Los girasoles son plantas brillantes que dan alegría y bastante fáciles de cultivar. Mientras algunas son anuales, lo que significa que mueren cada año, otras vuelven a florecer por un par de años consecutivos (perennes). Los girasoles anuales no necesitan mucha ayuda, aunque puedes podarlos hasta el nivel del suelo en junio, si vives en los Estados Unidos, para evitar que crezcan demasiado altos. Los girasoles perennes no necesitan mucha más ayuda, pero debes podarlos a principios de primavera para fomentar el nuevo crecimiento.

Método 1
Método 1 de 2:
Podar para fomentar su crecimiento

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    Lava y esteriliza todo el equipo de poda antes de usarlo. Lávalo con jabón y agua. Luego, sumérgelo en una solución de lejía. Esterilizar el equipo de poda es muy importante si has atendido plantas enfermas recientemente ya que evitará que cualquier bacteria o germen restante se propague por el jardín.[1]
    • Para crear una solución desinfectante, mezcla 120 mL (1/2 taza) de lejía con 4 L (1 galón) de agua.
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    Poda el crecimiento del año anterior a principios de primavera si se trata de girasoles perennes. Estas plantas, como los Maximilian, pueden producir semillas para las aves y ardillas si no las atiendes. En marzo o abril, si vives en los Estados Unidos, corta el crecimiento que se desarrolló el año anterior con un par de tijeras afiladas. Este proceso fomentará un nuevo crecimiento en primavera. Asegúrate de realizar cortes limpios ya que romper los tallos podría dañar la planta.[2]
    • Espera hasta que el clima empiece a ser cálido antes de podar los girasoles.
    • Evita pellizcar cuando podes. Esto significa sacar el nuevo crecimiento a medida en que se desarrolla en el tallo. Por lo general, se puede hacer con los dedos. Sin embargo, en la mayoría de los girasoles, esto puede evitar que los brotes crezcan, así que es mejor no realizar este tipo de poda.[3]
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    Poda la mayoría de los girasoles hasta el nivel suelo a mediados de verano para evitar que crezcan demasiado altos. Córtalos hasta que midan entre 5 y 7,5 cm (2 y 3 pulgadas) para limitar su altura. Usa un cuchillo pequeño o un par de tijeras para podar limpias. Corta los tallos justo por encima del suelo, realizando cortes parejos y planos. No tienes que dejar demasiado ya que los girasoles volverán a crecer.[4]
    • Si vives en los Estados Unidos, junio es un buen mes para podarlos ya que quedará gran parte de la temporada de crecimiento para que las plantas se recuperen. Considera hacerlo entre mediados y finales de junio o a principios de junio al menos para cortar los girasoles.[5]
    • Esto limitará la altura de los girasoles. Por ejemplo, las variedades que crecen hasta los 2,4 o 3 metros (8 o 10 pies) solo crecerán hasta medir 1,2 metros (4 pies) después de podarlas.
    • Esto funciona en la mayoría de los tipos de girasoles, incluyendo las variedades de arbustos perennes y las variedades anuales grandes. Si no quieres limitar su altura, omite este paso. Por ejemplo, las variedades enanas no necesitan esto.[6]

Método 2
Método 2 de 2:
Cortar los girasoles para crear ramos

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    Prepárate para cortar cuando veas las yemas. Las yemas de los girasoles se abrirán rápidamente hasta ser flores amarillas. Por lo tanto, mantente pendiente de las plantas para saber cuándo empiezan a abrirse. De esta forma, sabrás que será momento de podarlas.[7]
    • Las yemas de los girasoles están rodeadas de hojas verdes. Todos los pétalos amarillos estarán apuntando hacia el centro en lugar de hacia afuera, lejos del tallo.
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    Corta los girasoles en la mañana tan pronto como florezcan. Una vez que se abran, ¡no pierdas tiempo! Si los dejas en el tallo por más tiempo, se volverán marrones y no se verán bien en un ramo.[8] Asimismo, corta en la mañana en lugar de la tarde ya que esto ayudará a evitar que se marchiten.[9]
    • También puedes cortarlos justo antes de que florezcan, lo cual fomentará más yemas. Las yemas se abrirán una vez que las coloques en agua. No obstante, espera hasta ver petalos amarillos antes de cortarlos y no solo hojas verdes.
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    Poda los girasoles a un ángulo de 45 grados. Hazlo a cualquier altura que quieras. Puedes podarlos cortos o largos, dependiendo del uso que les darás. Sin embargo, asegúrate de cortar de manera inclinada ya que esto permitirá que absorban más agua cuando los coloques en un florero.[10]
    • Sé cuidadoso con las flores ya que pueden perder pétalos con facilidad.
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    Coloca los tallos en una cubeta con agua tibia. Ten una cubeta a la mano cuando cortes las flores. De esta forma, no perderás tiempo en hacer que los girasoles estén en agua. Mientras más rápido los coloques en agua, menos probable será que se marchiten.[11]
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    Espera un mayor crecimiento luego de podar los tallos. Si aún queda gran parte de la temporada de crecimiento, los girasoles probablemente seguirán floreciendo. Ten en cuenta que es posible que los tallos no crezcan por completo, por lo que las flores estarán más cerca del suelo.[12]
    • Podar de esta forma también fomenta que las flores crezcan juntas en lugar de dispersas.[13]
    • Esto también hará que las flores posiblemente gigantes se mantengan a un tamaño más manejable y eliminará la necesidad de tener que colocarles un apoyo.

Consejos

  • Los girasoles son plantas comestibles. Se pueden cosechar las semillas de algunas variedades. Con respecto a otras, puedes cavar y consumir los tubérculos en otoño, ya sean crudos en ensaladas o cocinados en sopas o salteados.[14]

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Categorías: Cultivo de flores