La única forma de quitar la pintura de los ladrillos por completo de forma segura es usando un decapante de pintura cáustico. El decapante de pintura es una pasta espesa que se aplica con una brocha o una espátula. Después de cubrir los ladrillos con el decapante, extiende una lámina de plástico sobre ellos para que se adhiera. Luego, espera al menos 30 minutos antes de quitarla. Retira el decapante seco con una espátula o una rasqueta. Siempre toma las medidas de seguridad apropiadas cuando uses un decapante de pintura cáustico usando guantes de goma gruesos, ropa con mangas largas y protector ocular. Dependiendo del tamaño de la superficie, generalmente tardarás entre 6 a 18 horas en quitar la pintura de los ladrillos.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar el ladrillo y conseguir el decapante

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    Compra un decapante cáustico para albañilería. Aunque quizá puedas quitar la pintura físicamente raspándola con una espátula o una lana de acero, no podrás quitarla completamente de los poros del ladrillo sin usar un decapante químico de pintura. Busca en Internet un decapante de pintura o cómpralo en una ferretería local. Las marcas de decapantes de pintura pueden variar, así que busca un decapante diseñado específicamente para albañilería.[1]
    • Evita usar decapantes en aerosol, a menos que trabajes en un área asilada. Estos aerosoles tienden a ser un poco débiles y son más difíciles de usar.
    • Si vas a quitar pintura de la pared, busca un decapante que no contenga cloruro de metileno. Los decapantes sin metileno tienden a tener texturas gruesas y no se esparcen sobre una superficie vertical.
    • Los decapantes de pintura con frecuencia se publicitan como disolventes de pintura. Consigue un kit que venga con láminas de plástico para decapante para facilitar las cosas. Debes enjuagar los decapantes que se secan al aire y no tienden a ser tan efectivos.

    Consejo:esa es verdaderamente la única forma de quitar la pintura completamente de los ladrillos. Si la pintura era muy vieja y se descascara, puedes rasparla con una brocha mojada de cerdas rígidas, aunque al hacerlo podrías dañar los ladrillos. Además, hacerlo no quitará ningún resto de pintura incrustada en los poros debajo de la superficie de los ladrillos.

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    Limpia las paredes con una manguera o un paño mojado Si quieres preparar los ladrillos para el decapante de pintura, límpialos con agua tibia. Si vas a quitar la pintura de un conjunto pequeño de ladrillos, humedece una toalla o un paño en agua y lava los ladrillos a mano. Si vas a usar decapante de pintura sobre una superficie de ladrillos más grande en exteriores, enjuágala con una manguera. Espera de 6 a 12 horas hasta que los ladrillos se sequen al aire libre.
    • No es el fin del mundo si no lavas los ladrillos, aunque será un poco más difícil raspar la pintura si no los limpias.
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    Coloca una lona protectora en la parte inferior de los ladrillos para atrapar los residuos. El decapante de pintura dañará el jardín o el asfalto alrededor de tu casa si lo aplicas sobre una pared exterior, y la pintura vieja volará sobre el lugar una vez que comiences a raspar la pintura. Consigue una lona protectora grande de plástico y extiéndela debajo de los ladrillos cuya pintura vayas a quitar. Si hay un poco de viento y trabajas afuera, coloca bloques de hormigón o ladrillos sobre la lona protectora.[2]
    • Ese proceso generalmente tarda unas cuantas horas. No comiences el proceso si hace mucho frío o el pronóstico del clima dice que lloverá.
    • Sigue adelante y omite este paso si vas a quitar pintura de un piso de ladrillos.
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    Usa el equipo de protección señalado en el envase del tipo de decapante que uses. Aunque el equipo de protección es diferente para cada marca de decapante de pintura, definitivamente tendrás que usar equipo de protección, ropa de mangas largas y guantes de goma gruesos de neopreno o nitrilo. Si vas a trabajar afuera, usa un protector facial para protegerte el rostro y el cuello. Lee el recipiente del producto cuidadosamente para determinar lo que tengas que hacer para mantenerte seguro mientras apliques el decapante de pintura.[3]
    • Normalmente, no es necesario que uses un respirador, aunque quizá debas usar uno si vas a trabajar dentro de casa para evitar irritarte los pulmones.
    • Si vas a usar un decapante de pintura en interiores, abre la ventana para mantener la habitación bien ventilada. También enciende los ventiladores para incrementar el flujo de aire. Mantén cualquier mascota o niño lejos de la habitación donde trabajarás, preferiblemente en un piso diferente.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Aplicar el decapante de pintura

