No es agradable tener un profesor que te deteste. Es posible que estés harto de sentirte como un chico malo y que desees encontrar una manera de molestar al profesor. Es importante que no te metas en problemas para evitar que la situación se agrave, pero hay algunas cosas que puedes hacer para molestarlo sin tener problemas. También puedes probar algunas estrategias para enfrentarte a un profesor que parece tener algo contra ti. Si los problemas continúan, asegúrate de buscar ayuda para superar la situación.

Método 1
Método 1 de 3:
Molestar a un profesor con amabilidad

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    Aléjate de los problemas. Seguir las reglas y nunca darle al profesor que te detesta una razón para que te castigue es una buena manera de molestarlo. Si tienes un profesor que se mete contigo o que te castiga con más frecuencia que a tus compañeros de clase, entonces asegúrate de no romper ninguna regla. Esto puede ser difícil si algunas de las reglas te parecen injustas o innecesarias; sin embargo, es esencial que lo hagas si deseas molestar al profesor que te detesta.[1]
    • Si no rompes ninguna regla, entonces el profesor no tendrá razones para regañarte, lo cual será molesto para él.
    • Por ejemplo, si se te exige que solicites un pase para ir al baño, entonces asegúrate de hacerlo. Sé tan educado como sea posible cuando pidas permiso. Por ejemplo: “Sr. Pérez, ¿me da el pase para el pasillo? Tengo que ir al baño”.
    • Si el profesor te regaña a pesar de nunca romper las reglas, entonces el trato es injusto. Habla con tus padres sobre lo que sucede.
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    Haz todas tus tareas a tiempo. Entregar tarde una tarea también puede darles a algunos profesores un motivo para castigarte o para señalarte. Para asegurarte de que los profesores no puedan usar eso en tu contra, siempre entrega las tareas y otras asignaciones a tiempo.[2]
    • Revisa bien la tarea para asegurarte de que esté completa y correcta. Esta medida te ayudará a obtener mejores calificaciones, lo cual también frustrará al maestro al que le desagradas.
    • Incluso puedes tratar de entregar las asignaciones un poco antes para demostrarle que sabes cómo hacer las cosas. Solo asegúrate de preguntarle antes al profesor si no le molesta que lo hagas. Por ejemplo, puedes decirle algo como “Terminé la tarea con un poco de anticipación. ¿Está bien si la entrego antes?”.
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    Sé lo más agradable posible. Sonreír y ser tan agradable como sea posible puede molestar a un profesor al que no le agrades. Si el profesor se siente insatisfecho con respecto a su situación, es posible que se desquite contigo. Sin embargo, no dejar que nada de lo que diga o haga el profesor te moleste será molesto para él.[3]
    • Si el profesor te grita, mantén la calma y evita gritarle de vuelta. Háblale al profesor con una voz suave y calmada. Eso será molesto para un profesor que desea sacarte de quicio.
    • Saluda al profesor con una sonrisa cada día. Trata de decir algo como “¡Buenos días, profesor Pérez! ¿Cómo está hoy?”. Demostrar que estás de buen humor (aunque no lo estés realmente) será molesto para un profesor que siempre está de malhumor.
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    Pregúntale al profesor qué es lo que puedes hacer. Mostrar responsabilidad personal también puede frustrar a un profesor que parece detestarte. Usar declaraciones “en primera persona” y preguntar qué es lo que puedes hacer con respecto a alguna situación también ayudará a mitigar el enojo del profesor, lo cual te beneficiará.[4]
    • Si el profesor te reprende o dice algo para criticarte, intenta responder con algo como “¿Qué puedo hacer para resolver el problema?” o “Quiero hacer algo al respecto. ¿Qué cree que debo hacer?”.
    • Responder tranquila y proactivamente ayudará a demostrarle al profesor que no deseas enfrentarte a él de manera inmadura. Si realmente te detesta, entonces eso será demasiado molesto para él.

