Las redes sociales pueden ser un medio útil para mantenerse conectado con los amigos y la familia, pero también puede sacar lo peor de las personas. Las plataformas como Twitter y Facebook suelen ser imanes para las personas que buscan quejarse, chismear o pelearse con los demás. Si tienes “amigos” así en las redes sociales, no debes dejar que su negatividad te desanime. Lidia con estas personas no dejando de ser respetuoso y manteniéndote alejado de sus dramas. Si este medida no funciona, aléjate de estas dejando de seguirlas o eliminándolas.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Lidiar con una persona tóxica

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    Reconoce la conducta tóxica como tal. Si las publicaciones, los comentarios y los mensajes de alguien hacen constantemente que te sientas peor de lo que ya te sentías, entonces es probable que se trate de una persona tóxica. Algunos indicios comunes de una personalidad tóxica incluyen minimizar frecuentemente a los demás y ser demasiado pesimista.[1]
    • Por ejemplo, si alguien que conoces publica constantemente estados sombríos y autocompasivos en Facebook para llamar la atención, esta persona puede ser tóxica.
    • Una persona que te desagrada no es necesariamente tóxica. En cambio, una persona tóxica es alguien que te quita la energía o que saca lo peor de ti.[2]
    • Identifica cómo te sientes después de leer o de escuchar las publicaciones, los comentarios o los mensajes de esta persona. ¿Te sientes agotado, cansado, desmotivado, inservible o deprimido? Si es así, lo más probable es que esta persona sea tóxica y que quizás debas eliminarla de tu lista de amigos de Facebook, Instagram, Twitter, etc.
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    Comprende que la conducta de una persona tóxica no es algo personal. Es fácil tomarse personalmente la toxicidad de alguna persona, pero su conducta dice más de esta que de ti.[3] Además, probablemente actúe de la misma manera con todos.[4]
    • Por ejemplo, puede que te moleste el hecho de que un viejo amigo trate todo el tiempo de superarte cuando publicas sobre tus éxitos en la vida. Sin embargo, este tipo de comentarios tienen su origen en la inseguridad de la otra persona y no tienen nada que ver contigo.
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    Establece límites. No permitas que las personas tóxicas concentren toda tu atención. Determina qué es lo que puedes tolerar de tus amigos y tus familiares negativos, y mantente firme respecto de estos límites.[5]
    • Por ejemplo, puedes decirle a un familiar que ya no vas a contestarle cuando trate de iniciar discusiones políticas contigo.
    • Las personas tóxicas suelen ignorar los límites, así que prepárate para defenderte si alguien intenta sobrepasar los tuyos.
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    Enfócate en las soluciones. Rehúsate a pensar demasiado en la negatividad, aunque eso sea claramente lo que la otra persona desee. A menudo puedes hacer callar a los quejosos preguntándoles cómo piensan superar una situación adversa.[6]
    • Por ejemplo, si tu hermano te envíe mensajes de texto todos los días para decirte cuánto odia su trabajo, dile algo como “Parece una situación complicada. ¿Qué crees que puedas hacer para que todo mejore?”.
    • Si la persona se rehúsa a tratar de resolver el problema, excúsate amablemente diciendo algo como “Bueno, me tengo que ir. Espero que encuentres una solución”.
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    Evita buscar la aprobación de la persona. No debes seguirle la corriente a una persona tóxica, aunque sea un familiar o un amigo de toda la vida. Si su conducta te agota, no te sientas obligado a darle "Me gusta" a su publicación o a responder su mensaje, aunque se moleste.[7]
    • Buscar la aprobación de una persona tóxica puede ser contraproducente, pues será más propensa a seguir molestándote en el futuro.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Evitar el drama

