¡Por fin es momento de sacar las ruedas de entrenamiento y montar tu bicicleta! No importa si eres un niño intentando aprender o un padre que desea enseñarle a su hijo, el proceso de dejar de lado las ruedas de entrenamiento puede ser rápido, fácil y emocionante. No te pongas nervioso, ¡tarde o temprano todos deben aprender cómo montar bicicleta sin ruedas de entrenamiento!

Método 1
Método 1 de 3:
Aprender cómo montar sin ruedas de entrenamiento

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    Usa un casco y equipos de seguridad. ‘’Siempre’’ debes usar un casco cuando estés en la bicicleta, ¡pero también sería bueno que uses equipos de seguridad! Estos hacen que montar sin ruedas de entrenamiento dé menos miedo. Debido a que evitan que te hagas daño, no sentirás tanto miedo de caerte de tu bicicleta o de chocarte con ella. Aquí hay algunas cosas que quizá debas usar la primera vez que montes bicicleta sin ruedas de entrenamiento:
    • Coderas
    • Rodilleras
    • Muñequeras
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    Asegúrate de que tus pies puedan tocar el suelo. Las bicicletas dan menos miedo cuando sabes que puedes detenerlas tú mismo. Antes de sacar las ruedas de entrenamiento, súbete a la bicicleta y trata de que tus pies toquen el suelo. Si no alcanzas, haz que un adulto te ayude a bajar el asiento.
    • No hay problema si no puedes tocar el suelo con ambos pies al mismo tiempo mientras estás sentado, solo necesitas uno para sostenerte. Sin embargo, debes ser capaz de tocar el suelo con ambos pies cuando estés sentado adelante del asiento.
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    Busca un lugar plano donde puedas montar tu bicicleta. Lleva tu bicicleta a un lugar que sea amplio, abierto y plano, como un parque o un estacionamiento. Lo mejor es un lugar con pasto suave, si te caes en él no te lastimarás, así que no te dará miedo practicar encima. Puedes practicar solo, ¡pero es más fácil si te ayuda un amigo o un adulto!
    • Si tu bicicleta aún tiene puestas las ruedas de entrenamiento, haz que un adulto se las saque antes de ir al lugar donde montarás.
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    Practica pedalear y frenar. Siéntate sobre tu bicicleta y sostente colocando tus pies sobre el suelo. ¡Coloca un pie sobre el pedal y empújalo! Impúlsate con el otro pie al mismo tiempo. ¡Coloca ambos pies sobre los pedales y sigue pedaleando! Si necesitas detenerte, pedalea hacia atrás (a menos que tu bicicleta tenga un freno de manos, en ese caso tan solo presiónalo con tus dedos).
    • ¡En caso de que sea necesario, no dudes en colocar tus pies sobre el suelo! Las primeras veces que practiques pedalear, puede sentirse como si te fueses a caer, así que en caso de que sea necesario no dudes en parar y colocar tus pies sobre el suelo.
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    Practica girar mientras pedaleas. Cuando adquieras destreza avanzando y deteniéndote, prueba ir hacia la izquierda y la derecha. Mientras pedaleas hacia adelante, gira el manubrio ligeramente hacia la derecha. Esto te hará ir hacia la derecha. Luego, gíralo tan solo un poco hacia la izquierda. Esto te hará ir hacia la izquierda. Prueba girar un poco más hacia cada lado y ve qué tanto puedes voltear sin sentirte incómodo. ¡No tengas miedo de detenerte si te cuesta girar!
    • En realidad es más difícil girar cuando estás avanzando lento que cuando estás avanzando muy rápido. Mantener el equilibrio es difícil cuando apenas te mueves, así que si te cuesta girar intenta avanzar un poco más rápido.
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    Practica subir y bajar colinas. Luego, busca una pequeña colina o una pendiente. Intenta subirla pedaleando, ¡tendrás que esforzarte un poco más de lo normal para llegar a la cima! Cuando estés en la cima, intenta bajar lentamente. Usa tus frenos para mantener una velocidad baja. Cuando llegues abajo, vuelve a subir y esta vez hazlo un poco más rápido. Repite esto una y otra vez hasta que puedas bajar por la colina sin usar tus frenos.
    • ¡Sé paciente! Puede tomarte un tiempo hasta que seas capaz de bajar por la colina sin detenerte, así que no te preocupes si no lo logras la primera vez que lo intentes.
    • Prueba primero con colinas pequeñas. No intentes bajar por colinas grandes hasta que seas bueno montando tu bicicleta sin ruedas de entrenamiento.
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    Si necesitas ayuda, pídele a un amigo o a uno de tus padres que te empuje. Aprender a montar sin ruedas de entrenamiento es mucho más fácil si tienes a alguien que te ayude. De ser posible, pídele ayuda a uno de tus padres, a un amigo o a uno de tus hermanos. Ellos pueden hacer que aprender sea más fácil de muchas maneras, pero una de las mejores es que corran a tu lado sosteniéndote hasta que puedas pedalear solo.
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    ¡No te rindas! Aprender cómo prescindir de las ruedas de entrenamiento puede dar miedo, pero una vez que lo haces montar bicicleta es mucho más divertido. No te preocupes si no puedes montar sin ruedas de entrenamiento al cabo del primer día, ¡en algún momento lo lograrás! Cuando tengas una oportunidad, vuelve a intentarlo con la ayuda de un amigo o de un adulto. Nunca te rindas, montar bicicleta sin ruedas de entrenamiento es algo que casi todos tienen que aprender a hacer. Cada vez que practiques, montar se volverá más y más fácil, ¡hasta que en un momento se volverá la única forma en que puedas montar!
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Método 2
Método 2 de 3:
Enseñarle a un niño a montar solo

