A los gatos les gusta rascar cosas con sus patas delanteras. Rascar es una conducta instintiva que los ayuda a esparcir su aroma y, además, es una manera importante de marcar territorio, lo que hace que se sientan seguros. Sin embargo, cuando tu gato decide arañar tu sillón nuevo o un mueble antiguo, su comportamiento se convierte en un problema. La mejor solución es redirigir la conducta de tu mascota a un poste rascador. Aunque al principio es probable que el gato no sienta interés en el poste, hay varias cosas que puedes hacer para lograr que use los postes rascadores que le des. [1]

Método 1
Método 1 de 3:
Escoger un poste rascador para gatos

  1. 1
    Escoge un poste rascador que sea alto. Los gatos necesitan estirarse tan alto como puedan para rascar. Si el poste rascador es demasiado corto, tu mascota tal vez ni siquiera lo mire. Este debe ser lo suficientemente alto como para que el minino se pare en sus patas traseras y estire las patas delanteras por encima de su cabeza.
  2. 2
    Asegúrate de que el poste sea estable. A fin de asegurarte de que el poste rascador de tu gato sea estable, trata de fijarlo a una superficie o constata que tenga una base firme para que no se mueva cuando el minino lo rasque. Si tu gato siente que el poste se mueve o se ladea, no se sentirá seguro y podría negarse a usarlo.
    • Rascar las tablas que se apoyan contra una pared o que se cuelgan como cuadros no son opciones muy populares entre la mayoría de los gatos.
  3. 3
    Escoge una textura que le agrade a tu mascota. Cada gato prefiere texturas diferentes para rascar. Si no estás seguro de lo que prefiere el tuyo, un rascador con soga natural enroscada alrededor de una columna resistente será un buen punto de inicio.[2]
    • Evita las sogas de plástico o las fibras artificiales, porque estos materiales pueden generar estática y esta les desagrada a los gatos.
    • Si a tu gato le gusta rascar la alfombra, considera la posibilidad de clavar un recorte de alfombra sobre un poste resistente.
    • Otras texturas que podrías considerar incluyen al cartón corrugado y a la tela.
  4. 4
    Compra más de un poste. Es muy probable que a tu gato le guste rascar en varios lugares, así que haz planes para comprar o hacer más de un poste rascador para poner en tu casa. Tener varios postes te asegurará que tu minino siempre tenga acceso a uno donde sea que esté. Además, tener varios postes es aún más importante si tienes más de un gato.

Método 2
Método 2 de 3:
Lograr que tu gato use los postes rascadores

  1. 1
    Acomoda los postes en lugares a los que tu gato pueda acceder con facilidad. Para que los use al máximo, coloca los postes donde el gato pueda aprovecharlos para marcar territorio. Los buenos lugares para poner postes rascadores incluyen a aquellos que se encuentren cerca de las entradas o salidas, junto a las ventanas o frente a un objeto que ya le guste utilizar como poste rascador.
    • NO pongas el poste en un lugar discreto, lejos del paso. Tu gato lo ignorará
    • Asegúrate de que el poste esté acomodado en una posición en la que a tu gato le guste rascar. Por ejemplo, si tu mascota prefiere rascar superficies verticales, como el costado de un sillón, asegúrate de que el poste esté en posición vertical.
    • A menudo, a los gatos les gusta rascar cuando se despiertan, así que también coloca un poste rascador cerca del lugar que tu mascota prefiera para dormir sus siestas.
  2. 2
    Quítale el atractivo al mueble favorito de tu gato. Si a tu gato le gusta rascar los muebles, considera la posibilidad de envolver las partes que le guste rascar con papel aluminio o con cinta adhesiva de doble cara. Los gatos detestan la sensación del papel aluminio y las superficies pegajosas, así que esto debería evitar que las rasque.[3]
    • También puedes cubrir el sofá con alfombras, pero esta podría no ser una gran solución, porque tu gato simplemente podría comenzar a rascarlas.
  3. 3
    Aplaude para evitar que tu gato rasque los muebles. Si descubres a tu gato en el acto de rascar algo indebido, aplaude con fuerza para interrumpir la conducta. No le grites ni lo castigues físicamente. Simplemente levántalo y llévalo al poste rascador. Hacer esto le comunicará la idea de que quieres que use el poste para rascar.[4]
  4. 4
    Haz que los postes rascadores sean más atractivos para tu gato. Puedes hacer que los postes rascadores sean más atractivos para tu gato usando su propio aroma o un poco de hierba gatera (catnip). Trata de mostrarle a tu gato cómo usar un poste frotando sus patas sobre este o frota un poco de hierba gatera en los postes para que le llame la atención.[5]
    • Alienta a tu gato a usar el poste haciendo movimientos suaves de rascado con sus patas sobre el mismo. Hacer esto también ayudará a que su aroma quede sobre el poste y hará que sea más probable que lo use. Asegúrate de felicitar a tu gato mientras haces esto.
    • Puedes rociar el poste rascador con un producto de feromonas felinas sintéticas, como el Feliway. Los productos con feromonas felinas sintéticas hacen que los gatos se sientan seguros y a salvo. También amplifica sus señales de aroma, algo que tu mascota apreciará.[6]

