En caso de que se te haya diagnosticado diabetes recientemente o de que padezcas algún otro problema con el control de la glucosa en la sangre, es probable que sea necesario medir tu nivel de azúcar en la sangre de manera rutinaria. Si bien esto podría parecer difícil al principio, revisar tu nivel de azúcar en la sangre con regularidad puede serte útil para monitorear la medida en la que tus medicamentos o tratamientos estén surtiendo efecto, además de que constituye una parte importante de una rutina de cuidado diabético.[1] Medir tu nivel de azúcar en la sangre es un procedimiento fácil en el consultorio de tu doctor, y puedes llevarlo a cabo con facilidad en casa si compras un glucómetro y te sientes cómodo con la forma de usarlo.

Método 1
Método 1 de 4:
Disponer el glucómetro

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    Identifica tus necesidades. La mejor forma de poder revisar tú mismo tu nivel de azúcar en la sangre es eligiendo el glucómetro adecuado. En algunos casos, estos guardan las lecturas en su memoria y, en otros, no lo hacen, además de que los aparatos difieren en cuanto a la cantidad de sangre necesaria y su facilidad de uso. Para empezar, considera lo que necesitas en un glucómetro, priorizando la facilidad de uso, el precio, las capacidades de memoria y si es que tienen alguna función adicional.[2]
    • Considera y compara algunos de los distintos productos que haya a tu disposición para así encontrar el que sea mejor para ti.[3]
    • Entre algunas funciones especiales con las que podrían contar los aparatos se encuentran la revisión de cetonas (en el caso de los diabéticos tipo 1), el uso de idiomas alternativos, la capacidad para "marcar" y la capacidad para subir los datos a una computadora.
    • Es probable que el doctor o especialista que se ocupe de tu diabetes tenga una gran cantidad de experiencia en ayudar a los pacientes a elegir el glucómetro adecuado. Puedes preguntarle "¿Recomienda alguna marca de glucómetros?".
    • Lee las críticas de los usuarios y revisa las calificaciones. En algunos casos, los medidores son más confiables que en otros en cuanto a las lecturas, la integridad de los datos archivados y, sobre todo, la precisión.[4] Debes tomarte el tiempo de revisar las calificaciones y comentarios de los consumidores de forma que tengas la certeza de que el aparato que compres sea de calidad.
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    Compra los suministros que necesites. Conseguir un kit medidor de glucosa es fácil. Es posible comprarlo en una farmacia local o por Internet. En su mayoría, los kits contienen lancetas (agujas de prueba), un dispositivo para hacer punción, tiras de prueba y un medidor para leer los resultados. Debes comprar el kit en sitios web reconocibles (por ejemplo, en Amazon) o directamente en el sitio web de la empresa. Asimismo, debes comprar únicamente productos que sean nuevos.
    • Antes de comprar el glucómetro, debes fijarte en cuáles son las tiras de prueba a las que vayas a tener fácil acceso. Los glucómetros emplean tiras de prueba específicas y, en algunos casos, cuestan mucho más o son más difíciles de conseguir que en otros. Por tanto, debes optar por un aparato para el que las tiras puedan conseguirse con facilidad.[5]
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    Minimiza tus costos. Debes revisar tu seguro antes de comprar el glucómetro para así tener la certeza de que vaya a cubrir la marca del aparato y las tiras de prueba necesarias.[6] Es probable que tu doctor pueda recetarte un glucómetro y esto puede serte útil para reducir tus costos. Procura comprar las tiras de prueba, que pueden llegar a costar mucho, en tiendas minoristas en línea. Asimismo, puedes tratar de ahorrar dinero mediante el uso de un programa de ayuda farmacéutica.
    • Al momento de comprar las tiras de prueba en línea, debes fijarte en su fecha de expiración y determinar si es que razonablemente te será posible utilizarlas todas antes de esa fecha.
