Mucha gente tiene acuarios con agua salada para poder apreciar la belleza de corales y peces marinos. Al igual que con los peces de otros ecosistemas, es importante mantener limpio tanto el acuario como el agua salada que contiene. Aunque el proceso es simple, no resulta tan fácil como agregar sal de mesa al agua del grifo o llave, ya que podría dañar a tus peces marinos. Combina el agua salada para tu acuario con los implementos necesarios, la fórmula de combinación adecuada y la correcta verificación de las condiciones del agua.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Adquirir los implementos necesarios

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    Compra una mezcla de sal marina. Las tiendas de pesca ofrecen dos tipos de producto para obtener agua salada. Una es con una preparación de agua salada y la otra es una mezcla de sal marina sintética que debe combinarse con agua. Si vas a mezclar tu propia agua salada, compra la misma solución de agua salada preparada que usualmente usas para el agua de tu acuario.
    • Obtén una mezcla de agua salada sintética seca. Esta mezcla en general viene en cubos o baldes de 10 o 22 kg (alrededor de 20 o 50 libras). Usa un contenedor grande o pequeño conforme al tamaño de tu acuario. Ten presente que, si te sobra material, puedes usarlo para mezclas futuras de agua salada.
    • Asegúrate de usar marcas de calidad cuando adquieras mezclas de sal marina sintética, como “Instant Ocean” o “Reef Crystals”.
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    Decide tu fuente de agua. Al igual que tu mezcla de sal marina, el agua que emplees para tu acuario también es importante. Puedes usar agua del grifo o llave para un acuario solo de peces, pero necesitarás una fuente de agua diferente para acuarios de arrecife.[1] Lo ideal es usar agua desionizada o que haya pasado por ósmosis inversa (AD/OI) para acuarios solo de peces y de arrecife.
    • Solo usa agua del grifo o llave si es de excelente calidad. No debe contener petróleo, compuestos orgánicos (como desechos de animales), u otros químicos producto de la actividad humana.[2] También debes declorar el agua potable antes de combinarla con la mezcla de sal marina. Consigue productos que remuevan el cloro y las cloraminas, como “AquaCleanse” de la marca “DrTim’s Aquatics”, en tiendas de mascotas y de pesca.[3]
    • Compra agua desionizada o que haya pasado por ósmosis inversa (AD/OI) en una tienda de pesca o de mascotas. También puedes adquirir el sistema de desionización u ósmosis inversa del agua.[4]
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    Consigue elementos adicionales. El agua y la mezcla de agua salada son los elementos principales para combinar agua salada en tu acuario, pero necesitarás otros elementos adicionales si quieres que tu acuario sea seguro para tus peces o corales. Consigue los siguientes elementos antes de empezar a mezclar el agua salada:
    • balde limpio o recipiente de almacenamiento de plástico reforzado
    • calentador de acuario sumergible
    • termómetro flotante o de batería
    • cabezal o bomba sumergible pequeña para circulación del agua
    • refractómetro o hidrómetro para medir la gravedad o salinidad (cuán salada está el agua) específica
    • herramienta de agitación
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Combinar la sal con el agua

