aún siguen siendo vulneables a las marcas de desgaste, rasguños, manchas y son tan difíciles de limpiar que cualquiera que tenga un par de estos zapatos puede comprender la petición del rey del rock and roll en su canción. ¿Tanto bailar al compás del rock and roll ha hecho mella en tus zapatos de gamuza? Sigue los siguientes pasos para que vuelvan a verse como nuevos.

Método 1

Método 1 de 4:
Quitar la suciedad y las marcas de desgaste

1
Consigue un cepillo para gamuza y asegúrate de que tus zapatos estén secos. La gamuza tiene un grano suave que se limpia mejor con un cepillo especial, que puedes comprar con un kit de limpieza de gamuza. Si los zapatos tienen una etiqueta de cuidado, usa lo que el fabricante recomiende. La gamuza también es muy sensible al agua, por lo que la suciedad y las marcas de desgaste comunes se pueden tratar mejor cuando los zapatos están secos.
2
Cepíllalos suavemente para eliminar la suciedad. Utiliza el cepillo para gamuza para eliminar suavemente el polvo o la suciedad que se haya acumulado en tus zapatos. No lo pases en todas direcciones; cepíllalos varias veces en la misma dirección. Una vez que quites esa capa de suciedad, los zapatos ya se empezarán a ver otra vez como nuevos.
3
Cepíllalos vigorosamente para eliminar las marcas de desgaste. Cuando se forman marcas de desgaste en los zapatos, el grano de la gamuza puede aplastarse en una sola dirección. Así que levanta el grano cepillando las áreas dañadas con fuerza, hacia delante y hacia atrás. Recuerda que esto se hace mejor con un cepillo especial para gamuza.
- Para los desgastes que estén demasiado enmarañados y no se puedan eliminar con el cepillo, intenta raspar la superficie con un cuchillo para levantar la pelusa.
4
Usa una goma de borrar para sacar las marcas difíciles. Los desgastes y las marcas que no se pueden quitar con el cepillo generalmente pueden quitarse frotándose con una goma de borrar o con un trozo de goma crepé (esta es la goma arrugada de la cual están hechas muchas suelas de zapatos). También puedes comprar una goma de gamuza especialmente diseñada solo para esta tarea. Aplica una cantidad moderada de presión y auméntala a medida que lo necesiten las marcas más difíciles de sacar.^{[1]
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Fuente de investigación}
5
Protege la gamuza. Una vez que los zapatos estén limpios (o cuando los acabes de adquirir), rocía una capa protectora de gamuza en aerosol sobre tus zapatos. Esto ayudará a prevenir futuras manchas y marcas. Sigue las instrucciones del fabricante.

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Método 2

Método 2 de 4:
Quitar las manchas de agua

1
Humedece todo el exterior del zapato. Aplica una ligera capa de agua con el pincel. El agua puede decolorar la gamuza, pero si el agua se aplica correctamente, también puede eliminar esas manchas.
2
Utiliza una esponja o un paño seco para absorber el exceso de agua. Frótalos suavemente hasta que el cuero esté humedecido uniformemente sin manchas de agua visibles.
3
Pon papel y hormas dentro de los zapatos. En especial si utilizas una gran cantidad de agua, pon papel seco en los zapatos para ayudar eliminar el exceso de agua en el interior. Las hormas (o los montones de papel) ayudarán a que los zapatos conserven su forma original. No utilices papel periódico, porque el exceso de tinta puede filtrarse en los zapatos.
4
Deja que los zapatos se sequen por lo menos durante la noche. Ponlos en un lugar bien ventilado y seco, y deja que el agua se evapore.
5
Una vez que se sequen, pasa suavemente un cepillo para gamuza sobre los zapatos. Esto ayudará a que el grano vuelva de nuevo a su aspecto original.

