En el mundo ajetreado de hoy, suele ser difícil tener una dieta bien equilibrada. Tomar una variedad de tipos de vitaminas en la forma de suplementos puede ayudar a asegurar que consumas las provisiones diarias recomendadas. Sin embargo, algunas personas experimentan malestar estomacal por las vitaminas que consumen. El problema es especialmente evidente en las personas que tienen estómagos sensibles o que toman ciertos tipos o altas dosis de vitaminas. Es importante hablar con un doctor y evaluar tu rutina diaria para aprender cómo prevenir el malestar estomacal por las vitaminas.

Método 1
Método 1 de 3:
Reunir información acerca de las vitaminas

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    Si las vitaminas te producen malestar estomacal, pregunta a un doctor si necesitas tomar suplementos vitamínicos. Si tienes una dieta bien equilibrada, este puede aconsejarte que tomar vitaminas adicionales no es necesario. Pregúntale al doctor por las alternativas si el problema del malestar estomacal por las vitaminas persiste.
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    Determina el tipo y la dosis correctos de vitaminas. Esta medida ayudará no solo a evitar el daño en tu estómago, sino que también ayudará mejor a tu cuerpo. Nunca debes tomar vitaminas sin antes consultar con un doctor.
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    Infórmate sobre qué tomar y por qué. Si la dieta es constante o si sufres de un trastorno crónico, puedes incluir vitaminas a tu rutina diaria para suplementar lo que le falta a tu cuerpo.
    • Los vegetarianos deben considerar la posibilidad de tomar hierro diariamente. Esto provee las proteínas que se encuentran en las carnes.
    • Las personas que no tienen mucha exposición a la luz natural del sol o las personas que no salen al aire libre con frecuencia, deben tomar vitamina D. El sol produce naturalmente esta vitamina, pero las personas a menudo carecen de la cantidad necesaria. Las personas que tienen trabajos de oficina o viven en un clima con poca luz solar están especialmente en riesgo de deficiencia de vitamina D.
    • Si tu sistema inmunitario está suprimido o si es temporada de gripe y de resfrío, toma vitamina C. La vitamina C es un refuerzo inmunológico natural y puede ayudar a tu cuerpo a resistir la enfermedad.

Método 2
Método 2 de 3:
Tomar vitaminas apropiadamente

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    Experimenta con el modo de la vitamina. Prueba distintas formas de vitaminas (como líquidos o cápsulas) y distintas dosis para averiguar qué es menos probable que te produzca malestar estomacal.
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    Ejercita el sentido común. Para disminuir la probabilidad de un malestar estomacal por las vitaminas, nunca tomes más de lo indicado en la etiqueta o de lo que te prescriba el doctor.
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    Evita la cafeína mientras tomes ciertas vitaminas. Algunos medicamentos y vitaminas interaccionan con la cafeína que se encuentra en el café o en el té. La cafeína también puede cambiar la manera en que tu cuerpo absorbe las vitaminas.[1]
    • La cafeína puede interferir con la absorción de las vitaminas como calcio, vitamina D, hierro, vitamina B y otras.[2]
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    Sé constante. Debes tomar las vitaminas en un horario regular y a la misma hora del día. Puedes establecer una alarma para no olvidarte de tomar la vitamina o tomarla tarde. Si comes a una hora constante, también puedes tomar las vitaminas inmediatamente después de la cena para seguir un horario constante.[3]

Método 3
Método 3 de 3:
Tratar los efectos secundarios de la vitamina

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    Ajusta tu dieta de acuerdo a cómo te sientas. Si tu estómago es sensible a las vitaminas, comer una dieta equilibrada rica en carnes magras, pescado, fruta y verduras reducirá tu necesidad de tomarlas.
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    Evita tomar vitaminas con el estómago vacío. Si tienes un estómago sensible o si tomas vitaminas y experimentas malestar estomacal, siempre tómalas después de que hayas comido. Las vitaminas en un estómago vacío pueden hacer que el problema empeore.
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    Calma los dolores y los calambres estomacales comiendo alimentos blandos. El pan blanco y el arroz blanco son alimentos que son ligeros para el estómago y para la digestión. Otros alimentos sugeridos para el dolor de estómago o las náuseas incluyen bananas y menta.[4]
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    Calma tu estómago con hierbabuena. Aunque hay poca evidencia científica que respalde a la hierbabuena como remedio, hay muchos reportes anecdóticos sobre cómo la hierbabuena calma el malestar estomacal. Trata de preparar un té de hierbabuena, lo cual puede relajar los músculos de tu estómago.[5]
    • No tomes hierbabuena si tienes reflujo ácido o ERGE.
    • Otros remedios naturales que se cree que ayudan a calmar el estómago incluyen jengibre y comino.

Consejos

  • El hierro y el cinc pueden perturbar particularmente el estómago. Asegúrate de no exceder la dosis recomendada y habla con el doctor si el problema persiste.

Advertencias

  • Nunca dejes de tomar las vitaminas que el doctor recomendó o prescribió sin consultar con él. Habla de tu malestar estomacal con el doctor y pregunta acerca de maneras de controlarlo.
  • Si experimentas náuseas o vómitos, esto puede ser un signo de que has ingerido una cantidad excesiva de una vitamina en particular. Si eso ocurre, visita a un doctor inmediatamente.

Acerca de este wikiHow

Roy Nattiv, MD
Coescrito por:
Gastroenterólogo certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Roy Nattiv, MD. El Dr. Roy Nattiv es un gastroenterólogo pediátrico certificado por el colegio oficial en Los Ángeles, California. El Dr. Nattiv se especializa en una amplia gama de enfermedades gastrointestinales y nutricionales pediátricas como estreñimiento, diarrea, reflujo, alergias alimentarias, poco aumento de peso, sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, enfermedad inflamatoria intestinal e síndrome del intestino irritable. El Dr. Nattiv se graduó de la Universidad de California, Berkeley, y recibió su Doctorado en Medicina en la facultad de medicina Sackler en Tel Aviv, Israel. Luego completó su residencia pediátrica en el Hospital de Niños de Montefiore, Albert Einstein College of Medicine. El Dr. Nattiv completó su beca de investigación y su capacitación en gastroenterología, hepatología y nutrición pediátricas en la Universidad de California, San Francisco (UCSF, por sus siglas en inglés). Fue becario del Instituto de Medicina Regenerativa de California (CIRM, por sus siglas en inglés) y fue galardonado con el premio de becario a la facultad de la Sociedad Norteamericana de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátricas (NASPGHAN, por sus siglas en inglés) en Investigación de EII pediátrica. Este artículo ha sido visto 30 747 veces.