No importa si tu perro es tímido, viejo, está estreñido o simplemente es lento para hacer sus necesidades, unos simples masajes realmente pueden ayudarlo a agilizar las cosas. Junto con la hidratación, una dieta saludable y ejercicio regular, los masajes diarios o semanales durante al menos 30 segundos realmente pueden mejorar los hábitos intestinales de tu mascota. Continúa leyendo y encontrarás una lista de masajes que puedes realizar en casa para ayudar a tu perro a defecar.

Método 1
Método 1 de 11:
Frota todo su cuerpo

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    Desliza las manos desde la cabeza hasta la cola y avanza por las piernas. Un masaje de cuerpo entero puede aflojar y relajar al perro tanto física como mentalmente.[1] Comienza por ejercer un poco de presión sobre la parte posterior del cuello y deslízate hacia abajo por la espalda y los costados. Asegúrate de frotar también las piernas y la cola.[2]

Método 2
Método 2 de 11:
Frota su espalda

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    Frota desde la parte posterior de la cabeza hacia la columna vertebral. La tensión en la columna vertebral y los músculos de la espalda es una razón común por la que los perros pueden presentar problemas para defecar. Mientras el animal está sentado o acostado boca abajo, coloca ambas manos sobre la base de su cuello. Con una ligera presión, desplaza lentamente las manos a lo largo de ambos lados de la columna, hasta la base de la cola.[4]
    • Mantén las manos a los lados de la columna y no sobre el hueso.

Método 3
Método 3 de 11:
Masajea su vientre en círculos

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    Mueve la mano hacia la derecha. A veces, un simple masaje en el vientre puede ser suficiente para estimular los músculos del estómago. Acuesta al perro boca arriba o de lado, de manera que su estómago quede expuesto. Aplica una ligera presión sobre el vientre con la palma de la mano y frótala en círculos hacia la derecha durante unos minutos.[5]

Método 4
Método 4 de 11:
Frota su vientre

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    Desliza la mano hacia abajo desde el centro. Mientras el perro está boca arriba o de costado, coloca la palma de la mano en medio de su estómago expuesto. Con un poco de presión, desliza la mano hacia abajo, hacia los genitales. Repite este movimiento durante unos minutos.[6]

Método 5
Método 5 de 11:
Masajea los costados

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    Mueve ambas manos en círculos hacia la derecha a lo largo de su abdomen. Además de frotar directamente sobre el estómago, trata de hacerlo sobre los costados. Acuesta al perro boca arriba y con ambas palmas, aplica una ligera presión sobre la cintura. Mueve las manos en círculos hacia la derecha a lo largo de ambos lados del abdomen.[7]
    • Sube y baja todo lo que puedas entre los muslos y el pecho.

Método 6
Método 6 de 11:
Frota el lado izquierdo

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    Haz vibrar tu mano a lo largo del lado izquierdo del estómago. La segunda mitad de sus intestinos se ubican al lado izquierdo. Mientras el perro está acostado boca arriba o sobre su lado derecho, coloca la palma de la mano sobre el lado izquierdo expuesto del abdomen. Con una presión ligera, frota la mano de arriba abajo rápida pero suavemente durante unos minutos.[8]
    • Una vez más, debes realizar este procedimiento sobre el lado izquierdo de tu mascota y no sobre el tuyo.

Método 7
Método 7 de 11:
Traza sus intestinos

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    Frota la parte inferior de su abdomen en forma de U invertida. Si no es suficiente frotar la mitad de la salida de los intestinos, trázalos de derecha a izquierda. Mientras está acostado boca arriba, ejerce una ligera presión sobre el lado derecho del estómago, al lado de la ingle. Mueve la mano hacia arriba y hacia la izquierda, por encima de los genitales, y vuelve a bajar hasta la ingle izquierda para crear una forma de U.[9]
    • Trata de presionar y soltar a medida que avanzas para estimular el intestino.
    • También puedes hacer vibrar las manos a medida que avanzas para conseguir un efecto similar.

Método 8
Método 8 de 11:
Presiona firmemente sus muslos o glúteos

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    Frota los pulgares en círculos sobre la base de las patas traseras. Es probable que la tensión se mantenga en las patas traseras, en especial si el perro es mayor. Con el perro sentado o acostado, coloca un pulgar sobre los muslos o glúteos de cada pata. Aplica un poco de presión y mueve los pulgares en círculos hacia la derecha.[10]
    • Haz los círculos más grandes de forma gradual para cubrir todo el espacio que puedas.
    • También puedes cambiar la posición de los pulgares, quedándote en cada punto de 30 segundos a un minuto.

Método 9
Método 9 de 11:
Comprime las patas traseras

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    Aprieta y suelta a lo largo de cada pata. Para relajar aún más las patas traseras, haz que el perro se acueste de lado. Envuelve una o ambas manos alrededor de un muslo y aprieta y suelta suavemente. Continúa este procedimiento a lo largo de la pata, hasta que alcances la garra. Sube y baja varias veces. Luego, repite el procedimiento con la otra pata.[11]
    • Evita apretar las articulaciones donde se flexionan las patas.
    • También puedes realizar el procedimiento con las patas delanteras.

Método 10
Método 10 de 11:
Masajea su cabeza

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    Pasa el pulgar desde la nariz hasta la parte posterior de la cabeza. Los perros pueden presentar problemas para defecar porque están nerviosos o incómodos. Por ejemplo, algunos perros se ponen ansiosos en entornos nuevos o desconocidos. Frotar su frente puede calmarlos y hacer que su sistema se active.[12]

Método 11
Método 11 de 11:
Masajea sus orejas

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    Aprieta las partes interna y externa de la oreja y deslízate desde la base hasta la punta. Además de frotar la cabeza del perro, puedes masajear sus orejas para que se tranquilice. Con el pulgar en la parte interior de la oreja y el índice en la exterior, desliza la mano desde la base hasta la punta varias veces.[13]
    • Para terminar, puedes jalarle ligeramente las orejas.

Acerca de este wikiHow

Colleen Demling-Riley, CPDT-KA, CBCC-KA, CDBC
Coescrito por:
Consultora sobre comportamiento canino
Este artículo fue coescrito por Colleen Demling-Riley, CPDT-KA, CBCC-KA, CDBC. Colleen Demling-Riley (CPDT-KA, CBCC-KA, CDBC) es consultora sobre comportamiento canino y la fundadora de Pawtopia Dog Training. Con más de 20 años de experiencia, se especializa en crear y personalizar programas de control canino para dueños de perros. Es entrenadora de perros certificada, consultora certificada sobre comportamiento canino, consultora sobre conducta en perros y evaluadora de buen ciudadano canino del American Kennel Club. Colleen es miembro de la International Association of Canine Professionals y ha sido una experta destacada en medios nacionales, incluidos el New York Times, Woman’s Day, Readers Digest, Cosmopolitan y Yahoo.com.
Categorías: Salud canina