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    Lee las instrucciones que hayan venido junto con el glucómetro y el dispositivo de punción. Lee y estudia con cuidado el folleto que haya venido con el glucómetro. Cada glucómetro distinto puede variar en cuanto su funcionamiento. En algunos casos, ahora cuentan con funciones avanzadas (por ejemplo, el reconocimiento de patrones). Lee con cuidado las instrucciones y ten cuidado de comprender con exactitud la forma de utilizar el aparato. En caso de que tengas alguna pregunta, no debes usar el aparato sin antes consultarlo con tu doctor.
    • Podría ser recomendable llevar tu glucómetro a tu siguiente cita con el doctor y pedirle que te enseñe a usarlo.
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    Prueba primero el glucómetro. En su mayoría, los glucómetros vienen con una forma de poner a prueba su precisión. Es posible que el kit contenga una tira de prueba previamente tratada o bien un líquido que debas aplicar sobre una tira de prueba sin usar. Luego, introducirás esta tira en el aparato y cotejarás la lectura con los límites que figuren en el manual de instrucciones.
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    Considera en qué momento comer. ¿Es necesario que la lectura de azúcar en la sangre sea en ayunas? De ser el caso, no debes comer durante 8 horas antes de revisártela. Lo mejor es medírtela a primera hora de la mañana y simplemente no comer después de cenar la noche anterior. Sin embargo, si padeces diabetes tipo 1, es posible que el ayuno durante más de 8 horas te ocasione hipoglucemia (un nivel bajo de azúcar en la sangre) y, por tanto, quizás necesites consumir un bocadillo antes de dormir. Es posible que debas revisar tu nivel de azúcar en la sangre justo después de comer o bien dos horas después de comer (una lectura posprandial).[7]
    • Conversa con tu doctor sobre tus objetivos. Él debería poder explicarte qué es lo que quieres lograr al revisarte el azúcar en la sangre. Por ejemplo: "Algunas personas necesitan revisar su nivel de azúcar en la sangre antes y después de cada comida, pero tú puedes tan solo revisarla justo antes de comer".
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    Introduce una tira de prueba en el glucómetro. Es posible que el medidor se encienda de manera automática, aunque pueden variar en cuanto al momento en el que debas introducir la tira de prueba.[8] Quizás sea necesario que introduzcas la tira antes de hacerte una punción en el dedo o quizás debas colocar la sangre en la tira y luego introducirla en el aparato.
    • Ten cuidado de introducir el extremo correcto de la tira en el aparato.
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    Coloca una lanceta en el dispositivo de punción. Retira la parte superior del dispositivo de punción e introduce la lanceta en él. Empújala para introducirla en el dispositivo hasta escuchar un chasquido o bien hasta que puedas sentir que se haya introducido en su lugar hasta el fondo.
    • En su mayoría, las lancetas están cubiertas por una pequeña tapa que oculta la aguja. Debes tener cuidado de retirarla antes de volver a colocarle la tapa al dispositivo de punción. Para retirarla, tan solo debes girarla en sentido horario o antihorario y tirar de ella.
    • Vuelve a colocar la tapa girándola en el extremo del dispositivo de punción.
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    Espera a que el glucómetro te pida una muestra. El glucómetro tiene una zona de lectura en donde se te informará cuando esté listo. Es posible que diga "Coloca la muestra en la tira" o que emplee un ícono (por ejemplo, una gota de líquido) como una forma de indicarte que puedes introducir la muestra.
    • En muchos casos, los aparatos se codifican de manera automática, sobre todo los modelos más nuevos. En otros casos, es necesario que mires la pantalla para fijarte que el número que figure allí sea igual al del código en el paquete de tiras. Lee con cuidado las instrucciones para saber si es necesario revisarlo.

