Este artículo fue coescrito por Grant Faulkner, MA. Grant Faulkner es el director ejecutivo de National Novel Writing Month (NoNoWriMo) y cofundador de 100 Word Story, una revista literaria. Grant ha publicado dos libros sobre escritura y ha sido mencionado en The New York Times y Writer’s Digest. Es coanfitrión de Write-minded, un podcast semanal sobre escritura y publicación, y tiene una maestría en Escritura Creativa de la Universidad Estatal de San Francisco.
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La gramática es el sistema que estructura a cada lenguaje y cada lenguaje tiene sus propias pautas. No obstante, la gramática no tiene mucho que ver con reglas sino más bien con convenciones que determinan la forma en la que se habla y se escribe. Existen convenciones ortográficas, convenciones sobre la entonación de palabras según su propósito o incluso para determinar el modo en que se ordenan las palabras para formar oraciones. Si bien es bueno recordar que los lenguajes tienen vida propia y su evolución es constante, también es importante saber que una gramática correcta permite una buena comunicación. Afortunadamente, existen muchos recursos y manuales de estilo disponibles para aquellos que quieran mejorar su gramática.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 4:Aprender los aspectos básicos de la gramática
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1Aprende cuáles son las categorías gramaticales. Las categorías gramaticales clasifican los tipos de palabras que componen a un lenguaje. Son los sustantivos, los adjetivos, los pronombres, los verbos, los adverbios, las preposiciones, las conjunciones, las interjecciones y, a veces, los artículos.[1] Para poder armar oraciones correctamente, es necesario comprender cuáles son las categorías gramaticales y su rol en la construcción de oraciones.
- Los sustantivos son los elementos que generalmente realizan la acción en una oración. Pueden ser una persona, un lugar, una cosa, una idea, una emoción, un animal o un evento. Estos son algunos ejemplos de sustantivos: Cecilia, París, arena, filosofía, felicidad, perro, cumpleaños...
- Los adjetivos modifican a los sustantivos y describen aspectos o características que estos tienen. Rojo, divertido, vago, grande, corto: todos estos son ejemplos de adjetivos.
- Los pronombres ocupan el lugar de los sustantivos. Existen pronombres personales (yo, tú, él, ellos), pronombres demostrativos (este, ese, aquel), pronombres posesivos (mío, tuyo, suyo), pronombres relativos (que, cual, cuales) y pronombres indefinidos (alguien, nadie, cualquiera).
- Los verbos son acciones o estados del ser e indican qué es lo que hace el sustantivo. Algunos ejemplos de verbos son saltar, cantar, escribir, ser y caminar.
- Los adverbios modifican a los verbos, adjetivos, conjunciones, preposiciones y otros adverbios. Son palabras como rápidamente, bien o lentamente. Estas palabras por lo general terminan en "mente".
- Las preposiciones indican relaciones de tiempo, espacio o dirección. Algunas de ellas son a, en, sobre, de y por.
- Las conjunciones unen sustantivos, cláusulas, frases y oraciones. Las conjunciones coordinantes vinculan oraciones de igual categoría sintáctica (y, e, ni, que, pero, aunque). Las conjunciones subordinantes vinculan oraciones de distinta categoría sintáctica (porque, si, como, mientras, a pesar de que).
- Las interjecciones son palabras que expresan emociones. Por ejemplo, ¡oh!, ¡ay!, ¡huy! y ¡guau!. Casi siempre están acompañadas de signos de exclamación.
- Los artículos se utilizan para modificar y definir sustantivos. Existen artículos definidos (el, la, los) e indefinidos (un, una, unos).
