Cultivar un árbol de granada es una experiencia gratificante. No solo tendrás un árbol hermoso cargado de frutas rojas y brillantes, sino que también tendrás un bocadillo sabroso una vez que el momento de la cosecha se dé. No obstante, se requiere podar estos árboles dos veces al año. Si no podas uno, es posible que enfrentes problemas como algunas enfermedades, la marchitez, un crecimiento mal desarrollado y una cosecha pobre.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Podar un árbol recién plantado

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    Planta el árbol de granada a finales de invierno. Debes podar de inmediato un árbol de granada nuevo. Debido a que el mejor momento para podar es en invierno, que es cuando se encuentra en un estado de dormancia, debes plantarlo entre principios y mediados de esta estación.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Es mejor podar en el invierno porque el árbol está en dormancia, por lo que no usa muchos recursos para crecer.

    Steve Masley

    Steve Masley

    Especialista del hogar y jardinería
    Steve Masley ha estado diseñando y manteniendo huertos orgánicos en el Área de la Bahía de San Francisco por más de 30 años. Es consultor de jardinería orgánica y fundador de Grow-It-Organically, un sitio web que enseña a clientes y estudiantes los entresijos de la horticultura orgánica. En 2007 y 2008, enseñó la práctica de campo de agricultura sostenible local en la Universidad de Stanford.
    Steve Masley
    Steve Masley
    Especialista del hogar y jardinería
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    Mantén 1 tallo fuerte y corta los demás si quieres que tenga un solo tronco. Elige la rama más fuerte y saludable. Luego, usa un par de tijeras para sacar el resto. El tallo que quede crecerá, tarde o temprano, hasta tener entre 25 y 30 cm (10 y 12 pulgadas) de alto con aproximadamente 5 o 6 ramas extendiéndose a partir del mismo. Con el tiempo, lo recortarás.[1]
    • No se recomienda tener este sistema en las áreas propensas a las heladas. Si muere, tendrás que empezar de nuevo. Por lo tanto, elige tener un sistema de troncos múltiples en su lugar.
    • Asegúrate de que las tijeras realicen cortes buenos y limpios. Si el tallo es demasiado grueso, usa una sierra de dientes finos en su lugar.[2]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Steve Masley

    Steve Masley

    Especialista del hogar y jardinería
    Steve Masley ha estado diseñando y manteniendo huertos orgánicos en el Área de la Bahía de San Francisco por más de 30 años. Es consultor de jardinería orgánica y fundador de Grow-It-Organically, un sitio web que enseña a clientes y estudiantes los entresijos de la horticultura orgánica. En 2007 y 2008, enseñó la práctica de campo de agricultura sostenible local en la Universidad de Stanford.
    Steve Masley
    Steve Masley
    Especialista del hogar y jardinería

    ¿No estás seguro de la diferencia entre un sistema de un solo tronco y uno de múltiples? Pat Browne y Steve Masley de Grow it Organically explica: "Con un sistema de múltiples troncos, generalmente cortas la parte superior de una planta, por lo que obtienes muchos brotes pequeños. El sistema de un solo tronco es cuando dejas que las ramas crezcan de forma más natural y generalmente está dirigido a árboles más altos".

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    Deja 5 o 6 tallos que se vean fuertes si quieres un sistema de troncos múltiples. En lugar de elegir solo 1 tallo, escoge 5 o 6 de los más fuertes y saca el resto. Estos se convertirán en ramas que crecen directamente desde el suelo sin ningún tronco. Con el tiempo, los recortarás.[3]
    • Es más probable que una planta con múltiples troncos sobreviva a una helada. Si una de esas ramas muere, podrás reemplazarla simplemente con otro retoño.
    • Debes usar un par de tijeras para esto también, a menos que los tallos sean demasiado gruesos. En este caso, usa una sierra de dientes finos.
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    Corta los tallos jóvenes hasta que tengan 60 cm (24 pulgadas) de largo. Usa un par de tijeras (o una sierra de dientes finos si son muy gruesos) para cortar los tallos que queden, ya sea 1 o 6, hasta que tengan 60 cm (24 pulgadas) de largo. Esto ayudará a que desarrollen nuevos brotes y creen una planta más frondosa.[4]
    • Solo debes hacerlo una vez. No lo hagas en los siguientes años.
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    Saca los chupones adicionales o brotes de agua en verano. Los chupones son tallos adicionales que crecen del suelo. Los brotes de agua son tallos que crecen en la base del tronco, por debajo de las ramas principales. Estos no solo dañarán la apariencia general del árbol, sino que también absorberán los nutrientes y el agua.[5]
    • Deberás hacerlo todos los veranos posteriormente.
    • Corta los retoños tan cerca de la raíz como sea posible con las tijeras de jardinería. Es posible que debas cavar en la tierra para alcanzar la base.
    • Usa unas tijeras de jardinería para cortar los brotes de agua tan cerca del tronco como sea posible.[6]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Podar durante el segundo y tercer año