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    Piensa cuidadosamente antes de involucrarte con una persona tóxica. Si sabes que una persona es propensa a dramatizar, reflexiona acerca de si vale la pena involucrarte con esta en las redes sociales. Puede ser mejor no enviarle una solicitud de amistad o no comentar su publicación en primer lugar.[8]
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    Responde con cortesía. Si una persona tóxica trata de meterte en problemas, no le des argumentos. Responde a un comentario crítico o competitivo diciendo algo neutral o positivo. Si te rehúsas a entrar en su juego, te dejará en paz y molestará a alguien más.[9]
    • Por ejemplo, el hecho de que tu cuñada deje frecuentemente comentarios en tus publicaciones dando a entender que sus hijos son más inteligentes que los tuyos, puede hacer que te hierva la sangre. Sin embargo, lo mejor es evitar una pelea respondiendo algo como “Parece que a tus hijos les va bien. Que tengas un buen día”.
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    Debes saber que no estás obligado a respaldar a una persona tóxica. No tienes por qué subirle el ego a nadie, escuchar a alguien autocompadecerse excesivamente ni involucrarte en las discusiones de los demás. Si no te gusta el rumbo de una conversación o un hilo de comentarios, no te sientas culpable por hacerte a un lado.[10]
    • Si una persona te presiona para que estés de acuerdo con ella, considera la posibilidad de ser honesto con respecto al hecho de que no estás de acuerdo. Puede molestarse, pero probablemente no te pedirá que la complazcas en el futuro.
    • Por ejemplo, puedes decirle a un quejoso recurrente algo como “Bueno, en realidad, yo creo que puedes hacer algo para cambiar tu situación”.
    • Si alguien trata de meterte en un drama que no tiene nada que ver contigo, puedes decirle algo como “Eso no me incumbe” o “Prefiero no meterme”.
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    Evita iniciar una conversación con una persona tóxica. No inicies una conversación con una persona tóxica a menos que debas hacerlo. Si empieza una conversación contigo, trata de que tus respuestas sean breves y amables. No le hagas más preguntas de las necesarias y avísale cuando hayas terminado de hablar.[11]
    • Por ejemplo, puedes indicar que una conversación ha terminado diciendo algo como “Bueno, tengo que irme a estudiar con un compañero de clase. Me dio gusto hablar contigo”.
    • Si bien evitar una conversación con algunas personas tóxicas puede ser beneficioso, hay circunstancias determinadas en las que quizás debas considerar la posibilidad de hablar con ellas. Por ejemplo, si la persona tóxica es un amigo de toda la vida, es posible que haya sucedido algo en su vida que cause la conducta tóxica. En esta situación, quizás tu amigo esté dispuesto a hablar de cómo su personalidad tóxica afecta a su relación.
    • Toma en cuenta que tendrás que estar preparado para escuchar los comentarios positivos y negativos, y para hacer la misma introspección. Abordar a la persona tóxica con este tipo de compasión y disposición para resolver el problema honestamente, te ayudará a encontrar maneras de detener su patrón tóxico sin perder la amistad.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Distanciarte de las personas tóxicas

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    Identifica a los amigos tóxicos. Una o dos veces al año, revisa tu lista de amigos y pregúntate si estás contento de tener a todas esas personas en tu vida. Si te aterra recibir mensajes de algunas personas o si tienes algunos amigos con los que siempre acabas discutiendo en Internet, es posible que sean tóxicos.[12]
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    Deja de seguir a las personas cuyas publicaciones te desanimen. Si no quieres herir los sentimientos de alguien eliminándolo en Facebook, puedes dejar de seguirlo. Cuando dejas de seguir a una persona, no dejan de ser amigos, pero dejas de ver sus publicaciones en la sección de noticias.[13]
    • Las personas no se dan cuenta cuando dejas de seguirlas.
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    Elimina o bloquea a las personas con las que no deseas ningún contacto. Si quieres cortar el contacto con alguien, elimínalo de tu lista de amigos. Bloquéalo si no deseas ver más ninguna de sus publicaciones o sus comentarios.[14]
    • Si estás en una red social que no sea Facebook, puede que la única manera de dejar de ver las publicaciones de alguien sea eliminarlo.
    • No te sientas obligado a explicar por qué eliminaste a alguien. La otra persona puede tratar de meterte en una discusión.
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    Busca la compañía de personas positivas. En vez de preocuparte por la conducta negativa de algunas personas, busca amigos y familiares que mejoren tu vida. Si te rodeas de positividad, te afectará menos la conducta tóxica de otras personas, tanto en Internet como en la vida real.[15]

Acerca de este wikiHow

Jin S. Kim, MA
Coescrito por:
Terapeuta licenciado en matrimonio y familia
Este artículo fue coescrito por Jin S. Kim, MA. Jin Kim es un terapeuta licenciado en matrimonio y familia que reside en Los Ángeles, California. Jin se especializa en trabajar con personas que forman parte de la comunidad LGBTQ, personas de color y aquellos que pueden tener desafíos relacionados con la reconciliación de identidades múltiples e interseccionales. Jin recibiço su maestría en Psicología Clínica en la Universidad de Antioch con sede en Los Ángeles, con una especialización en Psicología Afirmativa de LGBT en 2015. Este artículo ha sido visto 1092 veces.
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