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    Trabaja en secciones según el tamaño de la lámina de plástico. El decapante de pintura viene con una lámina de plástico que extiendes sobre él después de aplicarlo. Eso significa que debes aplicar el decapante en secciones según el tamaño de la lámina de plástico. Mide el tamaño de una de las láminas de plástico para que tengas una buena idea de cuán grande deba ser cada sección.[4]
    • Estas láminas generalmente miden 1 x 1 metro (5 x 5 pies), aunque pueden ser un poco más grandes o más pequeñas. Sin embargo, no es necesario que las medidas sean exactas. Por ejemplo, si las láminas miden 3 x 3 metros (8 x 8 pies), no hay problema si cubres con decapante una sección de 3 x 4 metros (10 x 12 pies) antes de aplicar la lámina.
    • Si necesitas una lámina de plástico y el decapante no la incluye, compra papel laminado que se desprenda. Es lo mismo que una lámina de plástico que viene con los kits de decapante de pintura.
    • Algunos decapantes de pintura no usan láminas de plástico, aunque ese no es el caso de la mayoría de los decapantes cáusticos. Sin embargo, si el decapante no necesita láminas para carcomer la pintura, omite los pasos relacionados con las láminas de plástico.
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    Aplica el decapante de pintura usando una espátula de albañil o una brocha para pintar. Lee la lata del decapante de pintura para determinar si lo aplicarás con una brocha u otra herramienta. Generalmente, usa una brocha plana de 8 a 10 cm (3 a 4 pulgadas) para aplicar el decapante. Abre la capa de decapante de pintura y viértela en una bandeja para pintura. Moja la brocha en el decapante y aplícalo en la dirección del ladrillo usando trazos de un lado a otro.[5]
    • No importa los trazos que hagas. La forma en la que apliques el decapante de pintura es menos importante que el espesor que tenga una vez que lo apliques.
    • Si vas a usar una paleta o una espátula para aplicar decapante, moja la hoja en el decapante y ráspala contra la superficie deslizando el borde cargado con el producto a lo largo de la superficie en un ángulo de 45 grados. Vuelve a cargar el decapante según sea necesario para aplicar más.
    • Si vas a quitarle pintura a una pared alta, consigue una escalera de mano estable y trabaja desde la parte superior de la pared hacia la parte inferior. Haz que un amigo sostenga la escalera en la parte inferior para que no te caigas mientras trabajes.
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    Forma una capa de decapante que sea más gruesa que 6 a 13 mm (1/4 a 1/2 pulgada). Continúa aplicando decapante de pintura sobre la primera sección de ladrillos hasta formar una capa gruesa. Vuelve a cargar la brocha, la paleta de albañil o la espátula para continuar aplicando la capa de decapante encima. Deja de aplicar decapante de pintura una vez que la capa tenga al menos 3 mm (1/8 de pulgada) de grosor.[6]
    • El decapante de pintura generalmente es blanco, y debe resultarte fácil identificar la sección sobre la que no lo hayas aplicado.

    Consejo: el decapante de pintura generalmente es al menos semitraslúcido. Te darás cuenta de que la capa está formada cuando no puedas ver fácilmente el ladrillo inferior.

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    Esparce la lámina de plástico sobre el decapante y presiónala sobre los ladrillos. Una vez que hayas cubierto la primera sección, toma una de las láminas de plástico. Levanta la lámina con ambas manos y guíala colocándola con la escritura hacia afuera. Luego, comienza en una esquina superior y presiona la cubierta en el decapante de pintura. Usa tu palma para presionar la lámina en la pared y alísala a medida que avances a la esquina opuesta. Usa ambas palmas para alisar la lámina hasta que se adhiera completamente a la pared.[7]
    • Presiona las burbujas de aire hacia los bordes de la lámina para quitarlas.
    • Probablemente tengas que quitar un adhesivo nuevamente antes de aplicar la lámina, aunque la mayoría de las láminas de plástico vienen listas para su aplicación.
    • Si vas a usar una escalera de mano, no desdobles la lámina hasta que llegues a la parte superior de la escalera de mano. Haz que un amigo sostenga la escalera por ti y trabaja lentamente para asegurarte de mantenerte seguro.
    • Algunos decapantes no usan láminas de plástico. Si el decapante no funciona, tan solo deja que se seque al aire después de aplicarlo antes de enjuagarlo y rasparlo.
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    Continúa trabajando en secciones pequeñas hasta cubrir toda la superficie. Una vez que apliques la primera cubierta, toma el decapante de pintura nuevamente y trabaja con la siguiente sección. Aplícalo formando una capa gruesa. Luego, agrega la segunda lámina de plástico superponiendo el borde de ella cerca. Continúa hasta cubrir la pared completamente con láminas de plástico.[8]
    • Dependiendo del tamaño de la pared, ese procedimiento puede tomar mucho tiempo. En el caso de una pared exterior, es de esperar que pases unas cuantas horas colocando las láminas de plástico.
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    Espera a que el decapante de pintura carcoma la pintura según las instrucciones del fabricante. Una vez que el decapante esté cubierto, lee las instrucciones del recipiente para determinar la cantidad de tiempo que deberás esperar para que el producto carcoma la pintura. Espera un mínimo de 30 minutos hasta que el decapante penetre en los ladrillos porosos. Como máximo, quizá tengas que esperar 12 horas para que el decapante actúe.[9]
    • En la mayoría de los casos, el decapante será más efectivo cuanto más esperes. Si el decapante menciona un rango de tiempo, como 30 a 60 minutos, espera el máximo de tiempo si quieres que el proceso sea más sencillo.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Raspar la pintura para quitarla