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    Lleva a tu hijo a un área abierta con una colina que no sea demasiado inclinada. A pesar de que todos los niños aprenden de maneras distintas, para muchos niños una de las maneras más fáciles de aprender es bajar por una pendiente larga y leve. Avanzar a una velocidad lenta y controlada le permite al niño ponerse cómodo con la idea de que mantenerse erguido sobre una bicicleta sin ruedas de entrenamiento es casi tan fácil como mantenerse erguido sobre una que sí las tiene.
    • Los lugares con pasto pueden ser excelentes para esto. El pasto evita que los niños avancen demasiado rápido con sus bicicletas y amortigua cualquier caída que puedan sufrir, lo que reduce mucho el estrés de la experiencia. Lo último que deseas es que tu hijo se caiga, desarrolle un temor a montar bicicleta sin ruedas de entrenamiento y no vuelva a intentarlo más.
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    Asegúrate de que tu hijo esté bien protegido y de que su bicicleta esté en una altura adecuada. No le permitas subirse a la bicicleta sin un casco. No solo es peligroso, sino que también es un mal hábito que no debes consentirle.[1] Quizá también debas considerar permitir que tu hijo use equipo de protección extra como rodilleras y coderas. Esta protección extra puede hacer que los niños que sienten nervios ante la idea de montar bicicleta sin ruedas de entrenamiento se sientan más confiados de hacerlo. Finalmente, asegúrate de que los pies de tu hijo lleguen al suelo cuando se siente sobre la bicicleta, ajusta el asiento según sea necesario.
    • Ten en cuenta que algunos lugares tienen leyes que obligan a usar casco a todos los ciclistas por debajo de cierta edad.[2] En algunas circunstancias, romper este tipo de leyes puede considerarse un delito menor por parte del padre.
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    Haz que tu hijo baje por una colina sin pedalear mientras lo sostienes. Cuando el niño esté listo para montar, ayúdalo a descender cuidadosamente por la colina o pendiente en la que están practicando. Sostén sus hombros o la parte posterior de su asiento para mantenerlo erguido. Repite esto algunas veces hasta que tu hijo se sienta confiado y cómodo de avanzar en su bicicleta con tu ayuda.
    • Conforme caminas o trotas al lado de la bicicleta debes tener cuidado de no poner ninguno de tus pies en frente (o entre) las llantas.
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    Permite que tu hijo descienda sin pedalear y que use sus pies para detenerse. Luego, deja que tu hijo descienda la misma ruta lenta y sencilla de la colina como antes, pero esta vez no lo sostengas a menos que lo necesite. Instrúyelo a que use su pie para controlarse o detenerse según sea necesario. Esto le enseña las habilidades de equilibrio que son tan importantes para permanecer erguido en una bicicleta de manera segura y controlada.[3]
    • Si tu hijo empieza a perder el control, sostenlo para mantenerlo erguido. No puedes evitar todas las caídas, pero debes hacer lo posible por minimizarlas pues asustarán a tu hijo y él no querrá continuar.
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    Deja que tu hijo avance sin pedalear y usando sus frenos. Luego, haz exactamente lo mismo que antes, excepto que esta vez dile que use los frenos de su bicicleta para controlar su velocidad. Cuando llegue al pie de la colina, dile que se detenga usando los frenos. Repite esto todas las veces que necesites hasta que el niño sienta la suficiente confianza reduciendo su velocidad y deteniéndose sin tu ayuda. Enseñarle que de ser necesario siempre puede detener la bicicleta es una parte muy importante de desarrollar la confianza del niño en ella.
