Las manchas de agua dura, o los restos de cal, se caracterizan por su aspecto blancuzco en las superficies de vidrio debido a la acumulación de sustancias alcalinas y otros minerales presentes en el agua. Si bien estas manchas tienen fama de ser difíciles de quitar, hay varios métodos de prevención y limpieza que te ayudarán a que el vidrio de tu casa recupere su brillo original.

Método 1
Método 1 de 3:
Utilizar limpiadores líquidos

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    Utiliza un limpiador ácido para obtener mejores resultados. Debido a que las manchas de agua dura son alcalinas, es mejor quitarlas con un ácido potente. Busca un limpiador que contenga ácido fosfórico, sulfúrico o clorhídrico, pues estos pueden descomponer las manchas con eficacia. Lee las indicaciones en la etiqueta del producto y aplica el limpiador ácido sobre las áreas manchadas tal como está indicado.[1]
    • Los productos de limpieza ácidos son tóxicos, así que asegúrate de seguir las medidas de precaución cuando los manipules, tales como el uso de gafas de protección y guantes. Asimismo, no los uses sobre superficies que entren en contacto con comida, tales como las encimeras de la cocina.
    • Estos productos funcionan bien en superficies de esmalte y acrílico, pero pueden dañar muchas otras, como mármol natural, piedra, terrazo, aluminio anodizado o pulido y lechada de color. Para evitar daños, utiliza el producto en una zona discreta antes de en toda el área manchada.[2]
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    Utiliza sal y agua. Combina agua con sal y emplea la mezcla para eliminar la acumulación de minerales. La sal actúa como un polvo de fregado y puede deshacer la mancha. Aplícala sobre el área y, con un paño limpio, frota la mancha realizando un movimiento circular. Una vez que termines de eliminar los residuos del agua salada, enjuaga bien el vidrio.
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    Usa vinagre blanco. El vinagre es un ácido, cosa que ayuda a desprender los depósitos calcáreos, y su color casi transparente es el suficiente para no dejar manchas. Además es un limpiador líquido natural que no es tóxico y no daña potencialmente los ojos ni pulmones como los demás limpiadores químicos.
    • Agrega un poco de jugo de limón al vinagre para aumentar su efectividad y darle un fresco aroma a limón. El jugo de limón (otro ácido) tiene el mismo efecto sobre los minerales, al igual que el vinagre.[3]
    • Vierte vinagre y jugo de limón en una botella atomizadora y caliéntala ligeramente en el horno microondas (de 20 a 40 segundos, dependiendo de tu microondas). Si se lo calienta, este limpiador puede ser más efectivo para quitar las manchas que a temperatura ambiente o frío. Solo asegúrate de destapar la botella atomizadora para que no explote en el horno microondas.[4]
    • Rocía la solución de vinagre en el vidrio y déjala actuar de unos 2 a 3 minutos antes de limpiarla con un paño sin pelusa o papel toalla secos.
    • Para quitar las manchas de agua dura de los vasos y otros artículos pequeños de vidrio, llena un recipiente con una solución de cantidades iguales de vinagre y de agua, y deja esos artículos de vidrio en remojo varias horas antes de enjuagarlos bien.
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    Añade un agente de enjuague al lavavajillas. Un agente de enjuague ayudará a eliminar el agua dura de los platos. Llena la zona designada en tu lavavajillas con el agente de enjuague, añade el detergente lavavajillas habitual y haz funcionar la máquina para así limpiar el objeto de vidrio.
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    Agrega un poco de amoníaco a los productos básicos de limpieza. Puedes tratar de recargar tu limpiavidrios multipropósito con un poco de amoníaco para que deshaga los restos de cal.[5]
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    Busca ayuda en tu ferretería local. Si estos productos comerciales tampoco te brindan los resultados deseados, puedes comprar productos mucho más fuertes en tu ferretería local. Eso sí, ten cuidado y asegúrate de seguir todas las instrucciones del empaque, pues serán productos muy potentes.[6]

