Todos pueden verse beneficiados al mejorar la forma en que uno pide perdón. Es complicado disculparse por un error, y requiere de mucha sensibilidad social y emocional. Ya sea debido a la naturaleza o educación, o a la mezcla de ambos, tanto los chicos como las chicas suelen tener diferentes necesidades cuando se trata de recibir una disculpa. La receta para pedirle disculpas correctamente a un chico es ser sincero, conciso, arrepentirse y comprometerse a seguir adelante.

Parte 1
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Prepararse para pedir una disculpa correctamente

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    Espera hasta que haya pasado un tiempo como descanso luego de la pelea. Si sientes que la adrenalina bombea en tus venas, es menos probable que te expreses de forma adecuada cuando te vayas a disculpar. La mayoría de los hombres comprenderán que necesitas tomarte un tiempo, incluso si eres tú quien está equivocado.[1]
    • Por ejemplo, puedes decir: “Me siento un poco abrumado en este momento, así que necesito tomarme un poco de tiempo para calmarme, pero podemos hablar de esto cuando regrese”.
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    Sé empático. Intenta pensar en cómo se está sintiendo. Si has hecho algo malo, determina cómo te sentirías si alguien te hubiera hecho lo mismo. Es esencial ser empático con la persona a la que lastimaste durante el proceso de recuperación.[2]
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    No seas pasivo agresivo. Un error común que algunas mujeres y hombres cometen cuando están en una relación es tener segundas intenciones para disculparse. Si planeas decir: “Lo siento, pero…”, no se trata de una disculpa real.[3]
    • La agresión pasiva puede expresarse de varias formas, como en sarcasmo al decir, por ejemplo: “Lamento tener una novia fea” o al desviar la culpa como en “Lamento que te sientas lastimado”.
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    Aborda el tema. Luego de que hayas recopilado tus pensamientos y estés preparado para pedir perdón, debes pensar en cómo empezar la conversación. Hazlo en un momento donde no haya nada que los distraiga, cuando estén a solas y no se sientan presionados por el tiempo. Un buen momento para hacerlo es al dar un paseo en auto o cenar juntos. Di, por ejemplo: “Debido a que ahora es un buen momento, me gustaría disculparme por lo que hice”. Ve directo al punto.[4]
    • Si dice que ese no es un buen momento, no fuerces la situación. Espera a que se dé una mejor oportunidad. Si la razón de ello es que todavía está demasiado enojado sobre el asunto, hazle saber de forma resumida que comprendes el porqué y que estás allí para hablar al respecto cuando lo quiera y se sienta listo.

Parte 2
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Expresar tu arrepentimiento

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    Expresa arrepentimiento y remordimiento. Míralo a los ojos y dile: “Lo siento”. Luego, parafrasea de qué te estás disculpando. Es importante que aclares que has entendido exactamente cómo lo has lastimado. Incluir lo que ocurrió le hará saber que lo has escuchado y has tenido en consideración sus pensamientos.[5]
    • Por ejemplo, para disculparte con tu novio por gritarle respecto a algo que no tuvo la culpa puedes decir: “Lamento haberme desquitado contigo anoche sobre algo que no fue tu culpa. Entiendo que te hice sentir que no me importaban tus sentimientos. Solo te usé de forma egoísta para sacar mi enojo”.
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    Acepta totalmente la responsabilidad de tus actos. En vez de dar razones sobre por qué actuaste de ese modo, debes abstenerte de liberar tus sentimientos inmediatamente en ese momento. Dar excusas de tu comportamiento hará que parezca que no estás arrepentido realmente.[6]
    • Por ejemplo, en vez de decir: “Lamento haber actuado de esa forma. Me sentía realmente frustrado con todo el trabajo y el dolor de cabeza que tuve me puso de mal humor”, debes decir solamente: “Lamento haber actuado de esa forma. No tenía ningún derecho de actuar así contigo”.
    • Si quiere saber por qué actuaste de esa forma, te preguntará. De esta forma podrás explicarle tu comportamiento.
    • A menudo, al dar disculpas falsas estarás expresando que te arrepientes de haber sido atrapado en lugar de tener remordimiento.[7]
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    Reconoce las repercusiones en caso de que haya alguna. Por ejemplo, al decir: “Entiendo que será difícil que creas en mí” le ayudarás a entender que has considerado la forma en que tus acciones le afectaron. Es aconsejable hacerle saber que no esperas tener su perdón total de inmediato.
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    Procura que la conversación sea corta. Di lo que quieras en enunciados cortos y directos. Transmite tu remordimiento, compresión y reconocimiento, pero sin que llegue a ser demasiado. Esto le dará más tiempo para expresarse y evitar que haya falta de comunicación.[8]

Parte 3
Parte 3 de 3:
Seguir adelante

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    Sugiere que lo compensarás. No tienes que aplicarlo cuando se trate de ofensas pequeñas. Esto es útil en situaciones más graves. La mejor forma de decirle que lo compensarás es sugerir la forma en que cambiarás una mala actitud o hábito tuyo en el futuro.[9]
    • Otra forma de hacerlo es preguntar: “¿Qué puedo hacer para que esto mejore?”. Luego, hazle saber que tomarás sus comentarios en serio.[10]
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    Dale una oportunidad para que hable. Trata de que tu disculpa sea corta. Será menos confuso y les permitirá tener una mejor conversación. Para que sea una disculpa correctamente, ambos deben dialogar, no solo uno.[11]
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    Intenta no estar a la defensiva. Existe una gran probabilidad de que todavía esté enojado. Lo importante es que mantengas la calma mientras pides disculpas. Escucha y expresa muestras de arrepentimiento adicional si lo crees necesario, pero no conviertas ese momento en una discusión.
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    Sigue adelante. No vuelvas a tocar el tema una vez que él haya aceptado las disculpas. Usualmente, a los hombres les suele ser difícil aceptar una disculpa por como es y seguir adelante sin resentimiento, así que no hables de ello a menos que suceda de nuevo.[12]

Consejos

  • A veces, pedir perdón puede ser sustituido por compensaciones. Sin embargo, el pedirle a alguien seguir adelante antes de que esté preparado indica que no te estás disculpando por su bien. Inténtalo con un enunciado como “Espero que puedas perdonarme más adelante” si no estás seguro de cómo pedirle disculpas.

Acerca de este wikiHow

Michelle Shahbazyan, MS, MA
Coescrito por:
Formadora de parejas de The LA Life Coach
Este artículo fue coescrito por Michelle Shahbazyan, MS, MA. Michelle Shahbazyan es la fundadora de The LA Life Coach, un servicio de coaching de vida, familia ylaboral con sede en Los Ángeles, California. Tiene más de 10 años de experiencia en coaching de vida, consultoría, oratoria motivacional y formación de parejas. Tiene una licenciatura en Psicología Aplicada y una maestría en Construcción de Edificios y Administración de Tecnología de la Universidad Tecnológica de Georgia, y una maestría en Psicología con énfasis en terapia matrimonial y familiar de la universidad Phillips Graduate. Este artículo ha sido visto 73 069 veces.