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2Aprende a reconocer los distintos puntos de vista. En términos de persona gramatical, el español tiene tres puntos de vista, cada uno de los cuales puede estar en singular o plural. Los puntos de vista son primera persona del singular o del plural, segunda persona del singular o del plural y tercera persona del singular o del plural. Los pronombres correctos son:
- Primera persona del singular: yo
- Segunda persona del singular: tú
- Tercera persona del singular: él (masculina) o ella (femenina)
- Primera persona del plural: nosotros
- Segunda persona del plural: vosotros
- Tercera persona del plural: ellos (masculina) o ellas (femenina)
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3Utiliza las palabras en el orden correcto. Las oraciones en español generalmente se estructuran de la siguiente manera: primero el sujeto, luego el verbo y luego objeto (por ejemplo, "Andrea corrió hacia la puerta" y no "Corrió hacia la puerta Andrea"). En general, los artículos van antes de los sustantivos y los adjetivos después de los sustantivos a los cuales modifican. Los modificadores se deben colocar siempre lo más cerca posible del sustantivo. Por ejemplo:
- Franco (sujeto) envió (verbo) rápidamente (adverbio) la (artículo) carta (objeto) manuscrita (adjetivo).
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4Conjuga los verbos correctamente. El español tiene tres grandes grupos distintivos que se utilizan para señalar la modalidad de los verbos: el modo indicativo, el modo subjuntivo y el modo imperativo. El modo indicativo se utiliza para afirmaciones objetivas y creencias positivas. El subjuntivo generalmente expresa una acción imaginada o deseada. El imperativo expresa órdenes directas, solicitudes y prohibiciones. Cuando vayas a conjugar el verbo, recuerda que este puede ser regular (no cambia su raíz) o irregular (tiene alteraciones en su raíz). Ten en cuenta que el español tiene una gran cantidad de tiempos verbales (simples y compuestos). A continuación, verás algunos de los tiempos verbales más comunes del modo indicativo:[2]
- Presente: yo amo, tú amas, él o ella ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos o ellas aman.
- Pretérito imperfecto: yo amaba, tú amabas, él o ella amaba, nosotros amábamos, vosotros amabais, ellos o ellas amaban.
- Pretérito perfecto simple: yo amé, tú amaste, él o ella amó, nosotros amábamos, vosotros amasteis, ellos o ellas amaron.
- Futuro simple: yo amaré, tú amarás, él o ella amará, nosotros amaremos, vosotros amaréis, ellos o ellas amarán.
- Condicional: yo amaría, tú amarías, él o ella amaría, nosotros amaríamos, vosotros amaríais, ellos o ellas amarían.
- Pretérito perfecto compuesto (se conjuga haber en presente y se agrega el participio del verbo): yo he amado, tú has amado, él o ella ha amado, nosotros hemos amado, vosotros habéis amado, ellos o ellas han amado.
- Pluscuamperfecto (se conjuga haber en pretérito imperfecto y se agrega el participio del verbo): yo había amado, tú habías amado, él o ella había amado, nosotros habíamos amado, vosotros habíais amado, ellos o ellas habían amado.
- Condicional perfecto (se conjuga haber en condicional y se agrega el participio del verbo): yo habría amado, tú habrías amado, él o ella habría amado, nosotros habríamos amado, vosotros habríais amado, ellos o ellas habrían amado.
- Futuro perfecto (se conjuga haber en futuro simple y se agrega el participio del verbo): yo habré amado, tú habrás amado, él o ella habrá amado, nosotros habremos amado, vosotros habréis amado, ellos o ellas habrán amado.
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5Puntúa las oraciones correctamente. La puntuación es una parte importante del lenguaje ya que indica los comienzos, los finales, las pausas y las relaciones. Escribe la primera letra de cada oración y de cada sustantivo propio (nombres de lugares y personas) en mayúscula. Los principales signos de puntuación del español (y sus reglas básicas) son:
- Coma: se usa para delimitar incisos, separar o aislar elementos u oraciones dentro de un mismo enunciado o distinguir entre sentidos posibles de un mismo enunciado.
- Punto: se usa para marcar el final de un enunciado, párrafo o texto, o después de una abreviatura.
- Punto y coma: se usa para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas o para separar oraciones sintácticamente independientes.
- Dos puntos: se usan antes de enumeraciones, explicaciones, citas textuales y ejemplificaciones.
- Signos de interrogación: sirven para indicar que la frase es una pregunta.