Método 2
Método 2 de 3:
Lidiar con un profesor difícil

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    Desahógate con alguien. Si has lidiado con un profesor que parece detestarte por algún tiempo, entonces es importante que hables con alguien del tema. Cuéntale a tu padre, a un amigo o al consejero escolar la situación y la razón por la que te molesta. Habla del problema con frecuencia. No te aferres a la frustración hasta que no puedas soportarla más.
    • También puedes tratar de escribir sobre la situación en un diario. Trata de escribir sobre cómo actuó el profesor y cómo hizo que te sintieras todos los días después de la escuela. Mantén el diario en casa para evitar que caiga en las manos equivocadas.
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    Practica las conversaciones con el profesor con anticipación. Comunicarse con un profesor que parece tener algo contra ti puede ser estresante, lo cual puede hacer difícil mantener la compostura. Para asegurarte de estar preparado, trata de practicar lo que quieres o necesitas decir con anticipación. Puedes pedirles a tus padres o a un amigo que te ayuden a hacer un juego de roles de la situación.[5]
    • Trata de pedirle a tu padre o a un amigo que haga el papel del profesor. Luego, como si fuera el profesor, dile a tu padre o a tu amigo lo que quieras o necesites decirle.
    • Hazlo varias veces para asegurarte de sentirte preparado para el encuentro real. Incluso puedes pedirle a tu padre o a tu amigo que planteen la peor situación posible durante el juego de roles. Por ejemplo, pueden gritarte y decirte cosas para tratar de hacer que te molestes. Si puedes mantener la calma y comunicarte efectivamente aun en la peor situación posible, entonces puedes sentirte más seguro de tu capacidad para hablar con el profesor.
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    Pide ayuda si experimentas acoso. Si sientes que el profesor te detesta tanto que te acosa, entonces es importante que pidas ayuda. Aunque es raro, algunas veces los profesores pueden acosar a los estudiantes, lo cual puede interferir con su aprendizaje y afectar su bienestar general.[6]
    • Algunas cosas que pueden considerarse como acoso por parte del profesor incluyen gritarte enfrente de la clase, golpear tu escritorio con la mano, insultarte o usar otras tácticas para molestarte y avergonzarte.
    • Habla con tus padres acerca de la situación. Puede ser necesario que se reúnan con el profesor o que hablen con el director sobre la situación.
    • Trata de decir algo como “Creo que mi profesor me está acosando”. Luego, describe los sucesos que te han llevado a esa conclusión.
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    Considera la posibilidad de que simplemente tengan personalidades diferentes. En muchos casos en los que un profesor parece detestar a un alumno o viceversa, el problema puede ser simplemente que ambos tienen personalidades muy distintas.[7] Considéralo como una posibilidad cuando analices los problemas que tienes con el profesor.
    • Por ejemplo, si eres una persona extrovertida y el profesor es una persona tranquila que prefiere la soledad, esa puede ser una razón por la que entren en conflicto. Si al profesor le gusta leer y tú odias la lectura, esa puede ser una posible razón por la que tienen problemas.
    • En vez de frustrarte por estas diferencias, puedes tratar de ver la situación como una experiencia de aprendizaje. Por ejemplo, ¿qué es lo que puedes aprender de este profesor que no puedes aprender de alguien que comparte todos tus intereses?

Método 3
Método 3 de 3:
Hacer que la situación mejore

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    Habla con tus padres acerca del profesor. Si los problemas que tienes con el profesor continúan a pesar de haber hecho tus mejores esfuerzos para que la situación mejore, entonces es posible que debas pedir ayuda. Habla primero con tus padres acerca de la situación. Diles detalladamente qué es lo que sucede y qué es lo que has hecho para tratar de que la situación mejore.[8]
    • Por ejemplo, puedes decirles a tus padres que el profesor a menudo te señala en clase y te castiga más que a los demás estudiantes. Provee algunos ejemplos específicos con respecto a cuándo sucedió, como ayer por la tarde en clase o el pasado jueves antes del almuerzo.
    • Si el profesor te trata frecuentemente de una manera que te parece injusta, entonces toma nota. Escribe lo que el profesor dice y hace junto con la fecha y la hora. Guarda este registro en un lugar seguro en donde el profesor no lo vea, como en tu mochila. Comparte las anotaciones con tus padres para que sepan lo que sucede.
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    Habla con el profesor sobre tus preocupaciones. Tus padres pueden decidir organizar una reunión con el profesor para hablar de los temas que has planteado. Esta reunión puede tener lugar con o sin tu presencia. De cualquier manera, es posible que quieras hablar con el profesor previamente para hacerle saber que quieres que la relación entre los dos mejore.[9]
    • Demostrarle que estás dispuesto a esforzarte para tener una mejor relación puede hacer que se calme. Trata de decir algo como “Creo que la educación es muy importante y quiero hacer lo posible para promover una experiencia educativa positiva para mí mismo. Estoy dispuesto a hacer cambios en la manera en que me comporto para hacer que eso sea posible”.
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    Programa una reunión con el director de la escuela. Si el profesor no cambia a pesar de haber hablado con él, entonces puede que tengas que pasar al siguiente nivel. Programa una reunión con el director para hablar de lo que ha pasado.[10]
    • Asegúrate de proporcionar abundantes detalles y de explicar lo que has hecho para tratar de mejorar la situación, como cambiar tu conducta o hablar con el profesor.
    • El director también puede reunirse con el profesor para hablar de lo que ha pasado y para conocer los dos lados de la historia.
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    Pide que te cambien a otra clase. Si la reunión con el director no cambia la forma en que el profesor te trata, entonces puede que tengas que pedir un cambio de clase. Esta puede ser la mejor manera de hacer que la situación mejore.[11]
    • Habla con tus padres y con el director si crees que un cambio de clase puede ayudar.

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Categorías: Vida escolar