Si los geranios no se podan con regularidad crecen hasta llegar a tener tallos largos y delgaduchos. El recortar la planta permite que haya más crecimiento y floraciones más duraderas, sacando a la luz lo mejor de estas plantas esenciales del jardín tan vivaces y alegres. Además, no tienes que desperdiciar los esquejes; los puedes usar para plantar nuevas plantas de geranio. Lee el artículo a continuación para aprender sobre el momento adecuado para podar, cómo recortar adecuadamente y cómo propagar los esquejes o gajos.

Parte 1
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Aprende cuándo debes podar

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    Recorta los geranios apenas los traes a casa. Cuando compres un geranio en una maceta o varios geranios en una maceta larga o jardinera, si los podas de inmediato promoverás un crecimiento en forma tupida, redonda y frondosa. Este paso es innecesario si ya estás contento con la forma de tu geranio y solamente quieres trasplantarlo o plantarlo en el jardín. Pero si estás dispuesto a sacrificar algunas flores, tendrás tu recompensa después en la época de crecimiento.[1]
    • Los geranios vienen en dos variedades: el "verdadero" y el "común". Los geranios verdaderos son perennes, por lo tanto podarlos es una buena inversión de trabajo. Los geranios comunes son anuales y a ellos también les sirve la poda, pero como no van a durar más de una estación, podarlos no es absolutamente necesario.
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    Poda los geranios para prepararlos para el invierno. Después de que la época de crecimiento haya pasado, podar los geranios los ayuda a seguir sanos y latentes durante los meses más fríos. Espera hasta que las flores se marchiten y que los tallos estén largos y delgaduchos, a finales del verano o a principios o mediados del otoño. Así los geranios conservarán su energía durante el invierno y volverán a la vida cuando aumente la temperatura.
    • Si vives en una zona de clima templado en donde los inviernos no son tan fríos como para que el suelo se congele, puedes dejar que los geranios crezcan durante el invierno afuera.
    • En zonas más frías, en donde el suelo se congela y endurece, lo conveniente es desenterrar los geranios y ponerlos en macetas adentro durante el invierno.
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    Poda los geranios que dejaste crecer durante el invierno en la primavera. Tus geranios habrán seguido creciendo durante el invierno y habrán brotado tallos largos y leñosos. Este aspecto no es muy atractivo y es por eso que los geranios se deben podar apenas comienza la nueva época de crecimiento. Hacerlo promueve que los geranios crezcan con una forma tupida y bonita a medida que la temperatura aumenta.
    • Si dejaste crecer los geranios durante el invierno afuera, pódalos a finales de marzo o a comienzos de abril, cuando la temperatura empiece a aumentar.
    • Si dejaste crecer los geranios durante el invierno adentro, espera hasta que el suelo se haya descongelado. Podrás ir acostumbrándolos gradualmente al clima exterior sacándolos durante los días soleados y cálidos y guardándolos nuevamente por la noche. Cuando haya pasado la última helada, puedes trasplantarlos al suelo o dejarlos afuera dentro de macetas.

Parte 2
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Usa la técnica de poda adecuada