- Signos de exclamación: indican sorpresa, asombro, alegría, súplica o mandato.
- Puntos suspensivos: se usan para indicar una pausa transitoria que expresa duda, temor, vacilación o suspenso, o para insinuar expresiones o palabras malsonantes o inconvenientes.
- Comillas: se usan para enmarcar citas textuales o para indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, procede de otra lengua o se utiliza irónicamente o con un sentido especial.
- Guion: se utiliza como signo para unir palabras, mostrar la división de palabras al final de una línea o marcar la separación entre las sílabas que componen a las palabras.
- Raya: se usa para encerrar elementos intercalados, en lugar de comas o para separar el discurso de cada personaje en diálogos de estilo directos.
- Paréntesis: se usan para intercalar algún dato o precisión, o para interrumpir el enunciado con un inciso aclaratorio o accesorio.
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Parte 2
Parte 2 de 4:Poner en práctica tu gramática
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1Lee libros para niños. Si bien los libros para niños no son libros de gramática, están diseñados para enseñar los aspectos básicos del lenguaje, incluyendo las palabras más importantes y su ortografía, los sustantivos, los verbos regulares e irregulares, las conjugaciones simples y las estructuras sintácticas. A los niños no se les enseña explícitamente la gramática y la mecánica de su idioma nativo, sino que aprenden leyendo y escuchando a personas que hablan su mismo idioma.[3]CONSEJO DE ESPECIALISTAProfesor de inglésChristopher Taylor es un profesor asistente adjunto de inglés en Austin Community College en Texas. Recibió su PhD en Literatura Inglesa y Estudios Medievales en la Universidad de Texas en Austin en 2014.Christopher Taylor, PhD
Profesor de inglésConsejo de un experto: leer todos los días ayuda a llevar los conceptos abstractos de la escritura y de la gramática (es decir, reglas y pautas) a la práctica.
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2Lee mucho. Mejora tu gramática aprendiendo cómo usan el lenguaje otros autores. Dedícate a leer distintos géneros y estilos literarios como, por ejemplo, literatura clásica, libros de texto, ciencia ficción, libros de ciencia, biografías, blogs, ensayos y artículo.[4] Presta mucha atención a la forma en que se estructuran las oraciones, al orden de las palabras y a las variaciones creativas que utilizan los autores.
- Intenta leer en voz alta para tener una idea de cómo suenan las palabras en el contexto de una conversación.
- Cuando leas, ten siempre a mano un diccionario de significados y de sinónimos.
- Lee periódicos, escucha las noticias de la radio y mira todos los días algún programa de noticias en la televisión.
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3Presta mucha atención a cómo se comunican otras personas. Escucha cómo los demás construyen sus oraciones, el orden de las palabras, la forma en la que expresan frases simples y el vocabulario que usan. El español tiene muchas reglas y excepciones, así que, si tienes alguna duda, pregúntale a alguien.
- Repite las palabras de otras personas como un loro para intentar comprender el modo en que se forman las oraciones y expandir tu vocabulario.
- Ten en cuenta que hay personas que, a pesar de hablar español nativo, no hacen un uso adecuado de la gramática.
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4Juega a juegos de palabras y de gramática. Existen muchos juegos y aplicaciones en línea para poner a prueba tus habilidades gramaticales de manera divertida. Puedes descargarlos a tu computadora o teléfono.[5] Como estos juegos son educativos, a menudo incluyen explicaciones para que puedas aprender de tus propios errores.
- En algunas bibliotecas, tiendas de libros y sitios en línea también ofrecen clases, ejercicios prácticos y pruebas de gramática.
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5Pon en práctica tu escritura todos los días. Mejora tu gramática escribiendo y practicando las nuevas reglas y palabras que hayas aprendido. Escribe en tu diario, escribe cuentos cortos o simplemente intercambia correos electrónicos con tus amigos o familiares. Enfócate en mejorar las áreas en las que tengas problemas o cometas errores con mayor frecuencia.
