El superpegamento (cianoacrilato), un nombre patentado que se ha convertido en uno genérico dado a todos los pegamentos que secan con rapidez, es conocido por pegar cualquier cosa en cuestión de segundos, desde los dedos hasta objetos. Por suerte, existen varios métodos para eliminarlo de los lugares que no deseas pegar.

Método 1
Método 1 de 7:
Eliminar el superpegamento de la piel

  1. 1
    Intenta desprenderlo primero, pero solo si tu piel no es sensible. En ocasiones, esto bastará para retirar el pegamento, sobre todo si solo está adherido a un dedo en lugar a más. No obstante, hazlo con cuidado y detente de inmediato si sientes dolor o ves que la piel se desprende.
    • Espera a que seque el pegamento y se convierta en una capa delgada y sólida para tratar de desprenderlo. No lo toques mientras aún esté pegajoso.
    • Utiliza las uñas o unas pinzas para sujetar un borde de pegamento seco y despréndelo lentamente de la piel. Si el pegamento se resiste a salir o comienzas a sentir dolor, detente.
  2. 2
    Pon el pegamento en remojo. El agua jabonosa tibia podría ser suficiente para aflojar el pegamento de tu mano. Llena un tazón con agua tibia y añade aproximadamente una cucharadita (15 ml) de jabón suave. Remoja la zona con el pegamento durante unos 30 a 60 segundos para suavizarlo y luego intenta despréndelo.[1]
    • Si no puedes desprender el pegamento, pasa sobre el área otro dedo, una espátula o el mango de una cuchara a fin de tratar de levantarlo.
    • Ten en cuenta que probablemente necesites intentarlo varias veces para tener éxito.
    • También puedes utilizar jugo de limón en lugar de agua, o una mezcla hecha de una parte de jugo de limón y una de agua. El ácido presente en el jugo de limón puede ayudar a desprender el pegamento.[2]
  3. 3
    Prueba los alcoholes minerales. Si tienes la piel sensible, remoja el área afectada en alcohol mineral e intenta aflojar el pegamento de tu piel. Repite el procedimiento si el pegamento no se desprende.
  4. 4
    Emplea acetona. Este método es más adecuado para las personas con tipos de piel más resistente, pues la acetona puede irritar o resecar la piel sensible. Asimismo, nunca la apliques en las heridas abiertas.[3]
    • Remoja la piel lo antes posible en agua jabonosa tibia. Esto ayudará a que el pegamento se suavice. También puedes añadir un poco de vinagre frío para aflojar el pegamento de la piel. Si este método no surte efecto, seca la piel con toques suaves y ve al siguiente paso.
    • Usa un quitaesmalte a base de acetona. El quitaesmalte debe contener acetona, pues esta sustancia suaviza el cianoacrilato del pegamento. Frota el líquido sobre el superpegamento para ayudar a que este comience a desprenderse. No utilices un hisopo, pues puede producir una reacción violenta con el cianoacrilato (p.ej. producir humo o estallar en llamas).[4]
    • Deja que la zona se seque y utiliza una lima de uñas para retirar el pegamento. No obstante, ten cuidado de no desprender tu piel. Si tienes una gran cantidad de pegamento en tus manos, utiliza una piedra pómez remojada en agua tibia.
    • Deja que el pegamento se desprenda por su cuenta. Al secarse, adoptará un color blanco, pero no te dolerá y, a la larga, saldrá sin por sí solo.
  5. 5
    Utiliza margarina. Si tu piel es sensible, quizás un poco de grasa surta mejor efecto. Frota un poco de margarina sobre el área en repetidas ocasiones hasta que puedas desprender el pegamento sin problemas.
    • Si no tienes margarina a la mano, el aceite de oliva debe tener los mismos resultados. La grasa reacciona con el pegamento aflojándolo.[5]
  6. 6
    Usa detergente para ropa. Combina detergente para ropa líquido (de cualquier marca) con agua caliente. Si piensas desprender pegamento de un área pequeña como tus dedos, una mezcla de ¼ de taza de detergente para ropa con agua caliente será suficiente.
    • Frota la mezcla y deja que el área quede remojando aproximadamente durante 20 minutos para aflojar la cubierta gruesa de pegamento.
  7. 7
    Usa sal. Utiliza una pasta hecha con sal y agua, pues puede ser lo suficientemente abrasiva como para desprender el pegamento.[6] Coloca dos cucharadas (30 ml) de sal en tus manos.
    • Vierte un poco de agua sobre la sal para formar una pasta.
    • Luego frota la pasta en tu mano durante unos 30 a 60 segundos.
    • Enjuaga un poco la zona.
    • Sigue frotando sin añadir agua.
    • Repite el proceso hasta que la sal haya desaparecido. Con suerte, el pegamento se habrá desprendido.
  8. 8
    Usa vaselina. Lávate las manos y luego utiliza agua jabonosa caliente para limpiar el área con pegamento.
    • Aplica una cantidad considerable de vaselina sobre el área afectada.
    • Frota el área afectada con una lima de uñas durante un minuto o hasta que notes que el pegamento se desprende.
    • Repite el procedimiento y luego sécate las manos.