Método 3
Método 3 de 3:
Comprender por qué los gatos rascan

  1. 1
    Comprende que los gatos se comunican usando el aroma. Los gatos tienen glándulas de aroma en la parte trasera de sus patas. Además, las almohadillas de sus patas también producen un sudor que tiene un aroma único. A menudo, los gatos se comunican leyendo los aromas que los rodean.[7]
    • Un gato marcará su territorio con su aroma para comunicarles a otros gatos que está ahí, para decirles a cuándo estuvo allí por última vez y para sentirse a salvo y seguro.
  2. 2
    Ten en cuenta que algunos gatos tienen una preferencia específica por los lugares que rascan. A los gatos les gusta marcar con aroma las superficies verticales que se encuentran a alrededor de la altura de su nariz, esto con el objeto de maximizar la señal para otros gatos. También les gusta marcar con esencia las entradas y las salidas, porque otros gatos podrían tener que pasar por el lugar a fin de entrar en su territorio.
  3. 3
    Reconoce que, para los gatos, rascar es una forma de ejercicio de estiramiento. Los gatos también rascan como manera de estirar sus músculos. Cuando rascan, estiran los músculos de su espalda y patas y esto les produce una sensación agradable. Es similar a la manera en la cual nos estiramos en la mañana o después de permanecer sentados por mucho tiempo.[8]
  4. 4
    Ten en cuenta que a menudo los gatos prefieren rascar superficies que les resulten agradables. A los gatos les gusta rascar superficies que les resulten agradables al contacto con la parte inferior de sus patas. Por eso es que algunos terminarán rompiendo un mueble o una alfombra costosa. Rascar también los ayuda a aliviar el estrés, así que es una actividad necesaria para ellos.[9]
    • Trata de ofrecerle a tu gato un rascador sustituto con una textura similar a su superficie preferida.

Consejos

  • Ten paciencia. Tal vez pase un tiempo antes de que tu gato comience a usar los postes rascadores que le diste. Sigue alentándolo a usar estos postes y utiliza correcciones suaves cuando rasque en otra parte.

Acerca de este wikiHow

Molly DeVoss
Coescrito por:
Especialista certificado en conducta y entrenamiento felino, y consultora certificada en comportamiento felino
Este artículo fue coescrito por Molly DeVoss. Molly DeVoss es especialista certificada en comportamiento y entrenamiento de gatos (CFTBS), consultora certificada en comportamiento felino (CCBC), entrenadora certificada en adiestramiento sin miedo (FFCT) y fundadora de Cat Behavior Solutions. Molly se especializa en emplear el refuerzo positivo para modificar y prevenir comportamientos no deseados en los gatos, y reducir el abandono de los refugios para gatos. Ha formado parte del comité asesor de animales de dallas desde el 2013 y fue votada como una de las 12 principales conductistas de gatos del 2020 por Catpetclub.com. Está certificada por el Animal Behavior Institute y la International Association of Animal Behavior Consultants. También es la conductora del podcast semanal Cat Talk Radio. Este artículo ha sido visto 5618 veces.