    • La mayoría de las bicicletas para niños tienen frenos de pie. En otras palabras, el niño tiene que pedalear hacia atrás para frenar. Muchos recursos de entrenamiento recomiendan los frenos de pie para los niños que están aprendiendo a montar sin ruedas de entrenamiento, porque acostumbrarse a usar las manos además de todas las otras habilidades requeridas puede ser abrumador para los más pequeños.[4] Sin embargo, si la bicicleta de tu hijo tiene un freno de mano, sigue siendo perfectamente posible que aprenda con ella aunque quizá tome más práctica.
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    Enséñale a girar en un lugar plano. Luego, ve a un lugar más plano. Haz que el niño empiece a pedalear hacia adelante y luego que frene para detenerse. Repite esto varias veces hasta que se sienta cómodo. Luego, dirige a tu niño a que intente girar el manubrio tan solo un poco mientras avanza. Camina al lado del niño conforme gire, apoyándolo según sea necesario. Puede tomar un poco de tiempo para que el niño sienta confianza de girar, así que sé paciente.
    • Idealmente, el niño debe aprender a inclinarse ligeramente conforme gira. Sin embargo, esto puede ser difícil de comunicar a un niño más pequeño, así que quizá prefieras dejar que lo descubra por sí mismo.
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    Enséñale a tu hijo a subir pedaleando una pendiente pavimentada. Luego, haz que tu hijo suba pedaleando una pendiente ligera. En este caso, una superficie dura puede ser mejor que el pasto porque este último puede hacer que al niño le sea difícil generar suficiente velocidad para subir la colina. Dile al niño que empuje los pedales con fuerza y como siempre, apóyalo conforme sea necesario para evitar que se caiga.
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    Reduce tu apoyo gradualmente. Conforme tu hijo practique sus habilidades, empieza poco a poco a sostenerlo cada vez menos hasta que se sienta cómodo simplemente con que camines a su lado. Luego, poco a poco empieza a alejarte cada vez más hasta que se sienta cómodo con montar la bicicleta sin que estés a su lado en lo absoluto. El progreso lento y firme es la clave aquí, básicamente quieres que el niño empiece a montar a solas sin que siquiera se dé cuenta de que lo está haciendo.
    • Prepárate para "retroceder" un poco si tu hijo tiene una caída fuerte. Lo mejor es ofrecer tu apoyo después de una caída en vez de hacer que tu hijo la sufra a solas, esto puede hacer que pierda el gusto por montar bicicleta, lo que hará que sea más difícil enseñarle habilidades esenciales a largo plazo.
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    Usa los refuerzos positivos. Mantente optimista y positivo conforme le enseñas al niño a montar sin ruedas de entrenamiento. Alaba el progreso que realice. Cuando finalmente llegue al punto de poder montar la bicicleta sin ayuda, dile que te sientes orgulloso. No lo trates mal cuando cometa errores ni lo obligues a hacer cosas que no desee. Quieres que en algún momento a tu hijo le guste montar su bicicleta. Si lo hace, en algún momento podrá seguir aprendiendo solo y sin tu ayuda.
    • Muchos recursos serios para padres recomiendan el refuerzo positivo, la práctica de darle recompensas por su buen comportamiento a un niño. El refuerzo positivo le enseña a un niño lo que es el buen comportamiento, a la vez que le da amor y atención, cosas importantes para cualquier pequeño.[5]
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Método 3
Método 3 de 3:
Aprender habilidades avanzadas

