Cuando invitas a alguien a tu casa, es posible que sea muy incómodo pedirle que se quite los zapatos, sobre todo si la persona lleva sandalias o chancletas. Sin embargo, es tu casa, así que tienes el derecho de pedirles a tus invitados que caminen sin zapatos en el interior. Para hacerlo de una forma cortés, primero debes tener en cuenta algunos aspectos de la situación.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Crear un área para colocar los zapatos

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    Crea un lugar para los zapatos. Debe ser un área muy visible desde la entrada, donde puedas colocar los zapatos después de quitártelos. Puedes poner un estante o incluso simplemente una alfombra pequeña o un tapete para colocar los zapatos.
    • Cuando la gente entre, verá el "área de los zapatos" con los zapatos de toda la familia, te verán a ti (y a los demás miembros de la familia) sin zapatos, y posiblemente sacarán sus conclusiones.[1]
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    Deja tus zapatos en el área designada. Para asegurarte de que la función de ese espacio se entienda, deja algunos de tus propios zapatos para que los invitados los vean y sepan qué hacer. Coloca varios pares en esa área.
    • Si creas un espacio para los zapatos y lo dejas desocupado, es posible que tus invitados no comprendan que quieres que coloquen sus zapatos allí.
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    Coloca un letrero. Para asegurarte por completo de que tus invitados entiendan la función del espacio para los zapatos, haz un bonito letrero para colgarlo encima. De esta forma, eliminarás cualquier confusión.[2]
    • Puedes escribir una bonita frase en el letrero, como “Deja tus preocupaciones (y tus zapatos) en la puerta”.
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    Crea un vestíbulo. Este es un lugar de la casa (por lo general, cerca de la entrada o salida más usada) donde se coloca toda la ropa que se usa en el exterior, como los abrigos, las bufandas, las botas, los zapatos, etc. Si tienes una habitación o un área designada claramente para colocar estos artículos, será más fácil que los invitados usen el espacio.[3]
    • Si los invitados deben atravesar o pasar por el vestíbulo cuando entren en tu casa, será más fácil animarlos a usarlo.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Plantear la pregunta

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    Une la petición con la invitación a entrar. Puedes decir “Entra; puedes dejar tus zapatos en el estante”. De esta forma, la petición se une perfectamente a la invitación. De hecho, sería muy incómodo para tu invitado no quitarse los zapatos del exterior.[4]
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    Haz la petición de forma directa. Si tus invitados siguen sin darse cuenta de las pistas visuales, pídeselo directamente. Hazlo con firmeza, pero de una forma cortés. La mayoría de la gente reaccionará positivamente porque no querrán ofenderte.[5]
    • Si crees que es necesario, explícales la razón de tu petición, como el hecho de tener alfombras nuevas o haberlas limpiado recientemente, que el clima está muy malo, o que la entrada está muy arenosa y estás tratando de reducir la cantidad de arena que entra a la casa a través de los zapatos.
    • Puedes decir algo así como:
      • “Te agradecería si te quitaras los zapatos cuando entres. Acabamos de limpiar las alfombras”.
      • “Por favor, quítate los zapatos cuando entres en la casa. Queremos evitar dejar rastros de toxinas y bacterias lo más que se pueda”.[6]
    • Recuerda que es tu casa y tienes todo el derecho de pedirles a tus invitados que se quiten los zapatos.
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    Infórmales a tus invitados cuando les hagas la invitación. Si es posible, será mejor que les avises con anticipación que quieres que se quiten los zapatos. De esta forma, evitarás que se sorprendan con una situación que podría hacerlos sentir incómodos. Esto también les dará el tiempo necesario para preparar sus propias pantuflas o ponerse calcetines si de lo contrario no los hubieran usado.[7]
    • Podrías decir “Ah, por cierto, no usamos zapatos dentro de la casa. Si quieres, puedes traer unas pantuflas o unos calcetines”.
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    Háblales de una forma firme y cortés si se niegan. Es posible que algunas personas se nieguen a quitarse los zapatos sin importar lo que digas. En este caso, ten en cuenta la importancia que tiene esta regla en tu casa y decide si quieres ser quisquilloso al respecto.
    • Si existe algún motivo cultural o religioso para no usar los zapatos en la casa, sé sincero e infórmales a tus invitados lo importante que es. Por ejemplo, “Lamento mucho que esto te haya tomado por sorpresa, pero en mi lugar de origen quitarte los zapatos antes de entrar es señal de respeto. Significaría mucho para mí y para mi familia que nos hicieras el honor de entrar sin zapatos”.
    • Recuerda que tienes el derecho de pedirles a tus invitados que se quiten los zapatos, pero si esto hace que se sientan incómodos, pueden tomar la decisión de irse. Este es un riesgo que debes estar dispuesto a correr.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Ofrecerles alternativas a tus invitados

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    Ofréceles calcetines o pantuflas. Si quieres que tus invitados se quiten los zapatos, quizás sea un gesto amable ofrecerles una alternativa aceptable para ambas partes. Si tienes disponibles unas bonitas pantuflas o unos calcetines cómodos, quizás puedas eliminar la sensación de incomodidad o el deseo de rechazar tu petición.[8]
    • Sin embargo, es probable que te des cuenta de que la mayoría preferirá usar calcetines o quedarse con los pies descalzos que usar unas pantuflas prestadas.
    • También puedes comprar unos protectores desechables para los zapatos (como los que usan los médicos sobre los zapatos) para que los invitados los usen sobre los pies descalzos. De esta forma, no se sentirán extraños de tomar prestados los calcetines o las pantuflas de otra persona, y podrás tirar los protectores usados cuando se vayan.
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    Dales un aerosol perfumado para los pies. Quizás sea útil tener un aerosol perfumado para los pies cerca del área donde quieras que se quiten los zapatos. Esta será una opción si sienten vergüenza por la posibilidad de tener mal olor en los pies.
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    Ten en cuenta otras costumbres. En Japón, es inaudito entrar con zapatos a la casa de alguien, por lo que siempre se dejan afuera y se tienen unas lindas pantuflas disponibles. Puedes comprarlas a precios muy bajos en muchas tiendas de tu localidad.[9]
    • Esta diferencia cultural es la razón por la que es recomendable ofrecerles calcetines o pantuflas a los invitados.
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Consejos

  • Aunque quizás sientas temor de pedirle a la gente que se quite los zapatos, recuerda que la mayoría se sentirá más cómoda por haberse quitado los zapatos y no se molestará por tener que quitárselos. Si eres un buen anfitrión, los invitados se sentirán contentos, sin importar si tienen puestos los zapatos o no.
  • En última instancia, es tu responsabilidad como anfitrión asegurarte de que tus invitados se sientan bienvenidos en tu hogar. Si quieren dejarse los zapatos puestos, debes preguntarte qué es más importante: tu piso o tus amigos.
  • Si organizas una fiesta, aclara en la invitación que será “sin zapatos”.
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Advertencias

  • Algunas personas no entenderán por qué quieres que se quiten los zapatos en tu casa y es posible que se sientan ofendidas.
  • En algunas culturas, tener los pies descubiertos demuestra una falta de respeto.
  • Quizás algunas personas tengan un buen motivo para no quitarse los zapatos, así que asegúrate de que tu petición no las avergüence.
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Acerca de este wikiHow

Paul Chernyak, LPC
Coescrito por:
Consejero profesional licenciado
Este artículo fue coescrito por Paul Chernyak, LPC. Paul Chernyak es un consejero profesional con licencia en Chicago. Se graduó en la Escuela Americana de Psicología Profesional en 2011. Este artículo ha sido visto 13 773 veces.
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