Método 2
Método 2 de 3:
Utilizar limpiadores no líquidos

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    Empieza limpiando a mano. Antes de pasar a productos de limpieza costosos o potencialmente tóxicos, primero trata de emplear las siguientes técnicas de restregado:
    • Usa almohadillas u otras esponjas blandas “mágicas” para restregar sin riesgo alguno tus superficies de vidrio.[7] Procura quitar la mancha al máximo restregándola con algunas de estas esponjas húmedas.
    • Nunca uses cepillos de cerdas duras o herramientas abrasivas para limpiar vidrios. Es mejor no hacerlo para evitar rayar o marcar su superficie.
    • El restregado es más efectivo en el caso de depósitos de agua dura pequeños, manchas recientes y aquellas que todavía no se han impregnado del todo.[8]
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    Aplica un poco de pasta dental. Muchas personas usan pasta dental en vez de bicarbonato de sodio.[9]
    • Aplica un poco de pasta dental regular en una toalla húmeda y restriégala sobre la mancha haciendo movimientos circulares.
    • Espera unos cuantos minutos y luego quita la pasta dental con una solución de partes iguales de agua y vinagre para eliminar todos los residuos.
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    Usa limpiadores comerciales en pasta. Hay varios productos comerciales de limpieza para las manchas de agua dura formulados en pasta.[10]
    • El beneficio principal de la pasta es que, a diferencia de los limpiadores líquidos, no deja sus propias vetas o marcas de agua.
    • Sin embargo, la desventaja de los productos en pasta es que pueden dejar restos opacos si no se saca brillo al vidrio con un paño. Asegúrate de seguir todas las instrucciones del empaque para evitar este efecto secundario.

Método 3
Método 3 de 3:
Prevenir futuras manchas de agua dura

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    Detén las manchas antes de que se formen. Una de las mejores maneras de eliminar estas indeseables manchas es atacar el origen del problema y tratar de corregir el equilibrio del pH y los niveles de cal en el agua.
    • Para tratar de eliminar los minerales presentes en el agua, pon un filtro a tu sistema de agua.[11]
    • También puedes agregar suavizadores de agua para contrarrestar su dureza (su nivel de cal).
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    Limpia bien las superficies de vidrio periódicamente. Para evitar que el agua dura se seque y se convierta en manchas, deberás quitarla periódicamente.
    • Seca las puertas de la ducha después de cada uso con una toalla sin pelusa o con un limpiacristales con mangos para eliminar todos los residuos o vetas de agua.[12]
    • Limpia los vidrios todas las semanas aproximadamente para adelantarte a la acumulación de cal.
    • Actúa rápidamente: entre más tiempo se asiente una mancha, más difícil será quitarla, e incluso puede quedar grabada permanentemente en la superficie del vidrio.[13]
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    Protégete de las posibles futuras manchas. También puedes prevenir estar manchas sellando o protegiendo las superficies de vidrio.
    • Para las mesas de vidrio, asegúrate de usar posavasos debajo de los vasos. Estos interceptarán las gotas que caigan y los derrames, y evitarán que queden manchas circulares en la mesa.[14]
    • Para las puertas de la ducha, considera la posibilidad de aplicar una capa protectora a base de cera 1 o 2 veces al año. El agua no entrará en contacto con el vidrio previamente tratado con cera y dejará las puertas claras y limpias.[15]

Consejos

  • Prueba el producto en un lugar poco visible si no estás del todo seguro para evitar posibles daños.[16]
  • Si la mancha no sale, vuélvela a rociar con el producto limpiador, déjalo actuar y luego límpialo. Repite el proceso las veces necesarias.
  • Prueba usar esponjas limpiadoras en vez de paños, porque tienden a ser más resistentes y menos abrasivas.[17]

Advertencias

  • Asegúrate de siempre seguir las instrucciones del empaque del producto y ponte el equipo de protección adecuado (guantes, gafas, máscara) antes de usar limpiadores químicos.

Acerca de este wikiHow

Raymond Chiu
Coescrito por:
Profesional en limpieza de casas
Este artículo fue coescrito por Raymond Chiu. Raymond Chiu es el director de operaciones de MaidSailors.com, un servicio de limpieza residencial y comercial líder. Maid Sailors se enorgullece de ofrecer servicios de limpieza excepcionales para el hogar y la oficina a precios razonables. Este artículo ha sido visto 813 194 veces.
Resumen del artículoX

Puedes eliminar las manchas de agua dura del vidrio con vinagre blanco. Simplemente llena una botella rociadora con vinagre blanco y rocía las manchas de agua dura. Deja reposar el vinagre durante 2 a 3 minutos, y luego límpialo con un paño seco. La acidez del vinagre ayudará a deshacer los depósitos de agua dura. Como alternativa, corta un limón por la mitad y frota una de las mitades sobre las manchas de agua dura. Como el vinagre, el jugo de limón es ácido. También puedes pulir las manchas usando bicarbonato de sodio mezclado con un poco de agua. Si nada más funciona, podrías usar un limpiador comercial más fuerte diseñado para manchas de agua dura de una ferretería. Si quieres consejos de nuestro coautor contratista, por ejemplo, sobre cómo evitar manchas de agua dura en el vidrio, ¡sigue leyendo el artículo!