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    Enjuaga el contenedor. Antes de llenar el contenedor con agua, enjuágalo con agua potable. Así te aseguras de que no haya sustancias contaminantes en el contenedor.[5]
    • No uses ningún detergente para enjuagar tu contenedor. Esto puede perjudicar a los animales del acuario. Cuando termines, coloca el contenedor cerca de tu acuario para que sea más fácil llenarlo de agua.
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    Llena el contenedor con agua. Calcula la cantidad de agua que necesitarás para tu acuario según su tamaño. Llena el contenedor con la cantidad necesaria de agua del grifo o llave o de agua desionizada u obtenida mediante ósmosis inversa.[6]
    • No llenes el contenedor completamente, ya que la mezcla de sal ocupará espacio dentro del agua. A continuación, llena el acuario con agua mezclada, pero deja espacio suficiente para que los peces chapoteen, así como para la turbulencia del filtro y otros animales del acuario, como caracoles, los cuales dejan sus huevos por encima del nivel del agua.
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    Inserta el termómetro en el contenedor. Coloca el termómetro en el contenedor de la mezcla, en un lugar donde puedas vigilarlo fácilmente. Vigila que la temperatura en el contenedor de mezcla sea la misma que la del acuario; así ayudarás a mantener la buena salud de tus peces y corales.[7]
    • Mide la temperatura de tu acuario antes de poner el termómetro en el contenedor de mezcla. Anota la temperatura del acuario en un papel como registro.
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    Coloca el cabezal y el calentador en el contenedor. Coloca el cabezal y el calentador cerca del fondo del contenedor de mezcla. De esta manera, la sal se disolverá más rápido para ponerla en tu acuario.[8]
    • Asegúrate de que la temperatura del calentador sea la misma que la de tu acuario. Ambas temperaturas deben estar de entre los 22 y 27 °C (72 y 80 °F) para los tanques solo de peces y entre los 24 y 26 °C (75 y 78 °F) para los tanques con arrecifes.
    • Verifica que el cabezal cree turbulencia en la superficie del agua para maximizar el intercambio de gas. Si no es así, vuelve a acomodar el cabezal hasta que veas una ligera turbulencia en la superficie.
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    Agrega la mezcla de sal marina. Ahora que el agua está en el contenedor de mezcla, es momento de agregar la sal marina. Lee las instrucciones del paquete antes de agregar la mezcla para que no eches demasiado contenido. Agrega la mezcla de sal al agua poco a poco mientras la agitas.
    • Verifica las instrucciones del fabricante. Allí está indicada la cantidad de kg (o libras) de mezcla de sal marina por litro (o galón) de agua que debes usar. Finalmente, trata de obtener una gravedad específica de alrededor de 1,025 o una salinidad de 35 ppt.
    • Agrega la mezcla de sal marina en 3 grupos diferentes. Agrega el primero y agita el agua hasta que se disuelva completamente. A continuación, agrega el siguiente grupo y mezcla hasta que se disuelva la sal. Termina con el tercer grupo de sal marina y mezcla hasta que se disuelva por completo.[9]
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    Verifica la gravedad específica. Cuando hayas agregado los tres grupos o cantidades de mezcla de sal marina, verifica la gravedad específica del agua con un hidrómetro o refractómetro. Esto te permitirá saber si agregaste poca o demasiada mezcla de sal marina.
    • Verifica que la salinidad o gravedad específica esté entre el 1,020 y 1,024. Si el nivel está por debajo de 1,020, agrega más sal hasta que alcance la gravedad específica deseada. Si el nivel está por encima de 1,024, agrega más agua hasta que alcanzar el nivel requerido.[10]
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    Deja que el agua salada repose durante la noche. Antes de agregar agua salada a tu acuario, deja que repose por lo menos 24 horas. De esta manera, te asegurarás de que la sal esté completamente mezclada con el agua y que el agua obtiene el nivel de equilibrio adecuado de oxígeno y dióxido de carbono.[11]
    • Deja el cabezal en el contenedor para que airee el agua correctamente. De esta forma, el agua obtendrá el equilibrio de oxígeno y dióxido de carbono adecuado. También deja el termómetro en el contenedor.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Verificar las condiciones del agua salada

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    Vigila la gravedad específica. Luego de dejar que la mezcla de agua salada repose durante al menos 24 horas, verifica la salinidad o gravedad específica nuevamente. Así estarás al tanto si hay algún desequilibrio importante que deba ajustarse.
    • Ajusta los niveles de gravedad específica hasta que alcancen el nivel óptimo de entre 1,020 y 1,024. Agrega más sal si falta y más agua si hay demasiada sal.
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    Mide la temperatura del acuario. Así como la salinidad es importante para el bienestar de tus peces, también lo es la temperatura del agua. Cuando hayas verificado y ajustado la gravedad específica, revisa la temperatura del agua. Debe ser la misma que la del agua de tu acuario.[12]
    • Sigue calentando si la temperatura es muy baja. Retira el calentador y sigue vigilando la temperatura hasta que alcance el rango óptimo de entre 22 y 24 °C (72 y 75 °F) solo para peces, y de entre 24 y 26 °C (75 y 78 °F) para sistemas de arrecifes.
    • Ten presente que agregar agua salada a una temperatura diferente causará un cambio de temperatura en el acuario. Esto puede afectar la salud de tus peces.
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    Echa la mezcla de agua salada en tu tanque. Cuando todos los niveles del agua sean óptimos, puedes empezar a agregar la nueva agua salada al acuario. Asegúrate de verter el agua poco a poco para que no afecte a ningún pez u otras especies del acuario. Presta atención a la temperatura y salinidad del agua para asegurarte de que los niveles se mantienen estables.
    • Agrega tus peces nuevamente al acuario cuando hayas llenado hasta el nivel adecuado. Si estás preocupado, vuelve a verificar la salinidad y temperatura del agua antes de agregar los peces.
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Advertencias

  • No bebas el agua salada; es perjudicial para la salud.
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Cosas que necesitarás

  • agua producida mediante ósmosis inversa o agua destilada
  • mezcla de sal marina comercial
  • recipiente o contenedor limpio
  • hidrómetro o refractómetro
  • herramienta de agitación
  • calentador de acuario
  • cabezal o bomba para agua

Acerca de este wikiHow

Pippa Elliott, MRCVS
Coescrito por:
Veterinaria del Colegio Real de Cirujanos Veterinarios
Este artículo fue coescrito por Pippa Elliott, MRCVS. La Dra. Elliott es una veterinaria con más de 30 años de experiencia. Se graduó en la Universidad de Glasgow en 1987, y ha trabajado como cirujana veterinaria durante 7 años. Después, la Dra. Elliott trabajó como veterinaria en una clínica de animales durante más de una década. Este artículo ha sido visto 27 193 veces.
Categorías: Acuarios
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