Método 2
Método 2 de 4:
Utilizar un glucómetro

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    Lávate las manos y la zona de donde vayas a obtener la muestra. Usa jabón tibio y agua para lavarte las manos y enjuágate bien para así deshacerte de los restos de jabón. Cierra el grifo ya sea con el brazo o con el codo. Sécate bien las manos con un papel toalla. Nunca debes usar toallitas de mano o gel antiséptico, ya que esto puede tener un efecto sobre los resultados. Límpiate el dedo en donde vayas a hacerte la punción usando un hisopo con alcohol o una bola de algodón con alcohol isopropílico.[9]
    • Debido a que el alcohol se evapora con rapidez, no es necesario secar la zona, ya que solo lograrás volver a contaminarla. Debes dejar que el alcohol se seque al aire.
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    Pínchate en un lado de tu dedo.[10] Presiona el botón en la parte superior del dispositivo de punción y luego coloca este a un lado de la yema de tu dedo, hasta el borde de la uña. Presiona el botón a un lado del dispositivo de punción para pincharte el dedo. Este proceso no debería doler mucho (es posible que ni siquiera lo sientas). En caso de que la sangre no salga por su cuenta, puedes hacer la prueba de apretarte o masajearte el dedo por cualquiera de los lados hasta que salga una gota. Deja que se forme una gotita de sangre en tu dedo.
    • Siempre debes cambiar de dedo durante el día y de mano todos los días de forma que no se acumule el tejido cicatrizal en las yemas de tus dedos.
    • En caso de que se te dificulte obtener una gota de sangre de tu dedo, deja colgando tu mano a un lado durante varios minutos para así incrementar el flujo de sangre y luego pínchate el dedo.
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    Aplica la sangre en el extremo de la tira de prueba. Sujeta la gota de sangre de forma que toque la punta de la tira en el lugar correcto. Este debe estar indicado en la tira.[11] En algunos casos, las tiras más nuevas tienen una acción "absorbente" que atrae la sangre hacia la tira. Existen otros medidores y tiras para los que deberás dejar caer la sangre sobre la tira. En la pantalla, figurará si es que hay una cantidad suficiente de sangre en la tira como para llevar a cabo la prueba.
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    Espera los resultados. El glucómetro empezará una cuenta regresiva en segundos hasta cuando los resultados vayan a estar listos para leerlos. En el caso de los glucómetros más nuevos, suele tomar 5 segundos, en tanto que, en el caso de las versiones más antiguas, puede tomar entre 10 y 30 segundos.[12] Es posible que el medidor emita un pitido o indique en la pantalla cuando el resultado esté listo.
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    Lee los resultados. Estos figurarán en la pantalla y diferirán según la hora del día, qué tan recientemente hayas comido y lo que hayas comido.[13] Los resultados son específicos a ti. Es posible que una lectura que sea buena para una persona no lo sea para otra. Debes tener cuidado de haber conversado con tu doctor en cuanto a lo que constituya una lectura saludable para ti.

Método 3
Método 3 de 4:
Terminar con tu rutina para el azúcar en la sangre

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    Desecha con cuidado la lanceta y la tira de prueba. Debes desechar las agujas para realizar punciones en un recipiente para objetos punzantes y las tiras en un recipiente para peligros biológicos. Al usar una lanceta nueva cada vez, se reduce el dolor de pincharte el dedo.
    • Siempre debes utilizar una lanceta nueva en cada prueba sin reutilizarlas nunca.
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    Registra tu resultado de glucosa en la sangre en tu diario de glucosa. Puede serte útil llevar un diario para detectar patrones y conversar sobre tus resultados con tu equipo de atención médica.[14] Ten cuidado de registrar el día, la hora y si es que fue una lectura en ayunas, posprandial (2 horas después de comer) o, de lo contrario, qué tan recientemente comiste.
    • Si bien, en algunos casos, los glucómetros almacenan las lecturas en su memoria interna, de todos modos, podría serte de ayuda tomar nota de tus registros. Ve un paso más allá y registra lo que hayas comido ese día y la dosis de medicamento que tomes, de ser el caso.
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    Lleva tu registro al visitar a tu doctor. Es posible que el glucómetro almacene tus resultados de forma que tu doctor pueda ver los de todas tus pruebas anteriores. En caso de que el aparato no cuente con esta función, debes tener cuidado de llevar contigo un registro de todos los resultados. Asimismo, lleva contigo el glucómetro de forma que tu doctor pueda tener la certeza de que esté calibrado y de que funcione adecuadamente.[15]

