La savia de árbol es una de las sustancias más exasperantes del mundo. Si tocas una gota, parece que estuvieras luchando con agua y jabón durante una hora para quitarte la sensación pegajosa. Sin embargo, tienes todas las herramientas necesarias para combatir la savia en casa ahora mismo, y es fácil lograrlo si sabes cómo.

Método 1
Método 1 de 3:
Usar desinfectante para manos

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    Revisa los ingredientes para determinar si el desinfectante es a base de alcohol. Toma una botella de desinfectante para manos y revisa la etiqueta de los ingredientes en la parte trasera. Asegúrate de que contenga como mínimo 60 % de etanol, alcohol isopropílico o n-propanol para que surta efecto.[1]
    • Un desinfectante para manos que no sea a base de alcohol no funcionará, ya que lo que disuelve la savia es el alcohol.
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    Frótate el desinfectante en las manos para deshacerte de la savia. Toma la botella de desinfectante y exprímete una pequeña cantidad en las palmas de las manos. Luego, frótatelo de un lado a otro de manera vigorosa. En caso de que haya savia en el dorso de tus manos, asegúrate de frotarte el desinfectante sobre toda la mano.[2]
    • Si es que tienes savia en cualquier otra parte de la piel (por ejemplo, los pies o los brazos), puedes usar allí también el desinfectante. Tan solo ten cuidado de que no entre en contacto con ningún corte abierto o área sensible de tu cuerpo debido a que podría quemarte.
    • El desinfectante para manos que contiene alcohol reseca mucho y, por ende, debes tener cuidado en caso de que tu piel sea sensible o escamosa.
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    Limpia la sierra o las podaderas usando desinfectante para manos en caso de que estén pegajosas. Si usaste alguna herramienta para cortar o podar un árbol y tiene savia, rocía desinfectante para manos unas cuantas veces sobre un papel toalla y luego úsalo para limpiar las hojas de tus herramientas antes de guardarlas.[3]
    • En caso de que las herramientas estén pegajosas, esto podría desafilar las hojas o incluso hacer que las herramientas se peguen por completo, ocasionando que queden inutilizables.
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Método 2
Método 2 de 3:
Usar ingredientes caseros

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    Quita la savia usando aceite de cocina (por ejemplo, aceite vegetal, de oliva o de colza) o margarina. Frótate un poco de aceite en la mano y refriega ligeramente las partes con savia durante entre 30 y 60 segundos. Al terminar, lávate las manos usando agua tibia y un poco de detergente lavavajillas para quitarte la savia de las manos.[4]
    • En el caso de las partes que sean difíciles en particular, vierte un poco de bicarbonato de sodio seco directamente sobre la savia y frótalo junto con el aceite para descomponerla.[5]
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    Colócate una cucharada de mantequilla de maní en las manos. Del mismo modo que los aceites de la mantequilla de maní sirven para quitar goma de mascar del cabello, son excelentes para quitar la savia de las manos. Frota la mantequilla de maní sobre las partes cubiertas y masajéala ligeramente contra tu piel. Debe empezar a quitarte la savia de las manos, y el resto se quitará después de lavarte las manos con jabón y agua tibia.
    • ¿Se te acabó la mantequilla de maní? Haz el intento de usar mayonesa del mismo modo.[6]
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    Usa pasta dental. Cubre la parte que tenga savia con pasta dental de manera generosa y frótala ligeramente entre tus manos. Los abrasivos en la pasta dental no deben tener problemas para quitar la savia después de entre 1 y 2 minutos. Termina lavando la pasta dental con agua tibia y jabón.[7]
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    Prueba con frotar alcohol o quitaesmalte de uñas en las zonas grandes. Si bien es posible que estos dos líquidos te resequen las manos, son extremadamente eficaces. Vierte un poco en un trapo o una esponja y úsalo para frotar ligeramente la savia. Dale un poco de tiempo para asentarse antes de tratar de rasparla de tu piel, y asegúrate de lavarte las manos al terminar con agua y jabón.
    • Una excelente solución portátil son las toallitas alcohólicas que se usan en los botiquines de primeros auxilios o como desinfectantes.
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    Prueba con un poco de aceite WD40. Exprímete un poco de este desengrasante en las manos y "lávatelas" con él como si fuera jabón líquido. Dedica un poco de tiempo a frotar la savia, la cual debería salirse de inmediato. Asegúrate de lavarte las manos con jabón y agua tibia inmediatamente después de terminar.[8]
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    Prepara un baño usando agua tibia, sal y miel para obtener una limpieza que sea naturalmente suavizante. Llena alrededor de 2/3 de un tazón grande con agua tibia. Añade 2 cucharadas de sal, exprímele miel generosamente y mézclalo. Luego, puedes remojarte las manos en el baño por entre 3 y 5 minutos, frotándolas de vez en cuando. Sécate las manos al aire y luego lávatelas con agua y jabón para quitarte la savia que quede, de haberla.
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    Frótate un poco de tierra suelta sobre la savia en caso de que estés en la naturaleza. Frótate un poco de tierra sobre la savia en tanto aún esté fresca y húmeda. Espera a que seque, cuando la tierra hará que se fragmente y evitará que se pegue a tu piel con demasiada fuerza. Luego, puedes usar un poco de jabón y agua simples para quitarte la savia de la piel.
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Método 3
Método 3 de 3:
Quitar la savia de los suelos, las alfombras y la ropa