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    Prueba con una bicicleta sin frenos de manos. A la larga, la mayoría de los niños dejan de usar bicicletas con frenos de pie y empiezan a usar las que tienen frenos de mano. Los frenos de mano le dan al ciclista un poco más de control al permitirle elegir con qué rueda frenar. Para usar un freno de mano, simplemente presiona la barra de metal a cada lado del manubrio. El freno de la rueda trasera por lo general reduce la velocidad de la bicicleta de manera más gradual, mientras que el freno frontal lo hace de manera más veloz. ¡Ten cuidado de presionar el freno frontal con demasiada fuerza o puedes salir disparado sobre el manubrio!
    • A pesar de que cada niño aprende a su propio ritmo, en general la mayoría de los niños pueden aprender a usar frenos de mano aproximadamente a los seis años de edad.[6]
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    Intenta usar una bicicleta con cambios. Al igual que la mayoría de los niños empiezan a usar frenos de mano, tarde o temprano aprenden cómo montar una bicicleta con cambios. Los cambios hacen que sea más fácil ir muy rápido, subir colinas muy inclinadas y mantener una velocidad de "crucero" sin pedalear fuerte. Para usar los cambios, simplemente presiona la palanca o interruptor cerca de los extremos del manubrio. Debes notar que repentinamente se vuelve más fácil o más difícil pedalear. Mientras más difícil sea pedalear, más rápido te irán avanzar tus pedaleos.
    • Una vez más, todos los niños aprenden a su propio ritmo. La mayoría de niños entre los 9 y los 12 años son capaces de usar bicicletas con cambios luego de un poco de entrenamiento básico.[7]
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    Intenta pararte mientras pedaleas. Pararte mientras pedaleas en vez de usar el asiento te permite empujar los pedales con más fuerza, lo que hace que esta sea una excelente manera de subir colinas o de ganar velocidad muy rápidamente. Además, tienes que ser capaz de pararte en tu bicicleta para hacer muchos trucos (como el salto de conejo descrito debajo). Al comienzo quizá te sea difícil equilibrarte o se te cansen las piernas muy rápido cuando intentes pedalear parado. Sin embargo, con un poco de práctica, no es difícil desarrollar la fuerza y el equilibrio necesarios para dominar esta habilidad.
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    Intenta montar bicicleta fuera del camino. Cuando te sientas cómodo montando en superficies lisas y parejas como calles, veredas y campos, intenta montar en un terreno más rústico. Descubrirás que esta es una experiencia un poco diferente a montar bicicleta sobre un camino. Por lo general es más lento, tiene más baches y requiere que estés más atento al camino en frente de ti. Sin embargo, el ciclismo todo terreno puede ser una excelente manera de ejercitarte y de ver partes de la naturaleza que nunca has experimentado antes, ¡así que pruébalo!
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    Intenta hacer un salto de conejo. Cuando te sientas confiado de montar tu bicicleta a cualquier velocidad y en cualquier lugar, ¡intenta aprender algunos trucos sencillos! Por ejemplo, puedes intentar hacer un salto de conejo yendo a velocidad lenta, parándote y halando del manubrio mientras te impulsas del suelo y arrojas tu peso hacia arriba. En el aire, inclínate hacia adelante para nivelarte de manera que impactes el suelo con ambas ruedas. Cuando te vuelvas bueno en esto, debes ser capaz de hacer un pequeño "salto", el cual es excelente para evitar baches sin detenerte.
    • No te desalientes si te caes algunas veces mientras intentas aprender el salto de conejo y otros trucos. Algunos cortes y moretones menores son parte del proceso de aprendizaje; ¡no puedes aprender sin cometer algunos errores!
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Consejos

  • Si no tienes suficiente tiempo para girar, salta de la bicicleta hacia el pasto.
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Advertencias

  • Si no tienes equipo de protección, ve lento mientras aprendes.
  • Si intentas saltar, asegúrate de estar a una distancia que realmente puedas saltar.
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Acerca de este wikiHow

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Categorías: Bicicletas
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