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    Corta un tercio de las ramas. Usa unas tijeras para podar las ramas delgadas y una sierra de dientes finos para las gruesas. Deja entre 3 y 5 brotes en cada rama.[7]
    • Termina de modo que el último brote se encuentre orientado hacia el exterior. De esta forma, la rama nueva crecerá hacia afuera y no hacia adentro.
    • Deja las ramas que crecen hacia afuera y podar las que crecen hacia adentro. Esto ayudará a incrementar la circulación del aire y la luz.
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    Saca los chupones y los brotes de agua al menos una vez al año. El verano es el mejor momento para sacar los chupones. Sin embargo, si la planta desarrolla varios, tendrás que repetir el proceso más a menudo. Hacerlo una vez a finales de primavera y una vez a principios de otoño es una buena regla general.[8]
    • Usa el mismo método que utilizaste antes de sacar los chupones y brotes de agua.
    • No dejes que crezcan ni se desarrollen. De lo contrario, absorberán el agua y los nutrientes que de otro modo podrían ir hacia el árbol.
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    Saca las ramas muertas o dañadas a partir del tercer invierno. Una vez que la planta tenga tres años, estará bien establecida y no requerirá una poda severa. Todo lo que necesitarás es podar ligeramente a finales de invierno, después de que todo peligro de helada haya pasado.[9]
    • Mantén el ritmo y saca todos los chupones tan pronto como los veas.
    • Corta las ramas muertas o enfermas un par de centímetros por debajo de la sección enferma. La madera expuesta debe verse saludable.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Cuidar de un árbol maduro

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    Saca las ramas muertas, enfermas o entrecruzadas en invierno. Para este punto, es posible que las ramas sean muy gruesas para las tijeras, así que usa una sierra de dientes finos. Corta tan cerca de la base del tronco o rama como se pueda. Si dejas un tocón, es probable que haya plagas y enfermedades.[10]
    • Considera la posibilidad de podar también los brotes pequeños en los extremos de las ramas. ¡Eso hará que se desarrollen granadas más grandes y sabrosas!
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    Poda los chupones y los brotes de agua en verano. Esto es algo que debes hacer durante toda la vida del árbol. Los chupones y brotes de agua aparecerán mayormente en verano. No obstante, si los ves en otro momento del año, no será peligroso podarlos.
    • Los brotes y chupones nuevos siempre serán delgados, sin importar la edad del árbol, así que un par de tijeras para podar servirá.
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    Haz que la altura del árbol se mantenga entre los 3 y 3,6 m (10 y 12 pies). Puedes dejar que crezca más, pero será más difícil de cosechar. Esto es debido a que la mayoría de las frutas crecerá en la parte superior de la planta. Puedes alcanzar fácilmente las frutas en un árbol de 3 a 3,6 m (10 a 12 pies) con una escalera de 2,7 m (9 pies).[11]
    • La mayoría de los árboles de granada tendrá aproximadamente entre 3 y 3,6 m (10 y 12 pies) de altura, pero algunas variedades crecen aún más. En este caso, acorta las ramas.
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    Poda las ramas que no puedan producir frutas de buena calidad. El árbol producirá grandes cantidades de fruta, pero habrá algún momento en que debas elegir cuáles ramas mantener y cuáles podar.[12]
    • Corta las ramas tan cerca del cuello como sea posible. El cuello es el anillo elevado entre el tronco y la rama.
    • Mantener todas las ramas evitará que las saludables obtengan tanta energía como lo harían de otro modo.
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    Poda las puntas de las ramas para fomentar un nuevo crecimiento. Si el árbol es aún muy joven, solo debes podar los primeros 10 a 15 cm (4 a 6 pulgadas). Si el árbol es viejo, entonces será mejor cortar 30 o 60 cm (12 o 24 pulgadas) en su lugar.
    • Esto ayudará a descubrir la nueva madera, lo cual fomentará un mayor crecimiento.
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    Asegúrate de que las frutas no pesen de modo que doblen las ramas hacia el suelo. Piensa con anticipación cuando podes en invierno y usa tu juicio. Si una rama está grande y cerca del suelo, tira de ella con cuidado. Si toca el suelo, pódala.[13]
    • Si las frutas tocan el suelo, es posible que se pudran o se contaminen.

Consejos

  • Si te das cuenta de que hay ramas muertas o enfermas, pódalas en invierno, cuando el árbol está en un estado de dormancia.
  • Puedes, y debes, sacar los chupones más a menudo. Así como su nombre lo implica, absorben el agua y los nutrientes que podrían, de otro modo, alimentar el árbol.
  • La poda que el árbol necesita puede diferir, dependiendo de la variedad y el clima en el que está.
  • Descubre cuál variedad tienes y búscala en línea. Si no estás seguro de cuál es, consulta en un vivero.
  • No se recomienda que apliques algún vendaje para heridas ya que esto puede disminuir el proceso de sanación e incrementar las oportunidades de que se desarrolle un hongo.[14]
  • Usa un fertilizante durante la primera y segunda primavera y estiércol fermentado en la tercera.[15]

Cosas que necesitarás

  • tijeras para podar
  • una sierra de dientes finos
  • una escalera

Acerca de este wikiHow

Steve Masley
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Steve Masley. Steve Masley ha estado diseñando y manteniendo huertos orgánicos en el Área de la Bahía de San Francisco por más de 30 años. Es consultor de jardinería orgánica y fundador de Grow-It-Organically, un sitio web que enseña a clientes y estudiantes los entresijos de la horticultura orgánica. En 2007 y 2008, enseñó la práctica de campo de agricultura sostenible local en la Universidad de Stanford. Este artículo ha sido visto 9209 veces.
Categorías: Cultivo de árboles