Método 2
Método 2 de 7:
Quitar el superpegamento de los ojos

  1. 1
    Utiliza agua tibia para lavarte los párpados pegados. Remoja un paño muy suave en agua tibia, y lava bien y con suavidad el párpado. Coloca un parche de gasa y espera pacientemente. Al cabo de uno a cuatro días, el párpado se abrirá de manera natural.[7]
    • Procura no forzarte a abrir los ojos. Dales el tiempo necesario para curarse.
  2. 2
    Si el superpegamento ha entrado en contacto con el globo ocular, deja que las lágrimas fluyan libremente. El superpegamento desprenderá la proteína del ojo en unas cuantas horas y las lágrimas ayudarán a limpiarlo. Puedes utilizar agua tibia para limpiarte los ojos, siempre y cuando no te afecte.[8]
    • Existe la posibilidad de que experimentes visión doble. Relájate en un lugar seguro hasta que el pegamento se desprenda del ojo.
  3. 3
    Acude al médico. Es sumamente recomendable que vayas al médico si tu ojo o la zona circundante ha estado en contacto con el superpegamento. Esta área es muy delicada y es necesario que un profesional la revise para asegurarse de que no haya daño. Explícale lo ocurrido y pídele que te examine a fin de garantizar que no hay ningún problema.

Método 3
Método 3 de 7:
Quitar el superpegamento de los labios

  1. 1
    Actúa con prontitud. Si tus labios están pegados con superpegamento, no es algo que debas dejar pasar.
  2. 2
    Lleva un recipiente pequeño con agua tibia. Sumerge la mayor superficie de los labios en el agua. Déjalos en remojo durante uno o dos minutos.[9]
  3. 3
    Intenta acumular saliva en el interior de tu boca. Luego, empújala hacia tus labios desde el interior.
    • La saliva debe ayudar a humedecer y suavizar el pegamento desde el interior de la boca mientras el agua tibia actúa desde el exterior.
  4. 4
    Separa los labios con cuidado. Espera hasta que todos los lados estén completamente humedecidos y no intentes jalarlos, pues podrías causar un mayor daño en tus labios.
    • Mueve los labios de un lado a otro mientras están sumergidos en el agua tibia. Lo ideal sería que los vayas separando gradualmente el uno del otro.
  5. 5
    Come y bebe con normalidad. A la larga, la saliva eliminará cualquier resto del adhesivo. No obstante, evita tragártelo y, por el contrario, deséchalo.
    • No te preocupes por tragar el adhesivo líquido, pues el pegamento debe solidificarse al entrar en contacto con la saliva.
    • El adhesivo restante debe desprenderse al cabo de uno o dos días.[10]

Método 4
Método 4 de 7:
Retirar el superpegamento de superficies lisas (madera, metal o piedra)