Método 4
Método 4 de 4:
Hacerte una prueba con tu doctor

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    Averigua si la prueba es en ayunas o no. Una prueba de sangre en ayunas se refiere a una que se lleva a cabo después de no haber comido durante 8 horas o más.[16] En caso de que se te vaya a hacer la prueba de azúcar en la sangre en el consultorio de tu doctor, debes averiguar si es que es o no necesario ayunar la noche anterior.
    • En caso de que debas estar en ayunas para la prueba, debes evitar comer la noche anterior o la mañana de la cita, pero no hay problema con beber agua. En su mayoría, las pruebas en ayunas se programan a primera hora de la mañana de forma que no debas pasar hambre durante todo el día.
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    Ten en cuenta que se te tomará una muestra de sangre. En caso de que vayas a hacerte la prueba de azúcar en la sangre en el consultorio de tu doctor, él te tomará una muestra de sangre de una vena.[17] Tu proveedor de servicios de salud limpiará la zona (por lo general la parte interna del codo) con alcohol y te atará una banda ajustada, conocida como torniquete, alrededor de la parte superior de tu brazo. Luego, con una jeringa (una aguja médica), te tomará una muestra de sangre. Esto podría ser moderadamente incómodo, como una picadura de abeja. Después de que se te haya extraído la muestra, se te quitará el torniquete y se te colocará una curita en la zona.
    • Es posible que después tengas una leve sensación palpitante o que se te forme un moretón pequeño.[18] Por lo general, este no es un procedimiento muy doloroso y terminará en el espacio de un minuto, aproximadamente.
    • En caso de que suelas sentir nervios o marearte en presencia de las agujas, puedes llevar contigo un bocadillo pequeño para después de que se te tome la muestra. Si es que sientes náuseas o te desmayas después de que se te extraiga sangre, esto tan solo constituye la reacción de tu cuerpo al miedo. Puede serte de ayuda consumir un bocadillo azucarado pequeño para sentirte mejor.
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    Conversa con tu doctor sobre los resultados. Te llamarán por teléfono o bien tendrás una cita de seguimiento para conversar sobre los resultados de tus pruebas. Puedes hacerle al doctor o a la enfermera todas las preguntas que tengas (por ejemplo, "¿Qué significan estos resultados?", "¿Este es un buen resultado?", "¿Mi nivel de azúcar en la sangre en ayunas es saludable?" o "¿Qué debo hacer después?").
    • Un resultado normal para una prueba de glucosa en ayunas es de menos de 100 mg/dl. Antes de comer, debes tener un nivel de azúcar en la sangre de entre 70 y 99 mg/dl.[19]
    • Los resultados de las pruebas que no sean en ayunas pueden variar según la última vez que hayas comido y lo que hayas comido. Las lecturas "posprandiales" que se toman dos horas después de tu última comida deben encontrarse por debajo de los 140 mg/dl.[20]

Consejos

  • Los monitores continuos de glucosa en la sangre son automáticos, lo que significa que no vienen con tiras de prueba y suelen funcionar mediante un electrodo pequeño que se coloca por debajo de la piel. En algunos casos, incluso se sincronizan con tu teléfono celular y pueden advertirte en cuanto a los niveles altos y bajos repentinos de azúcar. Los fabricantes suelen recomendar que utilices tiras en los dedos de manera periódica para calibrar el sensor, aunque estés usando un monitor continuo de glucosa.[21]

Advertencias

  • Si tu nivel de azúcar en la sangre supera los 12,0 mmol/l o 220 mg/dl, debes comunicarte con tu doctor o dirigirte al hospital.
  • Siempre debes desechar de la forma adecuada las lancetas usadas para así no pinchar por accidente a otras personas.
  • Nunca debes usar una lanceta o un dispositivo de punción que otra persona haya utilizado, ya que corres el riesgo de infectarte.

Cosas que necesitarás

  • glucómetro
  • tiras de prueba
  • dispositivo de punción
  • lancetas
  • recipiente de peligros biológicos y para objetos punzantes
  • registro de glucosa en la sangre

Acerca de este wikiHow

Erik Kramer, DO, MPH
Coescrito por:
Doctor en medicina osteopática
Este artículo fue coescrito por Erik Kramer, DO, MPH. El Dr. Erik Kramer es médico de atención primaria en la Universidad de Colorado, especializado en medicina interna, diabetes y control de peso. Recibió su doctorado en Medicina Osteopática en el Touro University Nevada College of Osteopathic Medicine en 2012. El Dr. Kramer es miembro diplomado de la Junta Estadounidense de Medicina de la Obesidad y está certificado por el colegio oficial. Este artículo ha sido visto 7994 veces.
Categorías: Salud