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    Retira las láminas de plástico del ladrillo y deséchalas. Una vez que hayas esperado al menos 30 minutos, retira las láminas de la pared. Levanta las esquinas de cada lámina a mano, o usa una pala de albañil o una espátula, para retirar un borde. Retira cada lámina lentamente para asegurarte de no rasgar ninguna parte de lechada o ladrillo con el plástico. Retira cualquier lámina y deséchala en una bolsa gruesa de basura para quitarla de manera segura.[10]
    • Quizá notes que una gran cantidad de decapante se desprende de las láminas, lo cual dejará al descubierto los ladrillos debajo. Sin embargo, no te preocupes si eso no sucede. La pintura restante será muy fácil de retirar.
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    Usa una rasqueta para retirar el decapante seco. Una vez que hayas quitado las láminas, toma una espátula, una rasqueta o un cincel. Presiona la cuchilla de la herramienta para raspar contra la pared en un ángulo de 45 grados. Raspa en dirección del ladrillo para retirar una capa del decapante seco. Continúa este proceso hasta que hayas quitado la pintura restante.[11]
    • Este proceso debe ser muy sencillo. No necesitas aplicar mucha presión para quitar la pintura debilitada. Sin embargo, ese procedimiento puede demorar un poco. Es de esperar que tardes unas cuantas horas raspando una pared externa grande.
    • Dobla la lona protectora y deséchala junto con la lámina de plástico usada.

    Consejo: algunos decapantes que se secan al aire deben enjuagarse primero. Si tienes que enjuagar el decapante, usa una manguera común y una boquilla delgada para rociar el ladrillo en ángulo lejos de ti.

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    Vuelve a aplicar más decapante de pintura si no puedes retirar un poco de la pintura. Si te parece muy difícil quitar un poco de la pintura, no continúes raspando la superficie de ladrillos con la rasqueta. En lugar de eso, vuelve a aplicar una capa pequeña de decapante de pintura sobre el área y coloca una nueva lámina. Espera la cantidad mínima de tiempo que se mencione en el recipiente del decapante antes de quitar la lámina y raspar la pintura que quede.[12]
    • Si has pintado el ladrillo varias veces, quizá tengas que repetir todo el proceso a lo largo de toda la superficie.
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    Lava los ladrillos después de quitar la pintura para eliminar los residuos. Si se trata de una pared externa, toma una manguera y colócale un rociador en el extremo. Abre la manguera y rocía la pared en ángulo lejos de ti para retirar cualquier residuo restante del decapante de pintura. Si vas a quitar la pintura de una pared interior, usa un paño húmedo y una brocha de cerdas rígidas para raspar cualquier residuo.[13]
    • Deja que el ladrillo se seque al aire libre después de lavarlo.
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Advertencias

  • Aunque limpiar la pared de ladrillos con chorros de arena y una lavadora a presión te parezca tentado, podrías erosionar el ladrillo y dañar su estructura, lo cual puede ser muy peligroso si trabajas con un muro de carga. Evita hacerlo a menos que la pared de ladrillos esté incrustada en la tierra y no sostenga nada.[14]
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Cosas que necesitarás

  • decapante de pintura
  • guantes
  • respirador (opcional)
  • protección ocular
  • protector facial
  • agua
  • paño
  • manguera (opcional)
  • escalera de mano (opcional)
  • brocha, pala de albañil o espátula
  • rasqueta
  • accesorio para manguera
  • bolsa para basura
  • brocha de cerdas rígidas

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