  1. 1
    En primer lugar, intenta desprender el pegamento de la superficie. Utiliza los dedos o las uñas para ver si puedes desprenderlo. Si lo logras, no habrá nada más que hacer. De lo contrario, sigue leyendo.
    • Este método debe funcionar para la mayoría de las superficies lisas, incluidas madera, metal y piedra. No obstante, evita realizar sobre una superficie de vidrio o plástico.
    • Siempre prueba primero una solución sobre un parte oculta del material para asegurarte de no provocar algún daño, sobre todo cuando utilizas una sustancia corrosiva o abrasiva, como la acetona. Si después de hacer la prueba, no notas ningún daño, continúa.
  2. 2
    Remoja el área. Añade un detergente lavavajillas líquido en agua tibia y luego sumerge un paño en la solución. Coloca el paño sobre el pegamento y déjalo que se asiente durante varias horas.[11]
    • Quizás debas cubrir el paño con plástico para mantener la humedad.
    • Una vez que el pegamento se ablande, ráspalo.
  3. 3
    Utiliza un quitaesmalte a base de acetona. Al retirar pegamento de una superficie de madera con acabado, existe el riesgo de desprender esta cubierta, por lo que es necesario ser sumamente cuidadoso. La acetona es fuerte, por lo que también puede dañar algunas superficies de piedra y metal si no se tiene cuidado.[12] [13]
    • Sumerge un trapo limpio en acetona o quitaesmalte. También puedes utilizar un cepillo de dientes. ¡Asegúrate de que nadie utilice el cepillo para lavarse los dientes!
    • Frota la parte humedecida del trapo sobre el pegamento. En el caso de áreas pequeñas, presiona la parte del trapo con el dedo y realiza movimientos circulares. En el caso de manchas grandes, utiliza una parte más grande del trapo y gírala sobre la mancha.
    • Utiliza una espátula de goma o silicona para desprender el pegamento. Con suerte, la acetona ayudará a que los bordes del pegamento se desprendan a fin de que puedas deslizar la espátula debajo del borde. Luego, continúa con el procedimiento hasta que hayas quitado todo el pegamento.
    • Lava el área con agua jabonosa tibia para quitar la acetona. En el caso de los muebles, púlelos con cera de abejas o aceite de oliva.
  4. 4
    Utiliza jugo de limón. Si no tienes un quitaesmalte a base de acetona a la mano o quieres usar una solución ligeramente menos corrosiva, considera la posibilidad de emplear jugo de limón. Aplícalo sobre el pegamento de una manera similar a lo descrito en el paso anterior.
    • Aplica una cantidad pequeña de jugo de limón sobre el pegamento con la ayuda de un cepillo de dientes especialmente dedicado a la limpieza del hogar. Utiliza el cepillo para aplicar el jugo de limón realizando movimientos circulares sobre el pegamento hasta que este comience a desprenderse.
    • De manera similar, quizás sea más útil usar alcohol isopropílico.
  5. 5
    Utiliza aceite mineral. Mientras la superficie no tenga pintura, esta solución puede ayudar a desprender el pegamento. Humedece un paño en el aceite y luego aplícalo sobre la mancha de pegamento hasta que se desprenda. Luego, limpia el aceite con agua jabonosa tibia y pule la superficie para terminar el trabajo.
    • Este método funciona particularmente bien en madera sin pintar.
  6. 6
    Lija el pegamento de la madera. En algunos casos, la mejor alternativa probablemente sea lijar el área. Coloca cinta de enmascarar alrededor del pegamento a fin de proteger las zonas circundantes. Luego luja el pegamento hasta que se desprenda. Restaura el área lijada utilizando aceite, barniz o pintura, o aplicando cualquier acabado que haya tenido la madera originalmente.

Método 5
Método 5 de 7:
Eliminar el superpegamento de la tela

  1. 1
    Enjuaga la tela con agua tibia en primer lugar. Frota la mancha a fin de quitar la mayor cantidad de pegamento posible.[14]
    • Por naturaleza, utiliza tu sentido común en lo concerniente a las telas muy delicadas, pues podrías dañar las fibras al frotarlas.
    • Añade al agua un poco de detergente líquido de alta resistencia para crear una solución más eficaz. Aproximadamente dos cucharadas (30 ml) deben ser suficientes.
  2. 2
    En el caso de telas naturales, utiliza acetona.[15] Humedece un paño, limpia un cepillo de dientes viejo con acetona y fruta la mancha de pegamento para desprenderla. Raspa el pegamento con un cuchillo romo o una espátula y luego lava la tela como de costumbre. También puedes realizar un pretratamiento a la tela en caso de que suelas hacerlo antes del lavado.
    • No utilices acetona en telas que contengan acetato o variaciones de este componente, pues se derretirán.
    • Siempre realiza una prueba en un área pequeña antes de hacerlo en toda la tela.
    • Ten en cuenta que la acetona puede opacar el color de la tela después de eliminar la mancha de pegamento.
  3. 3
    Lleva la ropa cara a la tintorería. Si la ropa manchada con el pegamento es cara o no puedes eliminar la mancha por tu cuenta, llévala donde un profesional. Más vale prevenir que lamentar.

Método 6
Método 6 de 7:
Retirar el superpegamento del plástico

  1. 1
    Frota el pegamento y despréndelo. Utiliza las uñas para levantar los bordes de la mancha. Una vez que logres levantar una porción pequeña de la mancha, sigue haciéndolo y trata de enrollarla mientras se desprende del objeto de plástico. Es posible que te tome algo de trabajo, pero quizás sea el método más adecuado.
    • También puedes utilizar una espátula o un cuchillo de plástico para raspar el pegamento sin rayar la superficie plástica.
  2. 2
    Humedece el pegamento. Crea una solución de agua jabonosa tibia. Utiliza un detergente lavavajillas suave.
    • Sumerge un paño o una toalla de papel en el agua jabonosa hasta que quede empapado. Luego exprímelo hasta que solo quede húmedo.
    • Coloca el paño o la toalla de papel sobre la mancha de pegamento. Luego, pega una capa de envoltura plástica de cocina encima para crear un microambiente húmedo. Espera varias horas hasta que el pegamento se humedezca, lo que hará que se ablande.
    • Humedece un paño con agua jabonosa tibia y úsalo para retirar la mayor cantidad de pegamento posible al cabo de algunas horas. Sigue aplicando el paño con toques suaves hasta que logres desprender todo el pegamento.
  3. 3
    Utiliza alcohol isopropílico. Ten en cuenta que este método puede dañar algunas superficies, por lo que es mejor realizar una prueba en un área pequeña antes de proseguir.
    • Humedece un paño de limpieza suave en alcohol isopropílico.
    • Aplica el paño con toques suaves sobre la mancha de pegamento para ablandarlo.
    • Levanta el borde del pegamento ablandado para quitar la mayor cantidad posible.
    • Remoja un paño nuevo en agua jabonosa para quitar los residuos de pegamento.
    • Limpia el área con agua tibia limpia para finalizar el proceso. Luego, deja que seque.