- Intenta no depender de los correctores gramaticales. En primer lugar, pueden equivocarse. En segundo lugar, no aprenderás de tus propios errores si no te corriges a ti mismo. Si vas a usar un corrector gramatical o algún tipo de revisión automática, tómate un tiempo para observar los cambios que se hagan para ver cuáles son los errores que cometes.
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Parte 3
Parte 3 de 4:Evitar los errores más frecuentes
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1Aprende a diferenciar palabras confusas. El español tiene muchas palabras que lucen, suenan y se escriben parecido, pero tienen distinto significado. Las palabras homógrafas (aquellas que se escriben igual), homófonas (aquellas que suenan igual), heterónimas (aquellas que se oponen a otro de distinta raíz en algún rasgo morfológico, normalmente el género) y homónimas (aquellas que se pronuncian como otra, pero tienen diferente origen o significado) pueden causar grandes confusiones y conducir a errores comunes. También existen otros errores muy frecuentes de los hispanohablantes.[6] Estos son algunos de ellos:
- Queísmo: Se cansó que no le prestase atención es incorrecto. Lo correcto sería Se cansó de que no le prestase atención. También ocurre con otros verbos como acordarse, asegurarse, fiarse, etc.
- Dequeísmo: Me dijo de que se iba de viaje es incorrecto. Lo correcto sería Me dijo que se iba de viaje También ocurre con otros verbos como opinar, juzgar, querer, etc.
- Invención de los numerales ordinales: onceavo, doceavo, treceavo es incorrecto para indicar orden. La forma correcta es undécimo o decimoprimero, duodécimo o decimosegundo, decimotercero, etc.
- Adverbios seguidos de adjetivos posesivos: detrás mío, delante tuyo es incorrecto. Se dice delante de mi, detrás de ti.
- Redundancia: evita decir cosas como subir arriba, salir afuera, lapso de tiempo ya que es redundante.
- Añadir una s a la segunda persona del singular del pretérito perfecto simple: dijistes, estudiastes, anduvistes es incorrecto. Se dice dijiste, estudiaste, anduviste.
- Halla, haya, allá o aya: halla es la conjugación del verbo "hallar" en la tercera persona del singular del modo indicativo (p. ej. "Quien busca, halla"); haya es la conjugación del verbo "haber" en la primera o tercera persona del singular del modo subjuntivo (p. ej. "Quien haya dicho eso, deberá rectificarse"); allá significa en aquel lugar (p. ej. "Allá vive mi hermano"); y aya es una palabra poco utilizada (no se explicará su significado para evitar confusiones).
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2Utiliza una puntuación adecuada. Una puntuación inadecuada puede hacer que el mensaje que quieres transmitir se interprete incorrectamente o no llegue al destinatario. Existen varios errores relacionados con la puntuación en español. Estos son algunos de ellos:
- Escribir oraciones largas y continuas sin signos de puntuación que separen las cláusulas que las componen. Puedes solucionarlo colocando un punto y coma o un punto según corresponda.
- Falta de comas. La falta de comas hace que la oración no tenga pausas y deba leerse de corrido.
- Coma criminal. La "coma criminal" es aquella que se ubica entre el sujeto y el verbo o entre el verbo y el objeto. Es una pausa innecesaria, pues corta la secuencia natural de una oración.
- Escribir un punto tras los signos de interrogación, exclamación o puntos suspensivos.
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3Utiliza la voz activa. En las construcciones gramaticales de voz activa, el sujeto es quien realiza la acción. En la voz pasiva, el sujeto es afectado por una fuerza exterior. Si bien no es incorrecto usar la voz pasiva, las frases suenan menos contundentes y confusas. Por lo tanto, es mejor usar en casi todos los casos la voz activa y dejar la voz pasiva solamente para situaciones especiales en los que resulte necesario enfatizar algo. Por ejemplo, observa cómo en estos ejemplos de voz activa y pasiva se enfatizan distintos elementos de la oración:
- En la oración "Yo pagué la factura", expresada en voz activa, se pone énfasis en lo que hizo el sujeto.
- En la oración "La factura fue pagada por mi", expresada en voz pasiva, se pone énfasis en quién pagó la factura.