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Método 3

Método 3 de 4:
Quitar manchas especiales

1
Elimina las manchas de aceite o las manchas desconocidas con un cepillo para uñas. Usa un cepillo para gamuza para limpiar la mancha como lo harías para eliminar una marca de desgaste. Luego, utilizando un cepillo para uñas, limpia las manchas difíciles con agua tibia. Las manchas de grasa pueden ser particularmente difíciles de quitar de la gamuza y es posible que los zapatos demasiado manchados nunca vuelvan a quedar bien.
- Algunas personas recomiendan aplicar maicena en las manchas de aceite si este todavía está húmedo. Espolvoréala sobre la mancha y luego déjala toda la noche. Al día siguiente quita la maicena con el cepillo y rocía la mancha con el vapor de la plancha.^{[2]
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  Fuente de investigación}
2
Deja que el barro se seque antes de limpiarlo. Limpia el exceso de barro sin presionarlo demasiado fuerte contra la gamuza y luego deja que los zapatos se sequen en un lugar soleado. Una vez que el barro se haya endurecido, lo más seguro es que podrás sacar los trozos más grandes con las manos. Después, utiliza un cepillo para gamuza para sacar las partículas de suciedad restantes.
3
Pon los zapatos en el congelador para eliminar las manchas de cera y de goma de mascar. Si se te pega goma de mascar a los zapatos, ponlos en el congelador durante unas horas. Al final, la goma se pondrá tan dura que podrás quitarla en pedazos grandes. Al final pásales un cepillo para gamuza.
4
Saca las manchas de sangre con bolas de algodón y agua oxigenada. Frota la mancha lentamente con un algodón empapado con agua oxigenada hasta que la sangre salga.
5
Quita la tinta antes de que se asiente o usa papel de lija. Si derramas tinta en tus zapatos, toma una toalla y quítala rápidamente. Si se asienta, raspa la mancha con papel de lija. También puedes usar una bola de algodón con alcohol en estas circunstancias extremas.

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Método 4

Método 4 de 4:
Probar otros tratamientos caseros

1
Aplica vinagre blanco sobre las manchas persistentes. Si una mancha te da problemas con los métodos normales, aplícale una pequeña cantidad de vinagre con un paño suave o una toalla. Deja que se seque y luego sácala con un cepillo para gamuza. Este método también es muy bueno para deshacerse de las líneas de sal.
2
Saca las manchas secas con lana de acero. Pasa la lana de acero enérgicamente sobre las manchas secas. Eso sí, ten en cuenta que una vez que elimines la mancha, quizá tengas que frotar el resto del zapato para que se vea uniforme.
3
Prueba con una lima de uñas y vapor. Si no tienes un cepillo para gamuza, pasa una lima de uñas sobre la gamuza y luego pon el zapato en el vapor de una jarrilla o de una plancha. El calor ayudará a abrir los poros de la gamuza y facilitará la limpieza.

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Consejos

Si no vas a usar tus zapatos por un período prolongado, envuélvelos en papel de seda y ponlos en una caja de zapatos. Guárdalos lejos del exceso de humedad y de luz, ya que la gamuza puede enmohecerse en condiciones húmedas, y la luz brillante puede decolorar los zapatos.
Evita los tintes para gamuza. Si no logras limpiar tus zapatos con cualquiera de los métodos anteriores, las posibilidades de solucionar los problemas con tintes de gamuza son sumamente bajas y puedes dañar tus zapatos aún más a largo plazo.
Si lo haces inmediatamente y de forma correcta, puedes evitar una mancha de agua aplicando presión pacientemente con una toalla de papel.
Si los cordones se ensucian, puedes lavarlos con la demás ropa, dependiendo del material del que estén hechos.

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Advertencias

Ten cuidado con los protectores de gamuza en aerosol. Asegúrate de que haya ventilación adecuada y sigue las instrucciones y precauciones en la etiqueta. Algunos aerosoles pueden ser inflamables.
No utilices papel periódico arrugado en lugar de usar una horma. Si el papel periódico se moja, puede manchar los zapatos.
Evita los disolventes para lavado en seco. Estos disolventes pueden hacer el trabajo que necesitas para limpiar tus zapatos, pero contienen productos químicos muy fuertes que nunca saldrán de tu casa.

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