Método 7
Método 7 de 7:
Retirar el superpegamento del vidrio

  1. 1
    Intenta quitar la mayor cantidad posible de pegamento utilizando una navaja afilada. Una navaja de afeitar servirá y no dañará el vidrio. Si logras quitar la mancha de pegamento con este método, simplemente limpia los residuos utilizando agua jabonosa tibia, enjuaga y deja secar.
  2. 2
    Satura la mancha. Si no puedes desprender el pegamento, remójalo con agua tibia y vuelve a intentarlo.[16]
    • Coloca el objeto de vidrio en un recipiente con agua jabonosa tibia. Si no puedes hacerlo, humedece un paño con esta agua y aplícalo sobre la mancha de pegamento.
    • Pega una envoltura plástica para cocina alrededor del paño. Deja que se asiente durante un par de horas para ablandar el pegamento y luego ráspalo con una navaja o una espátula
    • El alcohol isopropílico, el aceite de eucalipto o la acetona pueden ayudar a quitar todos los residuos presentes. Lava el vidrio y púlelo si es necesario.

Consejos

  • Algunos productos patentados, como los limpiadores a base de cítricos, podrán quitar el superpegamento en varias superficies. También existen productos comerciales especiales que puedes encontrar en algunas tiendas. Lee las instrucciones para ver sobre qué materiales puedes utilizarlos.
  • Por lo general, la acetona es un componente de los quitaesmaltes. Revisa la etiqueta, pues no siempre es el caso. No obstante, si se encuentra dentro de los ingredientes del quitaesmalte, puedes utilizarlo para quitar el pegamento.
  • Enfócate principalmente en los bordes de la mancha, ya que así podrás comenzar a desprenderla. Por eso, para quitar todo el pegamento, lo primero que debes hacer es humedecer y levantar los bordes.

Advertencias

  • La acetona o el alcohol isopropílico pueden opacar los colores, despegar las calcomanías e impresiones, y dañar otras características de muchos materiales. Por ello, siempre úsalos con cuidado y primero haz pruebas en lugares ocultos.
  • Piénsalo dos veces antes de meterte a la boca tubos o tapas de superpegamento. Una de las razones más comunes por la que las personas se quedan con los labios pegados es cuando intentan desatascarlo al morder o sujetar el tubo con la boca.
  • Ten en cuenta que, al trabajar con productos de cianoacrilato, no es recomendable usar prendas de algodón o lana (sobre todo guantes hechos con estos materiales), pues pueden reaccionar entre sí y liberar una gran cantidad de calor, lo que podría quemarte la piel o incluso prenderse en llamas.[17]

Acerca de este wikiHow

Gino Colucci
Coescrito por:
Especialista en mejoras para el hogar
Este artículo fue coescrito por Gino Colucci. Gino Colucci es un especialista en mejoras para el hogar y propietario de Crackerjacks Handyman Services (no es un contratista licenciado) en Chandler, Arizona. Crackerjacks Handyman Services brinda una solución eficaz y económica en servicios de reparación y mantenimiento tanto comerciales como residenciales, especializándose en proyectos pequeños. Además, tiene un seguro de responsabilidad civil y todos los técnicos pasan por una verificación de antecedentes. Este artículo ha sido visto 696 155 veces.
Categorías: Higiene personal
Resumen del artículoX

Para eliminar el pegamento instantáneo del plástico, frótalo con alcohol para suavizarlo antes de despegarlo con el dedo o con un cuchillo. Si el pegamento está adherido a una superficie de madera, metal o piedra, frótale un poco de jugo de limón o quitaesmalte de uñas que contenga acetona. Luego, quita el pegamento con la ayuda de una espátula o un cepillo de dientes viejo. Si el pegamento se derramó sobre una tela, lávala con agua tibia y luego frota acetona sobre la mancha antes de rasparla con un cuchillo. Para quitarte el pegamento instantáneo de la piel, sumérgelo en agua tibia con jabón de 30 a 60 segundos y luego intenta despegarlo. Para saber cómo quitar el pegamento instantáneo del vidrio, ¡desplázate hacia abajo!