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4Utiliza los pronombres reflexivos correctamente. Los pronombres reflexivos son pronombres personales que complementan a los verbos reflexivos y concuerdan en género y número con el sujeto de la oración. Los pronombres reflexivos siempre hacen referencia al sujeto, indicando que la acción que el sujeto ejecuta recae al mismo tiempo sobre él. Los errores más comunes a la hora de usar los pronombres reflexivos, es usar verbos pronominales como no pronominales y viceversa. Observa los siguientes ejemplos:
- Incorrecto: Juan enojó y marchó.
- Correcto: Juan se enojó y se marchó.
- Incorrecto: No me recuerdo quién fue.
- Correcto: No recuerdo quién fue.
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Parte 4
Parte 4 de 4:Encontrar recursos valiosos
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1Haz un curso o toma clases con profesor o tutor. Una de las mejores formas de asegurarte de aprender los conceptos gramaticales básicos de un lenguaje es pidiéndole ayuda a alguien calificado que pueda enseñarte. Muchas universidades ofrecen cursos de lengua. También podrías averiguar en las escuelas y universidades locales si hay algún estudiante de lengua que quiera ganar dinero enseñándote.
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2Lee manuales de estilo y libros de gramática. Existen dos tipos de manuales de estilo y gramática: las guías descriptivas que muestran cómo se comunican las personas y las guías prescriptivas que enseñan cómo deberían hacerlo. Los lenguajes se encuentran en constante cambio y evolución y las reglas del español no están grabadas sobre piedra. Hay muchos manuales de estilo que recomiendan distintas formas de abordar la gramática y sería bueno que los leas. En ellos también encontrarás algunas diferencias entre el español latinoamericano y el español de España, además de algunos datos útiles sobre la sintaxis y el estilo que te permitirán ampliar tus conocimientos en gramática, sabiendo en qué casos es aceptable evadir algunas reglas y en qué casos el idioma es inflexible. Algunos de los manuales más utilizados son:
- Alcoba, Santiago, ed. (2009). Lengua, comunicación y libros de estilo. Departamento de Filología Española (Universitat Autònoma de Barcelona).
- Gómez Font, Alberto (2004). Manual de estilo. Washington, D.C.: National Association of Hispanic Journalists (NAHJ)
- José Martínez de Sousa (2012). Manual de estilo de la lengua española - 5ª Edición Revisada. Gijón, España. Ediciones Trea.
- El País (2002). Libro de estilo de El País. Madrid, España. Aguilar.
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3Busca recursos en línea. Además de los recursos que puedes encontrar en una biblioteca, Internet está plagado de juegos gramaticales, clases, ejercicios, pruebas y consejos. Muchas universidades también ofrecen material sobre gramática, ortografía, sintaxis y errores frecuentes.Anuncio
Consejos
- No te frustres si cometes errores. No seas tan duro contigo mismo. Perfeccionar tu lenguaje llevará tiempo y práctica. Siempre es mejor asegurarte de construir una base sólida de conocimiento antes de adquirir conceptos más avanzados.
- Si conoces a alguien que tenga excelentes habilidades gramaticales, pídele que te enseñe o toma clases con esa persona.
- Lee "Los 101 errores más comunes del español" de Sandro Cohen si quieres aprender a reconocer y corregir algunos de los errores gramaticales más frecuentes.
Referencias
- ↑ http://grammar.ccc.commnet.edu/grammar/definitions.htm
- ↑ http://www.englishpage.com/verbpage/verbtenseintro.html
- ↑ http://www.theguardian.com/childrens-books-site/2013/feb/11/can-children-learn-grammar-from-reading-books
- ↑ http://www.writingcenter.uci.edu/tips-for-improving-grammar/
- ↑ https://blog.udemy.com/daily-grammar-practice/
- ↑ http://www.bristol.ac.uk/arts/exercises/grammar/grammar_tutorial/
- ↑ https://owl.english.purdue.edu/owl/
- ↑ http://www.quickanddirtytips.com/grammar-girl