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    Prueba siempre la solución limpiadora en una sección pequeña de la superficie que vayas a limpiar. Evita tan solo rociar WD40 sobre un poco de tela y tratar de frotarlo. Debes asegurarte de que la solución, sea la que sea, no vaya a echar a perder la ropa o la superficie. Para ello, busca una "zona de prueba" discreta. Coloca una gota pequeña del limpiador sobre esta superficie y frótalo. Regresa 20 minutos después y revisa para tener la certeza de que la superficie no se haya desteñido ni deformado como resultado.[9]
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    Quita la savia de las telas usando alcohol isopropílico. Usando bolas de algodón sumergidas en alcohol isopropílico (90 %, en donde sea posible), frota la mancha de savia con un movimiento circular para levantarla de la tela. Esto funciona con la ropa, las alfombras y las cortinas. Debes tratar de quitar la savia antes de lavar y secar la ropa debido a que esto puede endurecer la savia y hacer que sea imposible quitarla.[10]
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    Prueba con el aceite mineral para quitar la savia de las superficies duras de forma segura. Los aceites minerales quitarán la savia con suavidad de tu auto, el suelo o cualquier otra superficie dura a la que pueda adherirse. Será necesario que frotes este limpiador suave a base de aceite sobre la savia, pero debe desprenderla con rapidez.
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    Usa insecticida. Por extraño que parezca, un par de rociadas con un insecticida potente puede aflojar la savia de las telas, el suelo y el techo del auto. Rocía la superficie con el aerosol y déjala remojar por unos minutos. Luego, trata de frotar la savia para quitarla.[11]
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Consejos

  • En caso de que tengas savia en el cabello, puedes quitártela usando aceite vegetal o alcohol isopropílico. Sin embargo, no olvides acondicionarte el cabello adecuadamente para que no se enrede.
  • Si bien la savia podría parecer inofensiva, puede hacer un desorden si te la dejas en las manos, sobre todo si te las limpias en la ropa o en la casa.
  • Mientras más pronto ataques la savia (mientras aún esté húmeda), será más fácil quitarla.
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Advertencias

  • Es muy difícil quitar savia de la ropa o los muebles. Haz el intento de no tocar estas cosas hasta tener las manos limpias.
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Resumen del artículoX

Para quitarte la savia de árbol de las manos, aplícate un poco de aceite de cocina en la piel, frotando ligeramente durante 30 a 60 segundos. Si todavía tienes savia en las manos, vierte un poco de bicarbonato de sodio directamente sobre la parte pegajosa y mézclalo con el aceite hasta que la savia se deshaga. Como alternativa, puedes frotar un poco de mantequilla de maní sobre la savia para ayudar a que se desprenda. También puedes usar pasta de dientes o alcohol común. Sin importar el método que utilices, lávate las manos con agua tibia y jabón cuando hayas terminado para eliminar cualquier residuo sobrante. ¡Sigue leyendo para aprender cómo puedes usar mantequilla de maní o pasta de dientes en lugar del aceite!

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