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    Examina la planta. Observa la planta desde todos los ángulos para que puedas identificar las zonas que presentan problemas. Busca zonas que no tengan muchas hojas, zonas muertas o zonas disparejas. Determina qué zonas tendrás que podar para poder darle a los geranios una forma más atractiva y más saludable.
    • El podar en realidad estimula nuevos brotes de tallos y flores, por eso recortar una zona en particular no necesariamente significa que quedará un agujero.
    • Si gran parte de la planta está marchita, tendrás que podar agresivamente. Si el tallo central todavía sigue verde, la planta sobrevivirá. Sin embargo, pueden pasar algunas cuantas semanas antes de que broten hojas y flores nuevas.
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    Quita las flores marchitas. Este método de poda es una forma efectiva de estimular las plantas para que produzcan flores nuevas. Quitar las flores muertas le permite al geranio invertir su energía en la producción de flores nuevas. Además, deja limpia tu visión de los tallos de la planta y así puedes ver mejor lo que tienes que arreglar. Puedes podar las flores marchitas de los geranios cada vez que veas que sus flores están lánguidas. Esta es una forma rápida de mantener la salud de la planta y ni siquiera se necesitan herramientas.
    • Toma el tallo de la flor con tus dedos pulgar e índice justo por detrás de la flor marchita.
    • Sostén el tallo y córtalo con la uña del pulgar, y luego descarta la flor marchita.
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    Quita el follaje marchito. El siguiente paso es eliminar las hojas y los tallos marchitos o lánguidos. Recortarlos evitará que la planta desperdicie energía tratando de mantenerlos con vida. Usa una podadera para cortar los tallos marchitos o lánguidos a la altura de la base de la planta. Es importante tomar esta medida en la primavera para estimular un crecimiento enérgico durante la época de crecimiento, pero puedes recortar el follaje marchito en cualquier momento del año.[2]
    • Ni te molestes en intentar salvar el follaje que parece que está a punto de marchitarse, incluso si todavía le falta un poco. Es mejor recortarlo y dejar que la planta produzca tallos nuevos y fuertes.
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    Recorta los tallos saludables con flores. En la primavera, recortar tallos saludables con flores estimula a la planta para que produzca más flores. Sigue el tallo con flor hasta donde se une al tallo principal, y con unas tijeras de podar recórtalo al ras del tallo principal. Esto activará las yemas latentes y verás nuevos brotes en poco tiempo.
    • Si no quieres hacer una poda tan agresiva, sigue el tallo con flor hasta llegar a 7 mm (1/4 pulgada) sobre un nudo, o sea el anillo alrededor del tallo en un geranio. Desde el nudo saldrá un nuevo brote.
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    Recorta los tallos largos y delgaduchos. Cuando decimos tallos "delgaduchos" nos referimos a aquellos que se hicieron largos y altos sin hojas o con apenas algunas cuantas. Recortar estos tallos prácticamente hasta la base de la planta permite que esta produzca nuevos brotes desde abajo, creando una forma más tupida y frondosa. Usa podadoras para recortar los tallos cerca de la base, a 7 mm (1/4 pulgada) por arriba del nudo que esté más abajo. ¡Guarda los esquejes para propagar la planta!
    • Al final de la época de crecimiento, recorta al menos 1/3 de la planta así para prepararla para la época latente del invierno.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Propaga los esquejes

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    Corta el extremo inferior de los esquejes. Sostén en posición vertical un esqueje y ubica el nudo que esté más abajo. Corta a 7 mm (1/4 pulgada) por debajo del nudo. Asegúrate de registrar cuál de los extremos de cada esqueje es el superior, ya que si se plantan al revés, los esquejes no crecen.
    • Los esquejes largos se pueden cortar en varios trozos. Solo asegúrate de que cada uno esté recortado a 7 mm (1/4 pulgada) por debajo del nudo.
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    Quítale todo excepto la hoja de arriba. Al principio, el esqueje no podrá sostener todas las hojas, pero dejar una ayudará durante el proceso de crecimiento. Corta las hojas marchitas o lánguidas e intenta dejar una hoja saludable cerca de la parte superior.
    • Si el esqueje no tiene ninguna hoja, puedes plantarlo igual.
    • Si el esqueje tiene una hoja grande y saludable, usa unas tijeras para hacerle un corte a la hoja, dejando ambas mitades unidas. Un esqueje no puede sostener la superficie de una hoja grande.
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    Llena una maceta pequeña con tierra para macetas. También te servirá cualquier recipiente pequeño de plástico o de arcilla. Necesitarás una maceta diferente para cada esqueje que quieras plantar.
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    Rocía os esquejes con hormonas. Las hormonas de raíz ayudarán a que el esqueje florezca. Sumerge unos 0,5 cm (1/4 de pulgada) de la parte inferior del tallo en la hormona de enraizamiento y limpia el excedente. Puedes encontrar estas hormonas en una tienda de jardinería local o en Internet.[3]
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    Planta el esqueje. Utiliza un palito chino o un bolígrafo para hacer un agujero en la tierra y luego inserta el esqueje con el extremo inferior hacia abajo. La punta del esqueje, incluyendo la hoja, debe sobresalir por arriba de la tierra. Presiona suavemente la tierra alrededor del esqueje plantado.
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    Riega el esqueje y espera hasta que largue raíces. Después de una semana o dos, empezarán a formarse las raíces. Unas semanas después, aparecerán brotes nuevos. Puedes pasar el esqueje a otra maceta o plantarlo en el suelo.

Consejos

  • Recorta los brotes principales de las plantas jóvenes que hayan crecido recientemente a partir de los esquejes. Esto estimulará la producción de más ramas. Quita los tallos que no quieras entresacándolos.

Cosas que necesitarás

  • Tijeras de podar o podadoras
  • Macetas pequeñas y tierra para macetas (para propagar los esquejes)

Acerca de este wikiHow

Katie Gohmann
Coescrito por:
Profesional en jardinería
Este artículo fue coescrito por Katie Gohmann. Katherine Gohmann es profesional en jardinería en Texas. Desde el año 2008 ha sido profesional en jardinería y ha trabajado en jardinería doméstica. Este artículo ha sido visto 253 094 veces.
Categorías: Cultivo de flores